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Ruy Pérez Tamayo - Letras Libres

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<strong>Ruy</strong> <strong>Pérez</strong> <strong>Tamayo</strong><br />

Médicos y medicina:<br />

el caso mexicano<br />

El doctor <strong>Ruy</strong> <strong>Pérez</strong> <strong>Tamayo</strong> (Tampico, 1924)<br />

pertenece a ese escaso grupo de notables investigadores<br />

que se dan tiempo para acercar la<br />

ciencia al gran público. Patólogo de renombre<br />

internacional, miembro de El Colegio Nacional<br />

desde 1980, es autor de más de 150 artículos y tres<br />

decenas de libros. Dado su talante humanista<br />

y riguroso, ha sido una de las voces más lúcidas y<br />

combativas a favor del pensamiento científico<br />

como un modelo de vida. Amablemente accedió<br />

a conversar acerca del estado de la medicina y<br />

la salud pública en México. La entrevista tuvo<br />

lugar en su casa al sur de la ciudad de México, en<br />

una sala que da la impresión de ser la extensión<br />

de una interminable biblioteca.<br />

n<br />

Me gustaría comenzar preguntándole sobre su<br />

experiencia formativa como médico. ¿Cómo ve<br />

su experiencia con el paso de los años? ¿Cómo<br />

la compara con los estudiantes ahora?<br />

La formación de un médico empieza<br />

antes de que ingrese a la Facultad de<br />

Medicina. La decisión de la persona que<br />

acepta la medicina como su profesión, su<br />

modo de vivir, generalmente se produce<br />

en el seno familiar y se debe a la influencia<br />

de un médico, o a que en el contacto<br />

natural que tiene todo mundo con un<br />

médico este cause tan buena impresión<br />

que el joven empiece a pensar que eso<br />

sería lo más conveniente. En mi caso ocurrió<br />

lo segundo. Yo quería ser como mi<br />

hermano mayor que, llegado el momento<br />

de decidir, dijo “yo voy a ser médico”<br />

34 <strong>Letras</strong> <strong>Libres</strong> febrero 2010<br />

y se inscribió en la Facultad, (Escuela de<br />

Medicina entonces). Al año siguiente yo<br />

me fui detrás de él.<br />

Durante mi carrera tuve la suerte<br />

de ingresar al mismo tiempo que un<br />

muchacho yucateco que ya sabía exactamente<br />

lo que quería ser como médico:<br />

quería ser investigador en fisiología.<br />

Raúl Hernández Peón se llamaba, y me<br />

reveló lo que representa la investigación:<br />

hacerse preguntas y tratar de contestarlas.<br />

Eso es la investigación. Las<br />

preguntas que se hacen, sin embargo,<br />

deben ser buenas preguntas. Eso me lo<br />

enseñó Raúl.<br />

En tercer año me tropecé con un<br />

profesor que cambió mi vida: el doctor<br />

Isaac Costero. Él era un trasterrado,<br />

un médico refugiado, había llegado a<br />

México en 1939. Yo entré a la facultad<br />

en 43 y llevé clase con él en el 45. Y me<br />

sedujo, las clases eran extraordinarias.<br />

Trabajé cuatro años en el laboratorio del<br />

maestro Costero y me transformé en un<br />

patólogo raro, porque no sólo sabía hacer<br />

lo que el maestro Costero enseñaba sino<br />

lo que Raúl me había enseñado.<br />

Me fui dos años a Estados Unidos a<br />

terminar mi preparación como patólogo<br />

y aprendí otras cosas. El maestro Costero<br />

traía la escuela histológica española, la<br />

escuela de Cajal. Se caracterizaba por<br />

ser una escuela estrictamente morfológica;<br />

lo que él quería era demostrar los<br />

cambios anatómicos, lo que se ve con el<br />

microscopio. Una vez descrito esto, ya;<br />

explicar por qué pasa, no, ya no. Y mucho<br />

menos tratar de correlacionar esto con<br />

lo que le pasa al paciente. En Estados<br />

Unidos lo único que les interesaba era<br />

la correlación con el paciente, es decir, la<br />

patología asistencial.<br />

A propósito de su estancia en Estados Unidos,<br />

¿el proceso de formación de un médico está<br />

muy marcado por las condiciones regionales?<br />

Es decir, ¿es muy distinto estudiar medicina<br />

en Estados Unidos o en México? ¿Es muy<br />

marcado el cambio?<br />

No es muy marcado, pero sí existe. Existía<br />

más a principios del siglo pasado. Estaba<br />

la escuela francesa, la escuela clínica por<br />

excelencia, y estaba la escuela alemana,<br />

que era la escuela científica. De aquí surgió<br />

la escuela norteamericana, que era<br />

una especie de mezcla porque usaban<br />

los datos científicos a la alemana para<br />

estudiar a los pacientes desde un punto<br />

de vista clínico. El médico francés era un<br />

médico de gran intuición, con capacidad<br />

para relacionarse con el paciente y con<br />

mucha imaginación, pero con pocos elementos<br />

sólidos, mientras que el médico<br />

alemán era un médico metido en los institutos,<br />

trabajando tras los microscopios<br />

y generando conocimientos científicos<br />

pero con poco rapport humano. Con<br />

la Primera Guerra Mundial sucede la<br />

emigración de los sabios europeos hacia<br />

Estados Unidos y entonces hay esta sín-


tesis entre los dos estilos. Surge un nuevo<br />

estilo de hacer medicina que reúne estas<br />

dos tendencias: la tendencia clínica.<br />

Cuando yo llegué a Estados Unidos<br />

venía con una idea mucho más germana,<br />

y me tropecé con esto, que me pareció<br />

fantástico. Y durante quince años en el<br />

Hospital General, y luego diez en Nu-<br />

trición, veinticinco años en total, hice<br />

medicina asistencial. El patólogo es más<br />

bien médico de los médicos. A través de<br />

los médicos vemos a los enfermos y los<br />

ayudamos, porque lo que hacemos es utilizar<br />

métodos científicos para establecer<br />

el diagnóstico, y ya con esto el médico<br />

tratante puede trabajar. Pero hice medicina<br />

asistencial durante veinticinco<br />

años. En mis ratos libres hacía pura<br />

investigación. Al final, cuando salí<br />

de Nutrición y regresé a la Facul-<br />

tad de Medicina por invitación del<br />

director de entonces, establecimos<br />

un departamento de medicina<br />

experimental. Y a eso es a lo que<br />

me he dedicado los últimos años.<br />

Y los estudiantes de medicina ahora,<br />

sus estudiantes, ¿reciben formación a la<br />

usanza norteamericana?<br />

La influencia norteamericana prevalece.<br />

Es la más importante ahora.<br />

Cuando yo era estudiante era la<br />

francesa. Mis primeros libros los<br />

estudié en francés; tuve que estudiar<br />

el idioma para poder estudiar<br />

medicina. Pero a la mitad de la<br />

carrera empezaron a aparecer libros en<br />

español y en inglés.<br />

La medicina se ha transformado. Yo<br />

creo que ha habido cuatro transformaciones<br />

importantes en la medicina. La<br />

primera fue la transformación científica,<br />

que empezó en 1543, el año en que se<br />

publicó el libro de Andrés Vesalio, De<br />

humani corporis fabrica. Casualmente es el<br />

mismo año en que Copérnico publicó De<br />

revolutionibus orbium coelestium. La ciencia<br />

moderna empieza a fines del siglo xvi.<br />

Lo que Vesalio hizo fue decir “la realidad<br />

está allá afuera, no en los libros de<br />

Galeno”. Los médicos se reunían, discutían<br />

y, para encontrar la solución, en<br />

vez de ir al paciente, iban a los libros de<br />

Galeno. Vesalio dijo que no: “quieren<br />

aprender anatomía, está en el paciente”.<br />

Ese es el principio de la medicina científica.<br />

Se transformó científicamente, no<br />

igual en todos los países, y hay todavía<br />

mucho que le falta para hacerse completamente<br />

científica, aunque dudo que<br />

lo alcance porque quienes la hacen son<br />

seres humanos y no robots perfectos.<br />

La segunda transformación fue la<br />

transformación tecnológica. Empezaron<br />

los franceses. Laënnec, al inventar el<br />

estetoscopio en 1816, señaló que necesitábamos<br />

aumentar nuestra capacidad<br />

perceptiva. Antes se usaba la toalla de<br />

auscultar, como le llamaban los franceses:<br />

descubrían el tórax del enfermo<br />

y ponían una toalla y pegaban el oído.<br />

Lo que Laënnec hizo fue simplemente<br />

enrollar un papel hasta formar un<br />

cilindro, pegarlo al tórax del enfermo<br />

y acercar su oído al otro lado. Después<br />

siguió el oftalmoscopio, el laringoscopio,<br />

el laboratorio clínico, los rayos X a finales<br />

del siglo xix, la imagenología: ha sido<br />

una revolución fenomenal.<br />

La tercera es la social. Antes la<br />

medicina era privada, pero en Alemania<br />

surgió por primera vez el seguro social,<br />

un sistema de atención médica en que<br />

participan tres elementos: el empleador,<br />

MÉDICOS Y PACIENTES: uN DIAgNóSTICO<br />

el empleado y el Estado. La medicina<br />

entonces se socializa, se transforma en<br />

un servicio social, el Estado adquiere la<br />

responsabilidad y la comparte con los<br />

empleadores y con los pacientes. Así es<br />

posible dar atención a un número mayor<br />

de gente. Bismarck rescató la idea de la<br />

seguridad social, y llegó a decir: “la razón<br />

por la cual el trabajador es un peligro para<br />

el Estado es porque no tiene salud”.<br />

El modelo social de la medicina<br />

representa, en mi opinión, la mejor<br />

estructura concebible para darle buen<br />

servicio médico a una población. Es<br />

decir, que los recursos provengan de<br />

toda la población y que sean aprovechados<br />

por los sectores que lo necesitan.<br />

Esto se puede tergiversar,<br />

corromper, como lo hemos visto<br />

en muchos países. Ha habido<br />

distintos tipos de servicios médicos<br />

en todos los países excepto<br />

en uno, Estados Unidos. Ahí la<br />

medicina siempre ha sido privada.<br />

Ahora Obama está tratando<br />

de modificar esto, pero las asociaciones<br />

médicas, los médicos, no<br />

quieren que se meta mano en sus<br />

negocios, porque es un negocio.<br />

Esa es la cuarta, la peor de todas,<br />

la transformación económica.<br />

La medicina, en toda su historia,<br />

nunca fue cara. Empezó a<br />

transformarse de un servicio en<br />

un negocio a mediados del siglo<br />

pasado, cuando los empresarios<br />

descubrieron que tenían un mercado<br />

cautivo.<br />

Ilustraciones: LeTrAS LIbreS / Alejandro Magallanes<br />

Finalmente tienen una cartera de clientes<br />

inagotable...<br />

Sí, todo el mundo necesita servicios<br />

médicos. Los empresarios empezaron<br />

a generar tecnología de primerísimo<br />

nivel, que es una maravilla, y a transformar<br />

la práctica de la medicina. Los<br />

hospitales privados, los laboratorios clínicos<br />

privados comenzaron a complicarse<br />

y a hacerse cada vez más caros. Y<br />

luego empezaron a surgir los seguros.<br />

Y entonces la relación ya no fue sólo<br />

entre paciente y médico sino entre el<br />

febrero 2010 <strong>Letras</strong> <strong>Libres</strong> 35


<strong>Ruy</strong> <strong>Pérez</strong> <strong>Tamayo</strong><br />

médico, el paciente y la compañía de<br />

seguros. Y la compañía de seguros está<br />

ejerciendo la medicina, porque le dice al<br />

paciente qué médicos te pueden ver, que<br />

exámenes te pueden hacer, a qué clase de<br />

hospital puedes acudir y qué está excluido.<br />

Entonces están ejerciendo la medicina;<br />

la ejerce el contador de la compañía<br />

de seguros. En Estados Unidos esto llegó<br />

a niveles grotescos.<br />

En este sentido, ¿cómo se han visto reflejados<br />

estos cambios en la salud pública en México?<br />

A mí me tocó ver esta transformación,<br />

porque el Seguro Social se instauró<br />

en México en 1945. Al principio hubo<br />

resistencia por parte del cuerpo médico.<br />

Decían: “ya no va a ser uno su propio jefe,<br />

tengo que checar tarjeta, tengo que ver<br />

a treinta pacientes en tanto tiempo...”.<br />

Entonces hubo una especie de división<br />

en la comunidad médica. Los médicos<br />

de segunda estaban en el Seguro y,<br />

peor, en el issste, y los de más alcurnia<br />

trabajaban por fuera. Poco a poco la<br />

población médica fue creciendo –en<br />

las ciudades, no en el campo, porque<br />

había y sigue habiendo un problema de<br />

distribución de la atención en México–,<br />

y algunos de los médicos más importantes<br />

empezaron a aceptar plazas en<br />

el Seguro. Pero el Seguro Social tiene<br />

una capacidad limitada, y la movilidad<br />

social ha ido creciendo en el país; por<br />

lo mismo la demanda de servicios es<br />

mucho mayor que la oferta. Y el resultado<br />

de esto ha sido una disminución<br />

en la calidad del servicio.<br />

Te cuento una anécdota. Cuando me<br />

tuvieron que operar de la columna vertebral,<br />

fui a los hospitales del Seguro, eran<br />

los mejores. Estuve espléndidamente<br />

bien atendido, y no tuve ningún problema.<br />

Veía cómo trataban a los enfermos<br />

y el trato era de primer nivel. He trabajado<br />

en Estados Unidos y en Alemania,<br />

de manera que conozco las cosas desde<br />

dentro, y nosotros no teníamos nada<br />

que pedirles. Y en algunas cosas estábamos<br />

en la frontera, en la vanguardia.<br />

Los médicos venían aquí a aprender. Yo<br />

iba a enseñar a España en la época de<br />

36 <strong>Letras</strong> <strong>Libres</strong> febrero 2010<br />

Franco. Se habían quedado en el medioevo.<br />

Se murió Franco, vino la República,<br />

empezaron a llamar a todos los que se<br />

habían ido y, con el espíritu español de<br />

siempre, en una generación saltaron al<br />

primer mundo.<br />

En nuestro caso, las instituciones<br />

empezaron a sucumbir a la burocratización.<br />

Con tanta demanda y tan poca<br />

capacidad para enfrentarse a ella, lo que<br />

pasa primero es que los estándares bajan<br />

y la gente empieza a frustrarse. No nada<br />

más los pacientes, la gente que tiene<br />

que esperar meses para un quirófano;<br />

también los médicos, y los sindicatos y<br />

los empleados. Todo se pierde en esta<br />

masa deshumanizada de la burocracia.<br />

Esto afecta muy gravemente a nuestros<br />

hospitales y a nuestras instituciones de<br />

salud. Están tratando de salir cuando<br />

de repente el Dr. Julio Frenk inventa el<br />

Seguro Popular. Vamos a darle a la gen-<br />

te que no tiene atención médica la<br />

oportunidad de que la tenga: lo va a<br />

pagar el Estado. Entonces se multiplica<br />

la demanda, sin aumentar la oferta:<br />

no se construyen nuevos hospitales, no<br />

se amplían las instituciones de investigación.<br />

Simplemente se intenta hacer<br />

más con lo que había antes. Peor todavía:<br />

hay que ver el Instituto Nacional de<br />

Cancerología. A las tres de la mañana<br />

no cabe la gente en la acera, enfermos<br />

acostados en el suelo, y los médicos trabajando<br />

como desesperados sin lograr<br />

dar atención a todos.<br />

¿Cuál es la solución? ¿Ampliar la oferta?<br />

La única solución, yo siempre regreso a<br />

lo mismo, es la educación. Lo que necesitamos<br />

es invertir en la gente, haciendo<br />

más universidades, dando más becas, formando<br />

más médicos. En 1950 se dividió<br />

Corea por la guerra. Qué le tocó a Corea<br />

del Norte: la industria, todo. Qué le tocó<br />

a Corea del Sur: la agricultura, nada. Pero<br />

los coreanos del sur se preguntaron “qué<br />

nos queda”, y se respondieron “nos quedan<br />

coreanos, entonces vamos a invertir<br />

en los coreanos”. Hicieron mil universidades.<br />

¡Mil! Y dos generaciones después<br />

están en el primer mundo.<br />

Esta solución es accesible, sólo hay<br />

que creer en la gente. Nosotros no hemos<br />

tenido estadistas, gente preocupada por<br />

mejorar el país. Tenemos partidos políticos,<br />

o sea, gente preocupada por ganar<br />

el poder. Y los políticos una vez que han<br />

adquirido el poder, y la riqueza, entonces<br />

quieren ejercerlo, no mejorar las condiciones<br />

del país. Nosotros tenemos los<br />

recursos –este es un país rico– y tenemos<br />

a la gente. Pero necesitamos preocuparnos<br />

por la calidad de vida de todos, no<br />

nada más de los de mi partido.<br />

No soy pesimista, pero tampoco<br />

quiero pecar de optimista. Quiero ser<br />

realista. Si comparo cómo estábamos<br />

hace cincuenta años y cómo estamos<br />

ahora, pues sí: hemos progresado. Lo<br />

puedo ver como científico. Hace cincuenta<br />

años, cuando empecé a trabajar,<br />

no había nombramientos de investigadores,<br />

ni recursos para hacer investigación,<br />

ni reconocimiento académico. No<br />

había laboratorios, ni institutos, nada.<br />

Mira cómo estamos ahora. Claro, los<br />

jóvenes de veinticinco años dicen que<br />

estamos muy mal. Oye, pero de dónde<br />

venimos. Yo creo que sí ha habido un<br />

avance.<br />

No hemos avanzado debido a planes<br />

de desarrollo, a visión de futuro. Hemos<br />

ido mejorando porque somos muy tercos,<br />

muy testarudos. Hemos sido nosotros,<br />

la sociedad, los que hemos logrado<br />

avanzar. No los políticos, eso no ha<br />

funcionado. Lo que ha funcionado es el<br />

aguante; lo que nosotros hemos hecho<br />

por nosotros mismos. Y por eso soy optimista.<br />

Esto yo lo puedo ver en mi caso:<br />

cuando yo crecí éramos muy pobres en<br />

mi casa, y ahora soy profesor emérito<br />

en la Universidad. Creo que cada vez es<br />

mayor el sector ilustrado, y poco a poco<br />

se irá diluyendo el residuo medieval que<br />

todavía tenemos.<br />

Menciona el residuo medieval en la sociedad<br />

mexicana y, siguiendo esa imagen, es claro<br />

que sigue habiendo, a pesar de los avances<br />

médicos, una prevalencia del pensamiento<br />

mágico, de supersticiones... ¿Cómo lidiar con<br />

pacientes que, a pesar de poder ver hechos,


de tener datos objetivos a la mano, siguen<br />

recurriendo a lo invisible, lo incomprobable<br />

como remedio?<br />

Sí, lo vemos todos los días. Es una realidad<br />

cotidiana. Estamos compitiendo,<br />

no ganando, con las medicinas alternativas.<br />

Me restrinjo a la medicina,<br />

aunque podríamos referirnos a muchos<br />

más aspectos de la cultura. Tenemos<br />

una carga tradicional muy pesada, de<br />

la que Juárez trató de empezar a librarnos<br />

y no lo logró. No se logró combatir<br />

estas fuerzas del pasado. No somos la<br />

única sociedad que tiene este problema:<br />

Estados Unidos enfrenta ahora<br />

una oleada de creacionismo que no es<br />

más que la misma gata revolcada.<br />

Todavía hay un enorme peso de<br />

la tradición. Si tú le preguntas a<br />

una persona en una procesión qué<br />

opina del uso de los antibióticos<br />

para el manejo del vih, dicen: no,<br />

hay que recurrir a la Virgen. Le<br />

tienen más fe a la Virgen porque<br />

desde pequeños les enseñaron<br />

eso, porque sus padres y sus abuelos<br />

lo creían. Sacar a la gente de<br />

eso es tremendamente difícil.<br />

No es un problema exclusivo del campo...<br />

No. En el campo es donde está<br />

más manifiesto el problema, porque<br />

ahí está más subdesarrollada<br />

la educación, pero en los centros<br />

urbanos también pasa. En las ciudades<br />

hay colegios confesionales,<br />

¡y caros! Regreso a lo que decía: es un<br />

problema de educación.<br />

El lado opuesto de este fenómeno puede ser<br />

la accesibilidad inmediata que trae internet.<br />

Ahora cualquier persona con cualquier padecimiento<br />

puede buscarlo, encontrar una especie<br />

de diagnóstico y sentirse informada. ¿Qué<br />

opina de esto?<br />

Una persona que no tiene la capacidad<br />

para analizar críticamente la información<br />

cree que está informada, pero en<br />

realidad está deformada. Otra vez, es<br />

un problema de educación. Mientras<br />

sigamos reduciendo el presupuesto de<br />

educación, estamos mal.<br />

En varios de sus ensayos y algunas entrevistas ha<br />

dicho que es necesario no sólo estar en contacto<br />

y darle su lugar al pensamiento científico, sino<br />

que es necesario vivir la ciencia, vivir científicamente.<br />

Me gustaría pedirle que ampliara un<br />

poco esta idea.<br />

Me enfocaría en los criterios que debemos<br />

enseñar a una persona para que crea<br />

algo. ¿Cuáles son las formas que tienen<br />

los distintos tipos de creencias? Pienso<br />

que son varias. Ya mencionamos la tradición.<br />

Otra es la revelación: creo esto<br />

porque Dios me habló y me lo reveló.<br />

Pero hay una forma de creencia que se<br />

basa en la evidencia: creo esto porque lo<br />

he visto o, aunque no lo conozco, porque<br />

he leído a gente que me presenta evidencia,<br />

o porque si yo reprodujera esos<br />

experimentos vería que son ciertos. Si<br />

nosotros fuéramos educados para creer<br />

solamente aquello de lo que existe evidencia,<br />

pruebas o posibilidad de verificación,<br />

entonces no existirían esas otras<br />

formas de creencia, por autoridad, por<br />

revelación o por tradición. Pero si uno<br />

acepta la realidad cuando hay evidencia,<br />

o cuando lo que le dicen a uno es<br />

susceptible de ser examinado, yo lo creo.<br />

Por ejemplo, yo nunca he medido la velocidad<br />

de la luz, pero creo que es de trescientos<br />

mil kilómetros por segundo. ¿Por<br />

qué? Porque leí cómo la midieron y estoy<br />

MÉDICOS Y PACIENTES: uN DIAgNóSTICO<br />

convencido de que si yo lo hago llegaré<br />

al mismo resultado. En cambio, ¿dónde<br />

está la transustanciación? ¿Dónde está<br />

la eucaristía? En la autoridad. Sí, hay<br />

que saber ciencia, porque es fascinante y<br />

divertida, pero lo que hace más falta, en<br />

realidad, es el espíritu científico.<br />

En uno de sus ensayos, “Notas sobre la ignorancia<br />

médica”, usted cita a Lewis Thomas al<br />

hablar de la tendencia a instar a los jóvenes<br />

médicos a intentar soluciones a pesar de no<br />

saber qué hay que hacer. Dice Thomas que<br />

hay una “tendencia irresistible a hacer algo, lo<br />

que sea. Los pacientes lo esperan y los médicos<br />

lo aceptan aun frente a la ignorancia”. ¿Có-<br />

mo enfrentarse a lo que no se sabe?<br />

¿Cómo hacer que los jóvenes médicos<br />

encaren esta condición?<br />

Lo que yo les digo a mis alumnos y<br />

a mis residentes es: humildad. Esa<br />

es la actitud moral que uno debe<br />

desarrollar. Uno sabe ciertas co-<br />

sas y, si está seguro, debe obrar en<br />

función de ellas. Pero también uno<br />

sabe que no sabe muchas cosas.<br />

Eso podría llevar a la parálisis,<br />

pero el médico no puede paralizarse.<br />

Lo que dice Lewis Thomas<br />

es que, si lo que estás haciendo<br />

sale bien, síguelo haciendo; si lo<br />

que estás haciendo no sale bien,<br />

deja de hacerlo y, si no sabes qué<br />

hacer, no hagas nada. Ahí, en<br />

esto último, no estoy de acuerdo,<br />

porque el médico tiene que hacer<br />

algo, y el paciente está esperando que<br />

haga algo. Entonces el médico, si no<br />

tiene conocimiento, debe recurrir a su<br />

intuición. Y esto nace de la experiencia.<br />

Habiéndolo hecho muchas veces, poco a<br />

poco, el médico puede irse convenciendo<br />

de que si sigue su intuición puede ser<br />

que las cosas salgan bien.<br />

Obrar ante la ignorancia es cotidiano,<br />

es el pan nuestro de cada día. Lo<br />

que uno tiene que hacer cuando no sabe<br />

es tratar de aprender: “yo no sé lo que<br />

tiene este paciente, por lo mismo tengo<br />

que ver cómo saber; le haré estos exámenes,<br />

probaré esta otra cosa”. Trabajar en<br />

función de hipótesis con posibilidad de<br />

febrero 2010 <strong>Letras</strong> <strong>Libres</strong> 37


BANDErA CrONICA<br />

Bandera <strong>Ruy</strong> <strong>Pérez</strong> Crédito <strong>Tamayo</strong><br />

verificación. Lo que no hay que hacer es mejor que he tenido, un inmunólogo en una institución que yo conozco,<br />

hacerse el tonto, porque el que sufre pediatra, que decía eso: “cuando uno ve Nutrición, a las Primeras. Las Primeras<br />

es el paciente. Claro, no siempre salen a un paciente, está el papá, la mamá, la es el nombre que se les da a las jefas de<br />

las cosas bien. Uno que hace experimen- enfermera, todos con diferentes visio- enfermeras. La Primera es una persotos<br />

sabe que no todos los experimentos nes y opiniones, y el médico tiene que na que tiene experiencia y autoridad,<br />

salen. Una de las cosas que nunca falla hacer y decir cosas para que todos estén y ahí en nutrición hay Primeras de pri-<br />

es hablar con el paciente. Decirle: mire, de acuerdo, incluso empezar diciendo mera. Es un hospital con ciento veinte<br />

su caso es complicado, podría ser esto cosas con las que no coincide para con- camas, una cosa pequeña. El maestro<br />

pero en este momento todavía no sé, no seguir el acuerdo”. La medicina no se Zubirán, que era el director, dijo: por<br />

da en un círculo cerrado; el paciente, qué no le damos esta responsabilidad<br />

pongo que hagamos esto. Es necesario sus amigos, su familia, las enfermeras, a la Primera. Habló con dos de ellas y<br />

que el paciente esté enterado de cómo otros médicos, todos están involucrados les planteó la cuestión. Una aceptó<br />

Introducción funciona el médico, fue pero el hay trauma una gran que al propició mismo tiempo. el aterciopelado Uno tiene que vigidesborde<br />

y la otra dijo: civil no, del yo que no puedo nos sustituir<br />

tendencia de tratar a los pacientes con lar su comportamiento porque hay que a los médicos, yo soy enfermera; usted<br />

seguimos paternalismo. Y beneficiando. esto lleva al fracaso Cristina de obtener Dovalí, la aprobación por entonces de todos; si no, una no adolescente, quiere alguien que nos haga envió el papel de un<br />

la medicina.<br />

hay cooperación.<br />

médico, por qué no busca a un médico.<br />

el vibrante diario que escribió en esos días. Nadie mejor que una ciudadana para traer<br />

A un paciente lo pueden ver varios Y lo que hizo el maestro Zubirán fue<br />

de Y ¿cómo vuelta inculcarle la a piedra los estudiantes de esta molino manera emocional especialistas, pero de la al que final quién los afortunados suma. eso: nombró salimos a una más de las fuertes. enfermeras<br />

de relacionarse con la ignorancia, con lo que Ahora dicen que hay algo nuevo, que y a un médico. Claro, si tienes ciento<br />

fecha no se sabe? septiembre de 1985<br />

llaman médico familiar, pero están veinte camas se puede, pero ¿si tienes<br />

Trabajé una temporada en el sanatorio inventando la leche tibia derredor, porque sólo así era algunas dos conchas mil? marinas del librero se fueron<br />

español, cuando regresé de Estados como se empezó. Esto al existe suelo. porque En la hay colonia no había pasado nada tampoco, el sus-<br />

MUnidos, con don Tomás Perrín. i casa Y él está me sin la luz necesidad y sin teléfo- de integrar. to había En cancerolo- terminado y ¿Cómo en las ve calles usted la comentábamos manera en que se todos relacionan las<br />

dijo que organizara y propusiera, no. Toda y yo la colonia gía yo está lo he sin visto: luz. el paciente escenas chuscas rebota de de quienes los médicos se salieron y los pacientes? en calzones a la calle,<br />

le propuse un proyecto de reestructura- Toda la gente un tiene médico los corazo- a otro, y no de sabe quien quién pensó es su que su Déjame hermano contarte estaba esta sobre historia: la cama la vistiénmedición del departamento que incluía nes sin una luz y muchas médico. vidas Están se han luchando dose ahora sin importarle porque que cina él surge estuviera cuando ahí una dormido, persona del busca perro la<br />

pequeña hemeroteca de publicaciones apagado ya para exista este el momento. médico que haga listísimo la síntesis. que despertó ayuda a su de dueño. otra Mamá persona ya que se había cree saber, ido a<br />

especializadas y libros de uso Todos conti- estamos tristes, desespe- trabajar, se le hacía tarde. que cree Todo que parecía puede volver ayudarlo a la normali- y que<br />

nuo. Se presentó al patronato, rados, que eran temerosos. La hiperespecialización Hoy sucedió obliga dad, a pero los médicos sólo para a nosotros, acepta hacerlo. porque más Se hacia establece el centro entonces de la<br />

empresarios, viejos españoles en que esta sos- ciudad estar la tragedia cada vez más más al tanto ciudad de los detalles se vivía de el su fin del lo que mundo. yo considero La mamá la de relación Pablo llegó central con<br />

tenían al sanatorio. La respuesta espantosa fue: sí, de todos área, volverse los tiempos; más profundos un radio-de y no necesaria- pilas y empezamos en la medicina: a escuchar la relación la magnitud médico- del<br />

que se reestructure, pero para más qué que quielo<br />

de mente San Juanico, más amplios. más Y con desastre esto se deja de forma el gran parcial, paciente. el Hotel En Regis, la medida La Vaquita en que Negra, esta<br />

ren una hemeroteca, lo que que nosotros ninguna panorama otra. El descuidado. temblor partes de Televisa. Permanecimos relación se de escuchando bien –que sin el reaccionar. paciente<br />

queremos son médicos ya preparados, que me cuentan Es un de dilema: cuando ser se un De especialista pronto volvió cada mi madre tenga confianza por la calle en como el médico, una loca, que con vaya la<br />

cayó no médicos el Ángel en parece preparación. broma, ¡Eso es más, fue si lo el Ángel vez más se-desplomó profundo... de cara cada empapada vez menos y roja mejorando, moviendo los que brazos. el médico lo trate como<br />

esta que dijeron! vez, no nos No es hemos que fueran enterado tacaños, y seguro cosas. ni sería Hasta noticia. que llegas a ser, – Se como cayó yo todo, le mi ser oficina humano, no existe respete y quién su autonomía sabe cuánta y le<br />

Esto pero no es el entendían caos, el caos. que un médico tiene digo a los cardiólogos, gente médico se murió del venahí,<br />

todos explique los que las entran cosas, a lo las vea siete, con la afecto–, señora<br />

que Empezó estar preparándose a las 7:19 a.m. siempre. Un temblor Esto que trículo me hizo izquierdo, pararme y no Raquel te metas estaba con ahí el segurito, en esa en medida el octavo la piso, medicina ya no existe, funciona. está<br />

de pasa la con cama, mucha tranquila frecuencia. pero con Le miedo cuento en el ventrículo fondo, caminar derecho, porque horrible, ese es parece de otro la guerra. Si no Hay se da miles esa de relación, edificios la y medicina casas caídas no<br />

tambaleándome esta historia a mis hasta estudiantes, el marco porque de la puerta especialista. de mi cuarto. Es un dilema por todos que se lados, ha trala<br />

gente funciona, camina aunque como loca, sea muy la policía científica. les dice La<br />

Un ellos temblor piensan que me es mucho hizo rezar. lo que Mi tienen mamá me tado gritaba: de resolver “Cris, creando que este se vayan médico, a sus el casas, relación pero cuáles humana casas, es ésas central, eran y sus no casas; lo ha<br />

Cris, que estudiar levántate” pero y que, yo ya cuando estaba terminen ahí, frente a médico ella. Aquello personal. era Una hay vez que gente uno dando ha ido de gritos cambiado en las la esquinas. tecnología Yo ni no lo sé cambiará qué va a<br />

un la carrera, temblor ya. como Y no: el que la carrera nunca es habíamos esto, sentido, con todos ni los siquie- especialistas pasar regresa pero yo con creo el que nada. me voy El problema a quedar central sin trabajo. ahora es que,<br />

ra estudiar esperado. siempre. La casa, Tú las me cosas preguntabas y nosotros, nos médico movíamos personal, en y él intenta Los que sintetizar estaban escuchándola para que se no establezca podían creer esta lo relación, que decía se<br />

un qué suave hacer vaivén cuándo pensando uno no sabe. que Hay eso que sería todo, lo dicho pero por lo los peor especialistas. y hasta hacían bromas. tiene Pablo que nos tener llamó tiempo. desde Por la lo azotea mismo de el<br />

vendría confesarlo segundos y estudiar. más tarde cuando de pronto se convirtió su casa, la scop estaba médico en llamas familiar y se veían que iba varios a la casa incendios y veía<br />

en un movimiento brusco que cambiaba de Representa dirección una muy especie de más vuelta allá. al origen. Llegó el primo al abuelo, de Leonardo a la mamá, en una al papá, bicicleta, a los hijos, traía<br />

seguido. Prevalece la 7.5 idea grados del conocimiento en la escala como de algo Richter Significa y 8 grados regresar en la a la medicina la cara desencajada. general, y luego se sentaba en la mesa a tomar<br />

escala finito, como de Mercalli, una meta a durante la que se llega una o eternidad no... al de médico dos minutos, general. Esa es – la Leonardo, tristeza: ya ¿está un Francisco vino, era en un tu casa? médico muy efectivo<br />

una Sí, como eternidad si fuera en un la recipiente que no hay cerrado: tiempo lo de no pensar. hay esos Nos médicos. que- En – las No estructuras sé. aunque con muy pocas armas terapéudamos<br />

posees y petrificadas ya. Pero no: junto está abierto al marco y nunca de la puerta hospitalarias de mi cuarto, ahora se está – Vete tratando rápido de al hospital, ticas. Tenía creo una, que el infalible edificio e de hipocrática: Francisco<br />

abrazadas lo posees del sin todo. hablar. Tuve Todo un alumno, terminó. el No había dar ese daños tipo de a mi función, se cayó. por lo menos la palabra.<br />

Título a 54 pts.<br />

tengo suficiente información, le pro-<br />

38 <strong>Letras</strong> <strong>Libres</strong> febrero 2006 2010


MÉDICOS Y PACIENTES: uN DIAgNóSTICO<br />

– No, pero no se puede ver bien si es el edificio el que está salvado a alguien. Nada, ni uno solo, ni un maldito marco de<br />

caído, ten, llévate la bici.<br />

ninguna maldita puerta. Imaginé niños, mujeres, muchachos,<br />

Era – Adiós, un verdadero Cris, tengo diálogo. que ir a ver. Estamos muy atados al monumento, ancianos a rezando la monu- bajo El el sistema marco inglés de los funciona... cientos de puertas del<br />

Exactamente. Lo vi alejarse-por Ahora, todo ¿para Cumbres qué sirve de Maltrata la mentalidad, hacia el todavía. Hos- edificio, como yo, como En todos, Inglaterra como es cada un sistema temblor. híbrido. Tú<br />

medicina? pital General, Las funciones y no ha vuelto de la medici- todavía. Me Sí. enteré Decían: de “este que es un gran Cuando hospital, recobré y la el puedes aliento, ir caminé al médico por que la calle tú escojas, y sin saber y el<br />

na regresó son tres. para Uno, llevarse preservar con él la a salud. todos sus La hermanos tradición...”, y a varios pero ¡si estamos cómo, ya hablando estaba yo con médico una multitud tiene la obligación sobre los escombros, de atenderte. la<br />

medicina amigos que clásica encontró. no estaba Sí era para el edificio preser- en de donde medicina! Francisco Acuérdense punta de de los un pacien- pino me Te daba cobra, a la pero altura sólo de una las rodillas. fracción Separar y la otra<br />

var vivía la salud el que sino está para derrumbado. la segunda función: En su casa tes, no de saben qué se nada trata la medicina. las medicinas era la orden. fracción Toqué la paga por primera el Estado. vez las El piedras: médico<br />

curar aún. Leonardo al enfermo. y Y los ahora demás hay seguramente medicina están bien, pero un cachito de azulejo gana de baño, lo que una piensa agarradera que de debe una ganar, jarra de y<br />

social... Francisco, ¿dónde está Francisco? ¡Por Dios, ¿La que privatización esté bien! de la medicina plástico, alivia un un pedazo poco de el cortina paciente rasgada. paga lo Me que tardé puede. en registrar Ese es<br />

He pasado un día angustiada, ya me imagino estas fallas, a su madre. sana un poco el la golpeteo relación médico- de un casillero un sistema que al parecer especial venía de los de ahí, ingleses. de abaA<br />

Todo Mañana el aspecto iré a preventivo... verla.<br />

paciente?jo<br />

de donde yo, como los autómata, noruegos separaba les quitan pedazos el setenta de cosas. por<br />

Sí, el Nos aspecto fuimos profiláctico. al súper, Antes mamá era insistía pura en La que privatización debíamos no Quedé las alivia, paralizada. eso Un ciento muchacho de impuestos, junto a mí pero se dio la educación cuenta de<br />

terapéutica: comprar toda proteger su quincena la salud, en provisiones curar y, porque depende quién de sabe la calidad lo que humana. estaba Pue- sucediendo y la y salud a gritos son pidió gratuitas. silencio. Si necesitas El golpetear un<br />

cuando como iba no a estar se puede, la cosa. ayudar. Al llegar Y siem- a Aurrerá, des las tener puertas gente estamuy<br />

volvió, perversa insistente. en ins- Una implante lluvia de brazos cadera, más vas al fuertes hospital que y te los lo<br />

preban consolar cerradas y acompañar la gente daba al paciente, vueltas afuera, tituciones triste, atónita, públicas míos y médicos cayeron sobre pri- el punto hacen que y no miraban pagas un cientos centavo. de ojos Lo pagan vivos<br />

aunque silenciosa. sepas Nos que asomamos va a morir. por El la médico puerta de vados cristal. que No son había unos en ángeles. busca de Pero unas la pupilas-que tus impuestos respondieran y los de todos a la luz; los norue- poco a<br />

es nadie, un ser estaba humano oscuro atendiendo y los estantes a otro tirados ser sobre privatización toda la mer- introduce poco el me elemento fueron desplazando gos. Hay distintas hasta que soluciones, quedé en pero medio lo que de<br />

humano, cancía destrozada. entonces tiene que acom-<br />

la calle. Vi como sacaron el nunca casillero, se debe un montón perder de ganchos vista es<br />

pañarlo, Poco a porque poco nos el otro enteramos; lo respeta, se cayó el Centro Médico, cua- con ropa, el cuerpo grisáceo que de cualquiera una mujer, que “¡Es sea una la solución mujer!”<br />

le tro hace edificios caso. Todo de Tlatelolco esto es medici- en donde murieron-novecientas “¡Es Sonia!” Gritaban por todos no debe lados. prostituir “¡Dios, la está naturaleza viva, está de<br />

na. familias, La tercera una función escuela del es evitar Conalep, las muchas casas y edificios viva!” Los aplausos de la la profesión. Y lo que ha ocurrido<br />

muertes particulares prematuras en la colonia e innecesarias. Roma, el Hospital Juárez, algunos multitud me volvieron al con el Seguro en México es exac-<br />

Bueno, edificios esas de los tres Multifamiliares. funciones se dan La familia de Verónica vivía mundo pisando un pavitamente eso: está trabajando en<br />

sólo ahí, también cuando existe su novio, una ojalá relación estén bien. Ahorita, 9:30 de la mento firme al menos en contra de sí mismo.<br />

óptima noche, entre mi mamá médico enciende y paciente. otra vela, será para aclararnos la ese momento, fue cuando<br />

vista, será para darle una luz de esperanza a las muchísimas pensé en Leonardo, eran Y en términos de soluciones, aquí la posi-<br />

¿Le personas parece que esa en relación estos momentos está minada están enterradas vivas. ya las tres de la tarde. bilidad de cobrar impuestos muy altos<br />

por la velocidad a la que estamos obli-<br />

Caminé hacia Cuauhté- en pos de hacer que los servicios sean<br />

gados Viernes a vivir? 20 de septiembre<br />

moc. Vi la-Secretaría de gratuitos es prácticamente imposible,<br />

Un obstáculo importante es la buro-<br />

Comercio-con la mitad pero quizá el sistema más a la inglesa<br />

cratización, Ya hay luz la desigualdad y teléfono en entre mi la casa. Hemos puesto los col- de los pisos derrumbados podría funcionar.<br />

oferta chones y de la demanda. las camas Es cerca de lo de que la puerta y pensamos dormir sobre la otra mitad. Pien- Sí, creo que ese podría ser el<br />

se vestidas, acusa a por las instituciones si acaso. Mi abuela hospitadice<br />

que es una tontería, que so y siento un escalofrío experimento. Yo creo en los exlarias,<br />

la cama frecuentemente está a sólo diez con pasos razón, de la-puerta y que además si te de-imaginar que esto perimentos y se podría hacer ese<br />

y toca es te que toca, se han pero transformado mi madre acomodó en aquí los colchones. Sé hubiera sucedido media hora experimento. después, cuando Hubo mi una madre vez esa ya<br />

estructuras que no podremos que van dormir en contra de de todas las formas.<br />

hubiera estado en su oficina. oportunidad, Intenté llamarla, y yo estuve aún no involu- había<br />

funciones Recorrí de las la calles medicina. buscando Se están a Verónica. Cuando me pude líneas. Llego a la reja del Hospital crado. General. Había un El edificio hospital de de resi- los<br />

oponiendo comunicar a ella. su casa Lo que muy tendríamos temprano, que Lorena económico, llorando me y dijo en el momento dentes donde en que vivía Francisco ferrocarrileros, está completamente cuando había colapsado. ferrocarri-<br />

hacer que se es habían reconsiderar ido a buscar este tipo a todos de estruc- entre los este escombros entra se y pervierte, que Los yo soldados diría que acordonan se les, y las el sindicato instalaciones presentó y no a los permiten directivos la<br />

turas. no habían Divide regresado y vencerás, aún. dice Mi madre la famosa no me prostituye dejaba ir sola, la relación. así entrada-a Deja de ser nadie; una ahí estaban-Magda –yo era miembro– y Lourdes, un proyecto ellas para habían que<br />

máxima que mi tío a la Adolfo que nadie se ofreció hace caso. para llevarme. relación En cuanto médico-paciente llega- tratado limpia. de entrar El pero la empresa los soldados pagara ni una siquiera parte, contestaron los trabajamos<br />

En a la el colonia temblor Roma del 85, lo cuando perdí, se así caye- que pude paciente moverme llega más y pregunta a las súplicas. cuánto se Magda le dores estaba aumentarían furiosa. Por su las contribución, rejas vi a Leo- y así<br />

ron libremente. los hospitales, Primero Guillermo fui a los Multifamiliares. Soberón va a Me cobrar, quedé y el un médico nardo piensa y lo si llamé. le va “No, irían mejor al Estado no entren” y le dirían: me “ya dice generamos “aquí ya<br />

era rato el viendo secretario nubes de Salud, y cielo y azul dijo que donde los antes a poder había pagar edificio, o no. Es somos por eso muchos que yo por ahora estos, y igualen es posible esta que cantidad Francisco y mejoren esté en el<br />

hospitales lo pude recordar grandes estaban perfecto, obsoletos, doce pisos, que larguísimos creo que pasillos, el seguro social, un hospital, la medicina tienen su servicio”. nombre en La unas solución listas que de se heridos les dio, que lo<br />

no una era puerta posible cada hacer diez buena pasos, medicina diez elevadores, con social, escaleras debe ser a los pagada se de llevaron forma global. a otros hospitales, que les dijo mejor el gerente vayan de a los buscarlo, ferrocarriles por<br />

dos extremos mil camas. y en Debían cada uno tener de cuando los descansos más como Que no entre interfiera pisos, el factor ahí traen económico, las listas.” en contubernio con el director del hospi-<br />

cuatrocientas otras cuatro puertas camas, de y estar departamentos, en distintas en que uno esté de ellos resuelto vivía de entrada. Efectivamente Eso es lo vi su tal, nombre fue que escrito, de ese modo tres listas nos estábamos distintas,<br />

partes la familia de la Prida. ciudad. Un Propuso montón transformar de escombros que formaba lograron ahora en Suecia, tres en hospitales Alemania. distintos. transformando Fuimos a los en dos el primeros.Efectiva-<br />

Seguro Social, y<br />

el una Hospital montaña General que se en comía cinco el hospitales, parque y la calle. Yo he Lloré estado incon- enfermo mente en Alemania vi su nombre y escrito, que para tres qué listas imitar distintas, esa institución tres hospitasi<br />

en solablemente distintas áreas con de los la puños ciudad, apretados con dis- a los están costados obligados al ver a atender les distintos. a todo sujeto Fuimos nosotros a los dos éramos primeros.Efectivamente mejores. Y ahí se acabó. vi su<br />

tintas la imagen, especialidades, giré en mi para propio atender eje, busqué mejor inútilmente que entre un a cualquier solo nombre hospital escrito, y diga tres listas Y también distintas, se acabó tres hospitales el hospital. distintos. ~<br />

a marco los pacientes. de puerta Pero que, no permaneciendo quisieron. en pie, que pudiese se siente haber mal. Fuimos a los dos primeros.<br />

– Pablo Duarte<br />

Estilo balazo con los<br />

puños apretados<br />

a los costados al ver<br />

la imagen, giré en mi<br />

propio eje, busqué inútilmente<br />

un solo marco de<br />

puerta que, permaneciendo<br />

en pie, pudiese haber<br />

salvado a alguien...<br />

febrero 2006 2010 <strong>Letras</strong> <strong>Libres</strong> 39

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