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El convento.pdf

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educativa muy intenso, y “su doctrina era más de obra que por palabra”.<br />

Allí, además de lectura, escritura y una enseñanza elemental, se enseñaba<br />

canto, instrumentos musicales y algunos oficios manuales; “y también<br />

enseñaban a los niños a estar en oración”.<br />

Dice fray Martín de Valencia en una carta de 1531, que en estas escuelas<br />

tenemos más de quinientos niños, en una poco menos y en otras mucho más<br />

[...] <strong>El</strong> escribir se les dio con mucha facilidad, y comenzaron a escribir en su<br />

lengua y entenderse y tratarse por carta como nosotros, lo que antes tenía por<br />

maravilla que el papel hablase y dijese a cada uno lo que el ausente le quería<br />

dar a entender.<br />

En la música, al parecer, hallaron dificultad en un primer momento y<br />

muchos se reían y burlaban de los que los enseñaban. Pero también aquí<br />

mostraron pronto sus habilidades, no había pueblo de cien vecinos que no<br />

tuviera cantores para las misas. Poco después pudo afirmar el padre<br />

Mendieta:<br />

En todos los reinos de la Cristiandad no hay tanta copia de flautas, chirimías,<br />

sacabuches, orlos, trompetas y atabales, como en solo este reino de la<br />

Nueva España. Órganos también los tienen casi todas las iglesias donde hay<br />

religiosos, y aunque los indios no toman el cargo de hacerlo, sino maestros<br />

españoles, los indios son los que labran lo que es menester para ellos, y los<br />

mismos indios los tañen en nuestros <strong>convento</strong>s.<br />

Antes de la fundación de la Universidad de México, en 1551, el primer<br />

centro importante de enseñanza para muchachos indígenas fue, en la<br />

misma ciudad, el Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco, fundado en 1536<br />

por el obispo Zumárraga y el virrey Antonio de Mendoza, y puesto bajo la<br />

dirección de fray García de Cisneros, uno de los doce. En este colegio, en<br />

régimen muy religioso de internado, los muchachos recibían una<br />

G. de Mendieta,<br />

op. cit., p. 217.<br />

J.M. Iraburu, op.<br />

cit., p. 106.<br />

G. de Mendieta,<br />

op. cit., p. 412.

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