13.05.2013 Views

La Escritura Zapoteca por Javier Urcid – Texto - Famsi

La Escritura Zapoteca por Javier Urcid – Texto - Famsi

La Escritura Zapoteca por Javier Urcid – Texto - Famsi

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

jícara y derramábala hacia arriba encima de lo que tenía ofrecido al ídolo y<br />

tomaba una pelota de esta tierra que se llama vle que es resina y goma de<br />

árboles y la echaba en el suelo que saltase y después quemaba la dicha pelota<br />

y con aquella resina untaba al demonio y luego, hecho su sacrificio, hacía llamar<br />

al cacique y a Don Francisco para que trujesen todas aquellas cosas y la persona<br />

que habían de sacrificar <strong>por</strong>que este testigo no encerraba al demonio hasta le haber<br />

dado todo lo que le había prometido este testigo y luego el dicho Cacique y Don<br />

Francisco le enviaban todo lo que él les pedía, poque tenían siempre muchachos en<br />

depósito para sacrificio. Fuele preguntado a este testigo cuantas personas mató e<br />

hizo matar en el tiempo que fué papa y qué los hacían (sic); dijo: que en el tiempo<br />

que este testigo fué papa mandó matar y mató cuatro muchachos en veces <strong>por</strong>que<br />

se tardaban las aguas. Fuele preguntado de qué manera lo hacían; dijo: que él se<br />

iba a un cerro el más alto que había y llevaba su ídolo y la persona que había de<br />

sacrificar y ponía el ídolo en una parte donde le parecía y delante le daba humo de<br />

copal y hablaba con el ídolo un rato y después ponía el muchacho delante y lo<br />

sacrificaban, y que a este demonio del agua no se ofrecía personas grandes sino<br />

niños y que sacrificado el dicho niño le sacaba el corazón <strong>por</strong> el pecho y lo ponía<br />

ante el ídolo y ansí se estaba dos días o más tiempo, y después quemaba el<br />

corazón, y la ceniza la tomaba y ponía con todo lo demás ofrecido al ídolo y lo<br />

hacía un envoltorio y lo guardaba. Fuele preguntado qué tantas personas<br />

matarían todos los otros papas en este tiempo que este testigo lo fue: dijo que no lo<br />

sabe <strong>por</strong>que cada papa está <strong>por</strong> sí y tiene cuidado de su ídolo y no da parte ni dice<br />

a los otros lo que hace ni ha de hacer...”. (páginas 45-46).<br />

209

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!