Pie plano (Cap 237) - OCW
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<strong>Cap</strong><strong>237</strong> 7/6/06 09:30 Página 1117<br />
Introducción<br />
Las desalineaciones del pie son muy<br />
frecuentes. Estudios epidemiológicos realizados<br />
sólo con la huella plantar, obtienen<br />
prevalencias de pies <strong>plano</strong>s muy elevadas.<br />
Se estima que el pie <strong>plano</strong> fisiológico lo<br />
presentan la mayoría de los niños y un 15%<br />
de los adultos.<br />
El pie <strong>plano</strong> suele ser el principal motivo de<br />
preocupación y de consulta de los padres,<br />
respecto al aparato locomotor, durante la<br />
infancia.<br />
Muchos pies <strong>plano</strong>s son fisiológicos y se<br />
corregirán sin tratamiento durante el crecimiento<br />
(fig. 1a), se consideran una fase<br />
normal del desarrollo y suelen tener una<br />
predisposición familiar. Es el pie <strong>plano</strong><br />
flexible.<br />
Existen otros pies <strong>plano</strong>s que, desde muy<br />
pequeños muestran, que la deformidad va a<br />
ser grave e incluso que van a precisar tratamiento<br />
quirúrgico. Son los pies <strong>plano</strong>s patológicos.<br />
En atención primaria hay que conocer la<br />
semiología para su correcta identificación,<br />
las exploraciones complementarias que hay<br />
que solicitar, el tratamiento más adecuado<br />
y los criterios de derivación.<br />
<strong>Pie</strong> <strong>plano</strong><br />
Es la deformidad caracterizada por el valgo<br />
del talón y el hundimiento de la bóveda<br />
plantar. Existe un desplazamiento del astrágalo<br />
sobre el calcáneo, desplazándose hacia<br />
abajo, adelante y adentro. El antepié se<br />
supina por lo que el primer metatarsiano<br />
Sección 22 ■ <strong>Cap</strong>ítulo <strong>237</strong><br />
está más elevado y el primer dedo se dispone<br />
en flexión para poder contactar con el suelo.<br />
El desplazamiento de la cabeza del astrágalo<br />
empuja hacia delante al escafoides y secundariamente<br />
a toda la columna interna del pie.<br />
En el pie <strong>plano</strong> se produce un movimiento<br />
helicoidal, ya que el retropié está en pronación<br />
y el antepié, en supinación.<br />
Exploración<br />
Se debe realizar estando descalzo en bipedestación,<br />
decúbito o sentado, y andando<br />
sin zapatos y con ellos.<br />
Bipedestación<br />
La inspección es característica. Hay que realizarla<br />
desde delante, desde el lado medial y<br />
desde atrás.<br />
Inspección de los pies<br />
<strong>Pie</strong> <strong>plano</strong><br />
F. Santonja<br />
Se observa una disminución de la altura de<br />
la bóveda que puede llegar a la ausencia del<br />
arco interno. Existe una variable protrusión<br />
del astrágalo y del escafoides, que puede ser<br />
desde mínima (fig. 1a) hasta marcada (fig.<br />
1b), indicando una mayor deformidad. En la<br />
inspección desde atrás, se aprecia el valgo<br />
del talón que puede ser de leve hasta marcado<br />
(fig. 1c). En los pies <strong>plano</strong>s importantes, se<br />
aprecian tres prominencias que corresponden<br />
al maléolo tibial, cabeza del astrágalo y escafoides.<br />
Morfotipo de los miembros inferiores<br />
Hay que observar la disposición de los miembros<br />
inferiores (MMII) en el <strong>plano</strong> frontal, ya<br />
que con frecuencia se asocian a genu valgo<br />
Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia<br />
1117
<strong>Cap</strong><strong>237</strong> 7/6/06 09:30 Página 1118<br />
a<br />
Sección 22:<br />
Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia<br />
Figura 1. a) Niño de dos años y medio con valgo de<br />
calcáneos y huella de pie <strong>plano</strong> de 2º grado. a')<br />
Mismo niño a los 9,5 años de edad. Se aprecia la<br />
normalización del arco del pie. Se realizó una revisión<br />
periódica anual. No precisó tratamiento. b) Marcada<br />
protrusión de astrágalo y escafoides en un púber de<br />
14 años c) Marcado valgo de ambos calcáneos en un<br />
púber de 13 años. Es mayor en el derecho..<br />
(fig. 2a). El genu valgo se cuantifica en centímetros<br />
al medir la distancia intermaleolar. Hay<br />
que juntar las rodillas comprimiendo suavemente<br />
la piel (que impida pasar entre ellas<br />
nuestro dedo), pero sin que se superpongan.<br />
Las rótulas han de estar al frente y las rodillas,<br />
extendidas (sin hiperextensión).<br />
Hasta 3 cm se considera una disposición de<br />
los MMII normal; de 4-8 cm se considera<br />
un genu valgo moderado y > 8-10 cm, un<br />
genu valgo marcado.<br />
También hay que estudiar la torsión de los<br />
miembros inferiores. Cuando no coincida la<br />
posición de la rótula con la de los pies, indicará<br />
que existe un morfotipo torsional. En<br />
condiciones normales, los pies y las rótulas<br />
miran al frente. Cuando los pies se dirigen<br />
al frente y las rótulas “miran” hacia adentro,<br />
se denomina “rótulas bizcas convergentes”<br />
(fig. 2b), y suele deberse a una antetorsión<br />
1118 Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia<br />
a’<br />
b<br />
c<br />
femoral (AF) o a una disminución de la<br />
torsión tibial externa (TTE). Es la situación<br />
más frecuente.<br />
Raramente observaremos que las rótulas<br />
“miran” hacia fuera (bizcas divergentes), lo<br />
que suele deberse a una retrotorsión femoral<br />
o una torsión tibial interna (TTI).<br />
La antetorsión femoral produce con frecuencia<br />
valgo del calcáneo, lo que ocasiona la caída<br />
del arco interno; por este motivo, cuando<br />
rotamos externamente la tibia, estos pies<br />
valgos se corregirán.<br />
Huella<br />
Sobre el podoscopio podemos visualizar la<br />
huella plantar. Lo normal es tener apoyo<br />
del antepié, talón y de todos los dedos con<br />
el suelo (fig. 3a). La zona que habitualmente<br />
presenta más variación es el mediopié o parte<br />
intermedia de la huella.
<strong>Cap</strong><strong>237</strong> 7/6/06 09:30 Página 1119<br />
a a’ b<br />
Se considera normal, cuando el mediopié<br />
tiene una anchura entre 1/3 y 3/4 de la<br />
máxima anchura del antepié. En general,<br />
cuando está ensanchado se considera pie<br />
<strong>plano</strong> y, cuando es más estrecho o no existe<br />
apoyo, se considera pie cavo.<br />
Están descritos diferentes grados de pies<br />
<strong>plano</strong>s y pies cavos que varían según los<br />
autores.<br />
Viladot clasifica la huella de pie <strong>plano</strong> en<br />
cuatro grados. El primer grado se caracteriza<br />
por presentar un ensanchamiento de la<br />
huella del mediopié, pero sin que lo apoye<br />
completamente, por lo que queda algo de<br />
<strong>Cap</strong>ítulo <strong>237</strong>:<br />
<strong>Pie</strong> <strong>plano</strong><br />
Figura 2. a) Genu valgo de 11 cm que es más acentuado en el izquierdo en una púber de 11 años.<br />
a') Mujer de 66 años con notable genu valgo y calcáneos en valgo. b) Morfotipo torsional de los miembros<br />
inferiores con aparente genu varo.<br />
Figura 3. a) Huella normal<br />
de ambos pies. Obsérvese la<br />
mayor anchura del antepié y<br />
que el mediopié mide ente<br />
1/3 a la 3/4 del antepié. b)<br />
Mujer de 66 años con<br />
huellas de pie <strong>plano</strong> de 3º<br />
grado de Lelievre o de 4º<br />
grado de Viladot. a b<br />
arco interno; en el segundo grado, hay<br />
contacto del borde interno del mediopié pero<br />
con una zona de la parte media que no apoya<br />
al mantenerse la bóveda; en el tercer grado,<br />
desaparece la bóveda y apoya completamente<br />
el mediopié, por lo que la anchura<br />
del mediopié es similar a la del antepié; y,<br />
en el cuarto grado, la anchura de la huella<br />
del mediopié es mayor que la del antepié<br />
(fig. 3b).<br />
Lelievre los clasifica de forma similar. Coincide<br />
en el primer grado, pero su segundo y<br />
tercer grados se corresponden con el 3º y 4º<br />
de Viladot; y su cuarto grado es el 2º de<br />
Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia<br />
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Sección 22:<br />
Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia<br />
Viladot. Es el que nosotros utilizamos, por<br />
ser más fácil de recordar (la anchura del<br />
mediopié respecto al antepié es: < en 1º;<br />
= en 2º y > en 3º).<br />
Están descritas mediciones para reducir la<br />
subjetividad del explorador y minimizar la<br />
variabilidad intraexplorador, de forma que<br />
sean más precisas para el seguimiento de<br />
nuestros pacientes. Probablemente, el más<br />
conocido y práctico es el índice de Chippaux-<br />
Smirak que mide la máxima anchura del<br />
antepié (D) y la mínima anchura de la bóveda<br />
plantar (E). Calcula su índice al aplicar la<br />
fórmula 100 E/D. Si el índice es > 50, indica<br />
pie <strong>plano</strong> y si es < 33, indica pie cavo. La línea<br />
E ha de trazarse paralelamente a la línea D.<br />
Staheli describe su índice con la parte más<br />
ancha del talón (F) en puesto del antepié, y<br />
lo calcula con la fórmula 100 E/F. Este autor<br />
justifica esta modificación para evitar diagnósticos<br />
erróneos en los antepiés muy<br />
anchos. El valor normal disminuye con la<br />
edad (0,9 a 0,6 + DS).<br />
La tecnología informática, la baropodometría<br />
y la digitalización de las imágenes, permiten<br />
estudiar el apoyo de los pies y sus presiones,<br />
determinar el centro de gravedad y analizar<br />
las distintas fases de la marcha. Su inconveniente<br />
es que precisan instrumental sofisticado<br />
y caro, requieren bastante tiempo y<br />
precisan dominio del estudio de la marcha.<br />
El estudio de la huella es complementario y<br />
orientativo, nunca debe establecerse el diagnóstico<br />
sólo por la huella plantar. Como<br />
siempre, el diagnóstico se realizará por la<br />
disposición del pie y su exploración, siendo<br />
la huella una exploración complementaria,<br />
al igual que la radiografía.<br />
Reductibilidad<br />
Es importante determinar si el pie <strong>plano</strong> es<br />
reductible o estructurado. Hay varias maniobras<br />
sencillas y rápidas de realizar.<br />
1120 Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia<br />
• Signo de Rodrigues. Indicamos que se<br />
ponga de puntillas con ambos pies e<br />
inspeccionamos el talón y el arco interno<br />
del pie. Si persiste la protrusión del astrágalo<br />
indica estructuración (fig. 4a); si<br />
aparece la bóveda, desaparece la prominencia<br />
astrágalo-escafoidea y se normaliza<br />
el valgo del talón, indica que el pie<br />
<strong>plano</strong> es reductible y su pronóstico es<br />
mejor (fig. 4b).<br />
• Extensión pasiva forzada del primer dedo<br />
(test de Jack). Si es reductible se producirá<br />
una corrección de la caída del arco<br />
interno (fig. 4c).<br />
• La tercera maniobra que podemos realizar<br />
es presionar con nuestro pulgar la cara<br />
interna del arco a la altura de la máxima<br />
protrusión astrágalo-escafoidea y enseñarle<br />
a que corrija su deformidad. Muchos<br />
niños y púberes corrigen la disposición del<br />
pie con facilidad. Es conveniente realizarlo<br />
sobre el podoscopio porque les ayuda a<br />
ver mejor la deformidad (la del pie y la de<br />
la huella) y comprender el mecanismo de<br />
corrección de ella (fig. 4d).<br />
• Con frecuencia, la simple rotación de la<br />
tibia hacia fuera, corrige la deformidad<br />
del pie, lo que indica la relación entre el<br />
morfotipo torsional con la disposición de<br />
muchos pies (fig. 4e).<br />
• Hay que explorar la flexión dorsal del pie<br />
para determinar la extensibilidad del tríceps<br />
sural y descartar su cortedad. Es preciso<br />
tener presente la relación entre retracción<br />
del Aquiles y valgo del talón, ya que puede<br />
aparentar una amplitud normal si el talón<br />
se mantiene en valgo. Para determinar<br />
extensibilidad del tríceps sural, hay que<br />
corregir previamente el valgo del talón.<br />
Decúbito<br />
La inspección va a indicarnos la gravedad del<br />
pie <strong>plano</strong>. Si persiste la deformidad (fig. 4f)<br />
indica estructuración del pie.
<strong>Cap</strong><strong>237</strong> 7/6/06 09:30 Página 1121<br />
a a’<br />
c d<br />
e f<br />
b<br />
<strong>Cap</strong>ítulo <strong>237</strong>:<br />
<strong>Pie</strong> <strong>plano</strong><br />
Figura 4. a) Valgo de ambos calcáneos en que es mayor el derecho, en un púber de 13 años. a’) Al ponerse de<br />
puntillas sólo el pie izquierdo mejora su disposición. En el derecho persiste la protrusión del astrágalo, lo que indica<br />
estructuración. b) Normalización del valgo de ambos calcáneos en un escolar de 9 años. c) Normalización del calcáneo<br />
y la bóveda plantar al realizar la flexión dorsal del primer dedo del pie. d) Niño de 2,5 años con ambos pies <strong>plano</strong>svalgos.<br />
Se observa la normalización de la disposición del pie y la huella al “empujar” sobre el astrágalo. e) Se ha<br />
realizado la rotación externa de ambas tibias, el izquierdo se normaliza pero el derecho mantiene la deformidad, lo<br />
que indica estructuración. f) Persiste el aplanamiento de la bóveda de ambos pies en descarga.<br />
Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia<br />
1121
<strong>Cap</strong><strong>237</strong> 7/6/06 09:30 Página 1122<br />
Sección 22:<br />
Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia<br />
Cuando presenten dolor, habrá que palpar<br />
las estructuras del retropié, mediopié y<br />
antepié. Hay que realizar movimientos de<br />
supinación y pronación del pie, así como<br />
movimientos resistidos de los tendones que<br />
se insertan en el pie.<br />
Estudio de la marcha<br />
Tras analizar la disposición del pie en bipedestación<br />
y en decúbito, así como el eje de<br />
los miembros inferiores, le invitamos a que<br />
deambule por la consulta. Se empieza<br />
estando descalzo y, si es preciso, puede realizarse<br />
después con su calzado. En los pies<br />
<strong>plano</strong>s se aprecia el típico apoyo plantígrado<br />
con ausencia del arco interno, protrusión del<br />
astrágalo-escafoides y talón en valgo en<br />
todas las fases de la marcha.<br />
La rotación del pie durante la marcha es<br />
variable (fig. 5). Podemos encontrar a individuos<br />
que lo hacen con el pie al frente (lo<br />
normal es una rotación externa de 10-15º),<br />
hacia adentro (marcha en rotación interna)<br />
o claramente hacia fuera (marcha en rotación<br />
externa). Dependerá de la torsión de<br />
los miembros inferiores.<br />
La combinación de marcha en rotación<br />
interna, genu valgo y pies <strong>plano</strong>s, se ha denominado<br />
“triada fatídica”.<br />
Calzado<br />
Es conveniente ver la deformidad del calzado<br />
y el desgaste de la suela. En el pie <strong>plano</strong> se<br />
suele apreciar la deformidad del contrafuerte<br />
que está vencido hacia la parte interna y un<br />
ensanchamiento de la mitad de la parte<br />
interna. El desgaste de la suela se produce<br />
principalmente en el borde externo del tacón.<br />
Radiología<br />
Es importante que esté sistematizada para<br />
evitar la repetición innecesaria de estos estudios.<br />
Hay que realizarlas con el paciente<br />
estando de pie.<br />
1122 Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia<br />
Figura 5. Púber con<br />
pies <strong>plano</strong>s y marcha<br />
en rotación interna.<br />
Se precisa una radiografía dorso-plantar de<br />
ambos pies en carga y una lateral de cada<br />
pie completo estando apoyado.<br />
Proyección lateral en carga<br />
Hay que fijarse en la forma de todos los<br />
huesos, en la disposición de los dedos y en<br />
la morfología de la bóveda del pie (fig. 6).<br />
Es conveniente cuantificar la altura de la<br />
bóveda, para lo que están descritos distintos<br />
sistemas, probablemente el más conocido<br />
en nuestro medio sea la medición de los<br />
ángulos de Costa-Bertani y Moreau.<br />
El arco interno se mide al trazar una línea<br />
que una el punto más inferior del sesamoideo<br />
con el punto más bajo de la cabeza del astrágalo<br />
y otra línea que una este punto con el<br />
punto más bajo de la tuberosidad posterior<br />
del calcáneo (fig. 6). El valor normal se estima<br />
sobre 120°. El arco externo se mide entre<br />
los puntos más bajos de la cabeza del quinto<br />
metatarsiano, articulación calcáneo-cuboidea<br />
y tuberosidad posterior del calcáneo. El valor<br />
normal es de unos 145º (fig. 6).<br />
Con estas referencias marcadas en las radiografías,<br />
puede medirse la altura de la bóveda<br />
medial, al medir la distancia entre el punto<br />
más bajo de la astrágalo-escafoidea con el<br />
suelo; y la altura de la bóveda externa, que<br />
se establece al medir la distancia entre la<br />
calcáneo-cuboidea y el suelo.
<strong>Cap</strong><strong>237</strong> 7/6/06 09:30 Página 1123<br />
a b<br />
c d<br />
Existen otros ángulos que nos informan de<br />
la disposición del astrágalo (cuanto más<br />
verticalizado esté indica mayor gravedad),<br />
de la relación entre el eje mayor del astrágalo<br />
con el eje de la diáfisis del primer metatarsiano<br />
(lo normal es que estén paralelos),<br />
o la disposición del calcáneo (fig. 6).<br />
Proyección dorso-plantar en carga<br />
Hay que fijarse en la morfología de todos los<br />
huesos, en la disposición de los dedos y en la<br />
relación del astrágalo con el calcáneo (fig. 7).<br />
Es conveniente cuantificar el ángulo de divergencia<br />
entre ambos huesos que se encontrará<br />
incrementado en los pies <strong>plano</strong>s-valgos.<br />
Comentarios<br />
• El pie <strong>plano</strong> es muy frecuente en la<br />
infancia como consecuencia de la laxitud<br />
<strong>Cap</strong>ítulo <strong>237</strong>:<br />
<strong>Pie</strong> <strong>plano</strong><br />
Figura 6. a) Rx lateral del pie derecho en carga. La morfología ósteo-articular es normal. Existe un mínimo pie<br />
<strong>plano</strong>. Están marcados los puntos para medir los ángulos de Costa-Bertani y Moreau. b) Mayor caída del<br />
astrágalo. Medición del ángulo entre astrágalo con el suelo (35º) y de divergencia entre el astrágalo con la diáfisis<br />
del primer metatarsiano (20º). c) Mujer de 58 años con pie <strong>plano</strong> más acentuado. Existe una horizontalización del<br />
calcáneo y una caída del astrágalo. Obsérvese cómo el primer metatarsiano está más elevado que el quinto.<br />
d) Mujer de 42 años con marcado pie <strong>plano</strong>. El astrágalo está vertical y el ángulo de Costa-Bertani interno es de<br />
162º y el externo, de 170º.<br />
ligamentosa. En un estudio de prevalencia<br />
que realizamos en Murcia, encontramos<br />
que la huella de pie <strong>plano</strong> aparecía en el<br />
14,8% y la de pie cavo en el 18,7% de<br />
nuestra población escolar (entre 6 a 14<br />
años). Respecto al talón, estaba dispuesto<br />
en valgo en el 29,6% y en varo en el 2,1%.<br />
• El pie <strong>plano</strong> flexible es notablemente más<br />
frecuente cuando se usa calzado. Su incidencia<br />
es mucho mayor en niños que<br />
presentan laxitud articular y es el doble<br />
de frecuente en los obesos.<br />
• Con el crecimiento, cuando los huesos del<br />
pie se han mantenido de forma inadecuada,<br />
se han ido adaptando a esta disposición,<br />
deformándose y estructurando el<br />
pie <strong>plano</strong>. Con el paso de los años, suelen<br />
aparecer trastornos degenerativos e inflamatorios<br />
y, como consecuencia, dolor, que<br />
será de características mecánicas.<br />
Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia<br />
1123
<strong>Cap</strong><strong>237</strong> 7/6/06 09:30 Página 1124<br />
• La etiología del pie <strong>plano</strong> puede ser ósea,<br />
músculo-ligamentosa y por alteraciones<br />
neuromusculares.<br />
Las causas óseas más frecuentes son: escafoides<br />
muy prominente o por escafoides<br />
accesorio (fig. 7a); sinostosis o fusión entre<br />
huesos del tarso (la más conocida es la<br />
barra calcáneo-escafoidea); y el astrágalo<br />
vertical o pie <strong>plano</strong>-valgo convexo (o<br />
extremo), que también se denomina “pie<br />
en mecedora” por la característica forma<br />
del arco longitudinal; esta malformación<br />
puede presentarse de forma aislada o<br />
acompañando a otras malformaciones<br />
congénitas (mielomeningocele, artrogriposis<br />
múltiple).<br />
Las alteraciones músculo-ligamentosas son<br />
el grupo más frecuente con diferencia, y en<br />
c<br />
Sección 22:<br />
Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia<br />
a b<br />
1124 Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia<br />
este grupo destaca el pie <strong>plano</strong> laxo infantil,<br />
que se presenta con mayor frecuencia en<br />
niños hiperlaxos; es muy frecuente que<br />
anden con los pies hacia adentro para conseguir<br />
una mayor estabilidad.<br />
Puede producirse un pie <strong>plano</strong> o un incremento<br />
del aplanamiento del pie en la<br />
mujer adulta, durante la gestación o en la<br />
menopausia, por los cambios hormonales<br />
que se producen.<br />
La retracción del Aquiles puede ocasionar<br />
un aplanamiento del pie, al horizontalizar<br />
el calcáneo.<br />
El tercer grupo son los pies <strong>plano</strong>s-valgos<br />
debido a alteraciones neuro-musculares<br />
como la poliomielitis o las parálisis cerebrales<br />
infantiles (fig. 8).<br />
Figura 7. a) Niña de 10 años con escafoides<br />
accesorio y divergencia entre el escafoides y el<br />
calcáneo. Obsérvense los cartílagos de crecimiento.<br />
b) Clara protrusión medial del astrágalo, que es<br />
mayor en el izquierdo. Medición del ángulo entre el<br />
calcáneo y el astrágalo. Tiene 37º, cuando lo normal<br />
es un ángulo entre 15-20º. c) Mujer de 42 años<br />
con la asociación de marcada divergencia<br />
astrágalo-escafoidea y marcado hallux VL izquierdo.
<strong>Cap</strong><strong>237</strong> 7/6/06 09:30 Página 1125<br />
a b<br />
• La deformidad más importante del pie<br />
<strong>plano</strong> es el valgo del calcáneo (fig. 9), que<br />
se establece entre la bisectriz del talón y<br />
la línea de Helbing que es la que divide la<br />
pierna por la mitad.<br />
El valgo o el varo pueden cuantificarse con<br />
un goniómetro. La medición se realiza colocando<br />
una rama del goniómetro siguiendo<br />
el eje del calcáneo y la otra el eje de la<br />
pierna o línea de Helbing (fig. 10).<br />
• El aumento de peso o el cambio de actividad<br />
física pueden conducir a la contractura<br />
de los peroneos. Es importante saber<br />
<strong>Cap</strong>ítulo <strong>237</strong>:<br />
<strong>Pie</strong> <strong>plano</strong><br />
Figura 8. a) Niña con afectación neurológica, sin autonomía de la marcha, con marcado hundimiento del arco<br />
interno de ambos pies. b) Marcha de una niña con afectación neurológica. Presenta notable valgo de ambos<br />
calcáneos y hundimiento de la bóveda plantar. Se observa la persistencia de la deformidad al elevar el pie izquierdo.<br />
Figura 9.<br />
Pintado de la<br />
línea de<br />
Helbing en<br />
ambas piernas y<br />
de la<br />
disposición de<br />
ambos<br />
calcáneos. El<br />
calcáneo<br />
derecho está en<br />
varo y el<br />
izquierdo, en<br />
valgo.<br />
Figura 10. a)<br />
Cuantificación con un<br />
goniómetro transparente<br />
del valgo del calcáneo. b)<br />
Comparación de la<br />
cuantificación del valgo<br />
del calcáneo con<br />
goniómetro transparente<br />
y con el que suelen<br />
llevar los posdoscopios,<br />
que miden la disposición<br />
del calcáneo con la<br />
vertical, no con la<br />
disposición de la pierna. a b<br />
Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia<br />
1125
<strong>Cap</strong><strong>237</strong> 7/6/06 09:30 Página 1126<br />
Sección 22:<br />
Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia<br />
identificar este tipo especial de pie <strong>plano</strong>,<br />
ya que está absolutamente contraindicado<br />
colocar una plantilla, al aumentar las<br />
molestias del paciente.<br />
• El pie <strong>plano</strong> idiopático es reductible<br />
durante el crecimiento, en el adulto se va<br />
estructurando, pudiendo ser doloroso y<br />
evolucionar hacia una artrosis (fig. 11).<br />
• Se estima que un 15% de los pies <strong>plano</strong>s<br />
persisten tras la infancia y sólo el 1% se<br />
vuelven sintomáticos.<br />
Tratamiento<br />
• Durante el crecimiento. En los niños<br />
pequeños (menores de tres años), hay que<br />
Figura 11. a) Mujer de<br />
71 años con artrosis<br />
de la columna interna<br />
del pie izquierdo.<br />
Diagnosticada en la<br />
infancia de pie <strong>plano</strong><br />
izquierdo. b) Mujer<br />
con pies <strong>plano</strong>s y<br />
artrosis del pie.<br />
1126 Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia<br />
asegurarse de que presentan un pie <strong>plano</strong>,<br />
ya que a estas edades existe un mayor<br />
valgo del talón (fisiológico) por la debilidad<br />
muscular, así como una almohadilla<br />
de grasa en la planta que puede confundirnos<br />
hacia un inexistente pie <strong>plano</strong>.<br />
El pie <strong>plano</strong> fisiológico no precisa tratamiento.<br />
Los pies <strong>plano</strong>s reductibles se tratan<br />
con zapatos con contrafuerte rígido que<br />
eviten el valgo del talón, y con una plantilla<br />
con cuña supinadora bajo el talón (fig.<br />
12) y con bóveda que eleve la articulación<br />
astrágalo-escafoidea. Las plantillas deben<br />
realizarse con molde de escayola para conseguir<br />
la normalización de la disposición del<br />
a b<br />
a b<br />
Figura 12. a) Niño de 7 años con plantillas con cuña supinadora bajo ambos talones que mejoraba el valgo de<br />
ambos calcáneos. También presentaba una bóveda para elevar la astrágalo-escafoidea. b) Mismo niño de 7 años<br />
que muestra los pies <strong>plano</strong>s valgos.
<strong>Cap</strong><strong>237</strong> 7/6/06 09:30 Página 1127<br />
pie. Indicar a “ojo” los milímetros con los<br />
que se deben realizar la cuña y el arco<br />
interno; raramente conseguirá el efecto<br />
deseado, que es normalizar la disposición<br />
del pie.<br />
Cuando lo estimemos conveniente, puede<br />
comprobarse el efecto de las plantillas<br />
sobre los pies, al solicitar una radiografía<br />
dorso-plantar y lateral de los pies en<br />
carga, pero estando calzados y llevando<br />
la plantilla. Hay que volver a medir los<br />
mismos ángulos que en el estudio inicial<br />
(fig. 13). Si hacemos estos estudios (igual<br />
que cuando solicitamos una radiografía<br />
del raquis con el corsé para evaluarlo),<br />
nos sorprenderá el alarmante número de<br />
plantillas que no modifican la bóveda<br />
plantar y, por lo tanto, no realizan ningún<br />
efecto.<br />
Es conveniente realizar ejercicios para potenciar<br />
la musculatura que mantiene la bóveda<br />
del pie. Se recomienda que todos los días<br />
anden de puntillas, después de talones y,<br />
por último, con el borde externo del pie.<br />
También hay que potenciar la musculatura<br />
flexora corta del pie, lo que puede realizarse<br />
cogiendo objetos pequeños con los<br />
dedos de los pies (cristalinas, alubias…). Es<br />
recomendable indicar a los padres que deben<br />
<strong>Cap</strong>ítulo <strong>237</strong>:<br />
<strong>Pie</strong> <strong>plano</strong><br />
hacer los ejercicios como si fuera un juego,<br />
porque los niños se cansan muy pronto y<br />
dejan de hacerlos.<br />
Nosotros enseñamos la correcta postura<br />
del pie con el podoscopio (fig. 14) e indicamos<br />
que un fisioterapeuta trabaje esta<br />
postura, reeducando la marcha. El objetivo<br />
es que interiorice las correctas posturas.<br />
Cuando puedan andar descalzos por el césped<br />
o la arena, es conveniente que lo hagan, por<br />
el estímulo que supone para su propiocepción<br />
y para la potenciación muscular.<br />
Cuando la deformidad es muy acusada y no<br />
es reductible, suele estar indicado el tratamiento<br />
quirúrgico. Hay muchas técnicas<br />
quirúrgicas; cuando son pequeños se puede<br />
realizar una alargamiento del Aquiles cuando<br />
esté acortado, o realzar técnicas de bloqueo<br />
al colocar un tope (tornillo, copa de Viladot)<br />
para corregir la posición del astrágalo y la<br />
del calcáneo, y conducir su crecimiento en<br />
una correcta posición (fig. 15).<br />
• En la adolescencia y en la edad adulta.<br />
El objetivo del tratamiento no es corregir<br />
la deformidad, sino evitar la sintomatología.<br />
Cuando presenten algias o realicen<br />
prolongadamente actividades pedestres,<br />
es recomendable el uso de plantillas anató-<br />
a b<br />
Figura 13. a) Rx lateral del pie izquierdo en carga que muestra un pie <strong>plano</strong>. El ángulo interno de Costa-Bertani<br />
está incrementado (156º) y existe una divergencia de 23º entre el astrágalo y el primer metatarsiano. b) Rx lateral<br />
del pie izquierdo con su plantilla anatómica y el calzado “ortopédico”. Existe una notable mejoría del pie que se<br />
evidencia por la disminución de 16º en el ángulo de Costa-Bertani interno, 8º en el externo y 20º en el astrágalo<br />
con el primer metatarsiano.<br />
Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia<br />
1127
<strong>Cap</strong><strong>237</strong> 7/6/06 09:30 Página 1128<br />
Sección 22:<br />
Procedimientos de traumatología, ortopedia, rehabilitación y medicina del deporte en medicina de familia<br />
a a’ b<br />
Figura 14. a) Corrección activa de su deformidad sobre el podoscopio. Debe ver la postura inadecuada de ambos<br />
pies y la correcta. a’) Normalización de la morfología del pie y notable mejora de la huella a la que le falta apoyar<br />
la cabeza del primer metatarsiano al haber supinado en exceso el antepié. b) Misma púber en su posición relajada.<br />
Existe un claro valgo y un hundimiento de la bóveda de ambos pies.<br />
micas que distribuyan mejor las presiones<br />
sobre el pie, para evitar sobrecargas y<br />
algias. Estas plantillas deben utilizarlas<br />
todas las personas que estén mucho<br />
tiempo de pie y los que realicen actividades<br />
deportivas pedestres.<br />
Cuando tenga un brote de dolor en el pie,<br />
se buscará su etiología (tendinitis, distensiones<br />
ligamentosas por estiramientos<br />
Figura 15. Intervención de Recaredo Álvarez o<br />
“Calcáneo Stop”, en un niño que presentaba un<br />
marcado pie <strong>plano</strong>-valgo. Obsérvese la normalización<br />
de la disposición del pie.<br />
1128 Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia<br />
crónicos o artralgias), para establecer su<br />
adecuado tratamiento. Este tratamiento<br />
consistirá en reposo relativo, tratamiento<br />
farmacológico y, con frecuencia, fisioterapia.<br />
Si no se produce mejoría y el dolor<br />
está muy localizado, puede intentarse el<br />
tratamiento con infiltraciones.<br />
Si persiste su sintomatología y el dolor es<br />
invalidante, precisará tratamiento quirúrgico,<br />
que suele consistir en artrodesar las<br />
articulaciones más degeneradas y sintomáticas,<br />
para mejorar la disposición del<br />
pie, o en realizar osteotomías del calcáneo.<br />
Criterios de derivación<br />
• <strong>Pie</strong> <strong>plano</strong> estructurado durante el crecimiento.<br />
• Púber o adolescente con marcada deformidad.<br />
• Contractura del pie, con marcado valgo y<br />
espasmo de los peroneos (fig. 16).
<strong>Cap</strong><strong>237</strong> 7/6/06 09:30 Página 1129<br />
• Dolor en el pie de características mecánicas,<br />
que no mejora con el reposo ni con<br />
AINE.<br />
• Artrosis sintomática de la columna interna<br />
del pie.<br />
Resumen final<br />
El pie <strong>plano</strong> es una entidad clínica muy<br />
frecuente que es responsable, de forma<br />
directa e indirecta, de un importante número<br />
de consultas. En la infancia nos consultan<br />
para su diagnóstico y tratamiento; en la<br />
pubertad y en adultos jóvenes, puede ser<br />
responsable de algias en los pies de tipo<br />
mecánico tras actividades pedestres prolongadas;<br />
en el adulto de mayor edad, ocasionará<br />
algias por artrosis de las articulaciones<br />
sobrecargadas desde muy jóvenes edades.<br />
La semiología del pie <strong>plano</strong> es sencilla y<br />
hay que diferenciar los pies <strong>plano</strong>s reductibles<br />
de los estructurados. Es preciso<br />
conocer las medidas terapéuticas que<br />
Figura 16.<br />
Contractura del<br />
pie, con marcado<br />
valgo y espasmo de<br />
los peroneos.<br />
<strong>Cap</strong>ítulo <strong>237</strong>:<br />
<strong>Pie</strong> <strong>plano</strong><br />
precisan. Durante el crecimiento, el objetivo<br />
es mejorar la disposición de los huesos<br />
del pie para reducir su gravedad; en la edad<br />
adulta, cuando realicen frecuentes actividades<br />
pedestres o tengan algias, se indicarán<br />
plantillas para mejorar la biomecánica<br />
del pie y reducir la frecuencia e intensidad<br />
de sus algias.<br />
Cirugía menor y procedimientos en medicina de familia<br />
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