Sementera: 312 litros de grano - citaREA
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ENT — 714 — ENT<br />
rige, ya sea para transportarlo ó para conservarlo<br />
almacenado. En todo caso los toneles<br />
<strong>de</strong>ben estar bien limpios y preparados,<br />
sea cual fuese su estado, sin lo cual los caldos<br />
se exponen á tomar el gusto ó sabor <strong>de</strong>l<br />
barril, cayo <strong>de</strong>fecto se corrige difícilmente,<br />
y conviene evitarlo por todos los medios<br />
conocidos. Tratándose <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ras ya usadas,<br />
ó sea que han servido para entonelar<br />
vinos, se aconseja por personas experimentadas<br />
que se pongan en los toneles, según su<br />
capacidad, <strong>de</strong> 200 á 300 gramos <strong>de</strong> ácido sulfúrico<br />
concentrado; se tapa y da vueltas en<br />
todos sentidos; el ácido penetra bien todos los<br />
puntos <strong>de</strong> la ma<strong>de</strong>ra que han principiado á<br />
alterarse, ahueca y <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> las heces <strong>de</strong>l<br />
caldo pegadas á las pare<strong>de</strong>s y efectúa un lavado<br />
muy bueno y económico; pasado el tiempo<br />
que se consi<strong>de</strong>re suficiente para que actúe<br />
el ácido, que recomendamos se use cuando el<br />
tonel se vacíe para <strong>de</strong>jarlo limpio, en lugar<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>jarlo sin limpiar hasta que se haya <strong>de</strong><br />
usar otra vez, que es el método <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r las<br />
ma<strong>de</strong>ras; cuando haya actuado el ácido, se<br />
echa fuera <strong>de</strong>l tonel, y éste se enjuaga con<br />
agua fría dos ó tres veces, hasta que se advierta<br />
que no sale acida. Si el tonel está sucio <strong>de</strong><br />
mucho tiempo, en la primera agua que se<br />
ponga se echará la ca<strong>de</strong>na, para <strong>de</strong> este modo<br />
quitar <strong>de</strong> las pare<strong>de</strong>s internas la parte ahuecada<br />
por el ácido.<br />
También se lavan los toneles con lejía, con<br />
agua <strong>de</strong> cal, agua salada, y <strong>de</strong>spués se enjuagan<br />
con agua caliente hirviendo.<br />
In<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> las alteraciones naturales<br />
á que los caldos están propensos, es muy importante<br />
que las vasijas tengan las condiciones<br />
necesarias para evitar las que pue<strong>de</strong> proporcionar<br />
por falta <strong>de</strong> limpieza <strong>de</strong> los vasos,<br />
la cual se conseguirá fácilmente, según hemos<br />
dicho, y limpiándolas inmediatamente <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> vaciarlas, aunque no se hayan <strong>de</strong><br />
llenar hasta pasado algún tiempo. Ese <strong>de</strong>ben<br />
pasarlo limpias y bien acondicionadas.<br />
Respecto <strong>de</strong> las ma<strong>de</strong>ras nuevas, véase Envinar.<br />
J. <strong>de</strong> Hidalgo Tablada.<br />
ENTOSIGAR ó ATOSIGAR—Inficionar<br />
con tósigo ó veneno. (V. Envenenamiento.)<br />
ENTOZOARIOS (Zoología). — Animales<br />
parásitos <strong>de</strong> formas y volúmenes variados que<br />
durante ciertas enfermeda<strong>de</strong>s se <strong>de</strong>sarrollan<br />
en los tejidos, en los intestinos ó en otras cavida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> los animales. Son entozoarios las<br />
lombrices que viven en los intestinos, en la<br />
vejiga <strong>de</strong> la orina, en el hígado, en los ríñones<br />
, en los senos frontales y en las cavida<strong>de</strong>s<br />
nasales. En los músculos y eii otros tejidos <strong>de</strong>l<br />
cerdo constituyen la enfermedad llamada lepra;<br />
en el cráneo <strong>de</strong> los carneros, la llamada<br />
torneo, etc.<br />
ENTRAPAR.— Echar en la raíz <strong>de</strong> cada<br />
cepa 3 ó 4 libras <strong>de</strong> trapo viejo, volviéndola<br />
á cubrir con la tierra, con cuya operación<br />
cobra fuerza y produce mucho fruto.<br />
ENTRECASCO.—Defecto llamado tam<br />
bién entrecorteza que presentan las ma<strong>de</strong>ras, y<br />
cuya existencia se conoce á simple vista, si bien<br />
es difícil precisar su extensión. Suele producirse<br />
por la unión <strong>de</strong> dos ramas entre sí, ó por<br />
la soldadura <strong>de</strong> un tronco y una rama, disminuyéndose<br />
por esta causa la resistencia <strong>de</strong> la<br />
ma<strong>de</strong>ra en aquel sitio por efecto <strong>de</strong> la separación<br />
<strong>de</strong> las fibras <strong>de</strong>l tronco; separación que<br />
tiene lugar en virtud <strong>de</strong> su incompleta adherencia,<br />
y por bien soldadas que estén las ramas<br />
que lo originan, siempre en la parte superior<br />
<strong>de</strong> la soldadura se reconoce ésta por la<br />
presencia <strong>de</strong> una cicatriz longitudinal; pue<strong>de</strong><br />
calcularse, aunque sin certeza, la extensión<br />
<strong>de</strong>l entrecasco por el ángulo que formau las<br />
ramas, y por el grueso <strong>de</strong> las mismas. Este<br />
<strong>de</strong>fecto no perjudica la calidad, y se pre'senta<br />
con más frecuencia en los árboles <strong>de</strong> buena<br />
ma<strong>de</strong>ra, á causa, como suce<strong>de</strong> en el roble, <strong>de</strong><br />
que la mejor ma<strong>de</strong>ra correspon<strong>de</strong> á los árboles<br />
<strong>de</strong> crecimientos más rápidos y <strong>de</strong> anillos<br />
anuales más gruesos; y como una <strong>de</strong> las circunstancias<br />
que acompañan á la actividad <strong>de</strong><br />
la vegetación es la mayor ten<strong>de</strong>ncia á <strong>de</strong>sarrollarse<br />
las ramas en dirección vertical, resulta<br />
que las ramas madres que naceu próximas<br />
unas <strong>de</strong> otras, crecen muy unidas y paralelas,<br />
dando lugar con frecuencia, por su soldadura,<br />
á la formación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>fecto <strong>de</strong> que se trata.<br />
(Plá y Ra ve: Trat. <strong>de</strong> mad. <strong>de</strong> const. civil y<br />
naval.)<br />
El entrecasco es frecuente en el roble al -<br />
bar ( Quercuapedunculata, Wild.), porque en<br />
esta especie, y cuando los árboles están en<br />
todo el vigor <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sarrollo, los ángulos<br />
que forma el tronco con las ramas principales<br />
son muy agudos, y lo que en un principio<br />
correspon<strong>de</strong> al vértice <strong>de</strong>l ángulo qneda <strong>de</strong>spués<br />
con corteza y albura enteramente cubierto<br />
por la ma<strong>de</strong>ra que resulta <strong>de</strong>l rápido<br />
crecimiento <strong>de</strong>l tronco y <strong>de</strong> la rama, resultando<br />
<strong>de</strong> aquí que el nuevo vértice <strong>de</strong>l ángulo<br />
queda separado <strong>de</strong>l primero por cierta extensión<br />
<strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, quedando, por lo tanto,<br />
completamente cubierta la corteza y albura<br />
<strong>de</strong>l vértice primitivo.<br />
Resulta otras veces el entrecasco, <strong>de</strong> hachazos,<br />
golpes ó rozaduras que <strong>de</strong>struyen<br />
parte <strong>de</strong> la albura y <strong>de</strong> la corteza, y al ser<br />
sustituida ésta por otra en el <strong>de</strong>sarrollo ulterior<br />
<strong>de</strong>l árbol, queda generalmente cubierta<br />
en parte por la nueva ma<strong>de</strong>ra que se forma.<br />
Cualquiera que sea la causa <strong>de</strong>l entrecasco,<br />
la parte <strong>de</strong>l árbol que lo contiene no es en<br />
manera alguna aplicable á la construcción<br />
naval. Aparte <strong>de</strong> que <strong>de</strong> este vicio resulta la<br />
ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>bilitada por una solución <strong>de</strong> continuidad,<br />
la prontitud con que fermenta la albura,<br />
abundantemente provista <strong>de</strong> substancias<br />
azoadas, pue<strong>de</strong> en muy poco tiempo dar lugar<br />
á la <strong>de</strong>scomposición <strong>de</strong> los tejidos sanos<br />
que le ro<strong>de</strong>an. Es, pues, necesario que este<br />
vicio sea completamente extirpado en la labra,<br />
y su mayor ó menor gravedad <strong>de</strong>pen<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>l punto <strong>de</strong>l árbol en que se encuentre y <strong>de</strong><br />
la extensión que alcauce.