$ 1.200 - Revista Pentecostés

EL PODER DESTRUCTOR
DE LA CRÍTICA
de P. Gustavo E. Jamut
D. Theoduloz
Este pequeño libro
es un regalo de Dios.
Al leerlo, descubrimos
con alegría, que es
posible cambiar, Que
existen ‘caminos de
salida’ para esta vida,
que hasta ahora nos
parecía ‘plana’, oscura.
Y que desde hoy
estamos llamados a
sembrar paz, esperanza.
Su autor- es un
sacerdote de la Congregación
“Oblatos
de la Virgen María”,
nacido en Buenos
Aires el año 1959.
Una de sus tantas
formas de evangelizar
ha sido a través
de programas radiales, junto
a la sicóloga Ema de Ferrara. Al
comprobar el éxito que tuvo el
programa “El poder destructor
de la crítica,” decidió transcribirlo,
agregando sólo algunos
comentarios y oraciones. Desde
la primera página nos damos
cuenta que nuestra forma de comunicarnos,
es errada. Descubrimos
con asombro, que tanto en
el hablar como al escuchar, está
presente la negatividad.
“La lengua prácticamente no
pesa, pero son pocas las personas
que logran sujetarla”. Con
éste y otros pensamientos se nos
invita a iniciar un recorrido diferente.
La pregunta: es: “¿Qué
ENERO • FEBRERO • AÑO 2011 29
visión tenemos de la existencia?”
Es increíble, porque sin darnos
cuenta, destilamos amargura,
rencores, preocupaciones.
El problema es que no hemos
aprendido a escuchar la voz de
Dios. Hay mucho ruido en nuestro
interior. La queja, la descalificación,
están de tal manera enraizadas
en nuestra vida diaria,
que nos impiden hacerlo. Antes
de hablar será necesario detenernos,
y descubrir el verdadero valor
del silencio. Aprender a callar
en el momento oportuno, y orar.
Al trabajar, desde la oración, la
virtud de la humildad, se nos llenará
el corazón de misericordia
con los que nos rodean.
Otro capítulo importante nos
habla de la ‘Proyección’. “Cuando
alguien tiene incorporado en
sí el mal hábito de la crítica, del
rumor, es muy probable que esté
proyectando’. O sea, colocando
en el otro, cosas que son de ella
misma; lo cual, de alguna manera,
la tranquiliza”. No siempre
esto se hace en forma consciente,
pero el daño queda. Conviene
recordar que una visión pesimista
de la vida, y la depresión, suelen
estar relacionadas.
El final realmente emociona
El autor nos enseña cómo hacer
un recorrido interno de la mano
del Señor, para sanar todas las
angustias, y las culpas, que a veces
nos atormentan.
Un libro que da Vida’. Para repasar
a diario. ¡Para regalar!