Dossier de prensa - Universidad Internacional Menéndez Pelayo

17 de Diciembre de 2008 | El Diario Montañés | Universidad Menéndez Pelayo
Cultura
POESÍA
Carlos Alcorta suma el Premio José Luis Hidalgo a su intensa
trayectoria
El autor cántabro, una de las voces de referencia de la historia poética reciente, galardonado por 'Sol de resurrección', «un
canto al hecho de vivir»
17.12.2008 - G. BALBONA| SANTANDER
El poeta Carlos Alcorta (Torrelavega, 1959) , una de las voces de referencia de la
creación surgida de Cantabria en el último cuarto de siglo, obtuvo ayer el veterano
Premio José Luis Hidalgo con su poemario 'Sol de resurrección'. La obra, «un canto al
hecho de vivir», refleja con tono de himno, sin llegar a la hipérbole, una voz que
celebra la «reconciliación con la naturaleza».
El galardón está dotado con 1.803 euros. Impulsado por el Ayuntamiento de
Torrelavega, el 'José Luis Hidalgo' contempla, además de la dotación del premio en
metálico, la edición de mil ejemplares del libro ganador, iniciativa que contribuye a una
mayor difusión del trabajo de los concursantes y que constituye uno de los mejores
alicientes de la convocatoria.
El jurado, que falló ayer, estaba integrado por poetas y personalidades de la vida
cultural como Juan Antonio González Fuentes y Luis Alberto Salcines.
Alcorta, conocido por su amplia y prolífica trayectoria poética, ha publicado creaciones
como 'Cuestiones personales' (1997), 'Cabotaje' (1999), 'Compás de espera' (2002), y
'Sutura' (2007). Además,
ha recibido galardones de prestigio dentro y fuera de Cantabria: caso del 'Alegría', del
Ayuntamiento de Santander, o el Ciudad de Barbastro.
Entre sus actividades cabe destacar la dirección junto con Rafael Fombellida entre
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El poeta cántabro Carlos Alcorta. / ROBERTO
RUIZ
1985 y 1991 de las colecciones de libros y plaquettes 'Scriptum' y actualmente 'Ultramar', Revista de Literatura y Arte. Alcorta
centró el protagonismo de la cuarta edición de la 'Tertulia de Equis y Zeda', impulsada desde el Centro de Documentación de la
poesía española del siglo XX de la Fundación Gerardo Diego. Su poemario 'Sutura' vio la luz a través de la colaboración de la
editorial Hiperión y la institución santanderina.
Tres partes
El poeta de Torrelavega, vincula su obra, ahora premiada, al último poema de su anterior creación 'Sutura', aunque de hecho una
buena buena parte de los poemas de 'Sol de resurección' estaban fechados antes de aquella obra.
Referencias telúricas vertebran una obra estructurada en tres partes, con once poemas en cada una de ellas.
El premio José Luis Hidalgo, que se concede cada dos años, distinguió ayer esta obra en la que el poeta no elude querencias de
su entorno como el Monte Dobra o una mirada que busca «el rescate de la infancia desde los ojos del presente». Un sentimiento
que atraviesa un poemario cerrado con los versos de título revelador, 'Apología del confiado'.
Un repaso a los libros esenciales de Alcorta refiere la siguiente nómina creativa: 'Lusitania', 1988, Biblioteca del Vigía,
Torrelavega; 'Condiciones de Vida', 1992, Editora Regional de Extremadura, Mérida; 'Cuestiones Personales', 1997 (Premio
Alegría/José Hierro), Colección Árgoma, Santander; 'Compás de Espera', 2001, Servicio de Publicaciones de la Universidad de
Zaragoza; 'Trama'», 2003 (accésit Premio Ciudad de Salamanca), Algaida, Sevilla, y 'Corriente Subterránea', 2003 (Premio
Hermanos Argensola), DVD Ediciones, Barcelona. Es autor de las plaquettes: 'Doureios Hippos', 1986, Scriptum, Torrelavega; 'Un
Lugar en la Memoria', 1988, Publicaciones de la Librería Anticuaria El Guadalhorce, 2005.
Codirigió la colección de poesía Scriptum, uno de los referentes de la vida literaria en Cantabria durante años. Alcorta, para quien
«es mejor escribir desde el recuerdo, dejando que las emociones maduren», sostiene que las poéticas «se mueven más en el
ámbito de la didáctica que en el de la creación», y considera que «la mejor de ellas es la del propio poema, que debe defenderse
él mismo». El autor de Torrelavega, que cree que «fundamentalmente se escribe por necesidad», ha explicado en ocasiones que
no busca respuestas en sus poemas. «Se escribe por afán de conocerse a uno mismo y el mundo que te rodea».
Alcorta, que ha coordinado en estos últimos años, junto a Fombellida, las Veladas Poéticas de la UIMP, cree que el lector que
reclama debe entender que el poema es «un intento de aprehensión de un fragmento de realidad, pero sólo un intento, porque la
escritura nos arrastra hacia mundos o sensaciones no conocidos, intuidos solamente en el instante de la exaltación.
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