Descargar revista en PDF - Albaitaritza

Invierno de 2009ko Negua
Marcos Irigoien: Lo cierto es
que ahora el trato entre
ganaderos y veterinarios es
como entre compañeros. Cualquier
cuestión se plantea directamente
y sin ningún problema.
Nada que ver con lo de antes.
Javier Íñiguez: Para mi es una
relación de mucha amistad. El
otro día, precisamente con
Juanma, llegó a casa y nos dijo:
“¿Por qué no habéis hecho vosotros
esto y eso, y eso…?”. Y le
contestamos: “Ya sabes que para
cuando se te llama es que hay un
problema gordo”. Y añadí: “Y si
se va a joder, que se le joda al
profesional”. (Risas cómplices
de todos). Y salió bien. Hizo una
cesárea y salió bien.
Sí que es significativo que el
veterinario le pregunte al ganadero
a ver por qué no ha hecho
él alguna cosa…
Javier Íñiguez: Por eso lo digo.
Para dar ejemplo de esa confianza
que se ha generado. Yo hay
cosas que jamás hubiera imaginado
que llegaría a preguntar al
veterinario cómo se hacen. Y
además sabes que te las responden
con todas las ganas de que
las aprendas. Ves que te quieren
enseñar.
Kote Arzelus: Son esos
momentos en los que ante una
situación complicada, el veterinario,
que es a la vez amigo, te
pregunta: “¿Qué hacemos?”. Y
tú, tan amigo como profesional
ganadero, le contestas: “Tú eres
el profesional… Si se jode, se
jode”.
(Risas)
12. Relaciones
ganadero-veterinario
Tertulia “Albaitaritza 25 años”
Kote Arzelus: El ganadero sabe
que el veterinario va a hacer lo
que pueda. También es cierto
que a veces el veterinario llega
tarde y no se puede hacer
nada…
Javier Íñiguez: Normalmente por
que tú le has llamado tarde, ¡después
de haber intentado arreglarlo
por tu cuenta! (Risas cómplices
entre ganaderos).
Kote Arzelus: Cierto. Hay que
ser más valiente y decir las cosas
como son. No ocultar la verdad.
Javier Íñiguez: Yo creo que en
ese sentido nos hemos acercado.
¿Ahora hay más transparencia
por ambas partes?
Josetxo Arraras: Yo creo que
además del trato profesional, >
35