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126 María Augusta Vintimilla
4.2 pedrocalzoncillosalrevés
pedromuertealospájaros
pedroceroengramática
Este procedimiento aparece ya en poemas anteriores como «Añoranza y acto
de amor» y «El almuerzo del solitario» de donde tomamos estos ejemplos al azar:
«el ala que se desplaza sin agitar el aire / el ojo que se contempla sin devorar el
mundo»; «el rugido de las piedras en los desfiladeros del instinto / el sonido denmete
del hormiguero pisoteado»; «desnudez de espejo suspendido en el vacío / veta de
pórfido alucinada por la luna». Y, por supuesto, los ya anotados de «Balada de la hija».
Cesare Segre anota que, considerados de manera autónoma «los esquemas
métrico-rítmicos constituyen códigos poderosos, semejantes a los musicales por la
falta de un significado protocolizable, verbalizable» y «forman un esquema vacío en
el cual se ordenan los monemas».13 Tal como sucede con los patrones métricos,
también las estructuras sintácticas del sollozo se presentan como «esquemas vacíos»
susceptibles de ser «llenados» con contenidos diversos. Y esta es una de las
claves compositivas del poema, pues la estructura «vacía» de cada serie se «llena»
con tres realizaciones discursivas concretas. En todo caso, la configuración rítmica
de sollozo por pedro jara está regida por estas recurrencias estructurales del poema,
cada una de las cuales genera una multiplicidad de imágenes de sí misma.
En el sollozo la ley de cohesión rítmica se fundamenta en esta retórica especular,
que aparece no solamente en la reiteración de las estructuras sintácticas sino
en la arquitectura compositiva total del poema: existe una rigurosa simetría entre las
líneas versales que componen las 5 partes y sus respectivas subseries, según este esquema:
1.
2.
3.
serie
19
19
19
serie II
25
25
25
serie III
33
33
33
serie IV
25
25
25
serie V
19
19
19
Reaparece, esta vez en la composición, la imagen especular que antes señalábamos
en relación con los vocablos pedro-piedra: si la serie III es el eje axial, las
series IV y V repiten, invertidas, la imagen de las series I y II. A su vez los tres desarrollos
son tres reproducciones de una sola imagen. Semejante recurrencia parecería
un exceso formal para un material profundamente emotivo. Sin embargo, no
es sino la expresión de uno de los principio de su poética: la poesía no es solo emoción,
sino sobre todo «construcción inteligente»: encontrar el punto de equilibrio
entre inteligencia y sensibilidad. «No de hojas arrebatadas por la tempestad / sino
13. Principios de análisis del texto literario. op. cit., p. 72.