Hollywood despliega su larga alfombra roja - Lobby

las mujeres. Por eso, los solteros o abandonados llegan
más tempranos que los otros al hospital, o al
cementerio.
El segundo consejo sabio de las abuelas hacia los
hombres es amar el ajo más que a la pimienta.
Especialistas cardiovasculares confirmaron
una vez más que el ajo crudo tiene cualidades terapéuticas
buscadas en esta vida moderna de salto,
sobresalto y estampida. Pero -siempre en las recomendaciones
médicas hay un pero- para que el ajo
para prevenir la arteriosclerosis y la hipertensión
arterial, debe ser consumido crudo. Cocido, como
es usual, pierde gran parte de sus virtudes. La riqueza
terapéutica del ajo se debe a la alicina, uno de sus
componentes. ¿Cuándo usa la cocina ajo crudo? En
las ensaladas, en algunas salsas mediterráneas, y en
la tradición española e italiana de espolvorear con él
desde las rodajas de tomate a los champiñones.
Cuide su corazón con el ajo que de su aliento se
ocupan los enjuages bucales, aconsejaron los médicos
al responder a las objeciones sociales que explican la
disminución del consumo mundial de este alimento.
La tercera novedad proviene de investigaciones
realizadas en la Universidad de Harvad y publicadas
PERMISO PARA PECAR
en el American journal of public health,
donde aseguran que la sustitución de
la mantequilla natural por la margarina,
no necesariamente significará
beneficios en la salud del
consumidor.
La batalla entre la
margarina y la mantequilla
no parece tener
fin en la cultura norteamericana.
Pero nuevamente
una investigación
sostiene que estudios epidemiológicos
y metabólicos, revelan
que los supuestos beneficios en los T.F.A (trans fatty
acids) de la margarina, “no existen”.
Las abuelas tenían razón. La mantequilla no sólo
es deliciosa. También es muy buena, cuando uno la
usa con moderación.
Estas máximas de la cocina de influencia rural
habían caído en desuso o eran francamente perseguida
en los gimnasios, que es hoy el sitio donde
más se habla sobre cocina, alimentos y dietas que
permitan al ex sexo fuerte, hacerse el débil.✤
LOBBY
foto: Karl Mooney