Sementera: 312 litros de grano - citaREA

Sementera: 312 litros de grano - citaREA Sementera: 312 litros de grano - citaREA

citarea.cita.aragon.es
from citarea.cita.aragon.es More from this publisher
13.05.2013 Views

EDA — 612 — EDA lasamiento délos primeros medianos, aunque comienza bastante antes, no se determina hasta el año, hallándose entonces ya su borde anterior al nivel del de las pinzas y más bajo que el de los segundos medianos (figura 274). Estos rasan á los quince meses (figura 275), y entonces se presentan las pinzas como raigones descarnados y vacilantes, si es que no se han caído ya. Por ese tiempo aparece también la quinta muela, ó sea la segunda permanente. En el período de quince á diez y ocho meses rasan los extremos, y todos los incisivos se hallan nivelados y caedizos, de tal modo que basta el más ligero esfuerzo para arrancarlos (figura 276). También según la mayor ó menor precocidad de las razas y la consistencia de los primeros alimentos, se adelanta ó no el rasamiento de los incisivos caducos; por consiguiente,'es necesario ser precavidos para cal- iSill Figura 283 cular la edad, porque la res examinada pudiera ser de las que se desarrollan rápidamente. Tercer período.—Comprende el tiempo que media entre los diez y ocho ó veinte meses y los cinco años, y se caracteriza por la erupción sucesiva de los dientes de reemplazo. A los diez y ocho, veinte ó veinticuatro meses brotan las pinzas de adulto (figura 277); á los dos ó tres años, los primeros medianos (figura 278); á los tres ó cuatro, los segundos (figura 279); á los cuatro ó cinco, los extremos (figura 280); de suerte que á los cinco años han aparecido todos los permanentes, y la fila incisiva se presenta perfectamente redondeada. En resumen, la salida de las pinzas de reemplazo marca dos años; la de los primeros medianos, tres; la de los segundos, cuatro, y la de los extremos, cinco ; en las razas antiguas, y no en las mejoradas y precoces, por supuesto. Respecto de estas últimas, por desgracia escasas en España todavía, según M. Simonds, salen las pinzas permanentes á los veinte meses, ó retrasándose á los dos años, época en que aparece la sexta muela ó tercera permanente. A los dos años y cuatro meses rompen la encía los primeros medianos, completando su evolución á los dos años y medio, época en que las dos primeras muelas temporarias son reemplazadas por las permanentes. A los dos años y nueve meses se efectúa la muda de los segundos medianos, que están completamente fuera de la encía á los tres. En el período de dos años y medio á tres se verifica igualmente el reemplazo de la tercera muela. Por último, á los tres y tres meses salen los extremos, hecho que á veces se adelanta dos meses ó se retrasa hasta los cuatro años; es decir, que en las Figura 284 razas precoces, los incisivos todos brotan durante los primeros cuatro años á más tardar. Cuarto período.—Comprende la vida de las reses vacunas desde los cuatro ó cinco años hasta los nueve ó diez, y durante él quedan rasados los cuatro pares incisivos en el orden en que han ido apareciendo. A los cuatro ó Figura 285 cinco años, según los casos, se inicia el rasamiento de las pinzas ó paletas, y á los seis está bien pronunciado, así como el desgaste de las acanaladuras y relieve medio de la tabla dentaria (figura 281). El rasamiento de los primeros medianos, aun cuando no completo , es bastante perceptible á los siete años (figura 282); el de los segundos, á los ocho (figura 283), y el de los extremos, á los nueve (figura 284). A los diez años está completamente nivelada la fila incisiva (figura 285), empieza á descender el nivel hacia las pinzas y los primeros medianos, que se deprimen ó excavan por su parte inferior con el frote de la mandíbula superior. La estrella dentaria es ya muy ostensible, y los incisivos, más cortos ya, aparecen separados unos de otros. Quinto período.—Se extiende desde los diez

EDA — 613 — EDA años hasta el término de la existencia de la res, y se caracteriza por las diversas formas de la estrella dentaria, por la mayor separación de los dientes y por la notable disminución de su volumen. A los ocho años la estrella se vuelve cuadrada en las pinzas y primeros medianos , circunscrita en éstos además por una especie de ribetito blanco (figura 286). A los doce años la cuadratura de la estrella se propaga á los medianos segundos y á los extre- Figura 280 mos; todos los incisivos se manifiestan más separados y más cortos que en el período anterior; ei ribetito blanco aparece en todos ellos, y la concavidad de la superficie de frote es ya muy pronunciada (figura 287). Más tarde, la estrella dentaria se redondea, losin- Figui-a 287 cisivos se aislan cada vez más, y acaban por degenerar en unos raigoncillos amarillentos, redondeados y poco fijos. En este último período es difícil ya precisar la edad, mas tampoco hace falta, por haber terminado realmente la vida activa de las reses vacunas. Como los dientes ofrecen en muchos casos irregularidades de forma, crecimiento ó erupción, es necesario apelar al aspecto de los cuernos entonces para calcular la edad, y de ahí el valor de esos órganos. Al nacer el ternerillo, en la parte superior de la cabeza y á cada lado del frontal se observa un núcleo calloso algo prominente y móvil, que durante el primer mes adquiere ya la forma de pitan, casi derecho y flexible todavía, y más ó meaos lustroso. A los cinco ó seis meses, más, des­ arrollado, tiende á encorvarse, y al año se muestra el cuerno formado ya, denso y de variable longitud, según las razas y el sistema de cría. En esa época se distingue en la base del cuerno un surco circular que aisla ó limita el primer anillo ó rodete. Al segundo año se marca en el mismo sitio otro surco y otro anillo igual, que empujan los del año precedente hacia la punta. Al tercer año se renueva el fenómeno, y éste se va reproduciendo en los años sucesivos, no pronunciándose tanto como los siguientes ,los tres primeros surcos y anillos, y llegándose á borrar con la edad, hasta el extremo de no ser visibles á los cinco ó seis años. De ahí la necesidad de contar por tres años el primer rodete ostensible, Figura 288 cuando el buey ha llegado á su total desenvolvimiento , para determinar la edad. ¡Según eso, el grabado figura 288 marca siete años. Mas también existen irregularidades en el desarrollo de los cuernos; también se confunden los rodetes y surcos, y entonces no se puede calcular la edad de las reses por ellos. También los especuladores de mala fe liman ó escofinan los rodetes para que se tome á las reses vacunas por más jóvenes de lo que en realidad son, y también trazan surcos con el objeto opuesto; pero ha de ser muy inexperto el observador para no descubrir el fraude; de todos modos, el encargado de calcular la edad de un animal no debe guiarse únicamente por el aspecto de los cuernos ó por el estado de los dientes, sino que ha de examinar unos y otros antes de dar su fallo definitivo , y así burlará las asechanzas y malas artes de los defraudadores. EDAD DEL CARNERO T DE LA CABRA.—Se determina atendiendo á los dientes únicamente, porque los cuernos no tienen señales precisas y en muchas castas no existen. El número y ía disposición de los dientes en esos animales son los mismos que en el buey, pudiendo aparecer también los cuatro molares suplementarios. Los incisivos no vacilan en sus alvéolos como los del buey; están bien ceñido»

EDA — 612 — EDA<br />

lasamiento délos primeros medianos, aunque<br />

comienza bastante antes, no se <strong>de</strong>termina hasta<br />

el año, hallándose entonces ya su bor<strong>de</strong> anterior<br />

al nivel <strong>de</strong>l <strong>de</strong> las pinzas y más bajo que el<br />

<strong>de</strong> los segundos medianos (figura 274). Estos<br />

rasan á los quince meses (figura 275), y entonces<br />

se presentan las pinzas como raigones<br />

<strong>de</strong>scarnados y vacilantes, si es que no se han<br />

caído ya. Por ese tiempo aparece también la<br />

quinta muela, ó sea la segunda permanente.<br />

En el período <strong>de</strong> quince á diez y ocho meses<br />

rasan los extremos, y todos los incisivos se<br />

hallan nivelados y caedizos, <strong>de</strong> tal modo que<br />

basta el más ligero esfuerzo para arrancarlos<br />

(figura 276). También según la mayor ó menor<br />

precocidad <strong>de</strong> las razas y la consistencia<br />

<strong>de</strong> los primeros alimentos, se a<strong>de</strong>lanta ó no el<br />

rasamiento <strong>de</strong> los incisivos caducos; por consiguiente,'es<br />

necesario ser precavidos para cal-<br />

iSill<br />

Figura 283<br />

cular la edad, porque la res examinada pudiera<br />

ser <strong>de</strong> las que se <strong>de</strong>sarrollan rápidamente.<br />

Tercer período.—Compren<strong>de</strong> el tiempo que<br />

media entre los diez y ocho ó veinte meses y<br />

los cinco años, y se caracteriza por la erupción<br />

sucesiva <strong>de</strong> los dientes <strong>de</strong> reemplazo.<br />

A los diez y ocho, veinte ó veinticuatro meses<br />

brotan las pinzas <strong>de</strong> adulto (figura 277);<br />

á los dos ó tres años, los primeros medianos<br />

(figura 278); á los tres ó cuatro, los segundos<br />

(figura 279); á los cuatro ó cinco, los<br />

extremos (figura 280); <strong>de</strong> suerte que á los<br />

cinco años han aparecido todos los permanentes,<br />

y la fila incisiva se presenta perfectamente<br />

redon<strong>de</strong>ada. En resumen, la salida<br />

<strong>de</strong> las pinzas <strong>de</strong> reemplazo marca dos años;<br />

la <strong>de</strong> los primeros medianos, tres; la <strong>de</strong> los<br />

segundos, cuatro, y la <strong>de</strong> los extremos, cinco<br />

; en las razas antiguas, y no en las mejoradas<br />

y precoces, por supuesto. Respecto <strong>de</strong> estas<br />

últimas, por <strong>de</strong>sgracia escasas en España<br />

todavía, según M. Simonds, salen las pinzas<br />

permanentes á los veinte meses, ó retrasándose<br />

á los dos años, época en que aparece la<br />

sexta muela ó tercera permanente. A los dos<br />

años y cuatro meses rompen la encía los primeros<br />

medianos, completando su evolución á<br />

los dos años y medio, época en que las dos<br />

primeras muelas temporarias son reemplazadas<br />

por las permanentes. A los dos años y nueve<br />

meses se efectúa la muda <strong>de</strong> los segundos medianos,<br />

que están completamente fuera <strong>de</strong> la<br />

encía á los tres. En el período <strong>de</strong> dos años y<br />

medio á tres se verifica igualmente el reemplazo<br />

<strong>de</strong> la tercera muela. Por último, á los<br />

tres y tres meses salen los extremos, hecho<br />

que á veces se a<strong>de</strong>lanta dos meses ó se retrasa<br />

hasta los cuatro años; es <strong>de</strong>cir, que en las<br />

Figura 284<br />

razas precoces, los incisivos todos brotan durante<br />

los primeros cuatro años á más tardar.<br />

Cuarto período.—Compren<strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> las<br />

reses vacunas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los cuatro ó cinco años<br />

hasta los nueve ó diez, y durante él quedan<br />

rasados los cuatro pares incisivos en el or<strong>de</strong>n<br />

en que han ido apareciendo. A los cuatro ó<br />

Figura 285<br />

cinco años, según los casos, se inicia el rasamiento<br />

<strong>de</strong> las pinzas ó paletas, y á los seis<br />

está bien pronunciado, así como el <strong>de</strong>sgaste<br />

<strong>de</strong> las acanaladuras y relieve medio <strong>de</strong> la tabla<br />

<strong>de</strong>ntaria (figura 281). El rasamiento <strong>de</strong><br />

los primeros medianos, aun cuando no completo<br />

, es bastante perceptible á los siete años<br />

(figura 282); el <strong>de</strong> los segundos, á los ocho<br />

(figura 283), y el <strong>de</strong> los extremos, á los nueve<br />

(figura 284). A los diez años está completamente<br />

nivelada la fila incisiva (figura 285),<br />

empieza á <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r el nivel hacia las pinzas<br />

y los primeros medianos, que se <strong>de</strong>primen ó<br />

excavan por su parte inferior con el frote <strong>de</strong><br />

la mandíbula superior. La estrella <strong>de</strong>ntaria es<br />

ya muy ostensible, y los incisivos, más cortos<br />

ya, aparecen separados unos <strong>de</strong> otros.<br />

Quinto período.—Se extien<strong>de</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los diez

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!