14.05.2013 Views

Pedro Arce Alonso - Llano de Bureba

Pedro Arce Alonso - Llano de Bureba

Pedro Arce Alonso - Llano de Bureba

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

9<br />

Diego Sañudo <strong>Arce</strong><br />

Valoramos y damos fe <strong>de</strong>l inmenso amor que sentiste por Casilda, nuestra madre,<br />

abuela y bisabuela, <strong>de</strong> vuestra complicidad, y recordamos con cariño cómo os<br />

tapabais mutuamente con las mantas <strong>de</strong> cuadros cuando el otro se quedaba dormido a<br />

media tar<strong>de</strong>, o vuestra mirada cargada <strong>de</strong> amor por el otro.<br />

Te recordamos en la tranquilidad <strong>de</strong>l salón, en el sillón bajo la ventana, inmerso en la<br />

lectura <strong>de</strong>l Diario <strong>de</strong> Burgos con unas tijeras siempre a mano para recortar toda suerte<br />

<strong>de</strong> artículos que <strong>de</strong>spués ibas catalogando; una interminable colección pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

luego no la única. También atesorabas otras bien curiosas, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> décimos con<br />

números capicúa hasta las etiquetas <strong>de</strong> los puros y, como no, <strong>de</strong> sellos y monedas.<br />

Resulta imposible no rememorar tu curioso modo <strong>de</strong> bostezar en tres fases y no<br />

esbozar una sonrisa o sorpren<strong>de</strong>rnos utilizando expresiones habituales tuyas como<br />

‘Aguarda, aguarda’ o ‘cuando broma, broma y cuando cachon<strong>de</strong>o, cachon<strong>de</strong>o’.<br />

Bien es cierto que el alzheimer, nos fue robando poquito a poco cosas <strong>de</strong> ti: tu<br />

vitalidad, tus recuerdos, tus palabras... Te fuiste apagando lentamente ante nuestra<br />

impotencia, reconfortados por tenerte entre nosotros, aunque fuera así, casi inmóvil,<br />

<strong>de</strong>safiando al tiempo y sobrellevando el peso agotador <strong>de</strong> los años tras una vida<br />

honrada <strong>de</strong>dicada por entero a tu familia, un hombre que fue un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> valores,<br />

rectitud y humildad y que ha sabido influir positivamente en nuestras vidas, <strong>de</strong>jando<br />

una huella in<strong>de</strong>leble en nosotros.<br />

Gracias a ti quise ser periodista, me ayudaste a enten<strong>de</strong>r la importancia <strong>de</strong> las<br />

palabras. Tú fuiste mi primera entrevista, y más tar<strong>de</strong> logré el sueño <strong>de</strong> escribir en el<br />

periódico que tanto leías. Para entonces ese enemigo silencioso <strong>de</strong>voraba tu memoria<br />

pero siempre sonreías con ilusión cada vez que te lo recordaba.<br />

También he adquirido ese interés por el coleccionismo, y no soy el único, y otros<br />

tantos rasgos que ahora duele tanto recordar que prefiero no pensarlo. En su lugar, me<br />

esfuerzo a mostrar la enorme sonrisa que te mereces y mirar hacia <strong>de</strong>lante, con la<br />

ilusión <strong>de</strong> que <strong>de</strong> alguna manera sigues presente.<br />

Como yo, todos los que te queremos atesoramos cientos <strong>de</strong> anécdotas y <strong>de</strong> momentos<br />

entrañables, tan mágicos como comunes a los ojos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más, que nos guían para<br />

recordarte con cariño, con orgullo y con profunda gratitud. Porque has hecho mucho<br />

por nosotros, has hecho mucho por mí. Eres un hombre bueno y querido, un pilar en<br />

nuestras vidas que se mantiene y se mantendrá vigente gracias a los valores que nos<br />

has sabido inculcar, a tu ejemplo.<br />

Espero que tú estés tan orgulloso <strong>de</strong> nosotros, tu legado, como nosotros lo estamos <strong>de</strong><br />

ti. Resulta inevitable <strong>de</strong>sterrar la tristeza por tu ausencia pero hemos <strong>de</strong> sentirnos<br />

felices y afortunados por haber contado con tu presencia en nuestras vidas.<br />

El camino continúa pero tú nos acompañas y nos reconfortas, apretando nuestra mano<br />

con firmeza y dulzura, con una <strong>de</strong> tus medio sonrisas, caminando a nuestro lado con<br />

tu chaquetilla <strong>de</strong> punto abrochada y la gorra pulcramente recta.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!