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- El afeitado:
Antes de hablar del afeitado en si, creo conveniente decir que para
conseguir un buen afeitado necesitamos lógicamente una buena
máquina de afeitar. Pero una buena máquina de afeitar no es NADA sin
una buena hoja. Luego vendrá lo que cada uno considere como una
"buena" hoja, pero no todo el mérito es de la maquina. Es más, yo creo
que la elección de la hoja prevalece sobre la de la máquina, pero eso es
mi opinión personal. Vamos al lío…
Ponemos una hoja de afeitar en nuestra máquina y vamos a afeitarnos.
Mi afeitado es fácil y "clásico". Una pasada a favor de pelo para
quitarnos lo máximo de un tirón, y una a contrapelo para quitar el resto
y apurar para dejar lo más suave posible.
Hasta aquí nada nuevo. Tenemos nuestra brocha llena de espuma así
que nos embadurnamos bien la cara con ella.
Importante: Siempre que haya una pasada de máquina, debajo hay
espuma.
Ahora empezamos a descubrir el para qué de la brocha. De repente
tenemos una herramienta que es capaz de llenarnos la cara 2, 3 ó 4
veces de espuma. Está toda guardada en la brocha. ¿Para qué darme
sólo una vez espuma cuando tengo espuma para aburrir?
Bueno, tenemos la cara llena de espuma. Siempre hay que dar la
primera pasada a favor de pelo, siempre. La segunda puede seguir
siendo a favor de pelo, en contra o ni siquiera tiene por qué haber una
segunda pasada. Pero la primera siempre a favor. Ahora bien, ¿qué es
ir a favor de pelo?
Bueno, ir a favor de pelo es cortar el pelo en la misma dirección donde
crece. De arriba a abajo. Pero no siempre es así. No en todas las zonas
de nuestra cara el crecimiento del pelo es de arriba a abajo. En el
siguiente dibujo se puede ver la dirección que sigue el pelo al crecer:
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