Tesoro del Caríbe - Bienvenido al Proyecto San Lorenzo

Foto 30
Fotografía:
Peter L. Weaver
El subsuelo del PNSL: Sitios de coquina y cavernas
El bosque de manglar, que cubre alrededor
del 1 por ciento del PNSL y 5 por ciento
en todo Panamá, está compuesto principalmente
por cuatro especies de árboles: mangles
rojo, negro, blanco y botón. El mangle
rojo (Rhizophora mangle, familia Rhizophoraceae),
que alcanza de 10 a 12 m o más de altura,
se adapta a aguas saladas y salinas en la
línea de la costa, donde sus raíces fúlcreas
forman una espesura impenetrable en marea
alta. Las semillas del mangle rojo germinan
dentro de un fruto cónico, formando una
primera raíz larga, fuerte y delgada que cae
dentro del agua cuando alcanza unos 30 cm
de largo. Después de flotar por corto tiempo,
la raíz se adhiere firmemente en el substrato
y empieza a crecer como una nueva
planta. Las especies restantes, mangle negro
(Avicennia germinans, familia Verbenaceae),
mangle blanco (Laguncularia racemosa,
familia Combretaceae) y mangle botón
(Conocarpus erectus, familia Combretaceae)
crecen más en tierra que el mangle rojo; el
mangle botón en la orilla que da a tierra de
ciénagas de mangle sujetas a mareas. El
La palma rafia (Raphia taedigera, familia
Arecaceae) cubre 3 por ciento del PNSL,
crece en ciénagas donde forma grupos de árboles
de diferentes tamaños. El espaciamiento
entre grupos es cercano y aproximadamente
equidistante, y bajo ellos crece poca vegetación
herbácea, a excepción de helechos, hierbas o
lianas ocasionales. El hábito de crecimiento
de la rafia le permite controlar por largo tiempo
un sitio determinado. Quizá el aspecto más
interesante de la rafia, que ha estado presente
en el neotrópico al menos durante 2,800 años,
es la fascinante historia de su dispersión a
grandes distancias. La R. taedigera es la única
de las 20 especies del género que crece en
el neotrópico; las restantes son africanas. La
hipótesis que mejor explica este fenómeno es
mangle negro tiene numerosas estructuras
parecidas a lápices (neumatoforas), emergentes
verticalmente de sus raíces, que le
ayudan a respirar. Los bosques de manglar
les sirven a los peces como lugar de reproducción
y les brindan hábitat a numerosas
especies de aves. Debido a que su madera es
sólida, los manglares, por lo general, han sido
talados para obtener postes para cercas,
leña y carbón. Además, la corteza de todos
los mangles es fuente de un tanino utilizado
para curtir cueros.
Foto 31 La palma rafia (Raphia taedigera) y su distribución
Fotografía:
Peter L. Weaver
22