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J
.L. Azkoiti: Hace 30 años el
trabajo de los veterinarios era
muy diferente.
J.M. Azurmendi: Hacían de
todo: mataderos, inspección de
tiendas, de restaurantes…
El farmacéutico, el cura, el
maestro, el médico y el
veterinario, poderes
fácticos del pueblo.
1. Veterinarios de corbata
Tertulia “Albaitaritza 25 años”
Marcos Irigoien: Junto con
algún jauntxo (potentado), esos
eran los jefes.
Kote Arzelus: Es que el veterinario
llegaba con corbata a la
explotación. Y hasta a las vacas
se les ponían los pelos tiesos.
Marcos Irigoien: De todas
formas, entonces, para
cuando llamabas al
veterinario era porque
el caso era ya extremo.
O se te estaba
muriendo la vaca, o
tenías un parto imposible,
o no llamabas.
Invierno de 2009ko Negua
Además en los barrios de los
pueblos de Baztan, siempre
había algún manitas que se dedicaba
a ayudar en los partos difíciles,
que lo hacían tan bien
como el veterinario.
J.M. Azurmendi: En las torsiones
de matriz, sí.
J.L. Azkoiti: Se llamaba para
algunas vacunaciones…
Marcos Irigoien: ¡Si no se vacunaba!
J.M. Azurmendi: Los gorrines sí
se vacunarían.
Marcos Irigoien: Ni eso.
J.L. Azkoiti: Hombre, de fiebre
aftosa y alguna satarra (carbunco),
sí que se vacunaba.
Marcos Irigoien: Bueno, para la
fiebre igual sí, pero a la satarra
se le hacía caso solamente
cuando ya se te habían muerto
dos o tres animales en el monte. >