Sementera: 312 litros de grano - citaREA
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ENV — 7 1 8 — ENV<br />
el cólchico, los ranúnculos y las clemáti<strong>de</strong>s.<br />
Entre los animales, las cantáridas, que accionan<br />
sobre el aparato urinario, provocando<br />
frecuentes <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> orinar y la hematuria.<br />
El tratamiento que se ha <strong>de</strong> adoptar contra<br />
esos venenos se basa en la administración <strong>de</strong><br />
vomitivos; en favorecer los vómitos, si es que<br />
se inician espontáneamente; en el empleo <strong>de</strong><br />
purgantes, si el envenenamiento data <strong>de</strong> algunas<br />
horas, ó á' falta <strong>de</strong> ellos, en la aplicación<br />
<strong>de</strong> lavativas que contengan sal común, y, por<br />
último, en la punción <strong>de</strong>l rumen y extracción<br />
<strong>de</strong> los alimentos ingeridos. Para neutralizar<br />
la acción <strong>de</strong>l veneno se usa el agua albuminosa,<br />
la clara <strong>de</strong> huevo, el bicarbonato <strong>de</strong> sosa,<br />
el carbonato <strong>de</strong> cal, la magnesia y las bebidas<br />
abundantes. Contra los alcalinos se prescriben<br />
las aguas acídulas.<br />
Cada clase <strong>de</strong> venenos <strong>de</strong>termina síntomas<br />
especiales y característicos, y así los ácidos<br />
sulfúrico, nítrico y clorhídrico provocan sed,<br />
náuseas y vómitos; los excrementos producen<br />
efervescencia sobre el suelo; enrojecen el papel<br />
<strong>de</strong> tornasol; a<strong>de</strong>lgazan el pulso; <strong>de</strong>terminan<br />
sudores y calofríos; las escaras <strong>de</strong> la boca<br />
son negras cuando la intoxicación se ha verificado<br />
con ácido sulfúrico, amarillas con el<br />
ácido nítrico y más ó menos rojas con el clorhídrico,<br />
<strong>de</strong>biéndose aplicar en los tres casos<br />
el tratamiento indicado antes. Los ácidos oxálico<br />
y tártrico producen menos irritación que<br />
los anteriores en las vías digestivas, dolores<br />
abdominales más intensos, frecuentes <strong>de</strong>posiciones,<br />
<strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> temperatura y vacilación<br />
en la marcha, siendo el tratamiento<br />
contra su acción idéntico al señalado para<br />
todos los ácidos. Los álcalis cáusticos, potasa,<br />
sosa, el agua <strong>de</strong> Javelle, el amoníaco, no<br />
provocan efervescencia en el suelo, <strong>de</strong>vuelven<br />
el color azul al papel <strong>de</strong> tornasol enrojecido,<br />
son grasientos y <strong>de</strong> la suavidad <strong>de</strong>l jabón, y <strong>de</strong><br />
olor <strong>de</strong> orina; las erosiones <strong>de</strong> las primeras<br />
vías digestivas no están bien marcadas, las<br />
heces son sanguinolentas y <strong>de</strong> olor característico<br />
cuando es <strong>de</strong>bida al amoníaco la intoxicación.<br />
Se combate el envenenamiento con<br />
aguas aciduladas y avinagradas, y con abundancia<br />
<strong>de</strong> agua ó líquidos que contengan ácido<br />
carbónico. La coloquíntida, el euforbio, el<br />
cólchico, la ruda, el ranúnculo, etc.^<strong>de</strong>terminan<br />
tristeza, inquietud, irregularidad en<br />
la temperatura, cólicos, vómitos, retortijones<br />
y dolores <strong>de</strong> vientre, fuertes pujos, expulsión<br />
<strong>de</strong> gases y secreciones sanguinolentas. Por eso<br />
es necesario separar <strong>de</strong> los forrajes las plantas<br />
en cuestión y limpiar <strong>de</strong> ellas los prados. La<br />
intoxicación que producen se combate con la<br />
abundancia <strong>de</strong> bebidas mucilaginosas y líquidos<br />
aromáticos, y, en último término, con la<br />
punción <strong>de</strong>l rumen y la extracción <strong>de</strong> los alimentos.<br />
Las cantáridas provocan frecuentes<br />
<strong>de</strong>seos <strong>de</strong> orinar, hematuria y <strong>de</strong>posiciones<br />
dolorosas, como se ha dicho; se combate su<br />
acción con vomitivos, bebidas alcalinas, la leche,<br />
la magnesia, cocimientos mucilaginosos,<br />
con alcanfor, el opio y la morfina; y en los pe<br />
rros con las fricciones <strong>de</strong> linimento alcanforado<br />
sobre la región renal y sobre las pare<strong>de</strong>s<br />
abdominales. Deben evitarse las substancias<br />
oleosas.<br />
El envenenamiento con tóxicos hiposténicos,<br />
arsénico, fósforo, sales <strong>de</strong> cobre y <strong>de</strong><br />
mercurio, sublimado corrosivo, emético y digital,<br />
se caracteriza por acci<strong>de</strong>ntes generales<br />
consecutivos á la absorción, y que consisten en<br />
una <strong>de</strong>presión rápida y profunda <strong>de</strong> las fuerzas<br />
vitales, y en cierta irritación intestinal á<br />
veces, pero nunca muy marcada. Los animales<br />
presentan una fisonomía triste y algunas<br />
perturbaciones en el aparato digestivo; en<br />
ocasiones la salivación es abundante, y en<br />
algunos casos se observa estreñimiento y en<br />
otros diarrea. Las gran<strong>de</strong>s funciones se paralizan;<br />
aparecen las convulsiones primero, y<br />
una extraordinaria postración <strong>de</strong> fuerzas <strong>de</strong>spués.<br />
Los latidos <strong>de</strong>l corazón son fuertes y<br />
tumultuosos, y el pulso es pequeño, blando y<br />
á veces intermitente. La piel se va enfriando<br />
gradualmente, y se presentan en ciertos puntos<br />
<strong>de</strong>l cuerpo sudores viscosos y fríos. Cuando<br />
los enfermos han <strong>de</strong> sucumbir, caen en un<br />
estado siucopal, y muy luego sobreviene la<br />
muerte por asfixia.<br />
Los síntomas especiales que <strong>de</strong>nuncian la intoxicación<br />
con el arsénico son la falta <strong>de</strong> apetito;<br />
la insalivación; los esfuerzos para <strong>de</strong>glutir;<br />
la sed; el dolor <strong>de</strong> garganta; dolores abdominales;<br />
la escasez <strong>de</strong> orina, que es siempre <strong>de</strong><br />
color obscuro; la ansiedad <strong>de</strong> la respiración; la<br />
frialdad <strong>de</strong> la piel; la concentración <strong>de</strong>l pulso;<br />
la dificultad en andar, y á veces la parálisis.<br />
El tratamiento tiene por base el uso <strong>de</strong>l<br />
sesquióxido <strong>de</strong> hierro hidratado, en una dosis<br />
doce veces mayor que la <strong>de</strong>l arsénico. Si no<br />
se conoce la cantidad <strong>de</strong> veneno absorbida ó<br />
ingerida, se administrarán á lasreses mayores<br />
<strong>de</strong> 50 á 100 gramos <strong>de</strong> sesquióxido, á los perros<br />
<strong>de</strong> 6 á 12 en el agua caliente, y se repetirá*<br />
esta dosis <strong>de</strong> tres á cinco veces, con intervalos<br />
<strong>de</strong> media hora. También da buenos<br />
resultados el hierro acético soluble en los envenenamientos<br />
con ácido arsenioso y aun cou<br />
ácido arsénico, en cuyo caso no sería tan eficaz<br />
el sesquióxido <strong>de</strong> hierro hidratado. Del<br />
hierro acético soluble, que, según Hertwig,<br />
se prepara mezclando una parte <strong>de</strong> sesquióxido<br />
<strong>de</strong> hierro hidratado, tres <strong>de</strong> ácido acético<br />
y doce dé agua, se dará cuatro ó seis veces á<br />
los perros pequeños una cucharada, y á los<br />
gran<strong>de</strong>s una dosis cuádruple, en intervalos <strong>de</strong><br />
un cuarto <strong>de</strong> hora. Pue<strong>de</strong> emplearse también<br />
contra el arsénico y sus preparados, el sulfato<br />
<strong>de</strong> hierro con la magnesia calcinada, en la<br />
proporción <strong>de</strong> 30 gramos <strong>de</strong> sulfato disueltos<br />
en 240 <strong>de</strong> agua, y 15 gramos <strong>de</strong> magnesia calcinada,<br />
para administrar á los perros cada<br />
cuarto <strong>de</strong> hora en dosis <strong>de</strong> una á cuatro cucharadas;<br />
el hígado <strong>de</strong> azufre, la leche <strong>de</strong><br />
magnesia, la lechada <strong>de</strong> cal, el agua <strong>de</strong> jabón,<br />
el agua azucarada, la albúmina, el carbóu<br />
animal, el cocimiento <strong>de</strong> almidón y los brebajes<br />
mucilaginosos con sulfato <strong>de</strong> magnesia