La Escritura Zapoteca por Javier Urcid – Texto - Famsi
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intersticios. En ambos ejemplos, las representaciones del rayo aparecen coronadas<br />
<strong>por</strong> el signo de ‘Maíz’ (glifo J) o <strong>por</strong> el motivo trilobulado que indica el grano.<br />
<strong>La</strong> identificación de la costumbre pan-mesoamericana de representar a los<br />
rayos como una banda ondulada, a veces substituida <strong>por</strong> una serpiente, se retrotrae<br />
hasta principios del siglo 20, cuando Beyer (1965 [1923]) se refirió a varios<br />
ejemplos. Si bien Beber no fue explícito al respecto, sus profundos conocimientos<br />
sobre el trabajo de los primeros historiadores nativos, le permitieron realizar<br />
abundantes e inteligentes interpretaciones semasiográficas. Así, pareciera que su<br />
trabajo para determinar la representación gráfica de los relámpagos debe haber<br />
estado basado en las imágenes del Dios de la Lluvia (Tláloc) y las glosas que las<br />
acompañaban, presentes en el códice del siglo 16 compilado <strong>por</strong> el historiador<br />
texcocano Fernando de Alva Ixtlilxóchitl (Figura 7.10). El comentario que explica la<br />
ilustración dice así:<br />
El tercer ídolo llamado Tláloc es el dios de la lluvia, lo llaman el dadivoso<br />
de la tierra y de las buenas tem<strong>por</strong>adas de lluvia. Su imagen también fue<br />
hecha de madera esculpida y al tamaño natural de un hombre, y sus<br />
vestimentas significaban lluvia y sus frutos en abundancia. Su cuerpo<br />
estaba manchado de hollín y cubierto de una savia llamada holi en la<br />
lengua mexicana [esto es, caucho], que ellos extraen de ciertos árboles<br />
que crecen en las tierras calientes, el mismo material con el que hacen<br />
las pelotas con que juegan los nativos [el juego de pelota]. [Tláloc] tiene<br />
en su mano derecha una lámina plegada de oro repujado que representa<br />
al relámpago… (Códice Ixtlilxochitl, folios 109-110) (el énfasis es<br />
agregado). 104<br />
Hoy en día ya se conocen muchas otras representaciones de relámpagos, en<br />
muchos casos en contextos semasiográficos que sugieren la prerrogativa de<br />
gobernantes supremos en calidad de controladores del rayo y <strong>por</strong> lo tanto de<br />
principales hacedores de lluvia (Figura 7.11). Los gobernantes, como<br />
personificadores del dios de la Lluvia, blanden centellas de rayos y cargan cántaros<br />
llenos de agua decorados con la imaginería de la deidad, o tienen en sus manos<br />
manojos de mazorcas de maíz. <strong>La</strong>s representaciones del rayo ilustradas en las<br />
Figuras 7.11 y 7.12 están a su vez acompañadas <strong>por</strong>: 1) volutas [agua], 2) conjuntos<br />
de triángulos [para señalar el resplandor del rayo], 3) el signo de ‘Caña’ [sinécdoque<br />
104 Se verá que la ilustración de Tláloc del códice Ixtlilxóchitl muestra a su personificador con pintura<br />
negra y largos cabellos, para apoyar todavía más la discusión sobre la identificación de los<br />
especialistas en religión mostrados en los murales de la tumba 5 de Cerro de la Campana.<br />
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