14.05.2013 Views

historia de la conquista y población de la provincia de venezuela

historia de la conquista y población de la provincia de venezuela

historia de la conquista y población de la provincia de venezuela

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

heridas (a tiempo que Terepaima cogiendo una <strong>la</strong><strong>de</strong>ra le iba a cerrar el paso<br />

con sus tropas) no le hubiera obligado a retirarse, buscando abrigo en el<br />

peñón, que era el asilo en que por entonces aseguraban <strong>la</strong>s vidas; pero como<br />

<strong>de</strong> estarse allí metidos no conseguían otro remedio, que di<strong>la</strong>tar <strong>la</strong> muerte<br />

un poco más, pues cuando pudieran librarse <strong>de</strong> los indios, era imposible<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> perecer al rigor <strong>de</strong> enemigo tan fuerte, como <strong>la</strong> hambre, <strong>de</strong>terminaron,<br />

que uno <strong>de</strong> los siete, con el silencio <strong>de</strong> <strong>la</strong> noche, se arriesgase a<br />

pasar a <strong>la</strong> Valencia a dar aviso <strong>de</strong>l aprieto en que se hal<strong>la</strong>ban, para que los<br />

socorriesen, y los <strong>de</strong>más, amaneciendo el día, prosiguiesen abriendo camino<br />

con <strong>la</strong> espada, a <strong>la</strong> contingencia, o <strong>de</strong> escapar afortunados, o <strong>de</strong> morir<br />

infelices.<br />

Nombrado, pues, por voto <strong>de</strong> los compañeros para el viaje <strong>de</strong> Valencia,<br />

Alonso Fajardo, hijo <strong>de</strong> Juan <strong>de</strong> Guevara el viejo, habido en el primer<br />

matrimonio que tuvo en Coro, favorecido <strong>de</strong> <strong>la</strong> oscuridad salió <strong>de</strong>l peñón<br />

sin ser sentido, y caminando el resto <strong>de</strong> <strong>la</strong> noche, porque no lo <strong>de</strong>scubriesen<br />

con el día, se emboscó al ir amaneciendo en un montecillo, que está a<br />

un <strong>la</strong>do <strong>de</strong> <strong>la</strong> loma; pero anduvo tan <strong>de</strong>sgraciado, que sin que él lo reparase<br />

se había venido tras él un perro que había criado, cuya lealtad fue entonces<br />

causa <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sventura, porque <strong>la</strong>drando al pasar unos indios por allí manifestó<br />

con sus <strong>la</strong>tidos el retiro don<strong>de</strong> se ocultaba el dueño, para que buscándolo<br />

los bárbaros, le quitasen tiranamente <strong>la</strong> vida.<br />

Juan Rodríguez y los cinco compañeros, mediante lo que habían <strong>de</strong>terminado,<br />

<strong>de</strong>sampararon el peñón al <strong>de</strong>spuntar el alba, para seguir su viaje; y<br />

resueltos a portarse <strong>de</strong> calidad, que conociesen los contrarios <strong>la</strong> ventaja con<br />

que pelea un valor <strong>de</strong>sesperado, embistieron como leones, hiriendo y <strong>de</strong>spedazando<br />

a cuantos procuraban oponerse al furor <strong>de</strong> sus espadas; pero<br />

¿para qué esfuerzo tan malogrado? si cercados <strong>de</strong> <strong>la</strong> bárbara multitud <strong>de</strong><br />

aquel<strong>la</strong> canal<strong>la</strong> infiel, el mayor remedio que esperaban consistía ya en <strong>la</strong><br />

certidumbre <strong>de</strong> <strong>la</strong> muerte que temían, pues rendidos los cuerpos al cansancio,<br />

fatigados con <strong>la</strong> sed y <strong>de</strong>bilitados <strong>de</strong> <strong>la</strong> hambre (por haber dos días ya<br />

que no comían) no podían obrar los brazos lo que influía el corazón; y así,<br />

<strong>de</strong>smayando los cinco poco a poco, atravesados por mil partes a flechazos,<br />

fueron rindiendo <strong>la</strong> vida separados unos <strong>de</strong> otros en el teatro infeliz <strong>de</strong><br />

aquel<strong>la</strong> loma, quedando solo Juan Rodríguez, cuyo aliento, acreditado<br />

HISTORIA DE LA CONQUISTA Y POBLACIÓN DE LA PROVINCIA DE VENEZUELA<br />

236

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!