$ 1.200 - Revista Pentecostés
$ 1.200 - Revista Pentecostés
$ 1.200 - Revista Pentecostés
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
4<br />
PENTECOSTÉS • N° 233<br />
No te acomodes,<br />
sigue corriendo y<br />
luchando porque<br />
cuando alcances una<br />
meta podrás ver<br />
las otras que tienes<br />
delante.<br />
recuperar el compromiso de los<br />
primeros tiempos.<br />
Recuerdo que cuando le entregué<br />
mi vida al Señor no faltaba<br />
a un sólo encuentro. Estaba<br />
tan enamorado y apasionado<br />
que me quedaba a varios y siempre<br />
deseaba más de Él. Mi primera<br />
Biblia es un arco iris con todo<br />
lo que subrayaba de diferentes<br />
colores. Buscaba los pasajes que<br />
me revelaran lo que no debía hacer<br />
porque no quería fallarle a<br />
Jesús. No dejes de abrir tu boca<br />
para adorar al Señor y amarlo<br />
con todo tu corazón. A veces<br />
crecemos y nos volvemos delicados.<br />
Buscamos excusas para<br />
evadir nuestro compromiso y<br />
deseamos escuchar sólo a determinado<br />
predicador. Pero todos<br />
los hermanos dejan marca en tu<br />
corazón si estás dispuesto a recibir.<br />
Disfruta tu relación con Dios<br />
y cuídala porque puedes perderla.<br />
Imagina que si descuidas a<br />
tu esposo ó esposa tu matrimonio<br />
puede peligrar. La Biblia es<br />
un libro de amor que Jesús y tú<br />
protagonizan. Es una historia de<br />
amor entre Dios y su pueblo, allí<br />
se narra cómo se disgustan y luego<br />
se reconcilian una y otra vez.<br />
Las parejas son parecidas, durante<br />
el noviazgo todo va bien,<br />
ambos se arreglan para el otro y<br />
se cuidan con miles de detalles y<br />
cariños, hasta que luego de años<br />
de matrimonio, corren el riesgo<br />
de perder el rumbo y dejar que<br />
la relación se enfríe. No permitas<br />
que eso suceda en ningún ámbito<br />
de tu vida, mucho menos en<br />
tu relación con Dios. Hasta Pablo<br />
les decía a sus discípulos que cuidaran<br />
con temor y temblor la salvación<br />
que habían recibido por<br />
amor. Lo importante es que estés<br />
atento a no perder el rumbo y<br />
cuidar los regalos que has recibido<br />
de tu Padre Celestial. Madurar<br />
y crecer espiritualmente significa<br />
avivar esa pasión y entrega hacia<br />
tu Señor. El tiempo debe afianzar<br />
los fundamentos de tu fe, no debilitar<br />
tu voluntad.<br />
Razones que motivan el<br />
descuido espiritual<br />
Hay cuatro razones por las<br />
que se descuida cualquier aspecto<br />
de la vida, incluyendo el espíritu,<br />
empresa y vida familiar. La<br />
primera es sentirte un campeón<br />
que lo sabe todo y ya no necesita<br />
alcanzar ninguna otra meta.<br />
Si el éxito te hace sentir confiado,<br />
piensa que aún hay mucho<br />
más por conquistar. Encuentra<br />
un balance para no ser inconforme<br />
con lo que tienes, pero también<br />
debes tener la disposición<br />
para luchar por más. Para ser un<br />
buen conquistador no debemos<br />
conformarnos sino trabajar duro<br />
para lograr algo más. No te aburras<br />
de hacer las cosas bien porque<br />
siempre habrá una forma de<br />
hacerla mejor.<br />
Génesis 25:32 habla sobre<br />
Esaú: Entonces dijo Esaú: “He<br />
aquí yo me voy a morir; ¿para<br />
qué, pues, me servirá la primogenitura?”.<br />
Esaú es un ejemplo de un<br />
hombre que lo tenía todo. Era<br />
excelente cazador y el favorito<br />
de su padre, pero despreció sus<br />
dones y nunca obtuvo lo que<br />
estaba destinado para él. No<br />
menosprecies lo que recibes de<br />
Dios y da siempre lo mejor hasta<br />
el final. No te detengas ni decaigas<br />
en tu esfuerzo. He visto<br />
muchas personas tener un buen<br />
desempeño y fallar en el último<br />
momento. La vida es un examen<br />
que debes ganar. No pierdas la<br />
prueba final. No te acomodes,<br />
sigue corriendo y luchando porque<br />
cuando alcances una meta<br />
podrás ver las otras que tienes<br />
delante. La segunda razón para<br />
descuidarnos es no visualizar el<br />
cuadro completo. Mira tu vida<br />
como una maratón con peque-