14.05.2013 Views

historia de la conquista y población de la provincia de venezuela

historia de la conquista y población de la provincia de venezuela

historia de la conquista y población de la provincia de venezuela

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

preciso, con el favor <strong>de</strong> sus amigos, quebrantar <strong>la</strong> cárcel y pasarse huyendo<br />

a esta <strong>provincia</strong> (por asegurar <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los rigores <strong>de</strong> un juez apasionado y<br />

<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> una emu<strong>la</strong>ción conjurada) don<strong>de</strong> llegó a ser tan temido <strong>de</strong> los<br />

indios, que en el tiempo que se ejercitó en <strong>la</strong>s <strong>conquista</strong>s <strong>de</strong> Caracas, para<br />

pasar alguno sin recelo <strong>de</strong> una parte a otra no necesitaba <strong>de</strong> más salvoconducto,<br />

que pedirle prestada una capa <strong>de</strong> grana que tenía y usaba <strong>de</strong> continuo,<br />

porque en conociéndo<strong>la</strong> los indios, era tal el respeto con que <strong>la</strong> veneraba<br />

su temor, que no había más seguro pasaporte que su vista cuya<br />

confianza lo empeñó en aquel<strong>la</strong> temeridad que le costó <strong>la</strong> vida.<br />

Mientras sucedía <strong>la</strong> <strong>de</strong>sgraciada muerte <strong>de</strong> Juan Rodríguez gastaba el<br />

tiempo <strong>la</strong> gente <strong>de</strong>l tirano en <strong>de</strong>struir los ganados <strong>de</strong> los vecinos <strong>de</strong> Valencia<br />

y prevenirse <strong>de</strong> cabalgaduras para <strong>la</strong> conducción <strong>de</strong> sus carruajes; y<br />

porque no quedase parte alguna sin memoria <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cruelda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Aguirre,<br />

hizo matar a uno <strong>de</strong> sus soldados, l<strong>la</strong>mado Gonzalo Torres, sólo porque se<br />

apartó <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad como un tiro <strong>de</strong> piedra a coger unas papayas; a que se<br />

añadió haber el Alcal<strong>de</strong> Chaves hecho tan exactas diligencias por buscar<br />

los dos soldados que se le huyeron a Aguirre en <strong>la</strong> Borburata, que por más<br />

que procuraron ocultarse, hubo <strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrirlos su cuidado, y puestos en<br />

una collera <strong>de</strong> hierro, los entregó a Don Julián <strong>de</strong> Mendoza, su yerno, para<br />

que sirviendo <strong>de</strong> alguacil, se los llevase al tirano y recibiese por premio a su<br />

mujer y su suegra; y como en el camino el uno <strong>de</strong> ellos, l<strong>la</strong>mado Pedro<br />

Arias, cortado <strong>de</strong> ánimo y sin aliento, con <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l <strong>la</strong>stimoso<br />

fin que le esperaba, se echase en el suelo diciendo, que lo matasen, porque<br />

no podía pasar <strong>de</strong> allí, anduvo tan inhumano el Don Julián, que le respondió<br />

sin empacho, ni vergüenza: para mí toda <strong>la</strong> cuenta es una, porque<br />

en llevando vuestra cabeza cumplo con mi obligación, y <strong>de</strong>senvainando <strong>la</strong><br />

espada sin piedad, se <strong>la</strong> empezó a cortar: chanza, que pareciéndole al Arias<br />

muy pesada, pues granjeaba una muerte <strong>de</strong> contado, por excusar <strong>la</strong> que<br />

estaba en contingencia, hubo <strong>de</strong> conseguir con ruegos y promesa <strong>de</strong> que se<br />

esforzaría para pasar a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte, el que suspendiese <strong>la</strong> ejecución ya comenzada,<br />

aunque lo <strong>de</strong>jó bien <strong>la</strong>stimado con una razonable herida en el pescuezo,<br />

y llegados a Valencia anduvo el Arias tan afortunado, que lo perdonó el<br />

tirano, por ser buen escribano y necesitar <strong>de</strong> él para que le sirviese <strong>de</strong> secretario:<br />

indulto, que no consiguió su compañero Diego <strong>de</strong> A<strong>la</strong>rcón, pues al<br />

HISTORIA DE LA CONQUISTA Y POBLACIÓN DE LA PROVINCIA DE VENEZUELA<br />

238

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!