ESTUDIOS DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA Arqueología y ...
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276 estUdios de antropología e Historia / arqUeología y patrimonio en el estado de Hidalgo ratura, precipitación pluvial y altitud la dotan de una peculiar fauna y flora 3 . La montaña Jicuco o Xicucu, entre Tula y Tlahuelipan, dio pie a la leyenda del origen del nombre Tula Xicotitlan. Ésta, se desarrolló en el citado periodo posclásico como principal centro político, militar y comercial del Centro de Mesoamérica. La cultura tolteca se integró por una sociedad multiétnica, por lo que algunos autores la han definido como una etapa de gran actividad migratoria, manifiesta en expresiones artísticas particulares a partir de la integración de elementos culturales provenientes de diversas regiones (siglos X y xii d.C.) (León Portilla, 1977: 130-144). Un par de siglos más tarde, llegó su declive y es probable que las razones de este proceso fueran de orden interno, aunadas a otros factores externos. La decadencia de la capital tolteca se asoció con el agotamiento de un sistema político, mediante una serie de disputas entre grupos que pugnaban por obtener para sí, los beneficios del dominio que hasta entonces tenían los toltecas. Tras este colapso, muchos habitantes de la ciudad iniciaron su traslado hacia otras regiones de Mesoamérica. Algunos se establecieron en Culhuacán, de dicho asentamiento surgió un señorío importante que dominó el sur del Valle de México. Más tarde, la élite de Culhuacán; dio a los mexicas su primer tlatoani, que apelaba a su ascendencia tolteca como base de su legitimidad. (López y López, 2001) Ya en el siglo xix, inmerso nuestro país en la etapa de grandes exploraciones que se estaban realizando en diferentes partes del mundo, el interés de Antonio García Cubas por el pasado mexicano, produjo la primera descripción gráfica especializada de unas ruinas al noroeste del Valle de México. 4 Sin embargo, podemos decir que las primeras exploraciones arqueológicas en Tula, fueron realizadas en la década de 1880 por el anticuario francés Désiré Charnay, mismas que quedaron registradas al publicar su libro Les anciennes villes du Noveau Monde (Charnay, 1885), donde describe e ilustra algunos edificios y monumentos de la antigua Tollan. Incluso el mismo Charnay, fue quien puso sobre la mesa el tema de la posible relación entre Tula y Chichén Itzá, la primera como “origen” de la segunda. Hay que esperar la década de los cuarenta del siglo xx cuando el Instituto Nacional de Antropología e Historia impulsó amplias temporadas de investigación arqueológica encabezadas por sus más insignes arqueólogos, iniciando por Jorge R. Acosta. Entre 1968 y 1970, Eduardo Matos Moctezuma. También en esta década de los años setenta, 3 De acuerdo con la Carta de Climas del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI 2007), el clima de Tula de Allende es semiseco templado, combinado hacia el oeste, con el templado subhúmedo con lluvias en verano que ya corresponde incluso a una parte del Estado de Querétaro. 4 Antonio García Cubas como miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía e Historia, a partir de 1856, preparó una recopilación sistemática del territorio mexicano, incluyendo imágenes pintorescas, del novedoso ferrocarril o de las atractivas recién descubiertas ruinas prehispánicas. Arqueología.indd 276 06/12/10 17:54
13 / estrategias de planeaCión: propUesta para plan de maneJo de la zona arqUeológiCa… 277 Alba Guadalupe Mastache y Ana María Crespo iniciaron trabajos de investigación. En 1979, y entre 1980 y 1982 el Centro INAH Hidalgo realizó trabajos de conservación en diferentes momentos coordinados por Rafael Abascal y Juan Yadeun (1982). Continuaron las labores con Roberto Gallegos entre 1983 y 1988. El periodo entre 1992 y 1994, financiado por el INAH y el Banco Mundial se realizó gran cantidad de trabajos en las pirámides B y C, así como en el llamado Palacio Quemado. Finalmente en este recuento mencionaremos nuevamente a Alba Guadalupe Mastache, quien junto con Robert H. Cobean, iniciaron trabajos en la última década, relacionados con la estructura social y económica de Tula, incorporándose al equipo de arqueólogos en la zona, Luis Manuel Gamboa Cabezas desde el año 2005. (Cobean y Mastcahe 2007: 30-35 y Cobean y Gamboa, 2007: 36-39). En los últimos años la Zona Arqueológica de Tula ha sido objeto de un relativo rezago en términos de conservación, investigación, difusión y operación ya que no fue sino hasta el año de 2003 que se realizaron acciones significativas orientadas a fortalecerla en estos aspectos. Para continuar con dicha consolidación fue que entre el 21 y 23 de noviembre del año 2005, la Delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia en el Estado de Hidalgo (Centro INAH Hidalgo), organizó el taller Elaboración de Planes de Manejo para Zonas Arqueológicas, cuya sede fue precisamente la Zona de Monumentos Arqueológicos de Tula; Tula de Allende para sus habitantes o Tula de los atlantes, como la reconocemos en el resto del país. Con ese taller se inició una serie de trabajos que seis meses más tarde integraría el documento Proyecto para plan de manejo de la zona de monumentos arqueológicos de Tula. A instancias del propio INAH, a través de su Dirección de Operación de Sitios (DOS), se identificaron diversos sitios susceptibles de organizarse para contar con su Plan de Manejo. 5 Este interés por realizarlo no fue fortuito, México ha suscrito infinidad de convenios para la salvaguarda de los patrimonios tanto culturales como naturales, de muy diversa índole; una muy importante a la que se adhirió fue la Convención de París en el año 1972. La Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, (UNESCO) en su 17 reunión celebrada en París del 17 de octubre al 21 de noviembre de 1972, establece que se reconoce como patrimonio cultural 5 Para la Dirección de Operación de Sitios del INAH, el Plan de Manejo es el documento rector en el que se integran las propuestas del proceso de planeación, sirve como marco de referencia para la programación operativa de un sitio patrimonial en el corto y largo plazo, con la consecuente optimización de los recursos humanos, materiales y financieros. Los principios para la formulación del Plan son la conservación integral y el uso sustentable del Sitio. Asimismo, es una guía para ayudar a las autoridades responsables en la toma de decisiones operativas, con la participación efectiva de la sociedad, en el mantenimiento y usos del patrimonio. (INAH, 2005: 6). Arqueología.indd 277 06/12/10 17:54
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diferentes momentos coordinados por Rafael Abascal y Juan Yadeun (1982). Continuaron<br />
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financiado por el INAH y el Banco Mundial se realizó gran cantidad de trabajos en las<br />
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mencionaremos nuevamente a Alba Guadalupe Mastache, quien junto con Robert H.<br />
Cobean, iniciaron trabajos en la última década, relacionados con la estructura social y<br />
económica de Tula, incorporándose al equipo de arqueólogos en la zona, Luis Manuel<br />
Gamboa Cabezas desde el año 2005. (Cobean y Mastcahe 2007: 30-35 y Cobean y<br />
Gamboa, 2007: 36-39).<br />
En los últimos años la Zona Arqueológica de Tula ha sido objeto de un relativo<br />
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sino hasta el año de 2003 que se realizaron acciones significativas orientadas a fortalecerla<br />
en estos aspectos. Para continuar con dicha consolidación fue que entre el 21 y 23<br />
de noviembre del año 2005, la Delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia<br />
en el Estado de Hidalgo (Centro INAH Hidalgo), organizó el taller Elaboración<br />
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de Monumentos Arqueológicos de Tula; Tula de Allende para sus habitantes o Tula de<br />
los atlantes, como la reconocemos en el resto del país. Con ese taller se inició una serie<br />
de trabajos que seis meses más tarde integraría el documento Proyecto para plan de<br />
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A instancias del propio INAH, a través de su Dirección de Operación de Sitios<br />
(DOS), se identificaron diversos sitios susceptibles de organizarse para contar con su<br />
Plan de Manejo. 5 Este interés por realizarlo no fue fortuito, México ha suscrito infinidad<br />
de convenios para la salvaguarda de los patrimonios tanto culturales como naturales,<br />
de muy diversa índole; una muy importante a la que se adhirió fue la Convención<br />
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La Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación,<br />
la Ciencia y la Cultura, (UNESCO) en su 17 reunión celebrada en París del 17<br />
de octubre al 21 de noviembre de 1972, establece que se reconoce como patrimonio<br />
cultural<br />
5 Para la Dirección de Operación de Sitios del INAH, el Plan de Manejo es el documento rector en el que se integran<br />
las propuestas del proceso de planeación, sirve como marco de referencia para la programación operativa de un<br />
sitio patrimonial en el corto y largo plazo, con la consecuente optimización de los recursos humanos, materiales y<br />
financieros. Los principios para la formulación del Plan son la conservación integral y el uso sustentable del Sitio.<br />
Asimismo, es una guía para ayudar a las autoridades responsables en la toma de decisiones operativas, con la participación<br />
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