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13.05.2013 Views

50 Fenomenología y filosofía de la religión Para despejar esta incógnita, el investigador emplea el método fenomenológico en su sentido más amplio, esto es, se atiene al dato empírico auténtico y capta su peculiaridad. De este modo puede elaborar una interpretación de lo observado sin distorsionar su sentido, aunque le aplique el calificativo de «religioso» porque su peculiaridad encaja en lo que él entiende por tal. Si se prefiere, puede emplearse una definición provisional como instrumento de trabajo, pero nada más. Realizada esta primera aproximación, el fenomenólogo establece una comparación sistemática de las diferentes formas del hecho a lo largo de la historia y en los diversos contextos socioculturales. Se trata de una labor de síntesis o recogida de aspectos y características que el especialista estudia en su totalidad con la intención explícita de ofrecer una comprensión significativa. G. Dumézil resume así esta labor: Lo que hoy llama la atención y pide ser estudiado «son las estructuras, los mecanismos, los equilibrios constitutivos de toda religión... En una palabra, la investigación se coloca hoy bajo el signo del lógos y no bajo el mana» 15 . Siguiendo este procedimiento se descubren unas líneas maestras que aglutinan los demás aspectos integrantes del hecho y ponen en la pista de su esencia. b) La religión como hecho humano complejo y significativo Es el segundo presupuesto con el que hay que contar, ya que la estructura del hecho religioso es sumamente compleja. Consta de una serie de elementos con significación específica merced a la intencionalidad del sujeto humano. La parte que corresponde a éste (nóesis) y el elemento objetivo (noema) cualifican el hecho dotándolo de sentido propio. Descubrir esta significación —lo religioso— es obra de la fenomenología de la religión. Pero no hay que olvidar que en esta tarea de comprensión interviene siempre un factor subjetivo imprescindible, la empatia, que permite al intérprete entrar en comunicación con la intención subyacente al dato estudiado. Tanto el observador como el autor del hecho son hombres cuyas vivencias personales sintonizan a pesar de su distancia en el tiempo y el lugar y sus diferencias ideológicas. Conviene recordar al mismo tiempo que el hecho religioso comporta todo un proceso de génesis, desarrollo y configuración dentro de un contexto cultural determinado. Es la encarnación de una inten- 15 G. DUMÉZIL, en M. ELIADE, Tratado de historia de las religones, prólogo (Ma­ drid 1954), 1. C.2. Fenomenología de la religión 51 ción en un cuerpo expresivo, cuyo sentido profundo hay que dilucidar por vía intuitiva más que por procedimiento racional deductivo. De este modo se evitan dos peligros: la parcelación propia de las ciencias positivas, por un lado, y la imposición de esquemas filosóficos y teológicos, por otro. Tampoco se debe caer en una «morfología» de lo sagrado, ajena al dinamismo y unidad esencial del fenómeno religioso como hecho humano. En resumen: el método de la fenomenología de la religión se caracteriza por estas dos cosas, la actitud mental que adopta y el concepto clave que emplea. La primera se cifra en el respeto a la significación de los datos; el segundo es la manifestación como base del conocimiento 16 . 2. Representantes de esta disciplina: P. D. Chantepie de la Saussaye Los cultivadores de la fenomenología de la religión se inspiran en los principios de E. Husserl, Brentano, Spranger, Jaspers y Heidegger y reasumen las aplicaciones al campo religioso hechas sucesivamente por R. Otto, G. Dumézil y R. Caillois. Desde un posicionamiento idéntico llegan a conclusiones semejantes. Para mayor claridad y precisión ofrecemos un breve esquema de uno de los pioneros de esta disciplina: P. D. Chantepie de la Saussaye, aunque reconocemos también las valiosas aportaciones de otros muchos como N. Sóderblon, J. Wach, G. van der Leeuw, M. Eliade y D. Duméry. Chantepie de la Saussaye (1848-1920) ofrece por primera vez un estudio fenomenológico de la religión en su obra, publicada en 1887, titulada Manual de historia de las religiones. En ella presenta la fenomenología como preámbulo o camino hacia otras ciencias, concretamente la psicología y la sociología, a la vez que le asigna un doble cometido: determinar la esencia de la religión y estudiar sus manifestaciones. Para este último echa mano de la etnología y de la historia, mientras que para el primero (la esencia) recurre a los dominios de la filosofía y de la psicología. Desde estos presupuestos define la fenomenología de la religión como la «ciencia que se propone el estudio de la religión, de su esencia y de sus manifestaciones» 17 . 16 Cf. F. A. ISSAMBERT, «La phénoménologie religieuse», en H. DESROCHES-J. SE- GUY, Introduction..., ed. c, 240. P. D. CHANTEPIE DE LA SAUSSAYE, Lehrbuch der Religionsgeschichte I (Freiburg 1987-1989), 6.

50 Fenomenología y filosofía <strong>de</strong> <strong>la</strong> religión<br />

Para <strong>de</strong>spejar esta incógnita, el investigador emplea el método<br />

fenomenológico en su sentido más amplio, esto es, se atiene al dato<br />

empírico auténtico y capta su peculiaridad. De este modo pue<strong>de</strong> e<strong>la</strong>borar<br />

una interpretación <strong>de</strong> lo observado sin distorsionar su sentido,<br />

aunque le aplique el calificativo <strong>de</strong> «religioso» porque su peculiaridad<br />

encaja en lo que él entien<strong>de</strong> por tal. Si se prefiere, pue<strong>de</strong> emplearse<br />

una <strong>de</strong>finición provisional como instrumento <strong>de</strong> trabajo, pero<br />

nada más.<br />

Realizada esta primera aproximación, el fenomenólogo establece<br />

una comparación sistemática <strong>de</strong> <strong>la</strong>s diferentes formas <strong>de</strong>l hecho a lo<br />

<strong>la</strong>rgo <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia y en los diversos contextos socioculturales. Se<br />

trata <strong>de</strong> una <strong>la</strong>bor <strong>de</strong> síntesis o recogida <strong>de</strong> aspectos y características<br />

que el especialista estudia en su totalidad con <strong>la</strong> intención explícita<br />

<strong>de</strong> ofrecer una comprensión significativa.<br />

G. Dumézil resume así esta <strong>la</strong>bor: Lo que hoy l<strong>la</strong>ma <strong>la</strong> atención<br />

y pi<strong>de</strong> ser estudiado «son <strong>la</strong>s estructuras, los mecanismos, los equilibrios<br />

constitutivos <strong>de</strong> toda religión... En una pa<strong>la</strong>bra, <strong>la</strong> investigación<br />

se coloca hoy bajo el signo <strong>de</strong>l lógos y no bajo el mana» 15 .<br />

Siguiendo este procedimiento se <strong>de</strong>scubren unas líneas maestras que<br />

aglutinan los <strong>de</strong>más aspectos integrantes <strong>de</strong>l hecho y ponen en <strong>la</strong><br />

pista <strong>de</strong> su esencia.<br />

b) La religión como hecho humano complejo y significativo<br />

Es el segundo presupuesto con el que hay que contar, ya que <strong>la</strong><br />

estructura <strong>de</strong>l hecho religioso es sumamente compleja. Consta <strong>de</strong><br />

una serie <strong>de</strong> elementos con significación específica merced a <strong>la</strong> intencionalidad<br />

<strong>de</strong>l sujeto humano. La parte que correspon<strong>de</strong> a éste<br />

(nóesis) y el elemento objetivo (noema) cualifican el hecho dotándolo<br />

<strong>de</strong> sentido propio. Descubrir esta significación —lo religioso— es<br />

obra <strong>de</strong> <strong>la</strong> fenomenología <strong>de</strong> <strong>la</strong> religión.<br />

Pero no hay que olvidar que en esta tarea <strong>de</strong> comprensión interviene<br />

siempre un factor subjetivo imprescindible, <strong>la</strong> empatia, que<br />

permite al intérprete entrar en comunicación con <strong>la</strong> intención subyacente<br />

al dato estudiado. Tanto el observador como el autor <strong>de</strong>l hecho<br />

son hombres cuyas vivencias personales sintonizan a pesar <strong>de</strong> su<br />

distancia en el tiempo y el lugar y sus diferencias i<strong>de</strong>ológicas.<br />

Conviene recordar al mismo tiempo que el hecho religioso comporta<br />

todo un proceso <strong>de</strong> génesis, <strong>de</strong>sarrollo y configuración <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> un contexto cultural <strong>de</strong>terminado. Es <strong>la</strong> encarnación <strong>de</strong> una inten-<br />

15 G. DUMÉZIL, en M. ELIADE, Tratado <strong>de</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s religones, prólogo (Ma­<br />

drid 1954), 1.<br />

C.2. Fenomenología <strong>de</strong> <strong>la</strong> religión 51<br />

ción en un cuerpo expresivo, cuyo sentido profundo hay que dilucidar<br />

por vía intuitiva más que por procedimiento racional <strong>de</strong>ductivo.<br />

De este modo se evitan dos peligros: <strong>la</strong> parce<strong>la</strong>ción propia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

ciencias positivas, por un <strong>la</strong>do, y <strong>la</strong> imposición <strong>de</strong> esquemas filosóficos<br />

y teológicos, por otro.<br />

Tampoco se <strong>de</strong>be caer en una «morfología» <strong>de</strong> lo sagrado, ajena<br />

al dinamismo y unidad esencial <strong>de</strong>l fenómeno religioso como hecho<br />

humano.<br />

En resumen: el método <strong>de</strong> <strong>la</strong> fenomenología <strong>de</strong> <strong>la</strong> religión se<br />

caracteriza por estas dos cosas, <strong>la</strong> actitud mental que adopta y el<br />

concepto c<strong>la</strong>ve que emplea. La primera se cifra en el respeto a <strong>la</strong><br />

significación <strong>de</strong> los datos; el segundo es <strong>la</strong> manifestación como base<br />

<strong>de</strong>l conocimiento 16 .<br />

2. Representantes <strong>de</strong> esta disciplina: P. D. Chantepie<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Saussaye<br />

Los cultivadores <strong>de</strong> <strong>la</strong> fenomenología <strong>de</strong> <strong>la</strong> religión se inspiran<br />

en los principios <strong>de</strong> E. Husserl, Brentano, Spranger, Jaspers y Hei<strong>de</strong>gger<br />

y reasumen <strong>la</strong>s aplicaciones al campo religioso hechas sucesivamente<br />

por R. Otto, G. Dumézil y R. Caillois. Des<strong>de</strong> un posicionamiento<br />

idéntico llegan a conclusiones semejantes. Para mayor c<strong>la</strong>ridad<br />

y precisión ofrecemos un breve esquema <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los<br />

pioneros <strong>de</strong> esta disciplina: P. D. Chantepie <strong>de</strong> <strong>la</strong> Saussaye, aunque<br />

reconocemos también <strong>la</strong>s valiosas aportaciones <strong>de</strong> otros muchos como<br />

N. Só<strong>de</strong>rblon, J. Wach, G. van <strong>de</strong>r Leeuw, M. Elia<strong>de</strong> y D. Duméry.<br />

Chantepie <strong>de</strong> <strong>la</strong> Saussaye (1848-1920) ofrece por primera vez un<br />

estudio fenomenológico <strong>de</strong> <strong>la</strong> religión en su obra, publicada en 1887,<br />

titu<strong>la</strong>da Manual <strong>de</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>religion</strong>es. En el<strong>la</strong> presenta <strong>la</strong> fenomenología<br />

como preámbulo o camino hacia otras ciencias, concretamente<br />

<strong>la</strong> psicología y <strong>la</strong> sociología, a <strong>la</strong> vez que le asigna un doble<br />

cometido: <strong>de</strong>terminar <strong>la</strong> esencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> religión y estudiar sus manifestaciones.<br />

Para este último echa mano <strong>de</strong> <strong>la</strong> etnología y <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia,<br />

mientras que para el primero (<strong>la</strong> esencia) recurre a los dominios <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

filosofía y <strong>de</strong> <strong>la</strong> psicología. Des<strong>de</strong> estos presupuestos <strong>de</strong>fine <strong>la</strong> fenomenología<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> religión como <strong>la</strong> «ciencia que se propone el estudio<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> religión, <strong>de</strong> su esencia y <strong>de</strong> sus manifestaciones» 17 .<br />

16 Cf. F. A. ISSAMBERT, «La phénoménologie religieuse», en H. DESROCHES-J. SE-<br />

GUY, Introduction..., ed. c, 240.<br />

P. D. CHANTEPIE DE LA SAUSSAYE, Lehrbuch <strong>de</strong>r Religionsgeschichte I (Freiburg<br />

1987-1989), 6.

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