Clásicos ganaderos en Las Ventas: Atanasio Fernández
Clásicos ganaderos en Las Ventas: Atanasio Fernández
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El tipo clásico de los atanasios <strong>en</strong> este ejemplar lidiado <strong>en</strong> la feria de San Isidro de 1959.<br />
Texto: Joaquín López del Ramo<br />
Fotos: Botán, Martín, Marí y archivo de la<br />
revista El Ruedo<br />
El tronco Ibarra-Parladé-Tamarónconde<br />
de la Corte es la base g<strong>en</strong>ealógica<br />
fundam<strong>en</strong>tal del toro actual.<br />
Del mismo nac<strong>en</strong> los juampedros,<br />
los núñez y los atanasios; es decir, los tres<br />
pilares de la ganadería brava contemporánea.<br />
Tres ganaderías con un orig<strong>en</strong><br />
común que han dado lugar a otras tantas<br />
estirpes no ya singulares, sino muy<br />
difer<strong>en</strong>tes <strong>en</strong>tre sí por carácter y morfología.<br />
La ganadería que nos ocupa fue la primera<br />
de las tres m<strong>en</strong>cionadas que bebió<br />
<strong>en</strong> el manantial bravo del conde de la<br />
Corte, pues <strong>en</strong> 1925 don Bernabé Cobaleda,<br />
suegro de don <strong>Atanasio</strong>, había<br />
eliminado los carriquiris y se llevó para<br />
sus predios salmantinos de “Campocerrado”<br />
el sem<strong>en</strong>tal llamado Treinta y 35<br />
novillas del hierro condeso, increm<strong>en</strong>tadas<br />
al año sigui<strong>en</strong>te con otras 28. En<br />
1929 falleció don Bernabé, partiéndose<br />
la vacada <strong>en</strong>tre sus dos hijos, Juan y Natividad,<br />
esposa de <strong>Atanasio</strong> <strong>Fernández</strong>,<br />
qui<strong>en</strong> <strong>en</strong> los años 1930 y 1932 compró<br />
al conde de la Corte dos nuevas partidas<br />
de becerras y el sem<strong>en</strong>tal Carabella, reses<br />
con sangre de las reatas históricas<br />
más importantes de Tamarón.<br />
Don <strong>Atanasio</strong> había comprado <strong>en</strong><br />
1920 un lote de 30 vacas albaserradas de<br />
Bernardo Escudero, y más tarde, <strong>en</strong><br />
1956, adquirió junto a Jumillano la ganadería<br />
de Deleitosa, originaria de Gamero<br />
Cívico-Clairac. Se desconoce si<br />
hubo cruces <strong>en</strong>tre estos ganados y lo del<br />
conde de la Corte, aunque no parece que<br />
dejaran huella.<br />
EL LABORATORIO DE<br />
“CAMPOCERRADO”<br />
Es frecu<strong>en</strong>te recurrir a metáforas químicas<br />
<strong>en</strong> refer<strong>en</strong>cia a la obra de los <strong>ganaderos</strong><br />
creadores de una estirpe, pues<br />
ci<strong>en</strong>cia, a la vez que arte, intuición y<br />
suerte, es la ganadería brava. De ahí que<br />
<strong>en</strong> muchas ocasiones aludamos a ellos de<br />
forma recurr<strong>en</strong>te como “magos” o alquimistas”,<br />
y a sus fincas como “laboratorios”.<br />
Don <strong>Atanasio</strong> y la dehesa “Campocerrado”<br />
quizás han sido los que más<br />
veces han recibido dichos apelativos.<br />
En cuanto a la tipología de sus toros,<br />
don <strong>Atanasio</strong> redujo las cornam<strong>en</strong>tas de<br />
los condesos, dándoles un aspecto m<strong>en</strong>os<br />
destartalado, con los pitones “acucharados”,<br />
bonitos pero sin perder la seriedad.<br />
Aunque un punto bastos de piel,<br />
sus hechuras clásicas respond<strong>en</strong> al arquetipo<br />
de Tamarón, por ser descolgados<br />
de carnes, con poco morrillo y más<br />
altos del tercio delantero que del trasero.<br />
<strong>Las</strong> capas clásicas son el salpicado,<br />
burraco, negro, colorado y el cárd<strong>en</strong>o<br />
carbonero. Particularidades habituales<br />
de su piel son el bragado, el girón, el gargantillo<br />
y el zarco.<br />
Parti<strong>en</strong>do de un orig<strong>en</strong> extraordinario,<br />
el ganadero de “Campocerrado” extrajo<br />
todo el pot<strong>en</strong>cial de nobleza lat<strong>en</strong>te <strong>en</strong><br />
los tamarones, ac<strong>en</strong>tuó su capacidad de<br />
humillar y esa peculiar manera de embestir<br />
“planeando” <strong>en</strong> la muleta con la<br />
int<strong>en</strong>ción de cogerla hasta el final del<br />
pase. Recorrido, profundidad y clase. Junto<br />
a ello, los atanasios mantuvieron<br />
otra característica muy típica de Tamarón:<br />
la salida fría, incluso abanta o huida,<br />
que progresivam<strong>en</strong>te se va c<strong>en</strong>trando<br />
<strong>en</strong> la lidia hasta “romper” con los atributos<br />
antes m<strong>en</strong>cionados <strong>en</strong> la fa<strong>en</strong>a de<br />
muleta. De ahí que sean toros a los que<br />
haya que esperar, “sobarlos” mucho <strong>en</strong><br />
la brega y al inicio de fa<strong>en</strong>a, para que brote<br />
<strong>en</strong> ellos su innata y bondadosa condición.<br />
Como <strong>en</strong> el caso de otros grandes g<strong>en</strong>ios<br />
<strong>ganaderos</strong> coetáneos de don <strong>Atanasio</strong>,<br />
la idea nuclear que presidió la selección<br />
era que la fa<strong>en</strong>a de muleta sería el<br />
argum<strong>en</strong>to es<strong>en</strong>cial de la lidia. Cuando él<br />
com<strong>en</strong>zó allá por los años 20, la evolución<br />
del torero apuntaba a este hecho incontestable,<br />
y de inmediato se aplicó a buscar<br />
un toro que no se agotara <strong>en</strong> varas,<br />
sino que “creciera” a lo largo de la lidia.<br />
Hasta que se consolidó esa recreación de<br />
los condesos, que <strong>en</strong> realidad eso son los<br />
atanasios, debieron pasar algunos años.<br />
La ganadería debutó <strong>en</strong> la antigua<br />
plaza de Madrid el 10 de abril de 1934,<br />
corrida <strong>en</strong> la que saltó un gran toro llamado<br />
Gamito, al que Fortuna cortó las<br />
dos orejas. En esta misma década com<strong>en</strong>zaron<br />
a aparecer <strong>en</strong> carteles estelares,<br />
pero fue tras el final de la guerra civil<br />
cuando los atanasios dieron su<br />
verdadera dim<strong>en</strong>sión. En ello jugó un<br />
papel importante Manolete. Al igual<br />
que con las otras ganaderías punteras<br />
del Campo Charro, el Monstruo cordobés<br />
fue un gran amigo de don <strong>Atanasio</strong><br />
y partidario de sus toros, aunque curiosam<strong>en</strong>te,<br />
<strong>en</strong> las V<strong>en</strong>tas sólo los toreó<br />
una tarde, la del 28 de septiembre de<br />
1944, cortando una oreja.<br />
La primera corrida completa de esta<br />
ganadería <strong>en</strong> la Monum<strong>en</strong>tal se jugó el<br />
21 de septiembre de 1941, si bi<strong>en</strong> <strong>en</strong> abril<br />
de ese año ya había lidiado cuatro toros.<br />
El <strong>en</strong>cierro del debut lo mataron El Estudiante,<br />
que cortó una oreja, Gitanillo<br />
de Triana y Curro Caro. A partir ahí, los<br />
atanasios se hicieron habituales <strong>en</strong> <strong>Las</strong><br />
V<strong>en</strong>tas. Con ellos triunfó Pepe Bi<strong>en</strong>v<strong>en</strong>ida<br />
<strong>en</strong> 1942, Domingo Dominguín <strong>en</strong> 1943,<br />
Manolete <strong>en</strong> la citada tarde de 1944, Garza<br />
y Pepe Luis <strong>en</strong> 1945, Antonio Bi<strong>en</strong>v<strong>en</strong>ida<br />
y Luis Miguel <strong>en</strong> 1946. Lidió dos corridas<br />
<strong>en</strong> la temporada de 1947, y un bravo<br />
<strong>en</strong>cierro <strong>en</strong> 1948. Culminó la década<br />
el 29 de mayo de 1949 con un éxito de<br />
campanillas, merced al extraordinario<br />
juego de los toros Guindoso, Gañofo, Lirón,<br />
Val<strong>en</strong>cito, Pitito y Magiño, todos<br />
ellos ovacionados, como asimismo los toreros,<br />
Pepe Dominguín, Rovira y Paquito<br />
Muñoz, y el propio ganadero al concluir<br />
el festejo. Aquella fue la consagración<br />
de los toros de “Campocerrado” <strong>en</strong><br />
Madrid.<br />
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