Sementera: 312 litros de grano - citaREA

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13.05.2013 Views

DAT — 458 — DAT mentales y principales que con relación á los montes estableció el célebre Cotta; en los de las ciencias principales y auxiliares, según la clasificación de Hartig, ó bien en la categoría de ciencias preparatorias, al tenor de la división propuesta por Hundeshagen. Los ingenieros de montes, apóstoles por vocación y por oficio de la doctrina dasouómica, darían prueba de estimar en lo mucho que vale el buen orden y la buena distribución con que deben exponerse las materias que abraza la ciencia forestal bajo sus múltiples aspectos, si, poniéndose de acuerdo, convinieran todos, especialmente los que difunden la doctrina en'la cátedra y en la prensa, en aceptar una división racional, que lo mismo satisficiese las necesidades de la claridad para el estudio, como las exigencias lexicográficas de los eruditos y hombres de ciencia. DASÓTICA.—Así se denomina la parte-de la ciencia forestal que estudia, en primer término , el modo de criar ó reproducir naturalmente el vuelo de los montes por medio de la recolección de los productos, y después los procedimientos de conservación y defensa/contra los daños á que la indicada riqueza está expuesta en todos conceptos. (V. Dasonomía.). DASOTOMIA—Parte de la ciencia forestal que estudia el modo de criar ú obtener el repoblado del monte por medios naturales, utilizando al efecto las cortas ó rozas, que se ejecutan para el beneficio ó explotación de los productos leñosos. Está formada esta palabra de las dos voces griegas, dasos, monte, bosque, y tomín, cortar. (V. Dasonomía.) DÁTIL.—El fruto de la palmera datilera se llama dátil. Su forma es cilindrica, de doble tamaño al de una bellota. El fruto se coge verde un poco antes de madurar, y expuesto al sol toma un color rojizo, y su sabor se vuelve, de áspero y astringente, dulce y muy azucarado. La pulpa carnosa, suculenta y muy dulce, presenta una ligera cualidad astringente, unida á cualidades eminentemente mucilaginosas atemperantes, sobre las que se fundan las cualidades medicinales que se les atribuyen. Desde tiempo de Hipócrates se emplean en decocción para las diarreas. Se creen á propósito para fortificar el estómago, la matriz y los intestinos. En ese sentido se recomiendan en el marasmo, debilidad de las fuerzas, hemorragias y flujos del vientre. Algunos autores han recomendado los dátiles por sus buenos efectos en el tratamiento de las enfermedades de los ríñones y de la vejiga; también se han preconizado para la gota. Está hoy muy acreditado su uso contra la tos, los constipados y otras afecciones pulmonares. Según ha observado M. Chaumeton, ese fruto, que se importa en Europa de África, suele llegar en un estado de alteración considerable, privado del jugo y comido de gusanos, en cuyo estado sus efectos son variables. Los dátiles son muy estimados por sus propiedades alimenticias, aunque se les asigna ser de difícil digestión, producir dolor de ca­ beza, peso en el estómago y cólicos; pero estos accidentes tienen lugar en las personas delicadas y débiles, que los comen en cantidad excesiva. No es exacto, como algunos dicen, que producen la melancolía, obstrucciones, oftalmías y otras enfermedades de la vista, porque en África, en las localidades que sólo se alimentan de los dátiles, sus habitantes suelen padecer esas enfermedades, pues donde esa alimentación tiene lugar, la extremada miseria en que los habitantes viven es el motivo que se atribuye á los dátiles, sobre lo que Chaumeton dice que sin ellos, verdadero tesoro del desierto, que sólo la palmera se puede producir, no podría existir ningún habitante; la palmera, según en su lugar diremos, les proporciona habitación, utensilios, líquidos y alimentos. Los dátiles se prestan á hacer con ellos jarabes, varios pasteles y artículos de confitería, y fermentándolos con la adición de agua, se fabrica una especie de vino mivy agradable, y por la destilación un aguardiente, al que se le adicionan aromas, y está en gran uso como bebida en la mayor parte de la Arabia. La simiente del dátil sirve entre los árabes, como en España el cornezuelo, para provocar los partos, y Riviére las prescribe contra la incontinencia de la orina. También remojados con agua se usan para alimento de los bueyes y camellos. El buen cultivo de las palmeras, mejora, como en las demás plantas, el fruto y los dátiles especialmente. J. de Hidalgo Tablada. DATILERA ó DATILEÑA (Variedad de uvas).—En la página 249 del tomo II de esta obra hemos tratado, bajo la palabra Ampelografía, de la sinonimia de esta variedad de uva, y la descripción de la vid que la produce; á aquel sitio nos referimos, y pueden dirigirse aquellos de nuestros lectores que deseen los detalles correspondientes. J. de Hidalgo Tablada. DATILÍFERA ( Phatnix datilifera, L.).—Género de palmera de la región mediterránea, cuya altura llega algunas veces á 25 ó 30 metros. Tiene la particularidad de que su tronco no se eleva sobre la tierra cuandcla semilla nace, que es el hueso del dátil, hasta que. una bulba espesa, redonda, que todos los años se renueva y produce hojas, llega al grueso que el árbol ha de tener. Llegado ese tiempo, en el cual tarda más ó menos años, lo menos cinco y lo más según el clima y suelo, la bulba ó botón se eleva poco á poco sobre la tierra, y ofrece á la vista un tronco compuesto de la base de las hojas antiguas que se le han cortado. Por la caída anual de las hojas el tronco continúa tomando elevación. La porción inferior de los pecíolos queda unida al tronco, y forma asperidades salientes. Cuando llegan á su altura los datileros, su tronco forma diferentes secciones ó anillos, según los años, y su copa se corona por un

DAT — 459 — DAU ancho tufo de hojas largas y en parte inclina­ que puede decirse es el único recurso del das, en festón de 3 ó 4 metros de largo, de hombre. Su fruto es la providencia y amparo espesas hojas. De las axilas de las hojas salen único de alimentación en varios sitios y largos unas espatas muy largas, de una sola pieza, viajes, especialmente para los árabes. que se abren para dar paso á una panícula muy La producción de tan importante árbol no ramosa, cargada de pequeñas flores sésiles, se limita á sólo los dátiles; casi todas las par­ dioicas, las unas hembras, las otras machos, tes de él se emplean con utilidad. De su tron­ situadas en individuos distintos. La panícula co, por medio de sangrías, se retira un licor hembra lleva numerosos frutos, dispuestos en denominado vino de palmera; se extrae de los racimos colgantes muy largos. Son los dátiles árboles machos ó de las hembras ya casi es­ de que hemos tratado eu otro lugar. tériles por la vejez, porque es probado que las Los datileros crecen en los terrenos arenis­ sangrías apuran las plantas. El licor extraícos y algo húmedos de Berbería, en países do es lechoso, dulce y refrescante; pero á las calientes, en Siria, Italia y en la parte de veinticuatro horas se agria, si antes que esto Francia que limita cou el Mediterráneo, y tenga lugar no se pone á hervir en una calde­ en España en el litoral, y en particular en ra, aplicándole fuego lento y activo hasta que Elche, donde abundan. se ponga dorado, y por la evaporación toma un Los árabes los cultivan y multiplican sem­ punto de concentración mayor ó menor; espubrando el hueso del dátil al principio de la mándolo, según sea necesario, se obtiene la primavera, y también por retoños de las raí­ miel rubia, ó un arrope que añejado es tan bueces ó por los de las axilas de las hojas enteno como el de uvas, y del que se hace uso para rradas al efecto. En Elche se efectúa del curar heridas ó llagas en la boca, etc. Los mismo modo, de semilla ó por los hijuelos troncos de las palmeras viejas se aprovechan barbados y de los cogollos desgarrados; estas para las construcciones; las hojas maceradas plantaciones ó siembras tienen cuidado de re­ en el agua, adquieren cierta resistencia que las garlas con frecuencia y de reservarlas algún permite usarse para la fabricación de varios tiempo del sol en los grandes calores, hasta muebles útiles en la economía domestica, ces­ que se advierte estar asegurada la planta. tas , sombreros, etc. Los pecíolos dan filamen­ Algunos afirman que el último medio de multos con los que se fabrican cuerdas, y los huetiplicación indicado es el más seguro, y que sos del dátil ya digimos se emplean para ali­ por él se consigue tener plantas hembras, que mento del ganado, y según nos dice Ha-fer, son las que producen fruto de mejor calidad de ellos extraen en China el jugo que venden y de hueso más pequeño, con lo que se, afina en pastillas bajo el uombre de tinta china. el mérito de los dátiles. Los machos, con alguno que otro de distancia en distancia, basta para fecundar un bosque de palmeras; el polen fecundante lo conduce el aire á la flor hembra, y en algunos casos se recoge y transmite á ellas artificialmente; medio practicado desde la antigüedad más remota. Existen varias especies de palmas, de las que nos ocuparemos en su lugar; aquí sólo lo hacemos de la datilífera, de que tanto partido sacan los propietarios de Elche y algunos de Valencia en particular. Cultivan dos especies, que las distinguen por sus frutos en dátiles dulces y dátiles ásperos. Los dulces se Los datileros no llevan fruto hasta los comen sin aderezo; los ásperos, para comerlos, veinticinco ó treinta años si son procedentes se rocían con vinagre común y hay que tener­ de semilla, y los procedentes de retoños cuanlos bien cubiertos un par de días, pasados los do más á los diez. La transplantación de esta cuales se hallan con un gusto agradable que clase de árboles, por corpulentos que sean, es conservan seis días, y después se echan á per­ hoy una operación segura y que hemos preder; por esto se aderezan sólo los que se han senciado estando en Sevilla. En el convento de consumir en ese tiempo. de San Bernardo, situado en el barrio de Triana, había en 1857 varios datileros seculares, según su altura; el Duque de Montpensier los compró para trasladarlos á los jardi­ J. de Hidalgo Tablada- DAU A— (V. Calypthranth.es.) DAUAG.—(V. Capparis.) DAUBENTON (Luis Juan María).—La nes de su palacio de San Telmo. Los árboles se arrancaron con un gran cepellón, y colocados eu dos camiones unidos por medio de maderos, fueron trasladados al frente del pórtico del edificio, en la fachada del jardín; con el auxilio de varias cabrias puestas en pies derechos-, se elevaron las plantas de manera que los cepellones se colocaran bien en los hoyos preparados al efecto; tapados y regados convenientemente, arraigaron sin dificultad. De igual suerte se transplantaron las palmeras que existen en la Plaza de Jerez de la Frontera. biografía de este personaje merece ocupar un lugar en las páginas del DICCIONARIO ENCI­ CLOPÉDICO por el influjo que ejerció en su tiempo en la propagación del gauado merino en Francia. La vida de Daubenton es poco fastuosa y accidentada; lo mismo que la de todos los héroes del trabajo, carece de hechos brillantes y ruidosos, consistiendo su mérito en el bien proporcionado á la humanidad desde el modesto gabinete de estudio ó desde la humilde aldea en que hicieron observaciones y descubrimientos de la mayor importancia. El producto de un árbol de regular fecun­ Nació en 1716 en Montbar (Cóte-d'Or). didad es de consideración, y más en los sitios I Se dedicó en sus primeros años á la carrera

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ancho tufo <strong>de</strong> hojas largas y en parte inclina­ que pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse es el único recurso <strong>de</strong>l<br />

das, en festón <strong>de</strong> 3 ó 4 metros <strong>de</strong> largo, <strong>de</strong> hombre. Su fruto es la provi<strong>de</strong>ncia y amparo<br />

espesas hojas. De las axilas <strong>de</strong> las hojas salen único <strong>de</strong> alimentación en varios sitios y largos<br />

unas espatas muy largas, <strong>de</strong> una sola pieza, viajes, especialmente para los árabes.<br />

que se abren para dar paso á una panícula muy La producción <strong>de</strong> tan importante árbol no<br />

ramosa, cargada <strong>de</strong> pequeñas flores sésiles, se limita á sólo los dátiles; casi todas las par­<br />

dioicas, las unas hembras, las otras machos, tes <strong>de</strong> él se emplean con utilidad. De su tron­<br />

situadas en individuos distintos. La panícula co, por medio <strong>de</strong> sangrías, se retira un licor<br />

hembra lleva numerosos frutos, dispuestos en <strong>de</strong>nominado vino <strong>de</strong> palmera; se extrae <strong>de</strong> los<br />

racimos colgantes muy largos. Son los dátiles árboles machos ó <strong>de</strong> las hembras ya casi es­<br />

<strong>de</strong> que hemos tratado eu otro lugar.<br />

tériles por la vejez, porque es probado que las<br />

Los datileros crecen en los terrenos arenis­ sangrías apuran las plantas. El licor extraícos<br />

y algo húmedos <strong>de</strong> Berbería, en países do es lechoso, dulce y refrescante; pero á las<br />

calientes, en Siria, Italia y en la parte <strong>de</strong> veinticuatro horas se agria, si antes que esto<br />

Francia que limita cou el Mediterráneo, y tenga lugar no se pone á hervir en una cal<strong>de</strong>­<br />

en España en el litoral, y en particular en ra, aplicándole fuego lento y activo hasta que<br />

Elche, don<strong>de</strong> abundan.<br />

se ponga dorado, y por la evaporación toma un<br />

Los árabes los cultivan y multiplican sem­ punto <strong>de</strong> concentración mayor ó menor; espubrando<br />

el hueso <strong>de</strong>l dátil al principio <strong>de</strong> la mándolo, según sea necesario, se obtiene la<br />

primavera, y también por retoños <strong>de</strong> las raí­ miel rubia, ó un arrope que añejado es tan bueces<br />

ó por los <strong>de</strong> las axilas <strong>de</strong> las hojas enteno como el <strong>de</strong> uvas, y <strong>de</strong>l que se hace uso para<br />

rradas al efecto. En Elche se efectúa <strong>de</strong>l curar heridas ó llagas en la boca, etc. Los<br />

mismo modo, <strong>de</strong> semilla ó por los hijuelos troncos <strong>de</strong> las palmeras viejas se aprovechan<br />

barbados y <strong>de</strong> los cogollos <strong>de</strong>sgarrados; estas para las construcciones; las hojas maceradas<br />

plantaciones ó siembras tienen cuidado <strong>de</strong> re­ en el agua, adquieren cierta resistencia que las<br />

garlas con frecuencia y <strong>de</strong> reservarlas algún permite usarse para la fabricación <strong>de</strong> varios<br />

tiempo <strong>de</strong>l sol en los gran<strong>de</strong>s calores, hasta muebles útiles en la economía domestica, ces­<br />

que se advierte estar asegurada la planta. tas , sombreros, etc. Los pecíolos dan filamen­<br />

Algunos afirman que el último medio <strong>de</strong> multos con los que se fabrican cuerdas, y los huetiplicación<br />

indicado es el más seguro, y que sos <strong>de</strong>l dátil ya digimos se emplean para ali­<br />

por él se consigue tener plantas hembras, que mento <strong>de</strong>l ganado, y según nos dice Ha-fer,<br />

son las que producen fruto <strong>de</strong> mejor calidad <strong>de</strong> ellos extraen en China el jugo que ven<strong>de</strong>n<br />

y <strong>de</strong> hueso más pequeño, con lo que se, afina en pastillas bajo el uombre <strong>de</strong> tinta china.<br />

el mérito <strong>de</strong> los dátiles. Los machos, con alguno<br />

que otro <strong>de</strong> distancia en distancia, basta<br />

para fecundar un bosque <strong>de</strong> palmeras; el<br />

polen fecundante lo conduce el aire á la flor<br />

hembra, y en algunos casos se recoge y transmite<br />

á ellas artificialmente; medio practicado<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la antigüedad más remota.<br />

Existen varias especies <strong>de</strong> palmas, <strong>de</strong> las<br />

que nos ocuparemos en su lugar; aquí sólo lo<br />

hacemos <strong>de</strong> la datilífera, <strong>de</strong> que tanto partido<br />

sacan los propietarios <strong>de</strong> Elche y algunos<br />

<strong>de</strong> Valencia en particular. Cultivan dos especies,<br />

que las distinguen por sus frutos en<br />

dátiles dulces y dátiles ásperos. Los dulces se<br />

Los datileros no llevan fruto hasta los comen sin a<strong>de</strong>rezo; los ásperos, para comerlos,<br />

veinticinco ó treinta años si son proce<strong>de</strong>ntes se rocían con vinagre común y hay que tener­<br />

<strong>de</strong> semilla, y los proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> retoños cuanlos bien cubiertos un par <strong>de</strong> días, pasados los<br />

do más á los diez. La transplantación <strong>de</strong> esta cuales se hallan con un gusto agradable que<br />

clase <strong>de</strong> árboles, por corpulentos que sean, es conservan seis días, y <strong>de</strong>spués se echan á per­<br />

hoy una operación segura y que hemos pre<strong>de</strong>r; por esto se a<strong>de</strong>rezan sólo los que se han<br />

senciado estando en Sevilla. En el convento <strong>de</strong> consumir en ese tiempo.<br />

<strong>de</strong> San Bernardo, situado en el barrio <strong>de</strong><br />

Triana, había en 1857 varios datileros seculares,<br />

según su altura; el Duque <strong>de</strong> Montpensier<br />

los compró para trasladarlos á los jardi­<br />

J. <strong>de</strong> Hidalgo Tablada-<br />

DAU A— (V. Calypthranth.es.)<br />

DAUAG.—(V. Capparis.)<br />

DAUBENTON (Luis Juan María).—La<br />

nes <strong>de</strong> su palacio <strong>de</strong> San Telmo. Los árboles<br />

se arrancaron con un gran cepellón, y colocados<br />

eu dos camiones unidos por medio <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ros,<br />

fueron trasladados al frente <strong>de</strong>l pórtico<br />

<strong>de</strong>l edificio, en la fachada <strong>de</strong>l jardín; con el<br />

auxilio <strong>de</strong> varias cabrias puestas en pies <strong>de</strong>rechos-,<br />

se elevaron las plantas <strong>de</strong> manera que<br />

los cepellones se colocaran bien en los hoyos<br />

preparados al efecto; tapados y regados convenientemente,<br />

arraigaron sin dificultad. De<br />

igual suerte se transplantaron las palmeras<br />

que existen en la Plaza <strong>de</strong> Jerez <strong>de</strong> la Frontera.<br />

biografía <strong>de</strong> este personaje merece ocupar un<br />

lugar en las páginas <strong>de</strong>l DICCIONARIO ENCI­<br />

CLOPÉDICO por el influjo que ejerció en su<br />

tiempo en la propagación <strong>de</strong>l gauado merino<br />

en Francia.<br />

La vida <strong>de</strong> Daubenton es poco fastuosa y<br />

acci<strong>de</strong>ntada; lo mismo que la <strong>de</strong> todos los héroes<br />

<strong>de</strong>l trabajo, carece <strong>de</strong> hechos brillantes y<br />

ruidosos, consistiendo su mérito en el bien<br />

proporcionado á la humanidad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mo<strong>de</strong>sto<br />

gabinete <strong>de</strong> estudio ó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la humil<strong>de</strong><br />

al<strong>de</strong>a en que hicieron observaciones y <strong>de</strong>scubrimientos<br />

<strong>de</strong> la mayor importancia.<br />

El producto <strong>de</strong> un árbol <strong>de</strong> regular fecun­ Nació en 1716 en Montbar (Cóte-d'Or).<br />

didad es <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>ración, y más en los sitios I Se <strong>de</strong>dicó en sus primeros años á la carrera

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