13.05.2013 Views

Piel negra, máscaras blancas - gesamtausgabe

Piel negra, máscaras blancas - gesamtausgabe

Piel negra, máscaras blancas - gesamtausgabe

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

al deseo del amante blanco de transformar su negritud, puede surgir, bien de su amor<br />

por ésta, bien del hecho de que su odio de la misma le impida reconocer la negritud en<br />

la amada. La primera hipótesis debe ser rechazada pues dicho amor devaluaría su<br />

afecto a los ojos del negro antinegro, dado que el objetivo de la patología sería erradicar<br />

la negritud. Este rechazo elimina una tercera posibilidad, que el amante blanco al<br />

tiempo ame la negritud y ame a la amada, pues si el amante amase la negritud se arruinaría<br />

la unión. Así que vamos a por la segunda. Aquí, el problema es que un amante<br />

blanco que odia a los negros pero esta enamorado de una <strong>negra</strong>, negando la negritud<br />

de la amada se pierde en un juego de autoengaño o mala fe. El autoengaño es un arma<br />

de doble filo: tanto el amante blanco como la amada <strong>negra</strong> lo serán, pero de mala fe.<br />

El autoengaño del amante blanco se referiría a la negritud de su amada. Pero la amada<br />

<strong>negra</strong> es otro asunto. Aquí, el engaño emerge del significado de lo que le ofrece el<br />

amante blanco. En este caso, recordando la observación de Willy Apollon sobre las<br />

palabras de amor, serían «palabras de blanquitud». Nos encontramos en el plano del<br />

narcisismo, un fenómeno al que Fanón hace referencia a lo largo de todo el texto. Fanón<br />

escribe sobre los numerosos esfuerzos de los negros por conseguir ser «vistos» de<br />

una manera especial, ser vistos como blancos. Sobre el narcisismo, Jean Baudrillard ha<br />

argumentado que el narcisista busca una imagen engañosa de sí mismo en los ojos de<br />

los demás y como consecuencia es seducido por el engaño. Escribe,<br />

«Yo seré tu espejo» no significa «Seré tu reflejo» sino «seré tu mentira» [... ] Seducir es<br />

morir como realidad y reconfigurarse como ilusión [...]. También Narciso se perdió en su<br />

propia imagen ilusoria; ésa es la razón por la que regresa de su verdad, y con su ejemplo<br />

hace que otros vuelvan de la suya18.<br />

De modo similar, Heinz Kohut ha identificado una forma de rabia que denomina<br />

«rabia narcisista». La rabia narcisista se manifiesta como odio hacia las limitaciones<br />

del deseo de vivir sin limitaciones19. El narcisista rabioso desea ser bello sin limitaciones,<br />

lo que supone ser el más bello; inteligente sin limitaciones, lo que supone ser<br />

el más inteligente; y así sucesivamente hasta el punto de convertirse, en una palabra,<br />

en un ser divino. En línea con la descripción de Baudrillard, la rabia narcisista invita<br />

a la seducción, pues ningún ser humano es en realidad ni un dios ni un ser divino, lo<br />

que supone que el deseo de dicha rabia requiere mentir al yo. La demanda de narci­<br />

18 Jean Baudrillard, Seduction, traducción a cargo de Brian Singer, Nueva York, St. Martin’s Press,<br />

1979, p. 69 [ed. cast.: De la seducción, Barcelona, Altaya, 1991].<br />

19 Heinz Kohut, «Thoughts on Narcissism and Narcissistic Rage», en C. B. Strozier (ed.), Self-Psy-<br />

ch ology and th e Humanities. R eflections on a N ew V sychoanalytic Approach, Nueva York, W. W. Norton,<br />

1985, pp. 124-160.<br />

235

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!