13.05.2013 Views

Piel negra, máscaras blancas - gesamtausgabe

Piel negra, máscaras blancas - gesamtausgabe

Piel negra, máscaras blancas - gesamtausgabe

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

sube<br />

sube<br />

Te sigo impresa en mi ancestral córnea blanca<br />

Sube lamedor de cielo<br />

Y en la gran cavidad <strong>negra</strong> donde quise ahogarme<br />

La otra luna, ¡ allí quiero pescar ahora<br />

la lengua maléfica de la noche en su cristalización inmóvil!54.<br />

Se comprende por qué Sartre ve en la toma de posición marxista de los poetas<br />

negros el fin lógico de la negritud. He aquí, en efecto, lo que ocurre. Como me doy<br />

cuenta de que el n egro es el símbolo del pecado, me dedico a odiar al negro. Pero<br />

constato que soy un negro. Para escapar de ese conflicto, dos soluciones. O bien le<br />

pido a los demás que no presten atención a mi piel; o, por el contrario, quiero que<br />

se me note. Intento entonces valorizar lo que es malo, pues, irreflexivamente, he admitido<br />

que el negro es el color del mal. Para poner fin a esta situación neurótica en<br />

la que estoy obligado a elegir una solución malsana, conflictiva, nutrida de fantasmas,<br />

antagonista, inhumana, en fin, no me queda otra solución que sobrevolar este<br />

drama absurdo que los otros han montado a mi alrededor, descartar los dos términos<br />

que son parejamente inaceptables y, a través de un particular humano, tender<br />

hacia lo universal. Cuando el negro se hunde, dicho de otra forma, desciende, se<br />

produce algo extraordinario.<br />

Escuchad de nuevo a Césaire:<br />

Ho, ho,<br />

Su potencia está bien anclada<br />

adquirida<br />

requerida<br />

Mis manos se bañan en brezales de clairín<br />

en arrozales de achiote<br />

y tengo mi cabalaza de estrellas preñada<br />

pero soy débil. Oh, soy débil<br />

Ayúdeme<br />

Y aquí me encuentro al hilo de la metamorfosis<br />

ahogado cegado<br />

temeroso de mí mismo, aterrado de mí mismo<br />

de los dioses... vosotros no sois dioses. Soy libre.<br />

54 A. Césaire, Cahier d ’un rétour au pays natal, cit., pp. 94-96; R etom o al país natal, cit., pp. 68-70.<br />

167

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!