Dilemas éticos en odontología - Universidad Autónoma del Estado ...
Dilemas éticos en odontología - Universidad Autónoma del Estado ...
Dilemas éticos en odontología - Universidad Autónoma del Estado ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Capítulo<br />
Es muy común clasificar las <strong>en</strong>fermedades,<br />
<strong>en</strong> aquellas que padecemos comúnm<strong>en</strong>te<br />
y por tanto, el alivio de ellas llega<br />
pronto, y <strong>en</strong> las que padec<strong>en</strong> unos cuantos y<br />
les conduc<strong>en</strong> irremediablem<strong>en</strong>te a la muerte.<br />
También de rep<strong>en</strong>te por azares <strong>del</strong> destino,<br />
sufrimos la pérdida de un ser querido,<br />
que puede ser algui<strong>en</strong> de la familia, un compañero<br />
de trabajo, algún amigo y porque<br />
no, también una mascota y de igual manera,<br />
nos duele la pérdida.<br />
Yo recuerdo, que hace catorce años,<br />
una tarde de marzo me tocó abrir un fatídico<br />
sobre que cont<strong>en</strong>ía, los resultados<br />
de un estudio histopatológico que habían<br />
realizado a un tumor, que horas antes me<br />
habían extirpado y cuando leí: ID: Carcinoma<br />
lobulillar infiltrante de patrón mixto,<br />
me quede paralizada. Ni el raudal de luz<br />
que <strong>en</strong>traba por la v<strong>en</strong>tana, ni el gorjeo de<br />
los pájaros que anidaban <strong>en</strong> el árbol vecino,<br />
22<br />
Cuando el dolor duele<br />
Mtra. Luz Beatriz lópez CaDeNa<br />
fueron sufici<strong>en</strong>tes para poderme sacar <strong>del</strong><br />
dolor y la congoja que de rep<strong>en</strong>te se agolparon<br />
<strong>en</strong> mi. Supongo que lo mismo debe<br />
pasar <strong>en</strong> aquellos que sufr<strong>en</strong> la muerte de<br />
algui<strong>en</strong> muy cercano y querido.<br />
Ahí s<strong>en</strong>tada al borde de mi cama, s<strong>en</strong>tí<br />
como una p<strong>en</strong>a de muerte am<strong>en</strong>azaba todos<br />
mis s<strong>en</strong>tidos. ¡Sí, me am<strong>en</strong>azaba y claram<strong>en</strong>te<br />
me señalaba el fin de mi vida!, <strong>en</strong><br />
sil<strong>en</strong>cio yo gritaba desagarrada, con lágrimas<br />
que brotaban abundantes de mis ojos<br />
y mojaban mi rostro, el pres<strong>en</strong>te tan nítidam<strong>en</strong>te<br />
se hizo pres<strong>en</strong>te <strong>en</strong> una vital certeza<br />
pregunta: ¿Me voy a morir?, y ahora ¿qué<br />
voy a hacer? Pero al mismo tiempo brincó a<br />
la esc<strong>en</strong>a la resist<strong>en</strong>cia-negación como única<br />
def<strong>en</strong>sa: ¡yo, noooo, yo no soy ese diagnóstico,<br />
muy seguram<strong>en</strong>te está equivocado! Y<br />
créanme que esa resist<strong>en</strong>cia a morir, esa certeza<br />
de muerte es lo que duele, porque ti<strong>en</strong>e<br />
uno el malestar físico, la dol<strong>en</strong>cia corporal<br />
221