Romeo y Julieta - La Arcadia Jerez

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14.05.2013 Views

la procesión de la boda, ilustración de una representación de Romeo y Julieta de Gounod, Paris 1888, cuyos protagonistas, que aparecen en la imagen, fueron Jean de reszke y adelina Patti. ambiente alegre de la casa de los Capuletos. el cabeza de esta familia da la bienvenida a los asistentes a la fiesta de cumpleaños de su hija, en un aria con coro de poco interés. de calidad es, en cambio, la “Balada de la reina Mab”, en que son patentes las influencias de Mendelssohn y, sobre todo, de Berlioz (recordemos el correspondiente scherzo de su sinfonía). el barítono que aborde el papel de Mercutio tiene aquí un arduo cometido. el vals de Julieta, de poca trascendencia musical aunque vocalmente difícil, acierta sin embargo a caracterizar la inocencia y candidez que corresponden a los pocos años de la protagonista. Casi encadenado con él se ofrece el madrigal, primero de los cuatro dúos que cantan TeaTro VillamarTa 18 los enamorados. notable, como en toda la partitura, su delicada orquestación y el sutil tratamiento de las voces. la línea musical carece, acertadamente, de la intensidad o sensualidad que Gounod reserva para los dúos posteriores. el aria de Capuleto y la brillante mazurka cierran el acto primero. el segundo acto tiene lugar en el jardín de Julieta, para quien romeo entona una radiante cavatina, “ah, léve-toi, soleil”, que merecidamente se ha convertido, como ya se ha señalado, en una de las más populares páginas de la obra. es de notar que, aunque el propio autor previó la posibilidad de que se cantase en si bemol Mayor, la versión original fue escrita un semitono más alto, en si

Balcón de la casa de Julieta en Verona, en realidad se trata de una antigua posada, ya que la historia de los célebres amantes es una invención del genio de Shakespeare. Mayor. Gounod quiso establecer así un fuerte contraste con la lejana tonalidad de Fa Mayor que abre este acto nocturno. de tal modo, la comparación que romeo hace de Julieta con el sol, cuyo despertar hará palidecer a las estrellas, cobra todo el sentido musical previsto (conviene señalar que Kraus respetaba esta intención original del autor). el subsiguiente dúo entre los amantes se ve interrumpido por un coro de elegante escritura, del que Bizet se acordará para sus contrabandistas de Carmen. el delicado “O nuit divine” reanuda el dúo, rematado inspiradamente por el epílogo de romeo “adieu mille fois”. el primer cuadro del tercer acto se desarrolla en la celda de Fray lorenzo, lo que seguramente recordó a Gounod sus épocas de organista en las “Missions etrangères” de París: un sereno fugato describe adecuadamente el ambiente. la boda de romeo y Julieta concluye con un trío y un cuarteto notables; en éste se escucha otra bella melodía sobre las romeo Y JUlieTa 19 palabras “dieu de bonté, dieu de clémence” que, elevándose por tonos, lleva la voz de los esposos hasta el si agudo, recurso ya utilizado en el trío final de Fausto. el paje de romeo, stéphano, abre el segundo cuadro un tanto al modo de siebel en Fausto. su burlona serenata ante la casa de los Capuleto desencadena la tragedia: dos duelos, dos muertes –las de Mercutio y Tybalt– y el destierro de romeo por el príncipe de Verona. el conjunto tiene momentos notables, pero aún la frase “ah, jour de deuil”, que abre el concertante final, resulta algo artificiosa. de nuevo encontramos al mejor Gounod en el estupendo dúo de la habitación de Julieta con que da comienzo el primer cuadro del cuarto acto. la parte final, con las evocaciones de alondra y ruiseñor, es otro de los mejores momentos de esta ópera. Tras un cuarteto convencional en el que Capuleto anuncia a su hija que habrá de casarse con el conde Paris, sigue un dúo entre Fray lorenzo y Julieta en que son de destacar el motivo cromático asociado al filtro que la joven ha de beber, y el delicadísimo tema del sueño que simulará su muerte. en este acto se suelen realizar varios cortes. la difícil aria de Julieta “amour, ranime mon courage” es digna de ser escuchada con atención, realmente comprometida para la soprano. a ella debieran seguir, en teoría, la procesión nupcial y el epitalamio, que también suelen omitirse, al igual que el ballet escrito por Gounod para la Opera de Paris. en las representaciones habituales el acto termina con una breve escena en que Julieta muere –aparentemente– antes de su boda con el Conde.

la procesión de la boda,<br />

ilustración de una representación<br />

de <strong>Romeo</strong> y <strong>Julieta</strong> de Gounod,<br />

Paris 1888, cuyos protagonistas,<br />

que aparecen en la imagen,<br />

fueron Jean de reszke<br />

y adelina Patti.<br />

ambiente alegre de la casa de los Capuletos.<br />

el cabeza de esta familia da la bienvenida a<br />

los asistentes a la fiesta de cumpleaños de su<br />

hija, en un aria con coro de poco interés. de<br />

calidad es, en cambio, la “Balada de la reina<br />

Mab”, en que son patentes las influencias de<br />

Mendelssohn y, sobre todo, de Berlioz (recordemos<br />

el correspondiente scherzo de su<br />

sinfonía). el barítono que aborde el papel de<br />

Mercutio tiene aquí un arduo cometido. el<br />

vals de <strong>Julieta</strong>, de poca trascendencia musical<br />

aunque vocalmente difícil, acierta sin embargo<br />

a caracterizar la inocencia y candidez que<br />

corresponden a los pocos años de la protagonista.<br />

Casi encadenado con él se ofrece el madrigal,<br />

primero de los cuatro dúos que cantan<br />

TeaTro VillamarTa 18<br />

los enamorados. notable, como en toda la<br />

partitura, su delicada orquestación y el sutil<br />

tratamiento de las voces. la línea musical carece,<br />

acertadamente, de la intensidad o sensualidad<br />

que Gounod reserva para los dúos<br />

posteriores. el aria de Capuleto y la brillante<br />

mazurka cierran el acto primero.<br />

el segundo acto tiene lugar en el jardín<br />

de <strong>Julieta</strong>, para quien romeo entona una<br />

radiante cavatina, “ah, léve-toi, soleil”, que<br />

merecidamente se ha convertido, como ya se<br />

ha señalado, en una de las más populares páginas<br />

de la obra. es de notar que, aunque el<br />

propio autor previó la posibilidad de que se<br />

cantase en si bemol Mayor, la versión original<br />

fue escrita un semitono más alto, en si

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