Sementera: 312 litros de grano - citaREA
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DES — 487 — DES<br />
Luis XIV, como su antecesor Luis XII y<br />
como Enrique IV, consi<strong>de</strong>rando que los bienes<br />
comunales eran tan inalienables como los<br />
<strong>de</strong> la Iglesia, autorizaron á los pueblos para<br />
rescatar los vendidos durante las turbulencias,<br />
<strong>de</strong>volviendo ó reembolsando su importe en<br />
cierto numero <strong>de</strong> aflos. Luis XIV, sin embargo,<br />
suprimió algunos <strong>de</strong>rechos feudales, como<br />
,1a talla, mano muerta, milicia, gabela, ayuda,<br />
y repartió en varias provincias entre los vecinos<br />
tierras <strong>de</strong> aprovechamiento común, con<br />
la obligación <strong>de</strong> pagar un módico censo anual.<br />
Las servidumbres señoriales en principios <strong>de</strong>l<br />
siglo xvn, en particular las <strong>de</strong> servidumbre<br />
común <strong>de</strong> los pueblos, se autorizó á aquéllos<br />
para rescatarlas, dando á éstos su valor. En<br />
el reinado <strong>de</strong> Luis XV se promulgó el edicto<br />
prohibiendo á manos muertas adquirir bienes.<br />
La <strong>de</strong>samortización , que venía hacía tiempo<br />
iniciada, favorecida unas veces y otras contrariada,<br />
recibió un gran impulso en 1789 con<br />
la revolución, negándose los colonos y arrendatarios<br />
á pagar los <strong>de</strong>rechos señoriales. El<br />
4 <strong>de</strong> Agosto cíe ese año acordó la Asamblea<br />
constituyente la abolición <strong>de</strong> todas las instituciones<br />
feudales, que fueron <strong>de</strong>claradas <strong>de</strong>spués<br />
redimibles, así como también los diezmos<br />
suprimidos, y <strong>de</strong>spués, hasta 1793, los acuerdos<br />
<strong>de</strong> la Asamblea quitaron cuantas ' trabas<br />
tenían las tierras y la propiedad civil.<br />
La Convención nacional, en Agosto <strong>de</strong> 1793,<br />
<strong>de</strong>claró extinguidos todos los créditos débitos<br />
<strong>de</strong> la República en favor <strong>de</strong> los pueblos, adjudicando<br />
al Estado todos los bienes municipales,<br />
y mandó ven<strong>de</strong>rlos como nacionales.<br />
Los bienes <strong>de</strong> la nobleza, los <strong>de</strong>l clero, los <strong>de</strong><br />
beneficencia habían sido ya enajenados á cualquier<br />
precio, y la revolución completó la <strong>de</strong>samortización,<br />
triunfando el principio individualista<br />
sobre el <strong>de</strong>l Estado dueño, y el <strong>de</strong> la<br />
sociedad con la propiedad colectiva, en todo<br />
ó en parte. Los restos <strong>de</strong> la propiedad amortizada<br />
que quedaban, los mayorazgos ó propieda<strong>de</strong>s<br />
vinculadas, la revolución <strong>de</strong> 1848,<br />
que <strong>de</strong>cretó la abolición <strong>de</strong> los títulos <strong>de</strong> nobleza,<br />
<strong>de</strong>cretó la ley <strong>de</strong> 11 <strong>de</strong> Mayo <strong>de</strong> 1849,<br />
según la que quedaban libres <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego los<br />
bienes vinculados.<br />
Con la brevedad conveniente al sitio en que<br />
este artículo se ha <strong>de</strong> publicar, hemos dicho<br />
algo sobre la <strong>de</strong>samortización en su origen,<br />
para que al tratar <strong>de</strong> ella en España se vea<br />
cómo obraron los ingleses y franceses para llevarla<br />
al estado actual. Que la propiedad territorial<br />
amortizada no permite el progreso<br />
<strong>de</strong>l cultivo ni el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las riquezas<br />
como cuando es libre, es tan evi<strong>de</strong>nte y sabido<br />
que excusamos <strong>de</strong>mostrarlo; que la <strong>de</strong>samortización<br />
proporciona ese beneficio, es evi<strong>de</strong>nte;<br />
pero que la extrema división que en ciertos<br />
casos lleva á la propiedad <strong>de</strong> la tierra no es<br />
beneficiosa, lo trataremos en otro sitio (véase<br />
Gran<strong>de</strong>, mediana y pequeña propiedad) (1).<br />
(1) Véase Curso <strong>de</strong> Economía rural española, por<br />
Hidalgo Tablada, tomo I.<br />
Para terminar lo que hemos creído <strong>de</strong>cir<br />
sobre el asunto que este artículo compren<strong>de</strong>,<br />
añadiremos un hecho notable <strong>de</strong> la historia,<br />
copiando á Baudrillart: «.C'estpar <strong>de</strong>s mains<br />
bourgeois que les prioiléges bourgeois furent<br />
détruits et la condition general <strong>de</strong> la .nation<br />
élevée améliorée.»<br />
IV. En España no se conoció la propiedad<br />
feudal con este nombre; existió con otros, porque<br />
había propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> gran<strong>de</strong> extensión<br />
<strong>de</strong> que el señor se reservaba el dominio <strong>de</strong> la<br />
tierra, á la vez que el útil pertenecía á los colonos<br />
bajo la obligación <strong>de</strong> varios servicios<br />
militares y políticos, y las restricciones <strong>de</strong> la<br />
facultad <strong>de</strong> disponer <strong>de</strong>l uno y otro dominio,<br />
en perjuicio <strong>de</strong> los que <strong>de</strong>bían heredarlo, ya<br />
como señores, ó como colonos, vasallos, etc.<br />
Los que aceptaban el dominio útil <strong>de</strong> la propiedad<br />
, quedaban por sólo esto sujetos á<br />
prestar fi<strong>de</strong>lidad al señor <strong>de</strong>l directo, y ayudarle<br />
en la paz y en la guerra, y el señor <strong>de</strong><br />
prestarlos al jefe <strong>de</strong>l Estado. A esta clase <strong>de</strong><br />
propiedad se daba en España los nombres<br />
<strong>de</strong> señorío, tenencia, encomienda, mandación,.<br />
prestimonio, tierra, en lugar <strong>de</strong> feudo que se<br />
<strong>de</strong>nominaba en lo general <strong>de</strong> Europa.<br />
Bajo tales <strong>de</strong>nominaciones, los señores tenían<br />
sobre sus vasallos los mismos <strong>de</strong>rechos<br />
que el rey sobre sus subditos, con el aumento<br />
<strong>de</strong> la influencia que daba ser el dueño <strong>de</strong>l<br />
dominio directo; organización que dio lugar<br />
con el tiempo á gran<strong>de</strong>s trastornos <strong>de</strong> los señores<br />
entre sí, <strong>de</strong> éstos con el rey y <strong>de</strong> los<br />
vasallos con sus señores.<br />
Las diferentes vicisitu<strong>de</strong>s que la propiedad<br />
territorial sufrió, según los conquistadores<br />
que la dominaron, hasta que los españoles<br />
expulsaron <strong>de</strong> la patria á los árabes, fué en razón<br />
<strong>de</strong>l origen <strong>de</strong>l conquistador y las costumbres<br />
que importaron. Los visigodos, conquistadores<br />
<strong>de</strong> la España romana, por el principio<br />
<strong>de</strong> que el conquistador se hacía dueño <strong>de</strong>l país<br />
conquistado, se apropiaron las dos terceras<br />
partes <strong>de</strong>l suelo, <strong>de</strong>jando á los vencidos la otra.<br />
Los soldados, según su jerarquía, y la iglesia<br />
arriana que profesaban los godos, se repartieron<br />
las dos terceras partes <strong>de</strong>l terreno conquistado<br />
á España, que fueron legitimadas según<br />
se establecieron (1). Ya en 531 en el Concilio<br />
<strong>de</strong> Lérida vemos que se adoptó una <strong>de</strong>terminación<br />
contra los eclesiásticos que al morir<br />
los prelados invadían sus bienes. La libertad<br />
<strong>de</strong> disponer <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> la Iglesia se <strong>de</strong>muestra<br />
en el acuerdo <strong>de</strong>l segundo Concilio<br />
<strong>de</strong> Braga, con<strong>de</strong>nando al Obispo que sin necesidad<br />
<strong>de</strong> la Iglesia y sin conocimiento <strong>de</strong>l<br />
clero enajenara bienes eclesiásticos. De aquí<br />
resulta que la <strong>de</strong>samortización <strong>de</strong> los bienes<br />
<strong>de</strong> la Iglesia empezó en el siglo vi en España.<br />
Según nos dice Con<strong>de</strong> (2), los árabes en su<br />
conquista no se repartieron la propiedad <strong>de</strong>l<br />
terreno que los dueños tenían; sólo lo hicieron<br />
<strong>de</strong> la que quedó abandonada, ó <strong>de</strong> la que<br />
(1) Eor.jud. Primus titulns <strong>de</strong> Electione.<br />
(2) Historia <strong>de</strong> los árabes en España.