LA NIÑA DE LOS COLORES - Cabalgata de Alcalá

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- Cuento <strong>de</strong> Reyes -<br />

José María Rubio Rubio<br />

<strong>LA</strong> <strong>NIÑA</strong> <strong>DE</strong><br />

<strong>LOS</strong> <strong>COLORES</strong><br />

Ilustraciones: Elisa Rubio Mén<strong>de</strong>z<br />

ASOCIACIÓN <strong>DE</strong> AMIGOS <strong>DE</strong> <strong>LOS</strong> REYES MAGOS<br />

<strong>Alcalá</strong> <strong>de</strong> Guadaíra 2012


COLECCIÓN <strong>DE</strong> CUENTOS NAVI<strong>DE</strong>ÑOS<br />

<strong>DE</strong> <strong>LA</strong><br />

ASOCIACIÓN <strong>DE</strong> AMIGOS <strong>DE</strong> <strong>LOS</strong> REYES MAGOS<br />

<strong>DE</strong><br />

ALCALÁ <strong>DE</strong> GUADAÍRA<br />

I (1997)<br />

La princesa <strong>de</strong>l lunar<br />

Texto: Antonio Rodríguez Almodóvar<br />

Ilustraciones: Isidoro Villalba Corzo<br />

II (1998)<br />

Germán, el pequeño mago<br />

Texto: Ignacio <strong>de</strong> Loyola Ríos Cañavate<br />

Ilustraciones: José Martínez Recacha<br />

III (1999)<br />

Las historias <strong>de</strong>l abuelo<br />

Texto: Francisco García Rivero<br />

Ilustraciones: Francisco Barranco García<br />

IV (2000)<br />

Juan el cascarrabias<br />

Texto: José Antonio Francés González<br />

Ilustraciones: Francisco J. García Jiménez<br />

V (2001)<br />

El país <strong>de</strong> los juguetes<br />

Texto: Alberto Mallado Expósito<br />

Ilustraciones: Mª Luisa Araújo Florindo<br />

VI (2002)<br />

El Dragón y los Reyes Magos<br />

Texto: José Manuel Campos Díaz<br />

Ilustraciones: Javier Hermida Ruíz<br />

VII (2003)<br />

Rachid y la Princesa encantada<br />

Texto: Javier Caraballo<br />

Ilustraciones: Juan Lamas Rodríguez<br />

VIII (2004)<br />

Mateo y la Banda <strong>de</strong>l Alpechín<br />

Texto: Isidro Maya Jariego<br />

Ilustraciones: Xopi<br />

IX (2005)<br />

Aquellos niños <strong>de</strong>l río<br />

Texto: Olga Duarte Piña<br />

Ilustraciones: Rafael Luna<br />

X (2006)<br />

El caballo <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra<br />

Texto:José Antonio Mallado Rodríguez<br />

Ilustraciones: Celestino Boge Rangel<br />

XI (2007)<br />

El caramelo olvidado<br />

Texto: Francisco Mantecón Campos<br />

Ilustraciones: Francisco Mantecón Campos<br />

XII (2008)<br />

Cuatro cartas<br />

Texto: José Corzo Frieyro<br />

Ilustraciones: Jorge Rico Morales<br />

XIII (2009)<br />

De Oca en Oca<br />

Texto: Vicente Romero Muñoz<br />

Ilustraciones: Vicente e Ignacio Ríos Romero<br />

XIV(2010)<br />

Un Amigo Especial<br />

Texto: Ángel Gutiérrez Olivero<br />

Ilustraciones: Beatriz Rivas Blanco<br />

XV(2011)<br />

Pablo y los Reyes atrapados en el tiempo<br />

Texto: Luis Alfonso García Inurria<br />

Ilustraciones: Javier García Jiménez


© Edición: Asociación <strong>de</strong> Amigos <strong>de</strong> los Reyes Magos <strong>de</strong> <strong>Alcalá</strong> <strong>de</strong> Guadaíra<br />

© Texto: José María Rubio Rubio<br />

© Ilustraciones: Elisa Rubio Mén<strong>de</strong>z<br />

SE-8592-2011<br />

Diseño e impresión: YOURPRINT<br />

Parque Sevilla Industrial (PARSI), C/. Parsi 6, 38-40<br />

41016 Sevilla<br />

Tel.: 955 124 833<br />

Tienda online: www.yourprint.es


Dedicatoria <strong>de</strong> José María Rubio Rubio<br />

A mis nietos, que me enseñan a ser abuelo.<br />

A todos los maestros y maestras <strong>de</strong> AQUÍ y <strong>de</strong> SIEMPRE, que han<br />

sido, son y serán.<br />

Dedicatoria <strong>de</strong> Elisa Rubio Mén<strong>de</strong>z<br />

A todos los que alimentan la imaginación <strong>de</strong> los niños e intentan<br />

conservar la suya propia.<br />

<strong>LA</strong> <strong>NIÑA</strong> <strong>DE</strong> <strong>LOS</strong> <strong>COLORES</strong><br />

AQUÍ, a los pies <strong>de</strong>l castillo, junto al cauce que labró la culebra<br />

<strong>de</strong>l río, acamparon hace siglos ángeles y hombres que, cada uno<br />

por su camino, venían a conquistar la ciudad. Lo llaman el Campo<br />

<strong>de</strong> los Ángeles y, según dicen, es lugar <strong>de</strong> maravillas pues <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

aquella noche que AQUÍ soñó un rey santo, en este lugar todos los<br />

reyes sueñan.<br />

- ¿También los Reyes Magos, Doña Lola? ¿Y qué sueñan los<br />

Reyes Magos?<br />

¡Ay querida Martina! Saber lo que sueñan los Reyes Magos es<br />

muy difícil. Nuestros sueños están llenos <strong>de</strong> ilusiones, <strong>de</strong> cosas que<br />

5


queremos y no po<strong>de</strong>mos tener; pero los Reyes vienen <strong>de</strong> SIEMPRE,<br />

el lugar don<strong>de</strong> todos los sueños son posibles. Soñar en SIEMPRE<br />

y soñar AQUÍ es como soñar en países y en lenguas diferentes que<br />

no po<strong>de</strong>mos enten<strong>de</strong>r. Pero no ponga es cara tan triste. Aunque<br />

vengan <strong>de</strong>l Oriente y no podamos enten<strong>de</strong>r sus sueños, los reyes<br />

Magos siempre sueñan lo mismo. Ellos viven, andan y duermen<br />

soñando con la sonrisa <strong>de</strong> los niños; con po<strong>de</strong>r verlos, aunque sea<br />

una noche todos los años, llenos <strong>de</strong> felicidad.<br />

- Po yo quiero un sueño <strong>de</strong> los Reyes Magos. Tú me lo cuentas<br />

¿Vale?<br />

¿Un sueño o un cuento?.Un sueño o un cuento es lo mismo,<br />

Luisito. Como me lo pi<strong>de</strong> el más pequeño <strong>de</strong> la clase os lo voy a<br />

contar, ¡Todos atentos!. Manolo, Paula, sois los mayores así que a<br />

dar ejemplo. Pepe a tu sitio. Jimena, Marta, Luis quietecitos. Paula<br />

chica, los brazos cruzados. Juanito, a tu sitio Así, muy bien ¿Cómo<br />

tienen que estar los niños en la<br />

explicación?<br />

¡Mudos!. Gritaron todos y,<br />

muy callados, se dispusieron a<br />

escuchar el sueño.<br />

* * * * * * * * * *<br />

Hace muchos, muchos años<br />

pasó una cosa muy rara; tan<br />

extraña que nunca hasta<br />

entonces había sucedido y que<br />

nunca jamás volverá a suce<strong>de</strong>r.<br />

Los Reyes Magos, nadie sabe<br />

como, se equivocaron y llegaron<br />

un día antes. ¿Os imagináis el<br />

follón? Las calles estaban vacías,<br />

no había nadie esperando, ni<br />

ven<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> globos ni zapatitos<br />

en las ventanas. Un <strong>de</strong>sastre.<br />

Según cuentan, el pueblo había<br />

sufrido muchas <strong>de</strong>sgracias aquel<br />

año; había una crisis <strong>de</strong>cían, y los<br />

6


niños estaban tan tristes que los reyes, muy preocupados, se dieron<br />

más prisa que nunca y no era todavía el cinco <strong>de</strong> enero cuando sus<br />

majesta<strong>de</strong>s se presentaron AQUÍ. Melchor venía acompañado <strong>de</strong><br />

su fiel perrito Luga y todo su séquito, Gaspar con sus pajes y con<br />

Pietro, el lorito goloso que come terrones <strong>de</strong> azúcar y al lado <strong>de</strong><br />

Baltasar Perico, su burro Perico, feliz y brillante como él.<br />

¿Y ahora qué hacemos? Dijo Gaspar Nadie nos espera, es <strong>de</strong><br />

noche y los camellos están cansados, necesitan beber.<br />

Acamparemos en el Campo <strong>de</strong> los Ángeles, junto al río, or<strong>de</strong>nó<br />

Melchor. Desplegad las tiendas, encen<strong>de</strong>d los braseros <strong>de</strong> cisco<br />

picón y a dormir que mañana nos espera un día <strong>de</strong> mucho trabajo.<br />

Baltasar está que se cae <strong>de</strong> sueño.<br />

¡AAAHHHH! bostezó Baltasar. Llevas toda la razón Melchor. El<br />

sueño pue<strong>de</strong> más que todas mis preocupaciones. Me llamáis<br />

Bensoñar porque soy el molinero <strong>de</strong> los sueños <strong>de</strong> los niños y este<br />

año los niños <strong>de</strong> AQUÍ han estado<br />

tan tristes que no han podido<br />

soñar. El molino <strong>de</strong> sus sueños<br />

está vacío. Mañana es la noche<br />

<strong>de</strong> Reyes y no tengo ni i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />

lo que les po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jar en los<br />

zapatos. Pero se me cierran los<br />

ojos. Si no me caído <strong>de</strong>l camello<br />

es por mi burro Perico.<br />

No había terminado <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirlo<br />

cuando se durmió. A Gaspar,<br />

también llamado Alfar, alfarero<br />

<strong>de</strong> nubes, le pasó lo mismo pero<br />

antes con la ayuda <strong>de</strong> Pietro, el<br />

lorito cantinero ver<strong>de</strong> y azul, se<br />

ocupó en <strong>de</strong>jar el cielo limpio y<br />

<strong>de</strong>spejado.<br />

Melchor, pastor <strong>de</strong> estrellas<br />

que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la puerta <strong>de</strong> su tienda<br />

no <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> observarlas, llamó<br />

a su perrito Luga, un perrito<br />

7


<strong>de</strong>spierto, largo y orejudo: Vigila bien las estrellas. Las veo muy<br />

nerviosas, saltando <strong>de</strong> un lado a otro y temo que alguna se pueda<br />

caer. No olvi<strong>de</strong>s que ellas son las que nos tienen que llevar a las<br />

casas <strong>de</strong> los niños y si alguna se pier<strong>de</strong>, habrá un niño al que no<br />

podremos visitar. Y, dicho esto, se retiró a <strong>de</strong>scansar.<br />

Se quedaron solos los tres ayudantes alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l brasero,<br />

tapados con una manta vieja y remendada con más kilómetros<br />

que la mochila <strong>de</strong> Bob Esponja. Perico, tan dormilón o más que su<br />

amo, le dijo a Pietro: No <strong>de</strong>jes que me duerma. Si ves que se me<br />

cierran los ojos canta fuerte y te daré un terrón <strong>de</strong> azúcar. Pietro<br />

era muy goloso y Perico siempre llevaba un terrón <strong>de</strong> azúcar en los<br />

bolsillos para engatusarlo. Pero ten cuidado no vayas a <strong>de</strong>spertar<br />

a Baltasar<br />

Baltasar sonríe<br />

¿con qué estará<br />

soñando? Dijo Luga.<br />

¡Mirad! tiene la boca<br />

negra y abierta<br />

como la boca <strong>de</strong>l<br />

túnel. ¡ROSKO!<br />

¿Qué es eso?<br />

Una estrella fugaz,<br />

con los cabellos<br />

flotando en el aire<br />

como si fuera la cola<br />

<strong>de</strong> un cometa, bajó<br />

<strong>de</strong>l cielo y se metió<br />

en el túnel. El perro<br />

saltó tras ella como<br />

un cohete y cuando<br />

quiso darse cuenta<br />

estaba en medio <strong>de</strong>l<br />

túnel, todo oscuro, más solo que la una, temblando <strong>de</strong> miedo y <strong>de</strong><br />

frío.<br />

¿Qué hago ahora? He perdido una estrella y la tengo que encontrar<br />

antes <strong>de</strong> que se <strong>de</strong>spierte Melchor…¡ROSKO!.¿Qué es ese ruído?<br />

Parece un tren. ¡ES UN TREN!<br />

8


Un tren, con la velocidad <strong>de</strong> un tren, con el humo y el tra-ka-tá<br />

<strong>de</strong> un tren se acercaba amenazante con la intención <strong>de</strong> llevarse a<br />

Luga por <strong>de</strong>lante<br />

O te quitas o te quito! bufó la locomotora acercándose a Luga<br />

que apenas si tuvo tiempo <strong>de</strong> saltar y caer junto al fogonero sobre<br />

un montón <strong>de</strong> carbón. Se puso más negro que él. Con las narices<br />

llenas <strong>de</strong> hollín empezó a estornudar como estornudan los perros<br />

¡AATCHÍS! ¡AATCHÍS!. No veía nada, le escocían los ojos llenos<br />

<strong>de</strong> humo y no los podía abrir. Por eso no pudo ver que el tren salía<br />

ya por el otro lado, ni tampoco al fogonero que, cogiéndolo por las<br />

orejas, lo tiró a la vía a pocos metros <strong>de</strong> la salida <strong>de</strong>l túnel.<br />

9


Tuvo suerte, no se rompió ningún hueso aunque tenía todo el<br />

cuerpo dolorido. Estaba vivo a Dios gracias pero sólo, ciego, <strong>de</strong><br />

noche y en un lugar <strong>de</strong>sconocido al otro lado <strong>de</strong>l túnel. Y lo que es<br />

peor, había perdido una estrella. Entonces Luga se echó a llorar.<br />

¡Luga! ¡Luga! De pronto oyó a su lado voces familiares y sintió<br />

el roce <strong>de</strong> un pañuelo húmedo en el rostro. Eran Pietro y Perico,<br />

los dos tan negros o más que él. ¡Vaya el susto que nos has dado!<br />

Cuando saliste corriendo y vimos al tren meterse en el túnel saltamos<br />

al último vagón. Menos mal que te hemos encontrado. Anda, dijo<br />

Perico, levántate y espabila que ahora tenemos que encontrar la<br />

estrella.<br />

Luga parecía <strong>de</strong>sorientado y eso es malo cuando se trata <strong>de</strong> un<br />

perro <strong>de</strong> Oriente. Era noche cerrada pero una gran luna llena lo<br />

iluminaba todo como si fuese <strong>de</strong> día. El paisaje era diferente <strong>de</strong>l<br />

que habían <strong>de</strong>jado <strong>de</strong>trás. Bajo el túnel había dos puentes; por<br />

encima <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> ellos pasaba la vía <strong>de</strong>l tren mientras que el otro,<br />

que parecía el más viejo, servía para cruzar el río. Cerca <strong>de</strong> la boca<br />

<strong>de</strong>l túnel había una fuente amarilla llena <strong>de</strong> hierba y a lo lejos un<br />

caserón amarillo con su torre cubierta con tejas <strong>de</strong> latón. Sobre<br />

el túnel, en lo más alto <strong>de</strong> la montaña y ro<strong>de</strong>adas por el río, se<br />

elevaban las murallas y las torres <strong>de</strong>l castillo<br />

Perico, que parecía haber cogido la iniciativa, echó a andar Vamos<br />

a la fuente a lavarnos, a beber y a coger fuerzas que hay mucho<br />

que hacer. ¡Qué fuente más extraña! No tiene agua y esta hierba<br />

que huele tan bien….¡Pero si es perejil!<br />

¡SOCORRO! ¡SOCORRO!. Alguien grita en la vía pidiendo ayuda<br />

dijo Perico. Pietro, da dos vueltas volando por encima <strong>de</strong>l puente y<br />

nos dices lo que ves<br />

¡Es la estrella que se ha quedado enganchada por los cabellos<br />

en una chumbera!. Más ligero que Luga, todavía pachucho,<br />

Perico llegó trotando hasta don<strong>de</strong> estaba la estrella intentando<br />

<strong>de</strong>sesperadamente soltarse <strong>de</strong> la chumbera. Sin dudarlo un instante,<br />

con una certera coz, <strong>de</strong>senredó a la estrella que cayó al suelo y con<br />

ella veinte higos chumbos amarillos que quedaron <strong>de</strong>sperdigados<br />

alre<strong>de</strong>dor. Perdona Milady, dijo Perico, pero no sabía otra manera<br />

mejor <strong>de</strong> soltarte<br />

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Lo tenías merecido por escaparte <strong>de</strong>l cielo que es don<strong>de</strong> tenías<br />

que estar. Luga parecía ya totalmente <strong>de</strong>spejado.<br />

Estáis equivocados, dijo la estrella. Yo no me he escapado <strong>de</strong><br />

ningún sitio. Estoy AQUÍ para buscar los sueños <strong>de</strong> los niños y<br />

llevárselos a Baltasar. Uste<strong>de</strong>s, en vez <strong>de</strong> maltratarme y echarme<br />

la bronca, lo que tenéis que hacer es ayudarme. Así que menos<br />

reñir y más andar.<br />

¡Cállate! Pietro, con la pata en la oreja, parecía estar escuchando<br />

algo ¿No escucháis una música?<br />

12


AMARILLO EL SUBMARINO ES, SUBMARINO ES,<br />

SUBMARINO ES…<br />

Parece que suena en el río. Pietro se echó a volar por encima <strong>de</strong><br />

sus cabezas. ¡Venid corriendo! En medio <strong>de</strong>l río hay un submarino<br />

amarillo con cuatro escarabajos cantando<br />

AMARILLO EL SUBMARINO ES, SUBMARINO ES,<br />

SUBMARINO ES<br />

Y alguien viene a recibirnos<br />

13


SIEMPRE- AQUÍ-SIEMPRE-AQUÍ…. Un pelotón <strong>de</strong> siete<br />

tortugas, pequeñas y amarillas como avispas, se acercaba<br />

<strong>de</strong>sfilando. En sus conchas tenían escritas, <strong>de</strong>lante la palabra AQUÍ<br />

y <strong>de</strong>trás SIEMPRE.<br />

SIEMPRE- AQUÍ- SIEMPRE-AQUÍ…¡ALTO!. La tortuga que<br />

mandaba el pelotón con gesto serio pero amable, se dirigió a los<br />

extraños: ¿Quiénes son uste<strong>de</strong>s? ¿A dón<strong>de</strong> van?<br />

Somos <strong>de</strong> SIEMPRE, contestó la estrella. Venimos buscando los<br />

sueños <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> AQUÏ<br />

¿De SIEMPRE…. <strong>de</strong> AQUÍ? Es lo mismo. SIEMPRE es AQUÍ y<br />

AQUÍ es SIEMPRE. Para encontrar los sueños <strong>de</strong> los niños hay<br />

que subir al castillo. Pero para subir al castillo tenéis <strong>de</strong> acertarnos<br />

una adivinanza<br />

¿Qué adivinanza? Preguntó la estrella<br />

La adivinanza <strong>de</strong> hoy<br />

es ¿De qué color son<br />

las tortugas <strong>de</strong> AQUÍ?<br />

Amarillas. Respondieron<br />

los tres muy<br />

contentos porque la<br />

adivinanza era muy fácil<br />

<strong>de</strong> acertar<br />

¡Correcto! La habéis<br />

acertado Pero no vale.<br />

Me equivoqué al haceros<br />

la pregunta. Esa<br />

era la adivinanza <strong>de</strong><br />

ayer. La <strong>de</strong> hoy es otra:<br />

¿De qué color son los<br />

higos chumbos?<br />

Los higos chumbos<br />

son amarillos, contestaron<br />

ya algo moscas.<br />

¡Correcto! Pero<br />

tampoco vale, me he<br />

14


vuelto a equivocar. La adivinanza <strong>de</strong> los higos chumbos es la <strong>de</strong><br />

mañana. ¡Cabo tortuga! Tráeme el libro <strong>de</strong> las adivinanzas. Por fin.<br />

Aquí está la adivinanza <strong>de</strong> hoy. ¿De qué color es la casa <strong>de</strong> Mister<br />

Col?<br />

¿Y quien es mister Col?<br />

Mister Col es un caracol ingles y es el cartero <strong>de</strong> AQUí. Esa casa<br />

que hay allí con las tejas <strong>de</strong> latón es la casa <strong>de</strong> Mister Col.<br />

Un caracol cartero. ¡Pues sí que van a llegar pronto las cartas!<br />

Menos guasa, estrellita. Las cartas con los sueños <strong>de</strong> los niños<br />

hay que subirlas al castillo así que no tengáis tanta prisa que hasta<br />

que Mr Col no llegue allí arriba no podréis leer ninguna.<br />

¿Y como pue<strong>de</strong> llevar un caracol una carta hasta ese castillo tan<br />

alto?<br />

Muy fácil, en la concha. Sí; no pongáis esa cara. Mister Col se coloca<br />

todas las mañanas<br />

en la puerta <strong>de</strong> su casa<br />

al lado <strong>de</strong> la vía. En el<br />

bosque <strong>de</strong> enfrente<br />

viven muchos pájaros<br />

que van y vienen continuamente.<br />

Cuando<br />

ve llegar a un pájaro,<br />

Mister Col mueve los<br />

cuernos al sol. El pájaro<br />

lo ve, baja y se lo<br />

lleva volando. Pero ya<br />

está bien <strong>de</strong> conversación<br />

¿De qué color es<br />

la casa <strong>de</strong> Mister Col?<br />

También amarilla.<br />

AQUÍ todas las adivinanzas<br />

tienen la misma<br />

respuesta.<br />

No seas tan lista<br />

estrellita. Las tortugas<br />

15


son amarillas, los higos amarillos y la casa es amarilla. No es<br />

exactamente igual. Cada día tiene un amarillo diferente.<br />

En este pueblo hay más locuelos que gente, murmuró Perico.<br />

Vamos al castillo antes <strong>de</strong> que llegue mister Col.<br />

¿Por don<strong>de</strong> se sube capitán? Preguntó la estrella<br />

16


Por allí. Siempre hacia arriba en esa dirección. ¡Pelotón! ¡En<br />

marcha! SIEMPRE- AQUÍ-SIEMPRE-AQUÍ.<br />

Dando media vuelta y sin <strong>de</strong>cir más, las tortugas se marcharon por<br />

don<strong>de</strong> habían llegado. Nuestros amigos, cada vez más sorprendidos<br />

comenzaron a subir y a subir en la dirección que el capitán les había<br />

indicado hasta que llegaron a los pies <strong>de</strong> un torreón levantado sobre<br />

una muralla tan alta que parecía no tener fin.<br />

Tenemos que entrar, dijo la estrella<br />

Sí, pero ¿cómo? preguntó Luga mientras corría <strong>de</strong> un lado a otro<br />

olisqueando la muralla. No hay puerta. ¡Silencio! Parece que viene<br />

gente.<br />

Por el camino <strong>de</strong>l castillo bajaban dos nuevos personajes, uno era<br />

totalmente blanco como la cal, el otro negro como el carbón.<br />

Buenas noches señores. Yo soy Luga y estos son mis amigos<br />

Pietro y Perico. Venimos con la estrella buscando los sueños <strong>de</strong> los<br />

niños. ¿Nos podéis ayudar a entrar en el castillo?<br />

Buenas noches. Soy el Hombre <strong>de</strong> Tiza y mi amigo el Hombre<br />

<strong>de</strong> Tinta. Estas murallas son las <strong>de</strong>l castillo ¿Por qué no entráis?<br />

¿Cuál es el problema?<br />

No hay ninguna puerta, dijo la estrella.<br />

Eso no es ningún problema. Si no hay puerta, se pinta. El hombre<br />

<strong>de</strong> tiza, acercándose la pared <strong>de</strong>l torreón, dibujó un arco con la<br />

cabeza y como por arte <strong>de</strong> magia, bajo el arco apareció una puerta<br />

que Luga abrió dando solo un empujoncito con el hocico.<br />

Muchas gracias. Id con Dios. Dijo la estrella que era muy educada<br />

y, a toda prisa, salió disparada calle arriba..<br />

¡Alto! No corras tanto estrellita. Nosotros os hemos ayudado a<br />

entrar en el castillo. Así que ahora uste<strong>de</strong>s nos tenéis que ayudar a<br />

rescatar a la Niña <strong>de</strong> los Colores.<br />

La estrella que ya regresaba, intrigada preguntó ¿Quién es esa<br />

Niña <strong>de</strong> los Colores? ¿Por qué está presa?.<br />

En realidad no está presa. La niña está enferma. Contestó el<br />

Hombre <strong>de</strong> Tinta Los niños que están enfermos, la Reina <strong>de</strong>l castillo<br />

los quiere tener lo más cerca posible <strong>de</strong> ella. Os dijimos que nos<br />

17


ayudaseis a rescatarla y en realidad <strong>de</strong>beríamos haber dicho que<br />

nos ayudaseis a curarla.<br />

¿Qué le pasa a la Niña <strong>de</strong> los Colores? Preguntó Luga<br />

Está triste, como todos los niños <strong>de</strong> AQUÍ. Este año ha sido muy<br />

malo; no hay trigo ni pan y los niños tienen hambre y con hambre<br />

es imposible soñar. Si alguien consigue soñar solo sueña en blanco<br />

y negro.<br />

Y los sueños en blanco y negro los tenemos que pintar nosotros,<br />

siguió explicando el Hombre <strong>de</strong> Tiza. Yo <strong>de</strong> blanco y él con su tinta<br />

<strong>de</strong> calamar. Estamos reventados <strong>de</strong> pintar sueños que a<strong>de</strong>más no<br />

sirven para nada. Las estrellas que guardan los sueños <strong>de</strong> los niños<br />

sólo quieren sueños <strong>de</strong> colores y en el castillo hay sacos y sacos <strong>de</strong><br />

sueños en blanco y negro que ninguna estrella quiere recoger.<br />

Ahora comprendo por qué está tan vacío el molino <strong>de</strong> Baltasar,<br />

exclamó Perico.<br />

Yo canto muy bien, levantó el vuelo Pietro. Cantando puedo<br />

alegrarle a la Niña el corazón… ¡Estrellita, Luga, Perico! ¿Dón<strong>de</strong><br />

estáis?... ¡SOCORRO !Me he perdido!…¿De don<strong>de</strong> sale tanta<br />

niebla? No veo dos en un burro. Distraídos por la conversación,<br />

18


subiendo y subiendo estaban en medio <strong>de</strong> una nube, ro<strong>de</strong>ados <strong>de</strong><br />

algodón. No se veía nada.<br />

Tranquilo, gritó el Hombre <strong>de</strong> Tinta; no pasa nada. Pietro, arráncate<br />

una pluma y pínchame en el culo como si estuvieras poniendo una<br />

inyección.<br />

Pietro obe<strong>de</strong>ció sin rechistar y no tuvo tiempo ni <strong>de</strong> retirar la<br />

pluma. Del cuerpo <strong>de</strong> <strong>de</strong>l Hombre saltó un surtidor <strong>de</strong> tinta que<br />

llenó la nube <strong>de</strong> gotitas negras por las que comenzaron a entrar<br />

miles <strong>de</strong> rayos <strong>de</strong> luz y la niebla <strong>de</strong>sapareció.<br />

Fue entonces cuando nuestros amigos se dieron cuenta que<br />

habían llegado al final. Se encontraban en la cima <strong>de</strong> una montaña<br />

muy alta y a los pies <strong>de</strong> una torre más alta todavía. La montaña<br />

estaba ro<strong>de</strong>ada por una muralla coronada <strong>de</strong> almenas y torreones<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los que se contemplaba el hilo oscuro <strong>de</strong>l río surcando un<br />

paisaje <strong>de</strong>solado: bajo un cielo gris <strong>de</strong> plomo, alcores <strong>de</strong> tierra seca<br />

y albero <strong>de</strong>snudo; sin una hierba y ninguna flor.<br />

Esta torre, dijo el Hombre <strong>de</strong> Tiza, está llena <strong>de</strong> sueños. Sacos<br />

y sacos <strong>de</strong> sueños en blanco<br />

y negro que Luga, Pietro y<br />

Perico tienen que colorear.<br />

¿NOSOTROS? Luga, Pietro<br />

y Perico, sobresaltados dieron<br />

un paso atrás. Pero vamos a<br />

ver, Hombre <strong>de</strong> la Tiza ¿De<br />

don<strong>de</strong> vamos a sacar nosotros<br />

todos los colores que hay en<br />

el universo?<br />

No hacen falta tantos<br />

colores. La luz es blanca y<br />

cuando traspasa una gota<br />

<strong>de</strong> agua aparece el arco iris.<br />

AQUÍ siempre hubo muchos<br />

pintores y todos los pintores<br />

saben que para pintarlo todo<br />

no hacen falta más que tres<br />

colores. Si queréis ayudarnos<br />

19


a rescatar a la Niña lo único que tenéis que hacer es traer a esta<br />

torre algo ver<strong>de</strong>, algo azul y algo rojo. Con esos colores ella se<br />

curará y podrá colorear todos los sueños en blanco y negro que hay<br />

en los sacos.<br />

Yo puedo traer<br />

una ramita <strong>de</strong> la<br />

fuente <strong>de</strong>l perejil,<br />

dijo Luga, pero<br />

esta montaña es<br />

muy alta y voy<br />

a tardar un siglo<br />

en subir y bajar.<br />

Eso es verdad<br />

advirtió la<br />

estrella. Pronto<br />

va a amanecer<br />

y tengo que<br />

regresar.<br />

De pronto un<br />

águila po<strong>de</strong>rosa<br />

salió <strong>de</strong> lo alto<br />

<strong>de</strong> la torre y<br />

cogiendo a Luga<br />

por las orejas, se<br />

lo llevó volando.<br />

Pietro se quedó “pietrificado” y Perico mudo. Pero no había pasado<br />

ni un segundo cuando el águila regresó con el bueno <strong>de</strong> Luga que,<br />

sonriendo y orgulloso, traía en la boca una ramita <strong>de</strong> perejil.<br />

Ya tenemos el ver<strong>de</strong>. Luga ha cumplido. Aplaudía la estrella. Pues<br />

ahora tú Pietro. Necesitamos algo azul.<br />

¿Y don<strong>de</strong> encuentro yo algo azul.? ¡Ah! ¡Ya lo sé!. Pietro comenzó<br />

a retorcerse y a estirarse sobre sí mismo como si estuviera haciendo<br />

pilates hasta tocar su florida cola con el pico y dando un último<br />

estirón se arrancó su más larga y bella pluma azul.<br />

¡Bravo! ¡Bravo por Pietro! Ya solo falta el color rojo.<br />

Perico estaba nervioso. El tiempo se acababa y no sabía qué hacer.<br />

20


A<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que comenzaron a subir, un abejorro no <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong><br />

zumbarle en la oreja. La oreja… ¡estaba claro! ¿Pero cómo no se<br />

me había ocurrido? Perico se puso un terrón <strong>de</strong> azúcar <strong>de</strong>lante<br />

<strong>de</strong> la oreja. ¡Pietro! Te lo has ganado. Qué generoso has sido,<br />

arrancándote tu mejor pluma para curar a la Niña <strong>de</strong> los Colores!<br />

Hoy más que nunca te mereces un terrón <strong>de</strong> azúcar.<br />

Nada más ver el terrón <strong>de</strong> azúcar, el lorito voló para cogerlo pero<br />

el burro fue más rápido y lo <strong>de</strong>jó caer antes <strong>de</strong> que el picotazo <strong>de</strong><br />

Pietro se clavara como un aguijón en la oreja <strong>de</strong> Perico <strong>de</strong> la que<br />

comenzó a brotar una gota <strong>de</strong> sangre, roja y brillante.<br />

Ya tenemos todos los colores. ¡qué valientes y qué generosos<br />

habéis sido los tres! Aplaudía la estrella.<br />

Empezaba a amanecer. Un magnífico arco iris, el más gran<strong>de</strong> y<br />

luminoso que nadie viera jamás, se abrió en el cielo como si fuera<br />

un abanico y en la ventana <strong>de</strong>l torreón, alborozada y feliz, apareció<br />

la Niña <strong>de</strong> los Colores. Al llegar sus rayos a don<strong>de</strong> estaba asomada,<br />

21


la Niña le dio un beso al arco iris y al instante miles <strong>de</strong> millones<br />

<strong>de</strong> escamas <strong>de</strong> luz, como luciérnagas iluminadas, entraron por la<br />

ventana. El torreón encendido, parecía un fuego olímpico. Solo con<br />

un beso y gracias a una estrella que se escapó <strong>de</strong>l cielo y a Luga,<br />

a Pietro y a Perico, los sueños en blanco y negro <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong><br />

AQUÍ se convirtieron en sueños <strong>de</strong> colores.<br />

Del río al castillo todo se inundó <strong>de</strong> claridad y colorido. El cielo se<br />

volvió azul transparente y la ribera un ver<strong>de</strong> pinar. Los alcores un<br />

arenal <strong>de</strong> oros y amarillos y junto a la casa <strong>de</strong> Mister Col aparecieron<br />

esbeltas palmeras y árboles exóticos. El bosque se llenó con el canto<br />

<strong>de</strong> las aves <strong>de</strong> colores y el vuelo <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> mariposas jugando<br />

al veo veo con los lirios, las amapolas y las margaritas. Sobre el<br />

cauce <strong>de</strong>l río, las voces <strong>de</strong> los cuatro escarabajos sonaban como<br />

un toque <strong>de</strong> diana <strong>de</strong>spertando a ciudad.<br />

AMOR, AMOR AMOR. TODO LO QUE NECESITAN ES AMOR.<br />

Extasiados por tantas maravillas, nuestros amigos se quedaron<br />

mudos y paralizados como estatuas y solo acertaron a reaccionar<br />

cuando una paloma blanca que llegó volando se posó en la grupa<br />

<strong>de</strong> Perico.<br />

Traigo un telegrama para uste<strong>de</strong>s. De <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l ala <strong>de</strong> la paloma<br />

apareció mister Col con su gorra <strong>de</strong> cartero y con la concha llena<br />

22


<strong>de</strong> cartas. Metió la mano en ella y sacó un telegrama que entregó al<br />

sorprendido burro Perico. Todos los niños <strong>de</strong>l pueblo le han pedido<br />

lo mismo a los Reyes; lo traigo escrito en un telegrama para que se<br />

lo llevéis a sus Majesta<strong>de</strong>s. Es lo más rápido y lo mejor.<br />

Perico abrió el telegrama y se quedó mirándolo sin <strong>de</strong>cir palabra,<br />

con cara <strong>de</strong> burro tonto. No entiendo lo que dice.<br />

Perdonadme se excusó Mister Col arrebatándole el telegrama a<br />

Perico. Con la emoción y las prisas lo he escrito ingles. Aquí dice:<br />

“All you need is love” Lo único que necesitan es amor.<br />

Es la canción <strong>de</strong> los escarabajos ¡Qué bonita letra y que fácil<br />

melodía! Pietro se puso a cantarla. Yo ya me he aprendido la<br />

canción.<br />

No te pongas a cantar ahora, Pietro. Tenemos que regresar. La<br />

estrella estaba cada vez más nerviosa. Se acaba el tiempo.<br />

¡SIEMPRE-AQUÍ! ¡SIEMPRE-AQUÍ! Desfilando, cada una<br />

con un escardillo al hombro como si fuera un fusil, el pelotón <strong>de</strong><br />

tortugas se <strong>de</strong>tuvo <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> los cuatro amigos. ¡ALTO!. Haciendo<br />

mil reverencias, el capitán entregó a Perico una flor frágil y muy<br />

pequeña, <strong>de</strong> un color entre el malva y el blanco y que tenía un tallo<br />

muy fino y muy tierno, como un hilo <strong>de</strong> seda.<br />

23


La Reina <strong>de</strong>l castillo quiere que recibáis esta flor como muestra<br />

<strong>de</strong>l cariño <strong>de</strong> los niños <strong>de</strong> AQUÍ y que la llevéis SIEMPRE con<br />

vosotros. Por vuestro esfuerzo y por lo valientes que habéis sido. Y<br />

muy especialmente quiere agra<strong>de</strong>cer la generosidad <strong>de</strong> Perico que<br />

donó unas gotas <strong>de</strong> su sangre para curar a la Niña <strong>de</strong> los Colores.<br />

¿Qué flor es esta? Nunca la he visto antes. Dijo la estrella<br />

No tiene nombre y nadie la ha podido ver jamás pues brotó por<br />

primera vez esta mañana entre los pinos cuando la Niña <strong>de</strong> los<br />

Colores le dio un beso al arco iris. Ponedle el nombre que queráis.<br />

¡Mira la raiz Perico! Exclamó Luga ¡Si parece enteramente una<br />

pezuña tuya!<br />

¡Es verdad! Pues la llamaremos pieburro..<br />

Me parece muy bien, afirmó Pietro.<br />

No lo digo más, me voy. Empujada por la luz <strong>de</strong>l sol que ya llegaba<br />

a las faldas <strong>de</strong>l castillo, la estrella comenzó a elevarse más y más<br />

mientras Luga, Pietro y Perico la llamaban impotentes. ¡Vuelve<br />

Estrellita! ¡Vuelve! No nos <strong>de</strong>jes aquí.<br />

Agarraos bien. La estrella, que volaba ya a una altura respetable,<br />

<strong>de</strong>jó caer media docena <strong>de</strong> rayos como cuerdas a las que se<br />

ataron Luga, Pietro y Perico. Cuando estuvieron bien sujetos, la<br />

estrella volvió a elevarse. Traspasada por los primeros rayos <strong>de</strong>l<br />

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sol parecía un globo <strong>de</strong> colores en el que los tres amigos volaban<br />

<strong>de</strong> regreso entre los sones <strong>de</strong> la canción que el lorito no paraba <strong>de</strong><br />

cantar: LO ÚNICO QUE NECESITAN ES AMOR.<br />

La estrella los <strong>de</strong>jó caer en el Campo <strong>de</strong> los Angeles justo con los<br />

primeros rayos <strong>de</strong>l sol. Baltasar ya se estaba <strong>de</strong>spertando<br />

¡Perico, ven corriendo! Acabo <strong>de</strong> tener un sueño maravilloso. Ya<br />

sé lo que pi<strong>de</strong>n los niños <strong>de</strong> AQUÍ<br />

Seguro que lo único que pi<strong>de</strong>n es amor<br />

¿Cómo lo sabes?<br />

No es nada difícil. Todos los niños <strong>de</strong>l mundo, todos los días <strong>de</strong>l<br />

año, lo único que <strong>de</strong>sean es amor.<br />

¿Qué canción es esa <strong>de</strong>l submarino que no para <strong>de</strong> cantar Pietro?.<br />

Yo diría que la también la oí en mi sueño<br />

Cerca <strong>de</strong> allí, junto a las cenizas <strong>de</strong> un brasero todavía humeante,<br />

Luga no <strong>de</strong>jaba <strong>de</strong> mirar el cielo. Parecía buscar algo y no se quedó<br />

tranquilo hasta que lo encontró. Justo encima <strong>de</strong> la torre más alta<br />

<strong>de</strong>l castillo, ja<strong>de</strong>ando por el esfuerzo y la carrera, una estrella que<br />

acababa <strong>de</strong> llegar parecía sonreírle y en la ventana, agitando un<br />

pañuelo blanco, le estaba diciendo adiós la Niña <strong>de</strong> los Colores<br />

Y hablando <strong>de</strong> colores, colorín, colorado, este sueño se ha<br />

acabado<br />

* * * * * * * * *<br />

Y la clase también. ¿Te gustó el cuento, Inés?<br />

- Sí es muy bonito. No hay “zuzto”. No hay lobo, ni brujas, ni malos<br />

…Todos son buenos.<br />

- Es verdad, Inés. En aquel pueblo lo único malo que había hasta<br />

que llegó la estrella era la tristeza. Y tu Ana ¿Qué le vas a pedir a<br />

los Reyes Magos?<br />

- Un submarino amarillo<br />

FIN<br />

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Este cuento se acabó <strong>de</strong> imprimir el 6 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2012, Día <strong>de</strong> la<br />

Constitución Española, cuando falta un mes justo para la Epifanía <strong>de</strong>l Señor,<br />

festividad <strong>de</strong> los Reyes Magos.<br />

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JOSÉ MARÍA RUBIO RUBIO<br />

De padre manchego y madre extremeña, nació en la calle Salvadores <strong>de</strong> <strong>Alcalá</strong><br />

<strong>de</strong> Guadaíra el año 1947. Es el mayor <strong>de</strong> cinco hermanos, casado, padre <strong>de</strong> 4<br />

hijos y abuelo <strong>de</strong> cinco nietos. Antiguo alumno salesiano. Doctor en Medicina,<br />

especialista en Medicina Interna y Endocrinología, Profesor Titular <strong>de</strong> Patología<br />

General y Bioética en la Universidad <strong>de</strong> Sevilla y Académico <strong>de</strong> número<br />

<strong>de</strong> la Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Medicina. Toda su actividad clínica profesional la ha<br />

<strong>de</strong>sarrollado en <strong>Alcalá</strong> y en el Hospital Universitario Virgen Macarena. Autor <strong>de</strong><br />

numerosos artículos científicos y colaboraciones en libros <strong>de</strong> Medicina, Bioética<br />

y humanida<strong>de</strong>s. Frutos <strong>de</strong> su juvenil vocación literaria son sus publicaciones en la<br />

Revista <strong>de</strong> Feria <strong>de</strong> <strong>Alcalá</strong> y <strong>de</strong> su compromiso con la ciudad sus colaboraciones<br />

en la prensa sevillana formando parte <strong>de</strong>l equipo corresponsal Guadaíra. Flor<br />

Natural <strong>de</strong> los Juegos Florales <strong>de</strong> <strong>Alcalá</strong> <strong>de</strong> Guadaíra, 1970, pregonero <strong>de</strong> su Semana Santa el año 1980<br />

y <strong>de</strong> la Semana Santa <strong>de</strong> Sevilla en 1991. Autor <strong>de</strong> libros <strong>de</strong> poesía (Contigo hasta la vida, Huellas en el<br />

jardín), cuentos (La Huella <strong>de</strong>l Rey, premio <strong>de</strong> la cabalgata <strong>de</strong> los Reyes Magos <strong>de</strong> Sevilla) prosa (María<br />

en la Pasión <strong>de</strong> Cristo, Palabras <strong>de</strong> un Dios herido) y múltiples colaboraciones en revistas y otros medios<br />

<strong>de</strong> difusión. Fue Rey Baltasar en la <strong>Cabalgata</strong> <strong>de</strong> los Reyes Magos <strong>de</strong> 1983.<br />

ELISA RUBIO MÉN<strong>DE</strong>Z<br />

Nace en <strong>Alcalá</strong> <strong>de</strong> Guadaíra en 1988. Realiza el Bachillerato <strong>de</strong> Artes en el I.E.S<br />

Tierno Galván. Es Licenciada en Bellas Artes por la Universidad <strong>de</strong> Sevilla, con<br />

la especialidad <strong>de</strong> Pintura, finalizando la carrera en la Acca<strong>de</strong>mia di Belle Arti di<br />

Brera, en Milán, <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> la beca Erasmus que le fue concedida. Paralelamente,<br />

realiza diversos cursos y jornadas <strong>de</strong> arte como El paisaje en los lenguajes plásticos<br />

contemporáneos, organizado por la Diputación <strong>de</strong> Sevilla y el Ayuntamiento <strong>de</strong><br />

<strong>Alcalá</strong> <strong>de</strong> Guadaíra o la beca <strong>de</strong> pintura Plein Air, organizado por la fundación<br />

Tres Culturas <strong>de</strong>l Mediterráneo. Recientemente ha asistido y participado en el<br />

Seminario Arte y Medicina, organizado por la Universidad <strong>de</strong> Sevilla, con el<br />

trabajo titulado El talento y la enfermedad en la obra <strong>de</strong> Adolf Wölfli. En la<br />

actualidad se encuentra finalizando sus estudios <strong>de</strong> posgrado con el Máster Oficial<br />

Arte I<strong>de</strong>a y Producción, en la Universidad <strong>de</strong> Sevilla.

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