Hollywood despliega su larga alfombra roja - Lobby

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una pista de patinaje sobre hielo. Su estilo francés se
fue diluyendo por las sucesivas remodelaciones. En
su interior, palcos adornados con relieves rodeaban
la pista circular. El techo abovedado culmina en una
magnífica cúpula de vidrio. Allí las orquestas más
famosas interpretaban tangos para la juventud porteña.
Hoy, el Palais de Glace acoge numerosas exposiciones
de arte y es uno de los principales puntos del
circuito cultural de la ciudad.
Sobre la larguísima Avenida Libertador está el
Hipódromo Argentino de Palermo, inaugurado en
1876. “El Morocho del Abasto” fue asiduo visitante
del lugar. En 1926, su caballo, Lunático, montado
por Irineo Leguizamo, logró su primer premio. El
Hipódromo preserva aún la elegancia de antaño.
Las carreras reúnen durante todo el año a los ejemplares
más reconocidos de la hípica nacional.
un cigarrillo y un ramo de claveles
Otro de los lugares que frecuentaba Carlos
Gardel es el Café Tortoni, en la concurrida Avenida
de Mayo. Fundado en 1858, está considerado el
café más antiguo de Buenos Aires. Allí iban Benito
Quinquela Martín, Baldomero Fernández Moreno,
Luigi Pirandello, Federico García Lorca y Arturo
Rubinstein entre otros artistas, hombres de letras y
parlamentarios. El Tortoni es el paradigma del café
porteño. Su interior se destaca por su fina “boiserie”
y sus mesas de roble y mármol verde.
El turista que desee seguir indagando en la vida
del cantante de tangos puede visitar la Casa del Teatro,
situada en la Avenida Santa Fe, una arteria comercial
donde se suceden las tiendas de ropa y las
zapaterías. Posee, además, una sala “Carlos Gardel”,
que exhibe documentos personales, fotografías, objetos,
cartas y ropa del artista.
En tanto en el Cementerio de la Chacarita, creado
en 1871, cuando Buenos Aires era asolada por
una epidemia de fiebre amarilla, descansan los restos
del famoso cantante.
Gardel murió en junio de 1935 en un accidente
aéreo en el aeropuerto de Medellín, Colombia.
Con el tiempo se le erigió en el cementerio un
monumento hecho en bronce que lo representa de
tamaño natural. Hoy este es un lugar de peregrinación.
Los visitantes, siguiendo la tradición, le ponen
un cigarrillo encendido en su mano derecha y un
ramo de claveles en la izquierda.