14.05.2013 Views

Recuperación y Ayudas Ergogénicas 1 JAVIER IBÁÑEZ

Recuperación y Ayudas Ergogénicas 1 JAVIER IBÁÑEZ

Recuperación y Ayudas Ergogénicas 1 JAVIER IBÁÑEZ

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

RECUPERACIÓN Y AYUDAS ERGOGÉNICAS<br />

Javier Ibáñez Santos<br />

Centro de Estudios, Investigación y Medicina del Deporte. Gobierno de Navarra<br />

Profesor Asociado de la Facultad de Farmacia. Universidad de Navarra<br />

e-mail: jibanezs@navarra.es<br />

Consideramos como sustancia ergogénica aquella que “tiende a aumentar el<br />

trabajo”; es decir, cualquier alimento, nutriente o droga (o una ayuda externa) que se<br />

ingiere, inyecta o aplica con la finalidad de mejorar el rendimiento físico. Por mi<br />

experiencia profesional me centraré en las ayudas ergogénicas nutricionales englobadas<br />

dentro del concepto suplementos nutricionales y que incluye una amplia variedad de<br />

productos no farmacéuticos como las vitaminas, proteínas, enzimas, preparaciones<br />

homeopáticas, preparaciones de medicina tradicional, aminoácidos, extractos de hierbas,<br />

ácidos grasos esenciales, prebióticos, metabolitos y minerales… hasta bebidas<br />

deportivas y carbohidratos.<br />

1. Antecedentes<br />

Muchos deportistas participantes en los antiguos Juegos Olímpicos, hace más de<br />

2000 años, seguían dietas especialmente diseñadas para mejorar la marca deportiva. De<br />

acuerdo a la leyenda, Milos, un destacado luchador cretense, comía 10 Kg de carne cada<br />

día. Ahora sabemos que la carne, y la leche, son fuente importante principalmente de<br />

proteínas y aminoácidos esenciales, y de grasa y de ciertos ácidos grasos (como el ácido<br />

linoléico), calcio y hierro. Todos estos nutrientes tienen una importancia potencial para<br />

el entrenamiento deportivo y el rendimiento físico. Además, la creatina contenida en la<br />

carne está demostrado científicamente que tiene un efecto ergogénico muy útil en<br />

algunos deportes. 1 En la actualidad, todos estos nutrientes a los que acabamos de hacer<br />

referencia y otros muchos se ingieren individualmente o mezclados como suplementos.<br />

En definitiva, un suplemento nutricional es un producto tomado por vía oral que


contiene un ingrediente dietético para suplir una deficiencia o para mejorar la marca<br />

deportiva. 2 El término suplemento nutricional (SN) en el ámbito deportivo puede<br />

incluir más de una centena de productos no farmacéuticos como las vitaminas,<br />

proteínas, ayudas ergogénicas, preparaciones homeopáticas, preparaciones de medicina<br />

tradicional, aminoácidos, extractos de hierbas, ácidos grasos esenciales, prebióticos,<br />

enzimas, metabolitos y minerales… hasta bebidas deportivas y carbohidratos. 2,3<br />

El aumento de la producción y la disponibilidad de suplementos deportivos<br />

representan un reto constante para el profesional y el deportista que deben estar al día<br />

sobre la validez tanto de sus “propiedades” como de las evidencias científicas que<br />

respalden esas propiedades. Aunque los suplementos dietéticos, así como las ayudas<br />

ergogénicas nutricionales (o productos nutricionales que mejoran el rendimiento físico)<br />

son altamente prevalentes, no es menos cierto que muy pocos mejoran realmente el<br />

rendimiento físico 4-6 y algunos pueden causar preocupación o inquietud relacionados<br />

con problemas de toxicidad o de seguridad. 7<br />

2. Razones para utilizar suplementos nutricionales<br />

Los deportistas utilizan SN para: 8<br />

1) Aguantar los entrenamientos, además del trabajo o los estudios.<br />

2) Recuperarse de la fatiga.<br />

3) Mejorar la marca deportiva.<br />

4) Por recomendación de su entrenador o de su médico.<br />

5) Por motivos económicos (pagados por una marca de suplementos nutricionales).<br />

Kjerkan y col. 9 quisieron cuantificar hasta qué punto los médicos y entrenadores<br />

noruegos recomendaban el uso de suplementos nutricionales a deportistas de élite,<br />

evaluar el tipo de suplementos, mostrar las razones para recomendarlos y sus<br />

conocimientos en nutrición y en este tipo de suplementos. Los autores concluyen que el<br />

44% de médicos y 41% de entrenadores recomendaban suplementos a deportistas de<br />

élite. Los médicos recomendaban principalmente, por este orden, aceite de pescado,<br />

multivitaminas/ minerales, hierro y vitamina C; mientras que los entrenadores<br />

recomendaban multivitaminas/ minerales, aceite de pescado, proteínas, hierro, y<br />

creatina. El 53% de médicos y 62% de entrenadores que aconsejaban suplementos<br />

creían en su influencia positiva sobre la marca deportiva. Más de 2/3 de médicos y


entrenadores creían que los deportistas necesitan suplementos; ¼ señalaban otras<br />

razones para recomendarlos, como prevenir enfermedades, mejora de la salud, mejora<br />

de la recuperación, etc. Sin embargo, más de 75% de médicos y entrenadores apuntaban<br />

la necesidad de más educación/ conocimiento sobre alimentación y nutrición deportiva<br />

(¡85% y 75%, respectivamente!).<br />

3. Suplementos nutricionales utilizados por los deportistas<br />

Numerosos estudios han apuntado un sobreuso de suplementos dietéticos por parte<br />

de los deportistas. En el deporte de élite, la prevalencia del uso de estos productos se<br />

estima en un rango que va desde un 57% hasta un 94%. 10-17 Estudios recientes señalan<br />

una tendencia al alza en el uso de estos suplementos en los Juegos Olímpicos de Atlanta<br />

1996 y Sydney 2000, 14 y en las Copas del Mundo de Fútbol 2002 y 2006. 18<br />

Petróczy y col. 16 encuestaron por correo a jóvenes deportistas de élite (12-21 años),<br />

de diferentes disciplinas (fútbol, rugby, cricket…), sobre los suplementos que<br />

consumían. Como podemos observar en la Figura 1, las bebidas energéticas, junto con<br />

las vitaminas, proteínas y creatina eran los más consumidos por estos deportistas de alto<br />

nivel. Por su parte, Schröder y col. 12 encuestaron a jugadores de baloncesto de la Liga<br />

ACB española sobre consumos de suplementos nutricionales. Encuestaron a 55<br />

jugadores (29% del total de jugadores de la liga ACB) de 7 clubs, que entrenaban 8-10<br />

sesiones/ semana, unas 16 horas/ semana, y jugaban 1-2 partidos/ semana. Cerca de un<br />

60% afirmaban usar suplementos, y de ellos un 81% los usaban a diario. Los complejos<br />

multivitamínicos, las proteínas y aminoácidos y las bebidas deportivas eran los<br />

suplementos más utilizados. Por último, Tscholl y col., 18 mediante encuestas realizadas<br />

a los médicos de las diferentes selecciones nacionales han encontrado que los jugadores<br />

de fútbol profesional que participaron en los Campeonatos del Mundo de 2002 y de<br />

2006 utilizaron de media cerca de un medicamento y de un suplemento nutritivo por<br />

jugador y por partido durante los 3 días previos al partido. Sin embargo, había jugadores<br />

que llegaban a tomar hasta 7 productos (medicamentos y suplementos) por partido.<br />

Además, llamaba mucho la atención que al 20% de estos futbolistas se les administró<br />

medicamentos antiinflamatorios no esteroideos en los 3 días previos a cada<br />

competición, y que el 10% de ellos tomaban siempre estos mediamentos. 18 Estos y<br />

otros estudios indican que la utilización de suplementos nutritivos y de medicamentos<br />

en los deportistas de alto nivel es muy elevada.


Sin embargo, resulta sorprendente comprobar el poco consumo de suplementos ricos<br />

en hidratos de carbono en entrenamientos y en competición que declaran todos estos<br />

deportistas.<br />

Figura 1. Suplementos usados por deportistas jóvenes (12- 21 años) de élite; n = 403<br />

(todos los deportistas) y n = 194 (usan suplementos). 16<br />

4. Efecto en el rendimiento físico<br />

La pregunta clave es: ¿estos suplementos mejoran el rendimiento físico?<br />

Generalmente no, o no está demostrado, aunque hay algunos como la creatina o la<br />

cafeína que mejoran el rendimiento físico en algunos deportes o pruebas deportivas<br />

concretas. Por ejemplo, parecen existir pocas dudas de que la creatina mejora la fuerza y<br />

la velocidad en ejercicios intermitentes, cortos y explosivos en deportistas de alto nivel.<br />

Por su parte, la cafeína supone una ayuda ergogénica tanto en el ejercicio aeróbico<br />

prolongado como en el intenso de corta duración (alrededor de 3 a 5 minutos). Ambas<br />

son tratadas en profundidad en sendos capítulos de este libro.<br />

Por otro lado, tenemos una larga lista de suplementos que presentan unas<br />

propiedades teóricas que nunca han sido demostradas o sólo existen débiles evidencias<br />

científicas de esas propiedades; y ahí están englobados, por señalar los más conocidos,


las vitaminas, minerales, ginseng, carnitina, co-enzima Q, lecitina, o el HMB. Por<br />

ejemplo, el HMB, está muy de moda en el mundo del deporte porque su publicidad<br />

asegura un efecto positivo en la ganancia de masa muscular y de fuerza, y en la pérdida<br />

de masa grasa. Sin embargo, un reciente estudio meta-analítico publicado por Rowlands<br />

y Thompson en 2009 19 concluye que en realidad los efectos del β-Hidroxi-β-<br />

Metilbutirato (HBM) sobre la pérdida de grasa corporal y la ganancia de masa muscular<br />

son banales, mientras que el efecto sobre la ganancia de fuerza es insignificante. Los<br />

autores concluyen que la suplementación con HMB durante el entrenamiento de fuerza<br />

produce efectos insignificantes o inconsistentes.<br />

Por otro lado, tomar suplementos de vitaminas y minerales es una costumbre muy<br />

extendida en el mundo del deporte. 20,21 Con su consumo, el deportista generalmente<br />

busca mejorar su rendimiento físico, prevenir enfermedades, conseguir energía extra o<br />

compensar posibles déficits en su alimentación; 21 razones más que suficientes para que,<br />

bajo la premisa de “más es mejor”, diversos productos con elevadas concentraciones de<br />

estos elementos estén siendo comercializados con tanto éxito. Desde un punto de vista<br />

fisiológico, el organismo necesita sólo pequeñas cantidades de vitaminas y minerales<br />

para realizar infinidad de funciones. Como ejemplo las vitaminas del complejo B, que<br />

juegan un papel clave en importantes reacciones del metabolismo energético, así como<br />

en la síntesis de la hemoglobina y en la producción de glóbulos rojos; o el zinc, que<br />

participa en la composición de más de 100 enzimas relacionados con el metabolismo de<br />

los carbohidratos, lípidos y proteínas. 22<br />

Por lo tanto, viendo el papel tan relevante desempeñado por estos compuestos, es<br />

lógico que el mundo científico también haya especulado con la idea de que un aumento<br />

en el aporte diario de vitaminas y minerales podría dar lugar a un incremento en la<br />

energía disponible y a una mejora del rendimiento físico. Para intentar dar un poco de<br />

luz a este tema, tenemos que plantearnos tres cuestiones claves: 1) ¿El ejercicio físico<br />

aumenta las necesidades vitamínico/minerales del organismo?; 2) ¿Un deportista puede<br />

obtener todas sus necesidades vitamínico/minerales de su alimentación diaria?; y 3)<br />

¿Los suplementos son beneficiosos realmente para el rendimiento físico?.<br />

Efectivamente, la práctica regular de ejercicio físico aumenta las necesidades de algunas<br />

vitaminas y minerales; 20 sin embargo, en principio estas necesidades extras pueden<br />

obtenerse fácilmente consumiendo una dieta equilibrada. En este sentido, la American<br />

Dietetic Association 23 mantiene que los deportistas que consumen una elevada cantidad<br />

de calorías no presentan déficits vitamínicos. Por su parte, la Dietitians Association of


Australia 24 sólo recomienda tomar preparados que contengan estos nutrientes en dosis<br />

mucho más elevadas a las recomendadas (megadosis vitamínico/minerales), bajo<br />

supervisión de una persona cualificada, para tratar alteraciones demostradas<br />

relacionadas con un déficit vitamínico/mineral, una malabsorción intestinal o una<br />

alteración metabólica. Esta asociación señala que para la mayoría de las personas, la<br />

dieta es la vía factible y aconsejable para obtener todas sus necesidades nutricionales.<br />

Aquellas personas que consumen habitualmente dietas hipocalóricas (gimnasia,<br />

deportes de lucha, ballet, etc.) y que son reacias a variar sus hábitos alimenticios,<br />

pueden prevenir el desarrollo de estados carenciales de algunas vitaminas y/o minerales<br />

con preparados que contengan dosis bajas de estos compuestos. 24 Las muy conocidas<br />

“recommended dietary intakes and allowances” (RDI o RDA) se han estimado sobre la<br />

base de que son recomendaciones que satisfacen las necesidades fisiológicas, conocidas,<br />

de prácticamente todas las personas sanas de una población, y con unos amplios<br />

márgenes de seguridad. 25,26<br />

Respecto a la tercera cuestión, en estos momentos, con toda la información<br />

acumulada después de más de 50 años de investigación, no se puede mantener en pie la<br />

hipótesis de que un suplemento vitamínico/mineral, en un sujeto sano sin deficiencias<br />

nutricionales, pueda mejorar su rendimiento físico en la competición y/o le capacita<br />

para rendir mejor en el día a día de su entrenamiento. 27 Sirva como ejemplo el trabajo<br />

de Telford y col., 28 que después de administrar durante 7-8 meses un suplemento de<br />

estas características, no obtuvieron ningún efecto positivo en el rendimiento físico de un<br />

grupo de 82 deportistas de élite, sin déficits nutritivos previos en su alimentación. Más<br />

recientemente, Yfanti y col. 29 suplementaron con vitaminas a un grupo de varones<br />

entrenados, antes y durante 12 semanas de entrenamiento, 5 días por semana. Los<br />

resultados de su estudio sugieren, una vez más, que la administración de vitaminas en<br />

individuos que no presentan deficiencias vitamínicas no tiene efecto alguno en las<br />

adaptaciones fisiológicas resultado de un programa de entrenamiento aeróbico.<br />

Sin embargo, hay que tener en cuenta que existen muchos deportistas que, bien por<br />

mantenerse en una categoría de peso (por ejemplo, en remo y judo), o por ajustar su<br />

porcentaje graso corporal (ciclistas y atletas), o sencillamente por razones estéticas (en<br />

gimnasia y danza), consumen habitualmente, o durante largas temporadas, dietas<br />

hipocalóricas, inadecuadas en vitaminas y minerales, con riesgo de, entre otros posibles<br />

efectos negativos, causar deficiencias marginales en cualquiera de estos nutrientes y un<br />

empeoramiento del rendimiento físico. 30-32 En este sentido, existen numerosos estudios


que encuentran una estrecha relación entre un déficit vitamínico/mineral (inducido,<br />

además de por una ingesta insuficiente, por aumento de sus pérdidas o por una<br />

combinación de ambas) y un descenso en el rendimiento físico; 30-32 y entre los<br />

suplementos vitamínico/minerales y la mejora del rendimiento físico en personas que<br />

presentan deficiencias en alguno de estos elementos. 33,34 Economos y col., 20 después de<br />

una detallada revisión sobre esta materia, señalan que los déficits nutricionales más<br />

comunes que se pueden encontrar en deportistas de élite (identificados como dosis por<br />

debajo de las recomendadas en la RDA) son: el zinc, hierro, magnesio, cobre, calcio; y<br />

las vitaminas B1, B2, B12, B6, D2 y D3. Además, estos autores observan que las<br />

mujeres que consuman 52% de carbohidratos o >6g de carbohidratos·Kg -1 , presentan<br />

deficiencias de vitaminas B1, B2 y B6.<br />

Concretamente, se ha visto que pequeños estados carenciales de vitaminas B1, B2,<br />

B6 y C, en sujetos sanos, se acompañan de un descenso del Umbral Anaeróbico y del<br />

VO2max; su repleción normaliza estas variables fisiológicas. 34 Un déficit de hierro y/o<br />

magnesio, por otro lado, da lugar a una disminución del VO2max, invirtiéndose esta<br />

situación con el aumento de estos nutrientes en la dieta diaria. 30 No obstante, hay que<br />

tener cuidado a la hora de recomendar estos compuestos a un deportista porque, por<br />

ejemplo, en un estudio de Manore y Leklem 35 se observa que un suplemento de B6<br />

junto con un aumento en el consumo de carbohidratos, da lugar a menores niveles de<br />

ácidos grasos libres durante el ejercicio. Los autores recomiendan que los deportistas<br />

que consumen dietas elevadas en hidratos de carbono no suplementen su dieta con dosis<br />

de vitamina B6 por encima de las recomendaciones de la RDA. Por su parte, de Vos y<br />

col. 36 señalan que después de haber ingerido una dieta baja en carbohidratos, la<br />

vitamina B6, debido a su papel sobre la actividad de la enzima glucógeno fosforilasa,<br />

puede originar una depleción más rápida de los depósitos de glucógeno muscular<br />

durante el ejercicio.<br />

Por último, no hay que olvidar que una excesiva ingesta de vitaminas puede también<br />

provocar un empeoramiento de la marca deportiva. Estudios llevados a cabo en<br />

humanos sedentarios, 37 nadadores adolescentes de competición, 38 galgos de<br />

competición 39 y ratas 37 han encontrado que la suplementación con 0,5 a 1 g diarios de<br />

vitamina C o con 400 Unidades Internacionales diarias de vitamina E durante varias


semanas, se acompaña de una disminución de la marca deportiva durante un ejercicio<br />

físico de larga duración. La razón del empeoramiento de la marca deportiva puede estar<br />

relacionado con el efecto antioxidante de estas vitaminas, que inhibe la producción de<br />

radicales libres que, en pequeñas cantidades, son una señal biológica positiva de<br />

adaptación que estimula la producción de mitocondrias y la mejora de la resistencia<br />

aeróbica. 37<br />

5. La seguridad de los suplementos nutricionales<br />

5.1. Desde el punto de vista del control antidopaje<br />

Todos los deportistas deben saber que los SN que no se vendan como medicamentos<br />

en farmacias pueden contener sustancias incluidas en la Lista de Sustancias Prohibidas<br />

aunque no lo ponga en el prospecto. Por lo tanto, los deportistas deben tener mucho<br />

cuidado a la hora de tomar suplementos nutricionales. Como indica la Agencia Mundial<br />

Antidopaje (AMA), en muchos países como por ejemplo España, la producción de SN<br />

no está suficientemente regulada por el gobierno. Esto significa que es posible que los<br />

ingredientes reales del suplemento no concuerden con los que se indican en el<br />

prospecto. En algunos casos, las sustancias no declaradas y contenidas en el suplemento<br />

pueden incluir una sustancia que está incluida en la Lista Prohibida. 8<br />

Desde 1996 los esteroides anabolizantes están disponibles en el mercado<br />

estadounidense de la nutrición deportiva. Estas substancias están publicitadas como<br />

poseedoras de enormes propiedades para aumentar la masa muscular y la fuerza. Por<br />

otro lado, es sabido que estas sustancias están incluidas dentro de la Lista de Sustancias<br />

Prohibidas por el COI. 40 Varios estudios han mostrado que muchos suplementos no<br />

reflejan su contenido real en sus prospectos. En diferentes estudios siguiendo casos de<br />

doping positivo se pudo observar que incluso suplementos nutricionales considerados<br />

en el prospecto como no-hormonales podían contener esteroides anabolizantes no<br />

declarados en el prospecto. Evidentemente, estos esteroides anabolizantes darán lugar a<br />

resultados positivos en tests de control antidopaje. Efectivamente, muchos productos del<br />

mercado contienen esteroides anabolizantes aunque en el mercado de Internet,<br />

herboristerías o gimnasios se venden como proteínas o vitaminas. 41,42 Esto es un reflejo<br />

de la insuficiente vigilancia y control de calidad en la producción de los suplementos<br />

dietéticos. En un estudio de Geyer y col. 42,43 de 634 suplementos nutricionales<br />

analizados, adquiridos en 13 países diferentes, un 15% contenían esteroides


anabolizantes no declarados en el prospecto. La mayoría de esos suplementos habían<br />

sido adquiridos en Holanda, Austria, Reino Unido y Estados Unidos (Tabla 1).<br />

Parecidos resultados han sido encontrados recientemente en un estudio realizado en<br />

Gran Bretaña en 2007 con 152 suplementos (10% contenían esteroides anabolizantes o<br />

estimulantes). 2 Por otro lado, los deportistas no deben olvidar que ingieren suplementos<br />

nutricionales bajo su responsabilidad, y que pueden contener sustancias prohibidas,<br />

aunque no lo indique en el prospecto.<br />

País<br />

No. de<br />

productos<br />

analizados<br />

Tabla 1. Suplementos nutricionales contaminados con esteroides anabolizantes en<br />

diferentes países en 2001/2002. 42,43<br />

Según la AMA, los productos prohibidos contenidos más frecuentemente en los<br />

suplementos nutricionales son los que contienen esteroides anabolizantes como, por<br />

ejemplo, la dehidroepiandrosterona (DHEA), la androstenediona y el androstenediol y<br />

sus derivados (incluyendo el "19" y el "nor"), el Ma huang (esta es una planta que<br />

contiene efedrina), o los que contienen estimulantes como la efedrina y las anfetaminas<br />

(estas últimas contenidas también en las drogas de la calle, como el éxtasis). Además,<br />

en algunos preparados de hierbas, como el ginseng, guarana o la equinácea, también se<br />

han encontrado estimulantes incluidos en la Lista de Sustancias Prohibidas. 8<br />

5. 2. Desde el punto de vista de la salud<br />

No. de productos<br />

contaminados<br />

Porcentaje de<br />

productos<br />

contaminados<br />

Holanda 31 8 25.8<br />

Austria 22 5 22.7<br />

R. Unido 37 7 18.9<br />

USA 240 45 18.8<br />

Italia 35 5 14.3<br />

España 29 4 13.8<br />

Alemania 129 15 11.6<br />

Bélgica 30 2 6.7<br />

Francia 30 2 6.7<br />

Noruega 30 1 3.3<br />

Suiza 13 - -<br />

Suecia 6 - -<br />

Hungría 2 - -<br />

Los suplementos nutricionales, como están poco o mal regulados, pueden provocar<br />

efectos secundarios nocivos para la salud, tanto por el tipo de producto que aportan<br />

como por la cantidad, porque nadie regula las dosis de estos productos. Incluso, la<br />

ingestión indiscriminada de vitaminas no está carente de riesgos. Por ejemplo, la


ingestión excesiva de vitamina B3 provoca dolores de cabeza; la de vitamina A produce<br />

dolor de cabeza, náuseas, diarrea, hasta lesiones en el hígado y en el riñón; la de<br />

vitamina C puede provocar diarreas, náuseas y dolor de estómago; la de vitamina D<br />

provoca sensación de debilidad, sed, ganas de orinar, depresión, problemas intestinales<br />

y depósitos excesivos de calcio en vasos sanguíneos y riñones; y la de vitamina E<br />

provoca náuseas, dolor abdominal, vómitos y diarrea. Pero, además, comienzan a<br />

publicarse estudios que concluyen que el uso indiscriminado de vitaminas no solamente<br />

puede empeorar la marca deportiva a corto plazo, sino que a largo puede acortar la vida.<br />

Recientemente, un estudio meta-analítico llevado a cabo por Bjelakovic y col. 44<br />

concluye que el tratamiento con beta carotenos, vitamina A o vitamina E puede<br />

aumentar la mortalidad.<br />

Por otro lado, en relación con los suplementos nutricionales importados de Estados<br />

Unidos, hay que tener presente que cuando en ese país se etiqueta un producto como<br />

“suplemento” significa que la US Food and Drug Administration (FDA) no ha evaluado<br />

el contenido ni las propiedades del producto. La FDA examina los alimentos y<br />

medicamentos para comprobar su seguridad y veracidad antes de comercializarse. Un<br />

“suplemento” puede ser comercializado sin aprobación previa de la FDA (según la<br />

Dietary Supplement and Health Education Act de 1994). 45 Las supuestas propiedades<br />

del suplemento suelen incluir una declaración de que la FDA no ha evaluado esas<br />

propiedades o que el producto no está destinado a “diagnosticar, tratar, curar o prevenir<br />

ninguna enfermedad”, esta afirmación sólo puede realizarse legalmente cuando se trata<br />

de un medicamento. Por lo tanto, ¡cuidado con los Suplementos comprados vía<br />

internet!. 45<br />

6. Posición de la AMA sobre su uso (En: http://www.wada-ama.org/en/).<br />

En primer lugar, la Agencia Mundial Antidopaje insiste en la necesidad de que los<br />

deportistas, antes de pensar en suplementos para mejorar su rendimiento físico, deben<br />

preocuparse de optimizar su alimentación. Según la AMA, si un deportista cree que<br />

necesita ingerir suplementos, primero debería consultar con un profesional competente<br />

(un nutricionista o un médico deportivo) para asegurarse de obtener asesoramiento<br />

profesional y saber si sus necesidades pueden ser cubiertas con la alimentación diaria.<br />

En ese momento, estos profesionales deben advertir al deportista que el uso<br />

indiscriminado de suplementos nutricionales no es bueno para la salud. Y esto debe ser


tenido especialmente en cuenta en el caso de deportistas adolescentes. Sin embargo, un<br />

estudio reciente de Hoffman y col. 46 realizado en más de 3000 estudiantes de 13 a 17<br />

años de Estados Unidos, encuentran hallazgos tan sorprendentes como que casi un 10%<br />

de chicos de 17 años encuestados tomarían una pastilla que les hiciera triunfar en el<br />

deporte aunque ello acortara años de su vida.<br />

¿Qué sucede si el resultado de las pruebas de un deportista resulta positivo por haber<br />

ingerido un Suplemento Nutricional? En última instancia, el ingerir suplementos<br />

nutricionales con etiquetas deficientes no es una excusa para evitar una sanción; los<br />

deportistas son responsables de lo que ingieren, y deben ser conscientes de los riesgos<br />

de una posible contaminación de los suplementos. La AMA indica que, conforme a la<br />

norma de responsabilidad objetiva, los deportistas son responsables de toda sustancia<br />

que se encuentre en sus cuerpos. Si las pruebas de un deportista son positivas, el<br />

resultado es una descalificación y una posible sanción o suspensión.<br />

La AMA avisa que la industria de los Suplementos Nutricionales es un negocio y<br />

los deportistas deberían recibir ayuda apropiada para distinguir entre lo que es<br />

marketing y la realidad. Si los deportistas deben ingerir Suplementos, lo mejor es que<br />

utilicen productos de empresas que tengan buena reputación de calidad (por ejemplo,<br />

laboratorios farmacéuticos). En definitiva, hay que desconfiar por norma de los<br />

suplementos que aseguran la musculación o la disminución de la grasa corporal (hay<br />

que sospechar que puedan contener esteroides anabolizantes), los que están hechos "a<br />

base de hierbas" o son "naturales", los productos vitamínicos de marcas no conocidas y<br />

los del mercado negro o de internet.<br />

7. ¿Cómo solucionar el problema de los suplementos nutricionales que contienen<br />

productos prohibidos que no aparecen en el prospecto?<br />

De entrada, debemos decir que este asunto tiene difícil solución. Existen voces que<br />

apuntan la necesidad de un Certificado de calidad y de pureza para los suplementos<br />

nutricionales destinados a deportistas, como por ejemplo se está haciendo en Australia.<br />

En este país el certificado aseguraría que los productos han sido analizados por un<br />

laboratorio acreditado y que no se han detectado sustancias incluidas en la Lista<br />

Prohibida, aunque no analizan hormona del crecimiento ni EPO. Sería recomendable<br />

que este sistema de certificación se implantase en todo el mundo, estableciendo una<br />

base de datos global sobre los suplementos, y promulgando leyes apropiadas para la


industria de suplementos nutricionales que protejan al consumidor. Pero, aunque la<br />

industria de los suplementos se regulase correctamente, nadie puede asegurar que un<br />

suplemento no esté contaminado, ya sea accidental o deliberadamente.<br />

8. ¿Qué preguntas debe hacerse un deportista antes de comenzar a tomarlos?<br />

El Centro Canadiense de Ética Deportiva (En: http://www.cces.ca/), indica que antes<br />

de comenzar a tomar un SN el deportista debería responderse a los siguientes preguntas:<br />

- ¿Se considera ético y legal tomar esta sustancia?<br />

- ¿La empresa que los fabrica y comercializa es de prestigio? ¿Sus productos tienen<br />

un certificado de garantía de calidad de algún organismo oficial de control de calidad?<br />

- ¿Esta sustancia mejora o empeora la marca deportiva?<br />

- ¿Esta sustancia puede producir efectos secundarios negativos para la salud?<br />

- ¿Puede afectar mi seguridad personal o la de las personas que están a mi<br />

alrededor?<br />

- ¿Tomar esta sustancia supone mucho dinero para mis posibilidades económicas?<br />

La AMA también recomienda:<br />

- Escribir en un diario las tomas (días, cantidad, nombre comercial), incluyendo el<br />

número del envase.<br />

- No utilizar todo el contenido de un envase y guardar un poco para presentarlo y<br />

hacerlo analizar en el caso de sufrir un positivo en el control antidopaje.<br />

- Si es posible, que se contacte con la empresa que fabrica el producto para<br />

solicitarle una garantía por escrito y que se comprometa a pagar una indemnización en<br />

el caso de que se demuestre que su suplemento contiene uno o varios productos<br />

prohibidos.<br />

- Una vez respondidas estas preguntas, se puede utilizar el Suplemento Nutricional,<br />

sabiendo siempre los riesgos que ello entraña.


Bibliografía<br />

1. Fogelholm M. Dairy products, meat and sports performance. Sports Med. 2003. 33,<br />

615-631.<br />

2. Burke L.M., Castell L.M., Stear S.J.. BJSM reviews: A-Z of supplements: dietary<br />

supplements, sports nutrition foods and ergogenic aids for health and performance Part<br />

1. Br. J. Sports Med. 2009. 43, 728-729.<br />

3. Bourke L., Deakin V. Clinical Sports Nutrition, Ed. McGraw-Hill. 2006.<br />

4. Dunford M., Smith M. Dietary supplements and ergogenic aids. En: Dunford M.<br />

Sports Nutrition: A Practice Manual for Professionals. American Dietetic Association.<br />

Chicago, IL. 2006;116-141.<br />

5. Williams M. “Nutrition for Health, Fitness and Sport”. Ed. McGraw-Hill. 2006.<br />

6. Bahrke M., Yesalis C. “Performance-Enhancing Substances in Sport and Exercise”.<br />

Ed. Human Kinetics. 2002.<br />

7. Juhn M.S. Popular sports supplements and ergogenic aids. Sports Med. 2003. 33,<br />

921-939.


8. Fundación Miguel Induráin. Suplementos Nutritivos. El dopaje en peguntas y<br />

respuestas) Disponible en URL:<br />

http://deportelimpio.fundacionmiguelindurain.com/documentobase/documento.cfm?ui<br />

9. Kjerkan K., Helle C., Holm H. Nutritional knowledge and advocacy for nutritional<br />

supplements among Norwegian medical personnel and coaches. Med. Sci. Sports Exerc.<br />

2001. 33, S70.<br />

10. Ronsen O., Sundgot-Borgen J., Maehlum S. Supplement use and nutritional habits<br />

in Norwegian elite athletes. Scand. J. Med. Sci. Sports. 1999. 9, 28–35.<br />

11. Baylis A., Cameron-Smith D., Burke L.M. Inadvertent doping though supplement<br />

use by athletes: assessment and management of the risk in Australia. Int. J. Sport Nutr.<br />

Exerc. Metab. 2001. 11,365–383.<br />

12. Schröder H., Navarro E., Mora J., Seco J., Torregrosa J.M., Tramullas A. The type,<br />

amount, frequency and timing of dietary supplement use by elite players in the First<br />

Spanish Basketball League. J. Sports Sci. 2002. 20, 353-358.<br />

13. Corrigan B., Kazlauskas R. Medication use in athletes selected for doping control at<br />

the Sydney Olympics (2000). Clin. J. Sport Med. 2003. 13, 33–40.<br />

14. Huang S.H., Johnson K., Pipe A.L. The use of dietary supplements and medications<br />

by Canadian athletes at the Atlanta and Sydney Olympic Games. Clin. J. Sport Med.<br />

2006: 16, 27–33.<br />

15. Taioli E. Use of permitted drugs in Italian professional soccer players. Br. J. Sports<br />

Med. 2007. 41, 439–441.<br />

16. Petróczi A., Naughton D.P., Pearce G., Bailey R., Bloodworth A., McNamee M.<br />

Nutritional supplement use by elite young UK athletes: fallacies of advice regarding<br />

efficacy. J. Int. Soc. Sports Nutr. 2008. 5, 22.<br />

17. Suzic Lazic J., Dikic N., Radivojevic N., Mazic S., Radovanovic D., Mitrovic N.,<br />

Lazic M., Zivanic S., Suzic S. Dietary supplements and medications in elite sport -<br />

polypharmacy or real need? Scand. J. Med. Sci. Sports. 2009 Nov 5. [Epub ahead of<br />

print]<br />

18. Tscholl P., Junge A., Dvorak J. The use of medication and nutritional supplements<br />

during FIFA World Cups 2002 and 2006. Br. J. Sports Med. 2008. 42, 725–730.<br />

19. Rowlands D.S., Thompson J.S. Effects of β-Hydroxy- β-Metilbutirato<br />

supplementation during resistance training on strength, body composition, and muscle<br />

damage in trained and untrained young men: A meta-alalysis. J. Strength Cond. Res.<br />

2009. 23, 836-846.<br />

20. Economos C.D., Bortz S.S., Nelson M.E. Nutritional pactices of elite athletes.<br />

Practical recommendations. Sports Med. 1993. 16, 381-399.


21. Sobal J., Marquart L.F. Vitamin/ mineral supplement among athletes: a review of<br />

the literature. Int. J. Sport Nutr. 1994. 4, 320-334.<br />

22. Clarkson P.M. Vitamins and trace minerals. Sports performance. En: Lamb D.R.,<br />

Williams M.H. Perspectives in exercise science and sports medicine, vol 4: ergogenics-<br />

the enhancement of exercise and sport performance. Benchmark Press. Indianapolis, IN.<br />

1991; 123-182.<br />

23. American Dietetic Association. Position stand on nutrition for physical fitness and<br />

athletic performance for adults. J. Am. Diet. Assoc. 1987, 87,933- 939.<br />

24. Dietitians Association of Australia. Position paper on megavitamin<br />

supplementation. Ed. DAA. Camberra. 1988.<br />

25. National Academy of Sciences. “Recommended dietary allowances”. Ed. National<br />

Academy Press. 1989.<br />

26. National Health and Medical Research Council. “Dietary intakes for use in<br />

Australia”. Australian Government Publishing Service. 1991.<br />

27. McArdle W.D., Katch F.I., Katch V.L. “Exercise physiology: energy, nutrition and<br />

human performance”. Ed. Lea and Febiger. 1991.<br />

28. Telford R.D., Catchpole E.A., Deakin V., Hahn A.G., Plank A.W. The effect of 7 to<br />

8 months of vitamin/mineral supplementation on athletic performance. Int. J. Sport<br />

Nutr. 1992. 2, 135- 153.<br />

29. Yfanti C., Akerström T., Nielsen S., Nielsen A.R., Mounier R., Mortensen O.H.,<br />

Lykkesfeldt J., Rose A.J., Fischer C.P., Pedersen B.K. Antioxidant supplementation<br />

does not alter endurance training adaptation. Med. Sci. Sports Exerc. 2009. Dec 14.<br />

[Epub ahead of print]<br />

30. McDonald R., Keen C.L. Iron, zinc and magnesium nutrition and athletic<br />

performance. Sports Med. 1988. 5, 171- 184.<br />

31. Belko A.Z. Vitamins and exercise- an update. Med. Sci. Sports Exerc. 1980. 19,<br />

S191-S196.<br />

32. Van der Beek E.J. Vitamins and endurance training. Food for running of faddish<br />

claims?. Sports Med. 1985. 2, 175- 197.<br />

33. Suboticanec K., Stavljenic A., Schalch W., Buzina R. Effects of piridoxine and<br />

riboflavin supplementation on physical fitness in young adolescents. Int. J. Vit. Nutr.<br />

Res. 1990. 60, 81- 88.<br />

34. Van der Beek E.J., van Dokkum W., Schrijver J., Wesstra J.A., van der Weerd H.,<br />

Hermus R.J.J. Effect of marginal vitamin intake on physical performance of man. Int. J.<br />

Sports Med. 1984. 5, 28-31.


35. Manore M.M., Leklem J.E. Effect of carbohydrate and vitamin B6 on fuel substrates<br />

during exercise in women. Med. Sci. Sports Exerc. 1988. 20, 233-241.<br />

36. de Vos A.M., Leklem J.E., Campbell D.E. Carbohydrate loading, vitamin B6<br />

supplementation, and fuel metabolism during exercise in man. Med. Sci. Sports Exerc.<br />

1982 (abstract); 14, 137.<br />

37. Gomez-Cabrera M.C., Domenech E., Romagnoli M., Arduini A., Borras C.,<br />

Pallardo F.V., Sastre J., Vina J. Oral administration of vitamin C decreases muscle<br />

mitochondrial biogenesis and hampers training-induced adaptations in endurance<br />

performance. Am. J. Clin. Nutr. 2008..87, 142-149.<br />

38. Sharman I.M., Down M.G., Sen R.N.. The effects of vitamin E and training on<br />

physiological function and athletic performance in adolescent swimmers. Br. J. Nutr.<br />

1971. 26, 265-276.<br />

39. Marshall R.J., Scott K.C., Hill R.C., Lewis D.D., Sundstrom D., Jones G.L., Harper<br />

J. Supplemental vitamin C appears to slow racing greyhounds. J. Nutr. 2002.132 (Suppl<br />

2), 1616S-1621S.<br />

40. International Olympic Committee. List of prohibited classes of substances and<br />

methods of doping. Lausanne; International Olympic Committee, Medical Commission.<br />

2001.<br />

41. Geyer H., Henze M.K., Mareck-Engelke U., Wagner A., Schänzer W. Analysis of<br />

“non-hormonal” nutritional supplements for prohormones. En: Schänzer W., Geyer H.,<br />

Gotzmann A., Mareck-Engelke U. Recent Advances in Doping Analysis. Vol. 9. Sport<br />

und Buch Strauß. Köln. 2001; 63-72.<br />

42. Geyer H., Parr M.K., Reinhart U., Schrader Y., Mareck U., Schänzer W. Analysis of<br />

Non-Hormonal Nutritional Supplements for Anabolic Androgenic Steroids - an<br />

International Study -. En: Schänzer W., Geyer H., Gotzmann A., Mareck U. Recent<br />

advances in doping analysis (10). Sport und Buch Strauß. Köln. 2002; 83.<br />

43. Geyer H., Parr M.K., Mareck U., Reinhart U., Schrader Y., Schänzer W. Analysis of<br />

non-hormonal nutritional supplements for anabolic-androgenic steroids. Results of an<br />

international study. Int. J. Sports Med. 2004. 25, 124-129.<br />

44. Bjelakovic G., Nikolova D., Gluud L.L., Simonetti R.G., Gluud C. Mortality in<br />

randomized trials of antioxidant supplements for primary and secondary prevention.<br />

Systematic review and meta-analysis. JAMA 2007. 297, 842-857.<br />

45. American Dietetic Association. Position of the American Dietetic Association,<br />

Dietitians of Canada, and the American College of Sports Medicine: Nutrition and<br />

Athletic Performance. J. Am. Diet. Assoc. 2009. 109, 509-527.<br />

46. Hoffman J.R., Faigenbaum A.D., Ratamess N.A., Ross R., Kang J., Tenenbaum G.<br />

Nutritional supplementation and anabolic steroid use in adolescents. Med. Sci. Sports<br />

Exerc. 2008. 40, 15-24.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!