Hollywood despliega su larga alfombra roja - Lobby

de un club de golf y le encantó mi onda. Cantaba en
italiano, francés, español, lo que tocaban en la radio,
Led Zeppelin y algunas cosas antiguas. Me contrató
para su club, de ahí otro y otro y así me hice conocido
en el circuito nocturno de San Francisco. Y de
presentarme sólo con guitarra y caja de ritmo, fui
formando una banda bien buena, claro que más cargada
hacia el jazz, teníamos saxo, percusión, bajo,
de todo. El grupo se llamaba ‘Memo’, es que me fue
tan bien tocando solo que agarré seguidores. Poníamos
un aviso en el diario con mi nombre y la gente
iba. Fue una gran etapa tocando latin jazz, en el Sheraton,
en el Playboy… hasta que me llamaron unos
productores de Los Ángeles, de una compañía chica,
Latin International, con ellos grabé un disco”.
yo soy memo
Las fotos de Memo que datan del tiempo de su
primer trabajo, Amor de Amante (1980), lo muestran
trajeado como para plato fuerte del show del mejor
club nocturno de latin jazz. Tal vez por eso también
fue el debut de un nombre artístico con más estatura
que el que llevaba hasta entonces: Santiago.
Juan Guillermo Memo Santiago Aguirre me recibió
para hablar de esta historia en el departamento
que comparte con su pareja. Sí, la misma. Aunque
estábamos bajo techo llevaba puestos sus anteojos
de sol Quiksilver, los que se pone en sus shows para
entonar El Halcón, de Grand Prix. Es que el hombre
se sabe una estrella de culto.
Teoría exprés: Si calculamos la atención invertida
y la multiplicamos por la cantidad de veces que
la generación que hoy oscila la treintena escuchó las
canciones de las animaciones de su época preadolescente
-sin cable ni todo lo que fue apareciendo las
siguientes dos décadas- el resultado arroja que esos
niños estuvieron expuestos a ellas muchísimo más
que cualquier vecino al mayor mega hit veraniego del
que se tenga registro… Y lo más insólito de todo es
que Memo, responsable de la gran mayoría de ellas,
nunca lo supo, lo suyo era su carrera de cantante. De
hecho, propone posar poniendo de fondo un collage
de recortes de diarios antiguos que hablan de él.
“Con Amor de Amante fui número uno, la RCA
me contactó y me firmó para hacer un disco para
veinte países, una locura, en inglés y español, un trabajo
tremendo de seis meses. El único problema era
que no estaba trabajando más que en eso y yo no ganaba
plata por grabar, así que me tuve que conseguir
un trabajo de medio tiempo. Se trataba de producir,
escribir y cantar canciones
para unos monitos
animados que Saban International
iba a lanzar
en Latinoamérica”.
Primer capítulo
Saban International
es una productora multinacional
de programación
infantil. Los Power
Rangers son de Saban,
y es un buen ejemplo
porque el cerebro responsable
de esa serie es
Shuki Levy, el mismo
que en 1981 fue partner
de Memo en la composición
de Ulises, “una
de las que más pega en
Panamá” me dice y sube
el volumen del track 08
de Grand Prix (2005),
uno de los dos discos de
música de animaciones
ochentosas que ha sacado
en Chile y que no
tienen a un héroe en la
carátula, sino un dibujo
de él vestido de héroe.
Aguirre y Levy eran
el equipo para Latinoamérica
de un proyecto
mundial de distribución
de series japonesas:
Capitán Futuro, El
Verde Bosque, Ángel,
La Pequeña Lulú, El
Vengador, Galáctico, El
Gladiador, Los 4 Fantásticos
y un etcétera
largo, las que además
de ser dobladas al lenguaje
de la región de
destino, fueron dotadas
de nuevas canciones
originales, y no sólo las
introductorias que conocemos,
además, para
buena parte de cada una
➺
LOBBY