CAPÍTULOS - El CRISTO, Instructor de humanidades
CAPÍTULOS - El CRISTO, Instructor de humanidades
CAPÍTULOS - El CRISTO, Instructor de humanidades
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
calvario2<br />
Con los asientos <strong>de</strong> las literas en que fueron conducidos los ancianos, se formó un estrado<br />
cubierto con un blanco lienzo y allí <strong>de</strong>positaron a Jhasua muerto.<br />
¡Miryam su madre, puesta <strong>de</strong> rodillas, pudo por fin abrazarse a la amada cabeza <strong>de</strong> su Hijo, y<br />
besar sus ojos cerrados, su frente, su boca, sus mejillas como sin con el calor <strong>de</strong> sus besos<br />
quisiera inyectarle <strong>de</strong> nuevo la vida!... .<br />
Los hombres y las mujeres, ancianos y niños <strong>de</strong>sfilaron conmovidos en torno a aquel humil<strong>de</strong><br />
féretro, en que yacía el cuerpo inanimado <strong>de</strong>l Mártir, que la noche antes les repartía el pan y el<br />
vino y les abrazaba en una postrera <strong>de</strong>spedida.<br />
Sus últimas palabras resonaban en las almas doloridas como los trenos dolientes <strong>de</strong>l que parte<br />
para no volver:<br />
"Don<strong>de</strong> yo voy, vosotros no podéis seguirme por ahora".<br />
"Os <strong>de</strong>jo mi último mandamiento:<br />
"Que os améis unos a otros como yo os amo".<br />
"Me buscaréis y no me hallaréis. Pero no os <strong>de</strong>jo huérfanos, porque mi Padre y yo, vendremos a<br />
vosotros si os amáis como Él y yo os amamos".<br />
¡Pedro recordaba que había negado esa noche a su Maestro, y arrodillado a sus pies los besaba<br />
mil veces y los bañaba con sus lágrimas que parecían no agotarse jamás!... .<br />
¡Juan recostó un momento su frente sobre aquel pecho <strong>de</strong>snudo don<strong>de</strong> más <strong>de</strong> una vez había<br />
apoyado su cabeza, y había escuchado el latir <strong>de</strong> aquel gran corazón, que entonces estaba<br />
mudo!... .<br />
Helena y Noemí, tuvieron la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> cortar algunos rizos <strong>de</strong> la cabellera <strong>de</strong>l Profeta y repartirlos<br />
<strong>de</strong>spués en hebras <strong>de</strong> oro como triste recuerdo <strong>de</strong> aquel ser tan querido, que no había sido sólo<br />
el resplandor <strong>de</strong> un sol entre ellos, sino que había tenido vida <strong>de</strong> hombre... les había amado<br />
como hombre, y les había consolado como amigo, y enseñado como Maestro.<br />
<strong>El</strong> pensar que no le tenían ya más, les enloquecía <strong>de</strong> angustia y nuevos coros <strong>de</strong> sollozos<br />
ahogados, <strong>de</strong>spertaban ecos en la montaña sombría, don<strong>de</strong> el fuego sagrado <strong>de</strong> la Drui<strong>de</strong>sa gala<br />
daba reflejos <strong>de</strong> oro y sangre a la dolorosa escena final.<br />
Los diez hombres más ancianos <strong>de</strong> aquella fúnebre reunión se encargarían <strong>de</strong> ungir el cadáver<br />
con los óleos aromáticos <strong>de</strong> costumbre y envolverlo en el sudario espolvoreado <strong>de</strong> incienso,<br />
mirra y áloe: Gaspar, Filón, <strong>El</strong>cana, Josías, Alfeo, José <strong>de</strong> Arimathea, Pedro, Simóni<strong>de</strong>s y el tío<br />
Jaime.<br />
http://elcristoes.net/calvario2.htm (35 <strong>de</strong> 36) [14/04/2004 21:20:51]