Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
L O S A B A N D O N A D O S<br />
ALONSO GIL<br />
NÚMERO 008<br />
JUNIO de 2009
2_<br />
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ FORMATO _ _ _ _ _ CÓMODO _ _ _ _ _<br />
HAY UN ESPACIO PARA TODOS EN LA TIERRA<br />
Hay días en los que duelen<br />
las pisadas del tiempo,<br />
días en los que el mar parece<br />
la lágrima de un dios melancólico,<br />
el desierto una cicatriz<br />
en las costillas de la tierra,<br />
y el sol una lluvia de brasas.<br />
Días en los que la esperanza<br />
se cruza de brazos.<br />
Pero hay días en los que<br />
el tiempo es sólo una sonrisa<br />
que vuela,<br />
días en los que se me antoja<br />
diluir en una paleta todos los colores<br />
del arco iris,<br />
pintar el mundo sin eje y con varios polos<br />
y jugar a los dados con las esquinas cardinales<br />
Luali Lesha<br />
Brahim Bueta Yarma, un saharaui de edad, nos sonríe divertido en una foto mientras<br />
muestra a la cámara su carnet de identidad español. La obra pertenece a la serie Los<br />
Abandonados, de mi amigo Alonso Gil, un trabajo que es fruto de la convivencia del<br />
artista con el pueblo saharaui. Igual que el borroso carnet de identidad, estos cuadros<br />
fotográficos con la emulsión raspada, manchada y arrastrada son documentos del<br />
abandono que sufre el pueblo saharaui por parte del mundo. Documentos que incitan<br />
a la crítica y a la reflexión sobre la vida cotidiana de un pueblo, perdido desde hace<br />
treinta y cuatro años en un limbo político y atrapado cada día en una pesadilla de la<br />
que no puede despertar.<br />
Como explica Alonso, “el conflicto del Sahara es el peor ejemplo<br />
de descolonización que se haya visto jamás” (ABC de Sevilla, 3-<br />
5-09). De hecho, el Sahara Occidental es el único país del mundo<br />
que aún no ha sido descolonizado. En 1975, en plena agonía de<br />
Franco, las autoridades españolas firmaron en secreto la entrega<br />
de la provincia a Marruecos y Mauritania, apuñalando por la espalda<br />
a quienes habían sido nuestros compatriotas y abandonándolos<br />
indefensos a las fauces del león que los ha devorado.<br />
Con la vergonzosa retirada de España, Marruecos inició una<br />
ocupación militar del Sahara siniestramente bautizada como la<br />
“Marcha Verde”. Los saharauis fueron expulsados de sus casas y<br />
su tierra y perseguidos a sangre y fuego por la aviación francesa<br />
y marroquí en el éxodo que los llevó a refugiarse en el suroeste<br />
de Argelia. Sin posibilidad de ocultarse en el desierto, hombres,<br />
mujeres, ancianos y niños fueron bombardeados sin piedad.<br />
Con la firma de un alto el fuego después de dieciocho años de guerra entre el<br />
Frente Polisario y Marruecos, el país quedó partido en dos por una dolorosa<br />
herida que atraviesa diagonalmente el territorio. El llamado Muro de la vergüenza<br />
es una fortificación terrestre de 2700 km. alambrada, electrificada y sembrada con<br />
diez millones de minas: el mayor campo de minas continuo del mundo, que sigue<br />
causando accidentes. Más de cien mil soldados marroquíes vigilan la trinchera con<br />
un acuartelamiento cada cinco kilómetros, pretendiendo asegurar que el Sahara<br />
ocupado siga en manos de Marruecos.<br />
La parte del Sahara que da al Atlántico es una tierra muy rica, ya que su subsuelo<br />
contiene abundante agua y petróleo. Sus minas de fosfatos y el banco pesquero más<br />
productivo del mundo siguen siendo explotados ilegalmente por la potencia invasora,<br />
que concede permisos para la exploracion y explotación de hidocarburos. En los<br />
territorios ocupados Marruecos mantiene un estado policial donde los derechos<br />
humanos son continuamente pisoteados y donde la vigilancia, el hostigamiento, la<br />
represión, las desapariciones y las torturas infligidas a la<br />
población saharaui están a la orden del día.<br />
Al otro lado del muro una nación fundada en el exilio<br />
sobrevive en los campamentos de refugiados, con<br />
doscientas mil almas plantadas en el desierto más<br />
inhóspito del mundo, subsistiendo con la escasa ayuda<br />
internacional, a la espera que de una solución que no<br />
llega. Las negociaciones entre Marruecos y el Polisario<br />
están estancadas y el mandato de Naciones Unidas por<br />
el referéndum de independencia (MINURSO) ha sido<br />
prolongado sólo un año más, con el veto de Francia<br />
a la vigilancia de los Derechos Humanos por parte<br />
de la ONU. El plan de autonomía para el Sahara que<br />
promueve el reino alauita –con el apoyo de España-<br />
pretende dar carpetazo a una ocupación ilegal de la<br />
que el gobierno de Marruecos es culpable y el estado<br />
español responsable.<br />
Este es, a grandes rasgos, el escenario de pesadilla en el que nuestros amigos<br />
saharauis se despiertan cada día. Un presente sin pasado ni futuro que pone al tiempo<br />
contra la pared. Un escenario silenciado por los medios de comunicación que también<br />
significa un abandono informativo y un muro de silencio. Tanto Alonso como yo y otros<br />
artistas españoles, argelinos, peruanos y mexicanos hemos tenido la oportunidad de<br />
convivir con el pueblo y los artistas saharauis en los Encuentros Internacionales de<br />
Arte Artifariti 08, en una experiencia única que nos ha transformado y abierto los ojos<br />
al conflicto del Sahara, dándonos también una nueva perspectiva, como personas y<br />
como artistas, de nuestra propia realidad.<br />
Como ciudadanos, esta experiencia nos ha hecho compartir la preocupación por la<br />
capacidad de nuestro país (y de Europa, o, de manera más general Occidente) de<br />
dar la espalda a su pasado colonial como si fuera parte de un lejano pasado, que ya<br />
hubiera sido trascendido y no una herencia sustantiva que forma parte de su presente<br />
y de sus proyectos de futuro. Como artistas, también nos ha hecho avivar la capacidad<br />
de reflexionar y cuestionar por medio de procesos estéticos las contradicciones en las<br />
que vivimos. El trabajo que ahora presenta Alonso en Madrid funciona como altavoz de<br />
la causa saharaui para que todos sepan lo que está pasando, al tiempo que recupera<br />
para el arte su carácter de herramienta en favor de la justicia.<br />
Imagino que el desprevenido visitante de la galería que se encuentra con estos<br />
retratos se verá contagiado por el aparente “exotismo” de las imágenes. De hecho,<br />
hay que pensar que el pueblo saharaui es uno de los pueblos más fotografiados del<br />
mundo. La proverbial iconografía de la austera vida cotidiana, la belleza del paisaje<br />
del desierto con sus camellos y sus jaimas, la ceremonia del te y los hermosos rostros<br />
de este pueblo mestizo ya casi se han convertido en un lugar común de nuestro<br />
imaginario. Sorprendentemente, un proyecto belga que entregó centenares de
FORMATO _ _ _ _ _ _ CÓMODO _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 3_<br />
cámaras reutilizables a la población saharaui con idea de que fotografiaran lo que<br />
quisieran, produjo un repertorio de imágenes muy parecido.<br />
Alonso aborda la representación de la alteridad sin ningún tipo de complejos. Su<br />
trabajo visual es fruto de la convivencia y la hermandad con artistas y amigos<br />
saharauis. Moulud, Nicole, Brahim, Zena, Makaltu, Mohamed, Aminetu, Cherihan y<br />
toda la gente que sale en sus fotos son amigos con los que ha entablado una profunda<br />
amistad y un intercambio que es fuente de baraka y valor espiritual. Ese “otro” del<br />
que acomplejadamente habla la crítica cultural, somos<br />
también nosotros: una gran familia y una sola sangre.<br />
Como dice Hakim Bey, valorar la diferencia cultural no<br />
significa preservarla encerrándola en un bote, sino más<br />
bien ir a su encuentro, abrazarla y producir así más<br />
diferencias.<br />
El punto de vista de Alonso escapa de los lugares<br />
comunes cuando coloca su objetivo a contraluz del sol<br />
cegador del desierto. Estas fotografías transformadas<br />
y distorsionadas recuperan la magia de la técnica<br />
en el alto contraste del sol del mediodía y la sombra<br />
protectora de la talja o de la jaima. En esa alquimia<br />
de rayaduras, salpicaduras y chorreones se desvela la<br />
misma condición del abandono. Alonso pinta las zonas<br />
de luz y sombra de unas vidas que no pueden escapar<br />
del conflicto, y que son ejemplo de una resistencia y<br />
generosidad que quizás nosotros hayamos olvidado.<br />
Algunos historiadores del arte han señalado cómo la técnica fotográfica del siglo<br />
XIX es producto de la construcción que la pintura ha hecho de la mirada desde<br />
el Renacimiento. En la actualidad, pintura y fotografía se funden de nuevo en el<br />
universo polimorfo de la imagen digital, donde cualquier representación es posible.<br />
Alonso empezó a experimentar a finales de los ochenta con el líquido de revelado<br />
fotográfico Liquid Light, utilizándolo profusamente en sus lienzos con sorprendentes<br />
metamorfosis de fotografía y pintura.<br />
En su laboratorio de alquimista en Triana, Alonso me explica que la emulsión<br />
Liquid Light se fabrica con bromuro de plata, un compuesto sensible a<br />
la luz. Cuando la luz incide sobre el compuesto, la plata y el bromuro<br />
se disocian. De este modo las zonas iluminadas por la proyección del<br />
negativo se contrastan del fondo tornándose oscuras o negras con el<br />
proceso químico del revelado. Alonso imagina cómo este compuesto<br />
químico podría transmutarse en el azogue con que se fabrican los<br />
espejos. Observo en silencio la imagen de un niño saharaui<br />
que duerme y empiezo a ver estos cuadros como verdaderos<br />
espejismos que podemos atravesar y que nos devuelven la<br />
imagen deformada de nuestra propia realidad.<br />
Mientras seguimos viendo cuadros, Alonso ha puesto el disco<br />
de Moakara, el grupo flamenco-saharaui y electropical de<br />
nuestra amiga Pililli Narbona, que también nos ha acompañado<br />
al Sahara, contagiándose, como nosotros, de la magia de<br />
la generosidad de esta gente: !" saharauiii libertariooo, te<br />
mereces tus costas y tus fosfatos "!! seguiremos apoyando<br />
pa que el mundo sepa lo que esta pasaaando… Con Pililli<br />
hemos iniciado nuestra particular intifada cultural a través<br />
de la música y el vídeo, el diseño de carteles y camisetas en<br />
todo tipo de saraos y acciones solidarias por Sevilla. La voz<br />
alegre de mi amiga me pone siempre a bailar: " seeeguiremos<br />
luchando, con el boli y el pincel… #"!<br />
Recuerdo que en la misma época en que Alonso empezó a utilizar<br />
la emulsión fotográfica se dedicaba también a pintar su ropa en<br />
los ratos libres. En la actualidad ha recuperado esta afición con una<br />
perspectiva enteramente nueva en el proyecto que está desarrollando. ¡A pintarropa!<br />
es un taller de estampación serigráfica y pintura fosforescente sobre prendas de<br />
vestir, realizado en colaboración con la población saharaui y los asistentes al festival<br />
Artifariti. Se trata de usar la ropa cotidiana: darraas, turbantes, melfas, camisetas,<br />
pantalones y ropa militar, como un soporte de expresión artística donde plasmar los<br />
deseos a través de mensajes, siglas, y consignas: R.A.S.D., Sahara libre… no más<br />
mártires… hasta cuándo la paz…<br />
Alonso ha reciclado los uniformes militares polisarios<br />
estampando diseños de lunas, estrellas, dunas y<br />
camellos y decorando los camuflajes verdes y caquis<br />
con coloridos símbolos de paz como flores y palomas<br />
que brotan de los fusiles. La chocante recombinación<br />
simbólica de estos uniformes militares pacifistas ha<br />
provocado más de una mirada de asombro entre<br />
algunos jóvenes saharauis en nuestra reciente<br />
participación en el Sahara Bike Race, el evento<br />
deportivo de protesta que recorre durante una semana<br />
el Muro de la vergüenza.<br />
Gran cantidad de la población joven de los campamentos<br />
se siente profundamente desalentada con el proceso<br />
de paz que dura dieciocho años y están desesperados<br />
por ver una salida, llegando a revindicar la vuelta a las<br />
armas. Incluso el presidente de la R.A.S.D. Mohamed<br />
Abdelaziz ha declarado recientemente que la carta de<br />
guerra está sobre la mesa. Un trágico ejemplo de la<br />
desesperación que se está viviendo lo pudimos observar el pasado 10 de abril frente<br />
al Muro de la vergüenza, cerca de Tinduf.<br />
El Sahara Bike Race culminaba con nuestra participación en una multitudinaria<br />
manifestación pacífica organizada por la Columna de los Mil frente al muro de<br />
Marruecos. Unas 2.500 personas, que incluían a manifestantes procedentes de<br />
España, Francia y Portugal al igual que a saharauis y polisarios desarmados y de<br />
paisano, se concentraron a un kilómetro de la trinchera y avanzaron formando un<br />
muro humano de paz frente a la fortificación militar del régimen feudal alauita. A<br />
pesar de los avisos del Polisario, un grupo de jóvenes saltó el cordón de seguridad<br />
y avanzaron hacia el muro arrancando los postes y alambradas que están a 150<br />
ms. de la trinchera, entrando en el campo de minas y tirando piedras a los soldados<br />
marroquíes que respondían enseñando sus fusiles.<br />
Brahim Husein Labeid, de dieciseis años, pisó una mina que le reventó el pie y otros<br />
cuatro jóvenes sufrieron heridas de consideración, siendo evacuados por miembros de<br />
la ONG Landmine Action al hospital de Tinduf. La gente se dispersó conmocionada<br />
y algunos lloraban mientras volvían dirigiendo sus pasos sobre las huellas de los<br />
camiones que se retiraban… ¿Hasta cuando hay que esperar que los medios<br />
sólo reflejen la dramática situación humanitaria del Sahara cuando ocurre una<br />
desgracia como ésta? ¿Hasta cuándo el silencio? ¿Hasta cuándo el genocidio?<br />
En su alocución de despedida, el Comandante de la Región Militar de Tifariti,<br />
Brahim Ahmed Mahamud, nos habló de la importancia que, desde la firma del<br />
alto el fuego, el Frente Polisario está dando a la promoción de la educación<br />
y la cultura, como medios de lucha legales por la independencia y por la<br />
construcción de un país libre. Me estoy dando cuenta de la gran tarea que<br />
como artistas y trabajadores de la cultura tenemos por delante. Alonso pone<br />
una vez más el disco de Pililli: "# seeeguiremos luchando con el boli y el<br />
pincel ...!# Mientras miro el retrato rayado, chorreado y salpicado del querido<br />
artista Mohamed Moulud Yeslem, sus palabras resuenan como un grito en<br />
mi cabeza: “Estoy aquí para aprender de otros artistas que quizás sepan<br />
más que yo. El arte es nuestra herramienta, nuestro arma. Con el arte uno<br />
puede alcanzar mucho más lejos que un obús o que un misil. Estoy aquí con<br />
mis cuadros, para aprender a usar este arma”.<br />
Federico Guzmán
4 FORMATO CÓMODO<br />
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _
FORMATO _ _ _ _ _ _ CÓMODO _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 5_
6 FORMATO CÓMODO<br />
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _<br />
S A H A R A<br />
I. HAMADA DE TINDUF Y DE MAHBÉS<br />
1<br />
Hamada de Tinduf y de Mahbés<br />
en donde dicen<br />
que no pueden vivir ni los lagartos<br />
mar de piedra meseta desolada<br />
llano de güeras y horizontes nítidos<br />
tierra macho que un cielo macho azul altísimo<br />
y un macho fuerte ardiente sol tenaz<br />
y el simún poderoso macho viento<br />
con constancia de siglos golpearan<br />
en las más gigantescas y violentas<br />
batallas de gigantes que los hombres<br />
¡oh el asombro! Pudieran contemplar<br />
tierras que el zorro y la gacela hermosos<br />
y el chacal y la palma abandonaran<br />
fondo de antiguo mar evaporado<br />
esqueleto de mar al sol desnudo<br />
y extendido<br />
petrificado mar…<br />
Hamada de Tinduf y de Mahbés<br />
tierras de paso para el hombre nómada<br />
¡oh frontera total deshabitada!<br />
2<br />
Hoy<br />
Hamada terrible y tan hermosa<br />
eres canto de exilio y esperanza.<br />
No es bastante la tierra el aire el fuego<br />
para insuflar –gigante aletargadovida:<br />
liquido falta sangre o agua<br />
sudor cristal fundido y transparente<br />
cristalino dolor salada lágrima<br />
subterráneos que afloran manantiales<br />
esencias que conmueven los motores<br />
savia dulce del dátil leche blanca<br />
fresco don de la cabra y la camella<br />
blanca leche de madres que amamantan<br />
semen duro de guerrillero amante<br />
que entre abrazos empreña y entre adioses<br />
catarata de vida líquida alma…<br />
Hoy<br />
de Sahara Occidental venidos<br />
de Rio de Oro y de Saguía el Hamra<br />
para todo el Magreb y Gran Desierto<br />
tierras muy santas territorio inmenso<br />
de nobles tribus de los hombres nómadas<br />
-los antiguos maakil de la Arabia Feliz<br />
los tecnas los suaias andaluces<br />
tantos más del interior al marhombres<br />
duros mujeres valerosas<br />
viejos curtidos niños deslumbrantes<br />
te dieron nueva vida oh gran hamada<br />
y en tu corteza dura y prehistórica<br />
que nadie medio cuerdo osara hollar<br />
Campamento Smara,Tinduf (Argel)<br />
han nacido piscinas y jardines<br />
hospitales escuelas y teatros:<br />
se han asentado las airosas jaimas<br />
-aunque el exilio impuesto es doloroso<br />
y la guerra sangrienta y fratricidapara<br />
el amor la lucha y la esperanza.<br />
3<br />
Ya nunca más serás<br />
hamada de Tinduf y de Mahbés<br />
ya nunca más la tierra donde dicen<br />
que no pueden vivir ni los lagartos.<br />
II. CANTO A MAHBÉS<br />
1<br />
Sobrevolar la tierra a gran altura<br />
astronauta feliz orgasmo gozo<br />
cuando vientos te abaten y remontas<br />
y abajo costas ríos cordilleras<br />
simulan dibujar de un pozo de aire el fondo<br />
Sobrevolar la tierra como un águila<br />
sus alas desplegadas a vientos circulares<br />
su breve cuerpo todo pluma al son<br />
de música tan bella como antigua<br />
Sobrevolar bajito como mosca<br />
que conoce la tierra y el terrón<br />
y los habita montes para ella elevados<br />
su mundo de aire en recovecos preso…<br />
… o no poder volar pues hombre solo<br />
gravido y firme a tierra cual reptil<br />
o animal cavador de las trincheras<br />
espejo de aquel vuelo alto y redondo<br />
¡Oh Mahbés la encantada cómo amara<br />
espejismo en la tarde verte en alto<br />
suspendido por siempre el cinturón<br />
de la muerte que ciñe tu cintura<br />
de reina del desierto enamorada!<br />
¡Oh ciudad gran sepulcro circular pavoroso!<br />
2<br />
Mahbés era una reina del desierto<br />
al este de Sahara Occidental<br />
con poblado de jaimas permanente<br />
en torno a la placita y al mercado<br />
en el extremo de la gran hamada<br />
un castillo almenado coronaba su frente.<br />
Huyeron los primeros al exilio<br />
cuando un rey loco decidió ocupar<br />
la tierra de quien nunca tuvo rey<br />
ni señor poderoso que a su gusto<br />
y capricho absoluto gobernara.<br />
La traición de quien vino un día amigo<br />
a comerciar a su región tan solo<br />
-dolor grande traición de la amistadfue<br />
el origen de tanta desventura.<br />
Y el rey loco ordenó que a aquella reina<br />
la violaran soldados que hijos mios llamaba<br />
-gentes del norte de la costa amables<br />
ay muchachos de Tetuán y Tánger<br />
chavales de Rabat y Casblanca<br />
ay chavales de Meknes de Fez la Antigua<br />
y de la bella Marrakech la Rojatras<br />
obscena y mezquina propaganda<br />
Pecado sin perdón posible aquel<br />
de enfrentar a dos pueblos hermanados<br />
amantes del honor la vida y la palabra<br />
Y la reina Mahbés es hoy sepulcro<br />
monumento a la guerra y a la muerte<br />
tumba de la alegría muda parca.<br />
3<br />
Pero entre tanta destrucción Mahbés<br />
sigue siendo la reina coronada<br />
hospitalario hogar de la hamada inhóspita<br />
testigo adormecido bajo el sol<br />
de titanicas luchas y esperanza<br />
Su cinturón de tumbas y trincheras<br />
el sumún poderoso y amarillo<br />
vuelo bajo de moscas lo alzará<br />
vuelo de águila hacia el azul intenso<br />
vuelo altísimo hasta rozar el sol<br />
y arderlo y consumirlo y olvidar<br />
porque el olvido a veces es conveniente amor<br />
para poder amar mejor y más.<br />
II CANTO A LEBUIRAT<br />
Quisiera mi palabra ancha y larga<br />
para poder ceñirla a tu paisaje<br />
un poco al menos saharaui amigo<br />
y ser fiel a tu espléndida amplitud<br />
Tu corazón inabarcable late<br />
al ritmo inmensurable de esa tierra<br />
y mi palabra y ritmo no os alcanzan<br />
Mi aliento es limitado Poco vale<br />
Mis ojos no se adaptan al grandor<br />
de ese horizonte caliente<br />
Y sólo el mar podría reflejarte<br />
Sólo grandes palabras como vida<br />
más allá muerte tierra fuego o agua<br />
alegría y dolor y luz y aire<br />
-aunque simples palabras sin acción<br />
que al final nada o casi nada expresansirven<br />
para plasmar lo inexpicable<br />
Por eso absurdo me parece el verso<br />
y absurdo el hombre al verso dedicado…<br />
Atrás quedó Mahbés, tumba redonda,<br />
y el landrover enfila veloz al noroeste<br />
de la hamada; hasta ciento por hora en<br />
ocasiones el fogoso animal landrover<br />
–lector: perdón por la publicidad: bien<br />
pudiera decir mecánico camello, pero,<br />
en fin, es difícil- a su lomo asombrados<br />
visitantes amigos y valientes guerrilleros<br />
que conocen la región como su casa<br />
grande el Kalachnikof legendario y<br />
sencillo como el agua la cuchara el<br />
martillo o la guitarra para tantos y tantos<br />
pueblos humillados -¡mira que somos<br />
bestias los humanos!- , el kalachnikof al<br />
que un día habrá que dedicarle el más<br />
bello de los cantos a ser posible de amor<br />
y ojalá bella elegía –querrá decir que<br />
somos menos bestias los de siempre-, el<br />
hoy tan necesario kalach a nuestro lado<br />
hamada al noroeste hasta su fin.<br />
Y de repente un corte –paso para<br />
cabras habilísimas– y un horizonte dos<br />
horizontes tres horizontes superpuestos<br />
montañas desoladas llano desolado y<br />
amarillo más montañas hasta el azul<br />
final reconciliante del cielo y la tierra<br />
tierras del sur de Marruecos –aunque<br />
franja de Tarfaya habitada por población<br />
sobretodo saharui– abandonadas a su<br />
suerte por un rey loco ante el empuje<br />
de los guerrilleros del Frente Polisario<br />
y una pista empinada casi escalera a<br />
veces casi barranco o precipicio quién<br />
sabe si de paisaje lunar o jupiterino<br />
–¿cómo serán las vistas panorámicas<br />
jupiterinas?– recientemente abierta por<br />
los guerrilleros no se sabe a golpes de<br />
qué para violar las faldas de siempre<br />
infranqueables de aquellos peñascales<br />
que los vientos no sé si dulcificaran pero<br />
al menos sí redondearan y transportar<br />
por ella –caminos o escaleras rutas<br />
de cabras o reptiles– blindados y<br />
cañones y camiones y tanquetas y<br />
prisioneros tristes que al rey loco<br />
en las últimas batallas –Lebuirat,<br />
Uartsis– arrebataran Valle ancho<br />
casi valle llano cauce de Amazonas<br />
río desecado y otra vez el amplísimo<br />
campo de batalla llano a veces de<br />
taljas distraído museo de esqueletos<br />
de fantásticos metálicos montruos<br />
torturados por fuego consumidos por<br />
fuego y hasta el cristal fuerte que<br />
hiciera inexpugnable al ataque de la<br />
bala veloz a los blindados se retuerce<br />
en escultura de forma caprichosa no<br />
inventada por hombre en lugar techado<br />
y cañón que fuera pavoroso en vida<br />
muerto ahora señala dedo acusador a<br />
un horizonte deshabitado o al cielo azul<br />
purísimo mudo testigo y el escenario<br />
grandioso de la batalla del desierto<br />
metro a metro narra en inequívoco<br />
discurso visual el desastre de un ejército<br />
vencido en Lebuirat y en huida hacia Zaj<br />
nuevamente atacado emboscada feliz<br />
por los guerrilleros de asombrosa<br />
En la década de los sesenta la ¨provincia¨ saharaui cobraba una importancia capital con el descubrimiento<br />
de los más fantásticos yacimientos de fosfatos del mundo en Bu Craa, a lo que se suma la importancia<br />
económica de la gestión de la pesca en aguas del litoral saharaui.
FORMATO _ _ _ _ _ _ CÓMODO _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 7_<br />
movilidad del Frente Polisario y el<br />
gigante Goliat tanque encadenado en<br />
cuyo corazón se alojarán aterrados<br />
soldados por desgracia para ellos<br />
súbditos de un loco rey y para quienes<br />
aquel lugar es fin del mundo que nunca<br />
nadie les enseñará a amar asedian<br />
atacan y destruyen todo en arrebatada<br />
carrera que el aire transformará en<br />
viento que a los ojos extra sus más<br />
recónditas lágrimas entre atronadores<br />
ruidos de motores a tope acelerados<br />
y atroces silbos de bala y de metralla<br />
los guerrilleros –prodigio del hombre<br />
de la tierra su alzán la más protectora<br />
de las corazas su pecho endurecido<br />
por la tierra tan dura amada tierra que<br />
ensancha el corazón y por la guerra que<br />
aunque impuesta ahora imponen en<br />
nombre de la dignidad la paz la patria<br />
arrebatada– del Frente Polisario.<br />
Y luego la ciudad fantasma abandonada:<br />
ciudad de Lebuirat<br />
desolación<br />
desolación sin límites de nuevo.<br />
UNA CHARLA CON ALONSO GIL<br />
Teresa Castellano<br />
FINAL I : MALDICIÓN<br />
“Rey Hasán:<br />
Si un dios te hubiera hecho de verdad<br />
el rey de los creyentes<br />
a ese dios deberían fusilarlo<br />
por sacrílego apóstata y blasfemo”<br />
La maldición de los poetas siempre<br />
Será de mal aguero para un rey<br />
Y yo debo olvidar a los cadáveres<br />
No quiero maldecir Quisiera amar<br />
Aunque la guerra es guerra y tus amigos<br />
Bien pudieran morir en el combate<br />
y golpe y ¡zas! mañana o esta noche<br />
y nada puedes ¡oh dolor! hacer<br />
y les darás la vida al recordarle<br />
a los suyos que fueron muy valientes<br />
Quiero cantarle al pueblo saharaui<br />
Quiero cantar la vida de quien sabe<br />
Su victoria final ya muy cercana<br />
de quien en esa espera vive y sueña<br />
y por ella el exilio es soportable.<br />
Recuerdo un día del año pasado sacando un billete para Extremadura, en la<br />
estación de Atocha, cuando me llamo la atención un grupo que se acercaba<br />
a la ventanilla de al lado. Miré y cuando me fije bien reparé en que erais Viky<br />
(Victoria Gil), Fede (Federico Guzmán) y tú Loncho, entre otros.<br />
En el bar de la estación empezasteis a contarme vuestras experiencias en<br />
el Sahara. Las estrellas, la luna y el horror de las minas destinadas a buena<br />
gente. Vuestro viaje había sido inolvidable. Entre cañas y bocadillos me<br />
contasteis los trabajos que un grupo de artistas habíais hecho en colaboración<br />
con los saharauis y que estabais deseando volver como así has hecho.<br />
Mientras hablabais yo me acordaba de Abida, la niña saharaui que pasaba<br />
los veranos en casa de mi hermano, de los conciertos que nos daba con su<br />
improvisado tambor y su hermosa voz, y de lo feliz que era cuando llovía.<br />
Nos despedimos, mi tren salía antes.<br />
Recordé los documentos fotográficos y el taller de estampación de ropa del<br />
que me habías hablado y pensé proponerte una exposición para Photoespaña<br />
09. Y aquí está con el nombre de Los abandonados.<br />
Y no hace falta preguntarte el porqué de ese nombre, pero sí ¿qué sentiste<br />
trabajando en Tifariti?<br />
Sentí que el arte puede cambiar el mundo y las vidas de la gente. Creo que el arte<br />
es un medio sanador de los conflictos políticos, personales y sociales, y puede ser<br />
una herramienta valiosa para luchar contra la desmemoria y hacernos reflexionar<br />
sobre conflictos tan olvidados y silenciados como es el del Sahara.<br />
Pintando con los niños saharauis ¿Te acordaste de aquel niño que ganó un<br />
concurso de carteles hace ya años en Badajoz?<br />
Claro, la imagen de los demás siempre retrotrae a la de uno mismo… como llevaba<br />
Richard Hell escrito en el pecho en la portada de aquel disco maravilloso con los<br />
Voidois: YOU MAKE ME!<br />
Me imagino que sin dejar tus lápices y tus óleos, hace tiempo que comenzaste<br />
a trabajar con cámara fotográfica y con vídeo. En 1997 realizaste el vídeo<br />
Sinfonía del sueño grabado en las tres orillas del Estrecho de Gibraltar. En<br />
el 2001 An Error Occurred con protagonistas procedentes de las Tres mil<br />
viviendas de Sevilla. Después vinieron otros tantos y por último La felicidad en<br />
el trabajo. Diría que estos trabajos además de artísticos podrían considerarse<br />
como documentos antropológicos y sociológicos. Háblame un poco de ellos.<br />
A mi me gusta trabajar con lo que tengo a mi alrededor. Todos los trabajos que<br />
mencionas responden al momento y contexto en el que los hice. Sevilla es muy<br />
particular, su propia idiosincrasia reside en esa mezcla de tradición y espontaneidad<br />
que es lo que hace que sea una ciudad anacrónica y a la vez moderna.<br />
FINAL II: CANTO A LA VIDA<br />
Un perfil y la línea horizontal<br />
el alzán la darraja y el fusil<br />
la jaima de interior de sera clara<br />
el camello la cabra o la gacela<br />
la palmera lujosa el pozo de agua<br />
Verte en tu tierra saharaui amigo<br />
es saber de la vida y su unidad:<br />
la paz profunda que te ensalza y alza.<br />
Poemas de zocochico, 1975 y 2000<br />
Emilio Sola<br />
El último vídeo al que te refieres trata la idea de la felicidad en el trabajo a través del<br />
cante flamenco. Grabé a personas que se echan un cante al tiempo que realizan sus<br />
actividades cotidianas; quise quitarle al flamenco la espectacularidad y dar cuenta<br />
de la relación que siempre ha habido entre el cante y las labores.<br />
En 1989 hiciste tu primera exposición en Hamburgo desde entonces has<br />
realizado exposiciones dentro y fuera de nuesto pais ¿Alguno de estos<br />
proyectos individuales o colectivos es más especial que otro?<br />
Creo que todos están relacionados, unos argumentos llevan a otros y así, digamos<br />
que son capítulos de un mismo relato. Podría mencionar algunas experiencias<br />
especiales como la de convivir en México con la comunidad mazateca. Sin<br />
embargo, desarrollar con los refugiados saharauis de los campamentos, el taller<br />
de estampación y pintura sobre ropa ¡A Pintarropa!, ha sido una experiencia muy<br />
intensa, por sentir tan de cerca la situación en la que viven día a día. El taller<br />
desembocó en un pase de modelos, la gente allí es muy entusiasta y participativa y<br />
hacen las cosas de todo corazón.!<br />
En la exposición que presentaste en el MEIAC reprodujiste a escala ampliada<br />
una de las celdas de cuando el museo era prisión… Cuéntanos como fue para<br />
ti el trabajo en La Celda Grande.<br />
Fue un proceso largo y meditado. Conocía bien el edificio en el que se ubica el<br />
MEIAC, su historia, su incidencia en la ciudad en la que pasé mi infancia. Un edificio<br />
panóptico, una cárcel convertida en museo; quería hacer algo que mezclara el<br />
pasado de ese lugar.<br />
Sobre las frases escritas en las paredes, ¿alguien te hablo de ellas alguna<br />
vez?<br />
Hice un trabajo de investigación, a partir de fotografías, de las frases que poblaban<br />
las paredes de las celdas de la antigua cárcel, y recuperé algunas realizadas por los<br />
presos, incluso hablé con un ex-recluso. Recopilé muchas de las pintadas presentes<br />
en las calles de Badajoz y las zonas rurales de Extremadura, me interesaba sobre<br />
todo la expresión más espontánea del deseo. Hice uso del graffiti como escritura<br />
pervertidora de un orden lingüístico, social e ideológico.<br />
El graffiti forma parte de algunas de tus obras…<br />
Si, por ejemplo en Córdoba, en la barriada los Vikingos y en la Avenida<br />
Torremolinos, bajo el título de Graffiti Celestial, plantamos un par de plantillas de<br />
gran formato de nuestro icono Camarón. Los graffiti fueron pintados con los colores<br />
de los preciosistas patios cordobeses y realmente generaron para los vecinos<br />
nuevos usos sociales de su entorno. Se han convertido en puntos de encuentro del<br />
barrio, y casi un año después, están impecables.<br />
Quico Rivas escribió sobre ti …que estas dotado de una clase de visión<br />
especial, holística y que si no nos basta su palabra nos fiemos del meteorito.<br />
Además de las fotografías, los amigos y el sentimiento de responsabilidad de<br />
ayudar al pueblo saharaui ¿Te has traído algún aerolito planetario del Sahara?<br />
Si, lo traigo dentro de la cabeza y sale por las yemas de mis dedos.
8 FORMATO CÓMODO<br />
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _<br />
DISEÑO/MAQUETACIÓN angustias garcía<br />
FORMATO CÓMODO<br />
Contemporary Art<br />
-----------------<br />
C/Lope de Vega 5<br />
28014, Madrid, España<br />
-----------------------<br />
T+ 34. 914293448<br />
676723819<br />
-------------------------www.formatocomodo.com<br />
galeria@formatocomodo.com