Tesoro del Caríbe - Bienvenido al Proyecto San Lorenzo

Foto 48
Fotografía:
Gerald P. Bauer
Foto 49
Fotografía:
Gerald P. Bauer
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Trogón colipizarra (Trogon massena)
Los trogones (Trogonidae), con su más
alta diversidad y abundancia en la América
Central y del Sur, son de las aves tropicales
más coloridas. Se distribuyen desde el
sur de México hasta el oeste del Ecuador; el
trogón colipizarra (Trogon massena) es bastante
común en Panamá en bosques de tierras
bajas y de crecimiento secundario, incluso
en manglares. La especie usualmente
se encuentra sola o en parejas, y ocasionalmente
en pequeños grupos. El trogón a menudo
se posa inmóvil por períodos considerables
y es difícil de ver en el dosel. Come
tanto frutos (Coussarea, Hamelia, Guatteria
y palmas pequeñas) como insectos (saltamontes
y gusanos), y suele atrapar estos últimos
de manera espectacular. En ocasiones
sigue tropas de monos, atrapando los insectos
que huyen a su paso. Los trogones anidan
Aguila arpía (Harpia harpyja)
Los gavilanes, águilas y elanios (Accipitridae),
aves diurnas de presa bien representadas
en Panamá, se caracterizan por un
pico ganchudo y patas para agarrar. El águila
arpía (Harpia harpyja), con patas de 5 cm de
grosor y envergadura de más de 2 m, se considera
el ave de presa más poderosa del mundo.
Cuando está madura mide casi 1 m desde
la cresta de la cabeza hasta la cola; la arpía
casi no es notada en vuelo. Raramente se remonta
y si lo hace sólo planea bajo y brevemente.
La arpía usualmente permanece en o
debajo del dosel, donde caza desde una percha
en vuelo rápido y ágil. Entre sus presas
favoritas están las guacamayas, grandes iguanas,
mamíferos pequeños y medianos, en especial
perezosos y monos. Nunca es muy común
en áreas boscosas no intervenidas de las
tierras bajas y laderas más bajas del Caribe;
raramente es vista en las cercanías del Canal
debido a la destrucción de su hábitat y a la caza.
Una sola águila requiere de unos 30 kilómetros
cuadrados para buscar su presa en la
selva. Las arpías no son particularmente tími-
en cavidades de árboles o huecos excavados
en nidos arbóreos de avispas o comejenes, y
ponen tres huevos de blanco a blanco azulado.
Cinco de las 11 especies registradas en
Panamá se encuentran el el Parque Nacional
San Lorenzo.
das en presencia de seres humanos, oportunísticamente
se les dispara a pesar de su protección
legal. La especie ha sido vista en el
PNSL recientemente, pero no se ha confirmado
su anidación dentro del área. La continuada
sucesión de bosques secundarios en el
PNSL –y su mantenimiento como parte de
una unidad grande no fragmentada– debería
asegurar algún día el hábitat requerido por el
ave nacional de Panamá.