13.05.2013 Views

CAPÍTULOS - El CRISTO, Instructor de humanidades

CAPÍTULOS - El CRISTO, Instructor de humanidades

CAPÍTULOS - El CRISTO, Instructor de humanidades

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Calvario<br />

Y dirigiéndose a Pedro le dijo:<br />

-¿No eres tú <strong>de</strong> los compañeros <strong>de</strong>l preso que tenemos allí <strong>de</strong>ntro?. Me parece haberte visto con<br />

él.<br />

Pedro disimuló como pudo su sorpresa al verse <strong>de</strong>scubierto y sin <strong>de</strong>tenerse ni un segundo a<br />

pensar contestó:<br />

-¡Qué sé yo <strong>de</strong> vuestro preso!. Yo soy un pescador <strong>de</strong> Tiberia<strong>de</strong>s y he venido a la fiesta como<br />

todo hijo <strong>de</strong> Israel. Viendo aquí buenas gentes reunidas en paz y alegría, me he llegado a<br />

distraerme porque no tengo familia en la ciudad.<br />

Y cuando otros <strong>de</strong> los criados o guardias creyeron reconocerle también, lo negó, asegurando<br />

que no sabía <strong>de</strong> qué persona se hablaba.<br />

Un gallo cantó en el rincón <strong>de</strong>l establo, y fue para Pedro como si un puñal le hubiera<br />

atravesado el corazón. Recordó las palabras <strong>de</strong> su Maestro; percibió su dulce mirada como un<br />

resplandor <strong>de</strong> luna en la siniestra obscuridad <strong>de</strong> su angustia, y salió <strong>de</strong>spavorido como si un<br />

horrible fantasma le persiguiera. En la simiobscuridad <strong>de</strong>l portalón tropezó con su hermano<br />

Andrés que había llegado también en busca <strong>de</strong> noticias y abrazándose con él, se <strong>de</strong>sató una<br />

tempestad <strong>de</strong> sollozos que no podía contener.<br />

-¿Qué pasa?. ¿Han con<strong>de</strong>nado al Maestro?... . ¿Qué tienes?... .<br />

¡Inútiles preguntas!. Pedro se había <strong>de</strong>jado caer sobre un estrado <strong>de</strong>l portalón y todo<br />

arrebujado en su manto lloraba convulsivamente.<br />

Por fin se levantó y echó a correr en dirección a la calle <strong>de</strong>l Comercio. Su hermano Andrés le<br />

siguió hasta el palacio Henadad, don<strong>de</strong> entró sin haber pronunciado una sola palabra.<br />

Allí <strong>de</strong>bían estar el tío Jaime, Hanani y Zebe<strong>de</strong>o. Allí estaba Myriam la dulce madre <strong>de</strong>l<br />

Maestro, todos sus amigos <strong>de</strong> Galilea... <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> todos los cuales confesaría su horrible<br />

pecado, su espantoso pecado.<br />

¡Había tenido miedo <strong>de</strong> confesar que era un discípulo <strong>de</strong>l Justo, que esa noche habían prendido<br />

como a un malhechor!.<br />

¡Él!, ¡tan luego él, a quien más confianza tenía el Maestro!... . ¡A quien le encargaba siempre<br />

cuidar <strong>de</strong> sus compañeros en ausencia suya!... . ¡Jehová justiciero!... .<br />

¿Cómo no se abría la tierra para tragarlo?. ¿Cómo no se <strong>de</strong>rrumbaba la techumbre para<br />

aplastarlo como a un reptil miserable?. ¿Cómo no caía un rayo <strong>de</strong> los cielos y le consumía como<br />

a vil escoria?.<br />

http://elcristoes.net/calvario.htm (21 <strong>de</strong> 32) [14/04/2004 20:47:17]

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!