La Escritura Zapoteca por Javier Urcid – Texto - Famsi
La Escritura Zapoteca por Javier Urcid – Texto - Famsi
La Escritura Zapoteca por Javier Urcid – Texto - Famsi
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
las criptas, y que los huesos pequeños y poco llamativos terminaban fuera de las<br />
tumbas en el proceso de barrer y limpiar los pisos de las criptas.<br />
Algunas tumbas presentan evidencia de conductas que no necesariamente<br />
estaban relacionadas con rituales de entierro. El programa mortuorio que decora el<br />
mausoleo construido encima de la tumba 6 de <strong>La</strong>mbityeco muestra personajes en<br />
posición boca abajo que sostienen en sus manos fémures humanos y usan<br />
mandíbulas humanas como brazaletes en la parte superior de los brazos (Figura<br />
3.8; véase también Rabin 1970: 4-5; <strong>Urcid</strong> 2001: 434, fig. 6.15). A fin de determinar<br />
si hubo una extracción intencional de huesos humanos en la tumba 6, su contenido<br />
esqueletal fue comparado con el de las otras tumbas de <strong>La</strong>mbityeco tomadas como<br />
un grupo. Al comparar la frecuencia de los elementos anatómicos inventariados con<br />
la frecuencia esperada en base al número mínimo de individuos detectados en cada<br />
tumba, un análisis de chi-cuadrado genera dos observaciones im<strong>por</strong>tantes (Figura<br />
3.14 y Tabla 3.1). Una de ellas es que, en general, los restos humanos de la tumba<br />
6 están pobremente representados. Diez de las 14 categorías de huesos<br />
ciertamente lo están, especialmente los huesos largos, puesto que contribuyen en<br />
gran medida al valor de X 2 . Sólo los metatarsos aparecen “sobre-representados”.<br />
Como los huesos largos son grandes y de un tejido compacto <strong>–</strong>lo que vuelve más<br />
difícil su fragmentación y obliteración, -- su aparente ausencia en la tumba 6 y su<br />
representación gráfica en el mausoleo asociado sugiere que grupos domésticos de<br />
élite retiraron de las criptas ciertos elementos anatómicos de sus ancestros con el<br />
objetivo de usarlos como símbolos para validar su status (Lind y <strong>Urcid</strong> 1983: 81). <strong>La</strong><br />
ausencia de huesos pequeños en las tumbas más probablemente se deba a su<br />
obliteración como consecuencia de las múltiples re-entradas a las tumbas y las<br />
constantes re-acomodaciones de sus contenidos.<br />
Estas observaciones están cargadas de implicaciones im<strong>por</strong>tantes, <strong>por</strong>que en<br />
algunos casos, la evidencia usada para comprobar la práctica de la inmolación<br />
humana en el contexto de rituales funerarios, está basada en la falta de elementos<br />
anatómicos en algunos de los entierros articulados hallados en las tumbas. Caso,<br />
sin contar con el beneficio de un inventario anatómico detallado (Rubín de la<br />
Borbolla 1933: 190), interpretó los depósitos de la tumba 10 de Monte Albán en los<br />
siguientes términos:<br />
40