Romeo y Julieta - La Arcadia Jerez

merCUTio
Pourquoi?
romÉo
(mystérieusement)
J’ai fait un rêve!
merCUTio
(avec un frayeur comique)
Ô présage alarmant!
la reine Mab t’a visité!
romÉo
(étonné)
Comment?
merCUTio
Mab, la reine des mensonges,
préside aux songes.
Plus légère que le vent décevant,
à travers l’espace, à travers la nuit,
elle passe, elle fuit!
son char, que l’atôme rapide
entraîne dans l’éther limpide,
fut fait d’une noisette vide
par ver de terre, le charron!
les harnais, subtile dentelle,
ont été découpés dans l’aile
de quelque verte sauterelle
par son cocher, le moucheron!
un os de grillon sert de manche
à son fouet, dont la mèche blanche
est prise au rayon qui s’épanche
de Phoebé rassemblant sa cour.
Chaque nuit, dans cet équipage,
Mab visite, sur son passage,
l’époux qui rêve de veuvage
et l’amant qui rêve d’amour!
À son approche, la coquette
rêve d’atours et de toilette,
le courtisan fait la courbette,
le poète rime ses vers!
À l’avare en son gîte sombre,
elle ouvre des trésors sans nombre,
merCUCio
¿Por qué?
romeo
(misteriosamente)
¡he tenido un sueño!
romeo Y JUlieTa 41
merCUCio
(con espanto cómico)
¡Oh, malos augurios!
¡se te ha presentado la reina Mab!
romeo
(sorprendido)
¿Cómo?
merCUCio
Mab, la reina de las ilusiones,
la que rige los sueños.
Más ligera que el itinerante viento,
cruzando el espacio durante la noche,
se desliza, ¡huye!
su carro, que una fuerza vertiginosa
impulsa por el límpido éter,
fue fabricado por una lombriz, cual carpintero,
vaciando una cáscara de nuez.
los arneses, de sutil encaje,
cortados de las alas fueron
de algún saltamontes verde
por el mosquito que le sirve de cochero.
un hueso de grillo sirve de mango
a su látigo cuya mecha blanca
está arrancada de los rayos que desprende
la carroza de Febo en su carrera.
Cada noche, con este equipaje,
Mab visita, en su peregrinaje,
al esposo que sueña con su viudedad
y al amante que sueña con el amor.
Cuando se acerca a la coqueta,
esta sueña con atuendos y afeites,
reverencias le hace el cortesano,
rima sus versos el poeta.
al avaro en su sombría morada,
innumerables riquezas descubre