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J.L. Azkoiti: Cada vez
hay menos gente que
pueda tener la ganadería
como actividad
única.
¿Hoy, a partir de cuántas
vacas podemos
hablar de dedicación
exclusiva?
Kote Arzelus: Yo vivo con 50
vacas y no tengo ningún otro
ingreso.
Javier Íñiguez: Depende de en
qué situación estés. Si tienes la
cuadra pagada o no, o si tienes
que cambiar el tractor. Esas condiciones
hacen variar mucho la
situación.
Josetxo Arraras: ¿Hoy es posible
hacer ampliaciones, nuevas
cuadras, inversiones?
J.L. Azkoiti: A mí me extrañaría
que, siguiendo las cosas así, viésemos
una obra nueva.
Marcos Irigoien: Hombre… Una
igual sí, pero no será lo normal.
Javier Íñiguez: Además, la legislación
para eso está dura. Hay que
cumplir unos requisitos medioambientales
de calado. Nosotros
hemos hecho una nave de 14
millones de pesetas (84.000 €)
para meter la mierda.
Invierno de 2009ko Negua
Marcos Irigoien: Algo
ayudan en esas cosas.
Javier Íñiguez: Sí,
ayudan, pero resulta
que la hicimos en 2005
y hoy todavía no hemos
cobrado un céntimo.
Tienes que adelantar el
dinero y pagar los intereses
del banco.
¿Qué ocurrirá cuando las subvenciones
se abonen por hectárea
en lugar de por vaca?
Javier Íñiguez: Pues que espero
que los comunales entren en la
cuenta, porque si no, nosotros no
tendremos vida.
Marcos Irigoien: Nosotros tampoco.
Kote Arzelus: Ni nosotros. ■
El fenómeno de las vacas-cabra
Todos apuntáis a una nueva y drástica disminución
del número de explotaciones, pero,
tal y como ha venido ocurriendo, quizás no
haya disminución del número de vacas. En
los últimos 25 años no ha disminuido el
número de vacas de carne.
Marcos Irigoien: Mientras haya primas por
cabeza, se podrán mantener. Para eso no hace
falta que haya vacas buenas. Podrán ser casi
como cabras…
Javier Íñiguez: Yo conozco una ganadería que
ni siquiera hecha al toro. Mantiene el censo
para la subvención y punto.
Marcos Irigoien: En vez de una vaca, tiene una
vaca-cabra. Y ya está.
Ganadería improductiva. Barbecho ganadero.
Marcos Irigoien: Efectivamente.
“Hemos hecho una nave
de 14 millones de pesetas
(84.000 €) para meter mierda”.
Javier Íñiguez
La conversación se divide en cuatro. Cada
uno quiere dar su opinión sobre el fenómeno
de las “vacas-cabra”.
Josetxo Arraras: ¿La ganadería de carne subsiste
por las subvenciones?
Marcos Irigoien: Hoy sí.
Javier Íñiguez: Sin la subvención no llega. ■