José María Carrascal (El Vellón, 1930) - fd magazine
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<strong>José</strong> <strong>María</strong> <strong>Carrascal</strong> (<strong>El</strong> <strong>Vellón</strong>, <strong>1930</strong>)<br />
ultima estos días la publicación de un<br />
nuevo libro, un profundísimo estudio sobre<br />
el contencioso que mantiene España con<br />
el Reino Unido por el peñón de Gibraltar. <strong>El</strong><br />
veterano columnista de ABC, curtido en mil batallas<br />
periodísticas, se muestra en esta entrevista pesimista<br />
sobre el futuro inmediato de España, a la que<br />
considera no en crisis, sino enferma.<br />
Pregunta.- ¿De dónde nace la idea de escribir<br />
sobre el contencioso de Gibraltar?<br />
Respuesta.- Yo fui corresponsal en las Naciones<br />
Unidas durante la batalla diplomática de Gibraltar,<br />
desde que entra Gibraltar en el Comité de los 24<br />
como uno de los territorios no descolonizados en<br />
1963 hasta que se consigue en diciembre de 1967<br />
la resolución en que prácticamente se reconocen<br />
los derechos de España sobre Gibraltar en la asamblea<br />
general. La Asamblea dice que Gibraltar tiene<br />
que ser descolonizado por negociaciones entre<br />
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España y el Reino Unido teniendo en cuenta el principio<br />
de la integridad territorial de los países. Hay que<br />
tener en cuenta que existen dos principios para la<br />
descolonización, por libre determinación de los habitantes<br />
o por la integridad de los países, que era una<br />
clausula que habían introducido los africanos para<br />
evitar que las potencias coloniales se quedarán con<br />
los mejores enclaves de las colonias, como Katanga.<br />
Escribía diariamente mis crónicas sobre Gibraltar y<br />
son de los pocos artículos que arrancaba del periódico<br />
para conservar. Más tarde, me di cuenta de<br />
que había que ir al principio, a cómo se toma<br />
Gibraltar, y lo que pasa después. Y si lo primero es<br />
triste, lo que pasa después es más triste aún.<br />
Porque esos títulos o retítulos avalados por la ONU<br />
los hemos ido perdiendo por la mala gestión que<br />
prácticamente todos los ministros de Asuntos<br />
Exteriores, empezando por López Bravo, que fue el<br />
primero que cedió al acuñar aquello de «Hay que<br />
pensar juntos». ¡¡No hay que pensar, hay que aplicar<br />
la resolución de la Naciones Unidas!!
P.- En su opinión, ¿qué postura ha de mantener<br />
España en el contencioso?<br />
R.- Creo que por ahora lo que tenemos que hacer es<br />
mantener nuestras posiciones, dentro de nuestra<br />
desgracia hemos tenido suerte porque las Naciones<br />
Unidas han defendido los derechos de España en<br />
Gibraltar mejor que nuestros ministros. La última<br />
reunión del Comité de los 24 fue en junio pasado, y<br />
allá fue el nuevo alcalde presidente de Gibraltar a<br />
decir lo mismo sobre el derecho a la autodeterminación,<br />
y el comité insistió en que se mantienen las<br />
anteriores resoluciones. Si algún día el asunto sale<br />
de la ONU y nos convencen de que lo llevemos al<br />
Tribunal de la Haya o cualquier otro, ya la habremos<br />
liado. Yo no creo que vea la vuelta de Gibraltar. Los<br />
españoles solemos olvidar la geografía, tenemos en<br />
contra de Gibraltar la historia, pero la geografía está<br />
a nuestro favor. Es una piedra que está ahí, un peñón<br />
inhóspito que solo vive de su metrópoli o vive de<br />
España. Hasta ahora de España, e Inglaterra encantada.<br />
Si conseguimos que un día tenga que vivir de<br />
EntrEvista a<br />
<strong>José</strong> <strong>María</strong> CarrasCal<br />
«España sigue siendo<br />
un país antimoderno»<br />
[Antonio Santamarina / Carlos Molero]<br />
ellos, lo sueltan al día siguiente. . En el mundo globalizado,<br />
Gibraltar no tiene lugar, hay que evitar que se<br />
legalice, y es muy importante que nosotros nos<br />
defendamos de Gibraltar, no sólo de los gibraltareños<br />
y de los ingleses, sino también de los españoles<br />
que están haciendo negocio con Gibraltar. Que estamos<br />
vendiendo nuestras rocas y piedras para<br />
ampliar el istmo, colaborando con ellos. Con eso hay<br />
que acabar.<br />
P.- Además, Gibraltar va camino –si no lo es ya– de<br />
convertirse en un paraíso fiscal.<br />
R.- Se ha convertido no solo en un paraíso fiscal<br />
donde se hacen los negocios más sucios, sino también<br />
en un lugar peligroso. Hay un artículo del fiscal<br />
de New York en el «New York Times» basado en un<br />
juicio celebrado el pasado mes de abril, en el que se<br />
condena a un traficante de armas que estaba consiguiendo<br />
misiles antiaéreos a través de un comerciante<br />
de armas búlgaro con sede en Gibraltar. Esas<br />
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palabras me ratifican en que hay que acabar con<br />
esa colonia, creo que el mundo va contra Gibraltar.<br />
P.- Y mientras tanto, el Reino Unido se muestra<br />
combativo contra el crimen internacional y el<br />
terrorismo en su política exterior. ¿Cómo se<br />
entiende eso?<br />
R. Porque los ingleses son así, son prácticos, tiene<br />
un sentido pragmático. Además, en el contencioso,<br />
los Estados Unidos se abstuvieron. Conseguir que<br />
no votasen contra la resolución ya fue mucho, pero<br />
porque Rota era para ellos más importante. Lo que<br />
ocurre es que EEUU no se fía del todo de España.<br />
¿Qué ocurriría si llega un Gobierno español que les<br />
obliga a abandonar Rota? En cambio, Gibraltar siempre<br />
lo van a tener, siempre va a estar ahí.<br />
P.- Se habla, y mucho, de la crisis. Pero ¿qué crisis<br />
hay en España? ¿económica? ¿moral? ¿es una<br />
exageración de los medios de comunicación?<br />
R.- Creo que crisis es una palabra demasiado estrecha<br />
para resumir la situación en que nos encontramos.<br />
Crisis indica algo pasajero, algo más bien<br />
superficial, algo que sube y baja, como siempre. Lo<br />
4 FD MAGAZINE<br />
«Lo que tiene<br />
España no es una<br />
crisis, es un fallo<br />
del sistema»<br />
que tiene España es un fallo de sistema, es algo sistemático.<br />
<strong>El</strong> sistema español de Gobierno, entendiendo<br />
por tal la Administración General del Estado, tiene<br />
defectos estructurales, que se traducen en defectos<br />
de comportamiento de todos los españoles. Y esto<br />
es lo más grave, porque si sólo fuese una crisis, se<br />
encontrarían antídotos contra ella, pero es que aquí<br />
no estamos hablando de algo superficial, el problema<br />
está en el fondo.<br />
P.- ¿En qué sentido?<br />
R.- En mi opinión, es el fallo del paso de una estructura<br />
del viejo régimen al nuevo régimen. Es decir, al<br />
régimen que tiene lugar con las revoluciones. Cuando<br />
la burguesía toma el mando eliminando a las fuerzas<br />
tradicionales, la monarquía absoluta, la nobleza y la<br />
Iglesia, y el pueblo empieza a ser el soberano. Esto no<br />
ha ocurrido todavía en España. Primero, porque<br />
esas fuerzas no se lo han dejado hacer, pese a los<br />
muchos intentos que ha habido. Yo tengo contados<br />
en el siglo XIX hasta nueve intentos, unos cuantos en<br />
el siglo XX, el último en la Transición. Al final las viejas<br />
fuerzas, tomando otras características y otros nombres,<br />
lo impiden. España sigue siendo un país antimoderno,<br />
y por eso no nos podemos adaptar a las
estructuras modernas. Más aun cuando acaban de<br />
pegar un salto olímpico, pues han desaparecido las<br />
naciones y vamos hacia la globalización. No existe<br />
ese sentido de que el Pueblo es el soberano, aunque<br />
también es cierto que da la impresión de que tampoco<br />
el pueblo español quiere ser soberano. Eso de<br />
cargar con responsabilidades… Que se pongan de<br />
acuerdo esos dos partidos, y a mí que no me traigan<br />
líos. No hemos llegado a la mayoría de edad de la<br />
Democracia ni como Nación.<br />
P.- ¿Y cuál podría ser la solución para ese problema,<br />
si la hay?<br />
R.- Las revoluciones ya son cosas del pasado, yo<br />
creo que si alguien con auténtico liderazgo y partiendo<br />
de un hecho fundamental que es el ejemplo, antes<br />
de aplicar a otros las medidas que voy a dictar, me<br />
las aplico a mí mismo, el pueblo español le sigue.<br />
Pero eso es lo que nos está faltando, liderazgo firme,<br />
convencido uno mismo de lo que va a hacer y dando<br />
ejemplo de ello. Es un hombre o una mujer providencial.<br />
Yo recuerdo la Inglaterra de los años 60, que se<br />
iba por la cañería, un poco como en los Estados<br />
Unidos de Nixon, Ford y Carter, y llegó Reagan y<br />
acabó con ello de la manera más rápida. Se declararon<br />
en huelga los controladores aéreos y los puso en<br />
la calle, y se la jugó porque puso a controladores<br />
«Con Gibraltar, lo único<br />
que hay que hacer es aplicar<br />
las resoluciones de la<br />
ONU»<br />
militares, redujo un 40 por ciento los vuelos, se le<br />
podía haber caído un vuelo. Se arriesga y toma decisiones.<br />
P.- Entiendo, por tanto, que quizás el problema<br />
radica en el «ser español»…<br />
R.- España es un gran país, todos los países son<br />
buenos, y los españoles podemos funcionar, y hay<br />
una prueba que tenemos delante de los ojos. Y es<br />
que el español, fuera de España, rinde más que<br />
nadie. Yo he estado en Alemania en los 60 y los 70<br />
y los españoles tenían fama de ser los prusianos<br />
comparados con italianos, turcos, griegos. ¿Por<br />
qué? Porque llegaba el señor aquel con la maleta de<br />
madera, sin saber una palabra de alemán, que lo<br />
único que quería eran horas extras, más trabajo,<br />
porque allí veía que su trabajo rendía un fruto. Y eso<br />
es lo importante, rendía un fruto, sacaba provecho.<br />
Ahora si él ve que el fruto que puede sacar es muy<br />
pequeño, o mucho más grave aún, que el mayor<br />
rendimiento en España se consigue a través de las<br />
influencias, de los familiares, del partico político… así<br />
no. <strong>El</strong> español cambia totalmente estando en España.<br />
No es un fallo del español, lo es del sistema. Y esta<br />
ocurriendo también con las<br />
empresas, por fortuna. Las<br />
que mejor funcionan en<br />
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España son las que exportan al extranjero, pues no<br />
encuentran los impedimentos que hay aquí. Y para<br />
una economía que anda por los suelos, tenemos<br />
unas empresas –Zara, o las constructoras por<br />
ejemplo– que triunfan fuera. Estamos repitiendo el<br />
poema del Cid, qué buen vasallo sería si hubiera<br />
buen señor.<br />
P.- ¿Qué habría que cambiar del sistema?<br />
R.- La Justicia es la clave de la Democracia, cuando<br />
en 1975 Franco estaba a punto de morir, llegó un<br />
político a Nueva York, y nos reunió a los corresponsales<br />
y nos preguntó qué sistema político querríamos<br />
para España después del Franquismo, y le dije<br />
«a mí el sistema me importa poco, lo que quiero es<br />
una prensa libre y una Justicia independiente».<br />
Ahora resulta que hay juicios progresistas y jueces<br />
conservadores… ¿pero qué es eso? ¿es que hay una<br />
Justicia progresista o conservadora? En EE.UU.,<br />
como los altos magistrados son elegidos por vida, al<br />
final de su carrera son unas personas que no le tienen<br />
miedo a nadie, se meten con el presidente o con<br />
quien sea.<br />
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«Las Fuerzas<br />
Armadas son el<br />
único estamento<br />
que ha hecho la<br />
Transición en<br />
España»<br />
P.- Fue usted uno de los iconos, si me permite la<br />
expresión, del nacimiento de la televisión en España<br />
a principios de los años 90. ¿Qué le parece la televisión<br />
de ahora?<br />
R.- Veo muy poca televisión, pero no porque tenga<br />
nada contra la televisión, aunque no he sido nunca<br />
hombre de televisión, soy más de escribir. No me<br />
he sentido nunca demasiado cómodo, no es mi<br />
medio, es más que nada entretenimiento, es el<br />
gran canguro de la sociedad actual, llena las<br />
horas, pero también las gasta, su gran problema<br />
es el tiempo que te hace perder. <strong>El</strong> tiempo es lo<br />
más valioso de este mundo, y hay que tener<br />
mucho cuidado con tirarlo. La veo poco, y me<br />
parece que se ha ido frivolizando cada vez más, y<br />
más, y más… Se ha frivolizado todo, hasta los informativos,<br />
que parecen tener por objetivo asombrar<br />
y entretener. En Estados Unidos, hay un canal<br />
público, muy pequeño para todos los EEUU, el<br />
PBS, y que hace unos programas impresionantes,<br />
yo he visto recientemente una serie sobre los últimos<br />
avances de la Ciencia, y de allí salió el programa<br />
Cosmos, de Carl Sagan. Entretienen y te
«A mí el sistema me importa poco,<br />
lo que quiero es una prensa libre y<br />
una justicia independiente»<br />
hacen descubrir mundos mágicos fácilmente<br />
comprensibles.<br />
P.- Usted conoce la obra pictórica de Augusto<br />
Ferrer-Dalmau, ¿qué opinión le merece el hecho de<br />
que centre su obra en la temática militar?<br />
R.- Pienso que las Fuerzas Armadas son el único<br />
estamento que ha hecho la Transición en España. En<br />
febrero de este año, fui a dar una conferencia a la<br />
Escuela Naval de Marín, y me quedé impresionado<br />
de los chicos y chicas con que respeto, con qué vocación<br />
con qué profesionalidad actúan, todos desde el<br />
comandante de la Escuela hasta el último de los<br />
guardiamarinas. <strong>El</strong> Ejército siempre ha sido un servicio,<br />
incluyendo la Guardia Civil, y desde luego que<br />
hablar del Ejército o pintarlo era considerado de<br />
mala manera, pero eso está cambiando. Ferrer-<br />
Dalmau es un maestro de la pintura insuperable, es<br />
tan seguro de sí mismo que se autolimita. Él podría<br />
explotar si quisiera, me da la impresión de que tiene<br />
una disciplina enorme, apunta cada detalle de la<br />
indumentaria, de la pose del animal y eso somete a<br />
sus cuadros a una disciplina de hierro. Por eso sus<br />
cuadros son auténticos espectáculos de disciplina<br />
prusiana. Pero luego, en las escenas en que aparecen<br />
civiles, muestra una tremenda humanidad. Si la<br />
dejara explotar, si se dejará llevar por las modas,<br />
podría estar entre los dos o tres primeros pintores<br />
que hay hoy día en España. Pero no, él se mantiene<br />
fiel a sí mismo. <strong>El</strong> sigue ahí, con su éxito en el sentido<br />
de que puede pintar lo que quiere y puede vivir de<br />
ello, lo cual es una proeza para un artista.<br />
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