CAPÍTULOS - El CRISTO, Instructor de humanidades
CAPÍTULOS - El CRISTO, Instructor de humanidades
CAPÍTULOS - El CRISTO, Instructor de humanidades
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Calvario<br />
Y Pedro <strong>de</strong>sconsolado hasta la <strong>de</strong>sesperación, <strong>de</strong>sahogando su angustia con Nebai y Vercia a<br />
poca distancia <strong>de</strong>l palacio Henadad.<br />
Cuando ambas escucharon el triste relato se quedaron mudas <strong>de</strong> espanto, sin saber qué<br />
resolución tomar.<br />
-¡Pero Judá!... . ¡Yo no sé cómo es que no está en casa a estas horas! -<strong>de</strong>cía Nebai pensando<br />
siempre en que él salvaría al Maestro.<br />
-Mi señora -dijo Shipro-. <strong>El</strong> príncipe Judá vendrá al amanecer pues cuando caía la noche salió<br />
hacia Joppe a todo el correr <strong>de</strong> un buen caballo. Ahora habrá llegado allá.<br />
-¡A Joppe!... . ¡Dios mío! y ¿qué va a hacer a Joppe si es aquí tan necesaria su presencia?.<br />
-Cuando iba a montar yo tenía el caballo <strong>de</strong> la brida y oí que <strong>de</strong>cía al Hach-ben Faqui, que no<br />
llegó un correo urgente esperado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ayer y él iba personalmente a buscar no sé qué documento<br />
importante que espera <strong>de</strong> Roma -contestó el fiel criado.<br />
Nebai, que conocía aquel asunto murmuró a media voz:<br />
-Basta que no llegue <strong>de</strong>masiado tar<strong>de</strong>.<br />
La Drui<strong>de</strong>sa Vercia no había abierto sus labios pero era notorio su estado <strong>de</strong> preocupación.<br />
Resolvieron ambas mujeres volver a casa, pues Nebai había <strong>de</strong>jado sus dos niños dormidos.<br />
Acaso también su abuelo Simóni<strong>de</strong>s o el Hach-ben Faqui tuvieran algún indicio que les<br />
orientara en aquel <strong>de</strong>sconcertante laberinto.<br />
Pero y Andrés regresaron a su hospedaje esperando asimismo encontrar algún recurso <strong>de</strong><br />
última hora que les indicase lo que <strong>de</strong>bían hacer.<br />
Mientras, sucedía esta escena en el obscuro recodo <strong>de</strong> un murallón, María <strong>de</strong> Mágdalo seguida<br />
<strong>de</strong> Boanerges habían llegado a la Torre Antonia, a cuyos muros se apretaban cautelosamente<br />
buscando que su sombra les protegiera <strong>de</strong> la mirada indiscreta <strong>de</strong> algún transeúnte nocturno.<br />
No había más claridad que la ancha franja <strong>de</strong> luz que salía <strong>de</strong> la portada <strong>de</strong> la Fortaleza, en la<br />
cual vieron aparecer a los hombres embozados con los criados y guardias que habían<br />
conducido al prisionero.<br />
Les vieron alejarse en el más profundo silencio y sin luz alguna, lo que indicaba que no<br />
<strong>de</strong>seaban ser sentidos por nadie.<br />
-¡Señora!... ¿qué vas a hacer? -dijo Boanerges a María cuando la vio avanzar hacia la portada.<br />
http://elcristoes.net/calvario.htm (25 <strong>de</strong> 32) [14/04/2004 20:47:17]