Critica 145 - Revista Crítica
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UNA PAREJA DEL CAMPO<br />
por viejos hábitos, se protegían de las<br />
inclemencias del sol, la lluvia y los re -<br />
lámpagos y de la amenaza ocasional<br />
de algún felino ocioso.<br />
En el fondo, tal conducta descri -<br />
bía su estado mental y, si se quiere, la<br />
manera cómo para ambos el tiempo se<br />
había vuelto de repente una cosa ex -<br />
tensa, insomne, a la que intentaban dar,<br />
si no una medida, al menos un nuevo<br />
comienzo, entregándose como primitivos<br />
a la tarea de colocar una piedra<br />
sobre otra, y en avanzar, tropezándo -<br />
se, en una dirección cualquiera.<br />
Su existencia, tan hija de la épo -<br />
ca, con el correr de los años, no sólo se<br />
había vuelto algo erróneo, sino incluso insignificante. Hasta el amor, esa dei -<br />
dad mayor, acabó indiferenciándose de los demás actos que componían su<br />
trivial existencia. A veces, mientras se abrazaban, no reconocían lo que esta -<br />
ban haciendo y si lo hacían era porque una cosa llevaba inevitablemente a la<br />
otra, y así, por pura inercia. Tampoco fue raro que, hijos de esta confusión,<br />
por periodos largos, sin darse cuenta, intercambiaran de rol, nombres, ropa -<br />
je y modo de hablar. El uno podía ser el otro, y viceversa, un suceso del que,<br />
valga decirlo, no sacaban tampoco conclusión alguna.<br />
Pero en ellos, tan semejantes ahora, no había angustia ni desespera -<br />
ción, ni sentimiento negativo alguno, sólo la perplejidad de un insecto que se<br />
da de cabezazos una y otra vez contra una vidriera.<br />
La historia, hasta cierto punto, la cuenta Araceli, la pupila que Jean Pierre se<br />
inventó en un primer momento, y que con el señuelo de leerle las 39 obras<br />
de Shakespeare e identificar sus mil y pico de personajes, que bien podrían<br />
llenar cualquier escenario, más tarde invitó a quedarse en la casona. Bueno,<br />
y para escuchar a Bob Dylan como se debe, allá en aquellos salones desiertos,<br />
donde la muchacha pronto descubrió que la inocencia es la carne más<br />
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