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CAPÍTULOS - El CRISTO, Instructor de humanidades

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Calvario3<br />

Y yo <strong>de</strong>bo tenerla también.<br />

Antes <strong>de</strong> bajar <strong>de</strong> la colina trágica besó por última vez la sangre seca en el ma<strong>de</strong>ro y buscó los<br />

clavos con que el Mártir estuvo suspendido en él. Pero no los encontró.<br />

-Seguramente -dijo- algunos <strong>de</strong> los íntimos los ha recogido-. Y se dirigió hacia el sepulcro que<br />

distaba sólo unos doscientos pasos, pero cuya entrada quedaba confundida entre los barrancos y<br />

matas <strong>de</strong> espinos que era lo único que crecía en aquel árido lugar.<br />

Gran<strong>de</strong> fue su sorpresa, cuando vio removida la piedra que cerraba la entrada a la gruta, y que<br />

la sepultura misma estaba <strong>de</strong>stapada y la losa caía hacia un lado. Se asomó a mirar al fondo y<br />

vio el sudario y el velo en que le envolvieron la cabeza.<br />

-Le han llevado al Panteón <strong>de</strong> David antes <strong>de</strong> lo que habíamos pensado -dijo-. Aun no ha<br />

aparecido el sol. ¿Cómo es que madrugaron tanto?.<br />

Y se sentó sobre una piedra a la entrada <strong>de</strong> la gruta llorando silenciosamente, mientras miraba<br />

la preciosa ánfora <strong>de</strong> alabastro llena <strong>de</strong> aceite <strong>de</strong> nardos que había llevado, para <strong>de</strong>rramarlo<br />

sobre el cadáver <strong>de</strong>l Señor al colocarlo en el féretro.<br />

Sintió <strong>de</strong> pronto un leve ruido <strong>de</strong> los arbustos y yerbas secas y volvió la cabeza.<br />

A través <strong>de</strong> sus lágrimas vio el bulto <strong>de</strong> un hombre.<br />

-Si tú le has visto sacar <strong>de</strong> aquí, o le has llevado, dime dón<strong>de</strong> lo han puesto para que vaya yo a<br />

ungir su cadáver -le dijo.<br />

-¡María!... -dijo una voz y era la <strong>de</strong>l Maestro que la llamaba por su nombre.<br />

-¡Maestro! -gritó ella arrojándose a sus pies que iba a besar.<br />

-No pue<strong>de</strong>s tocarme -dijo la visión- porque mi carne ya no es más. Vuelve con los míos y diles lo<br />

que has visto y oído. ¡Yo iré en medio <strong>de</strong> todos, porque ninguna fuerza <strong>de</strong> la tierra ni <strong>de</strong>l aire<br />

pue<strong>de</strong> ya retenerme!. ¡La paz sea contigo!... .<br />

La visión había <strong>de</strong>saparecido, y María con el rostro en tierra, besaba y lloraba sobre el trozo <strong>de</strong><br />

roca en que Él estuvo parado.<br />

María, loca <strong>de</strong> alegría como lo había estado <strong>de</strong> angustia, echó a correr hacia la ciudad. Antes <strong>de</strong><br />

llegar a la puerta <strong>de</strong> Joppe encontró a sus compañeras con los hombres que traían el féretro.<br />

-No está más en el sepulcro -les dijo- es inútil que vayáis allí. -Y bajando la voz dijo a sus<br />

compañeras:<br />

http://elcristoes.net/calvario3.htm (4 <strong>de</strong> 14) [14/04/2004 21:29:12]

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