Sementera: 312 litros de grano - citaREA

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CTJL — 424 — CUL Los dientes son agudos, y están soldados con las mandíbulas, pero no los usan para la masticación de su presa, que tragan entera, siendo un error creer que riegan con su baba el bocado, á veces enorme, antes de deglutirle. La digestión es laboriosa; mientras dura permanecen como aletargadas, pero después de una comida abundante pueden resistir el ayuno por mucho tiempo. En realidad, con el nombre de culebras se designan especies muy comunes entre nosotros y que son completamente inofensivas. La más común en España es la culebra de collar ó Tropidonotus natrix, cuya longitud media es de 75 centímetros, pero que excede del metro á veces. Su color es gris plomizo, con manchas negras y blancas en el vientre, y un collar amarillo pálido ó blanquizco en la nuca. Se alimenta especialmente de ranas y pececillos. La Coronelía ISEVÍS, esparcida en toda la Europa central y meridional, es de piel lisa por no tener las escamas carenadas; su color es moreno amarillento, con vetas jaspeadas negras y grises; y la Dryophis ahaetulla, de la América del Sur, que vive en los árboles, es de color verde espléndido, con reflejos metálicos. También figura entre las culebras la llamada serpiente de Esculapio, que la antigüedad dedicó al dios de la medicina, por afirmarlos creyentes en la mitología que ese dios se había transformado muchas veces en dicha culebra. Las culebras que no fascinan á sus víctimas ni chupan la leche de las mamas, al decir de todos los naturalistas, son titiles á la agricultura, porque para alimentarse destruyen muchos roedores y otros animalitos. CULIAT.—Nombre tagalo que clan en las Islas Filipinas al arbusto trepador y silvestre Thoa edulis, P. Blanco, de la familia de las Onetáceas. Las ramas cuelgan-de los árboles, sobre los que se encarama. Tiene las hojas opuestas, como dos veces aladas, sin impar, y las hojuelas ovaladas, aguzadas, enteras y lampiñas. Las flores son monoicas, y están insertas en un receptáculo común cilindrico. El fruto es una cajilla aovada, con la cubierta lampiña por fuera, y tapizada por dentro con pelos tiesos; contiene una celdilla, y en ésta hay una semilla cuneiforme. El fruto cocido, y mejor si se tuesta en el rescoldo, tiene el sabor de la castaña, pero sin tostar no se puede comer porque se llena la boca de los pelos que tiene por dentro la cascara. CTJLING- MANOC—Este nombre se da en las Islas Filipinas á un árbol del género Canlhium, de la familia de las Rubiáceas, cuya especie no está aún bien determinada. Su madera se usa en construcción por sus buenas cualidades. También se emplea en ebanistería. Su color varía desde el blanco sonrosado al rojo de ladrillo; en las tintas subidas se presenta por lo general con vetas y manchas más claras; la textura es bastante compacta; los poros se marcan bien y ofrecen un color blanquizco que los hace resaltar; es vidriosa; no tiene olor sensible, y rompe en astilla larga. Su elasticidad es de 0,002 metros; la resistencia máxima á la carga, de 46,699 kilogramos; el peso de la pulgada cúbica al aire, de 9.939 gramos, y el específico, de 0,773. CULTIVADOR—I. Algunos que se han ocupado de la definición de este nombre, dicen ser sinónimo de agricultor, y que son ociosas las diferencias que se han tratado de establecer (1). En la misma obra vemos que se dice: «Para ser agricultor se necesita tener una instrucción especial, combinada con aptitudes particulares. Es necesario poseer el gusto, tomar las costumbres y haber recibido una educacióu completa, teórica y práctica. No es necesario que esté muy instruido en el manejo del arado, como varios lo suponen: le basta conocerlo bien para juzgar los obreros que lo emplean. Lo que le importa saber son las cieucias de cuyas aplicaciones se han asegurado los progresos de la agricultura: química, física, mecánica, historia natural: sin contar los conocimientos generales que constituyen en el día á la sociedad moderna, el fondo de instrucción de todo hombre bien educado. El buen agricultor debe saber aplicar al descubrimiento de las propiedades del suelo, los conocimientos que prestan la química, la física, la geología y la fisiología vegetal. Para, dirigir las construcciones y obras de riego, debe saber arquitectura é hidráulica. Para juzgar las máquinas empleadas en el cultivo y las industrias agrícolas, debe conocer á fondo la mecánica. Como importa que conozca bien la ganadería, los cuidados que exige para su fomento y conservación de la salud: sin conocimientos generales de veterinaria no puede conseguirlo. Para velar por todo, tanto en el campo como en la casa de labor; vigilar con igual cuidado los establos, las cuadras, la confección de estiércoles , etc., como los almacenes, atalajes, herrería, carpintería, etc., ala vez que la administración y contabilidad de la explotación: se necesitan, como hemos dicho, aptitudes especiales y extensos conocimientos de las ciencias auxiliares de la agricultura.» . Esto nos dice Barral en su Diccionario, que se publica en estos momentos. II. Molí, nuestro profesor de mecánica agrícola en el Conservatorio de Artes de París, en su Encyclopédie pratique de l'agricultnre, tomo Y publicada en 1871, columna 915, dice: Cur.TivATEUR, voy., Agricullcur. En el tomo 1. columna 341, se lee: (lAgriculienr.-—Esta palabra es una calificación dada á los hombres que se ocupan de la agricultura. Los términos cultivador, agricultor y agrónomo no son sinónimos. El cultivador es el artesano (artisan). Para él la agricultura no es más que un oficio, que explota según las tradiciones y errores de sus (1) Dictiomiaire d' Aoricultnre, encnclnp Mi p. agri- colé complete, par J. A. Barral.

CUL — 4: =25 — CUL antepasados; que no las modifica ni perfecciona, como no sea por los ejemplos prácticos que pueda copiar. A la extremidad opuesta de esa escala está el agrónomo, que, ya sea que practique ó que se limite á la teoría de la agricultura, sólo trata bajo el punto de vista de la ciencia. Entre estas dos clases está el agricultor, que, como el cultivador, hace de la práctica de la agricultura su ocupación exclusiva; pero favorecido por una instrucción general superior á la que éste último tiene, eleva la agricultura al grado de arte. Tal es la clasificación dada por Thaer, que responde á las diferentes fases que la agricultura presenta: oficio, arte y ciencia; ó lo que es lo mismo, añadiremos nosotros, cultivador, agricultor, agrónomo. El cultivador es, pues, impotente para modificar el camino seguido; en una palabra, no puede hacer nacer el progreso. El agricultor, al contrario, auxiliando la práctica con la teoría, hace de la agricultura una profesión y su ocupación exclusiva.» Molí termina el artículo Agricultor de esta manera: «Si el número de cultivadores no debe pasar de ciertos límites en interés de la riqueza nacional, el de agricultores nunca será bastante para los que son de desear se diseminen en todo el país, con el fin de que existan algunos en cada pueblo.» III. El Barón de.Morogues, al tratar del cultivador, da una gran importancia á esta clase, y divide su artículo en cinco párrafos: 1." Los cultivadores y su clasificación. En éste manifiesta: «El cultivador es el que cultiva la tierra ó que dirige su cultivo; se da este nombre á todos los que se ocupan directamente del grande, del mediano ó pequeño cultivo de la tierra.» Esta clasificación, como se ve, no responde á la definición de la palabra cultivador, toda vez que aquí se confunden en ella todas las jerarquías que emplean su trabajo, ya sea corporal ó intelectual, en el cultivo del suelo agrario. El Barón se fijó más eu la importancia indiscutible de favorecer el número de cultivadores, como medio de aumentar la producción agrícola, que de determinar las cualidades intelectuales que debieran tener esos agentes del cultivo para elevar los productos al máximum á que pueden y deben llegar. Pero confunde las denominaciones; pues si bien un cultivador que explota una gran finca le será más fácil verificarlo de una pequeña, el que explota una pequeña sin más conocimientos que los necesarios al efecto, no encontrará tan expedito el camino como el otro. IV. F. N. Schwartz, director del Instituto Real de Wurtemberg, en sus Preceptos de Agricultura, en el tomo IV, página 189, dice: «VA agricultor instruido é ilustrado se mueve con más libertad: su marcha es más rápida, pero algunas veces menos segura que la del simple cultivador práctico, que sabe reemplazar lo que le falta de ciencia pura con una gran circunspección, gran habilidad en la ejecución y por mejoras constantemente progresivas. Como los conocimientos teóricos no son suficientes en agricultura, el hombre instruido y sabio no merece el nombre de agricultor sin ser al mismo tiempo práctico. Esto quiere decir que, no sólo debe estar iniciado en la teoría, si también completamente conocer la práctica; sin esta última condición no puede ser más que un agricultor superficial, que desde el momento que pone manos en la obra, se convierte en un simple rutinario, lo cual perjudica en gran manera los estudios agronómicos. Marschall ha dicho: «Cada díu »me convenzo más de que no puede conducir- »se bien una explotación agrícola solamente »con la pluma.» A esto hay que añadir que si es verdad que la agricultura no puede aprenderse sin los libros, tampoco ha de olvidarse el estudiar el libro de la naturaleza, que enseña la experiencia.» V. Alvarez Guerra, en la traducción del Diccionario de Agricultura del Abate Rozier. tomo V, página 73, dice: ((Cultivador, labrador, agricultor. Estas tres palabras tienen dos acepciones. Por la primera y segunda se entiende el hombre que cultiva sus campos ó los de otros, y por la tercera, el que hace trabajar sus propios campos ó los que tiene arrendados, y también el hombre instruido que hace trabajar sus tierras, no por rutina, sino por principios fundados en la experiencia, en el estudio y en la observación. El número de éstos es más raro que el de los que se creen agricultores, que desde su gabinete dan ciegamente reglas de una ciencia que ignoran, y componen Memorias, copiando de aquí y de allí retazos sacados frecuentemente de autores tan poco instruidos como ellos.>> . VI. Cansaríamos inútilmente á nuestros lectores si siguiéramos buscando la definición del nombre cultivador en otros autores.nació • nales y extranjeros, antiguos y modernos: pues tanto en ellos como en los que dejamos indicados, no hay concordancia, si bien todos están de acuerdo en asignar al agricultor condiciones que en ninguna manera puede decirse, como Parral. que son sinónimos cultivador y agricultor. Siendo así; ¿cómo se explican los conocimientos que en la misma obra su asignan al agricultor, según hemos visto al principio de este artículo? Sin embargo, en el Diccionario de Domínguez se lee: ((Agricultor, el que labra ó cultiva la tierra. El que enseña la agricultura ó trata de ella.» En el gran Diccionario de la lengua francesa. porBescherelle Ainé, se dice: ((Agrien! - tetir, sinónimo compuesto. Agricultor, cultivador, colono. El agricultor está unido al arte; el cultivador, á un dominio; el colono, á los campos, y más particularmente al suelo extranjero.» Nosotros aceptamos la definición de Mol! con las aclaraciones de Schwartz. El cultivador es el práctico que sabe reemplazar con su habilidad lo que le falta de la ciencia pura; ocupa, como dice Molí, el principio de la es,- Dic.—IT 28

CUL — 4: =25 — CUL<br />

antepasados; que no las modifica ni perfecciona,<br />

como no sea por los ejemplos prácticos<br />

que pueda copiar. A la extremidad opuesta<br />

<strong>de</strong> esa escala está el agrónomo, que, ya sea<br />

que practique ó que se limite á la teoría <strong>de</strong> la<br />

agricultura, sólo trata bajo el punto <strong>de</strong> vista<br />

<strong>de</strong> la ciencia. Entre estas dos clases está el<br />

agricultor, que, como el cultivador, hace <strong>de</strong> la<br />

práctica <strong>de</strong> la agricultura su ocupación exclusiva;<br />

pero favorecido por una instrucción<br />

general superior á la que éste último tiene,<br />

eleva la agricultura al grado <strong>de</strong> arte. Tal es<br />

la clasificación dada por Thaer, que respon<strong>de</strong><br />

á las diferentes fases que la agricultura presenta:<br />

oficio, arte y ciencia; ó lo que es lo<br />

mismo, añadiremos nosotros, cultivador, agricultor,<br />

agrónomo. El cultivador es, pues, impotente<br />

para modificar el camino seguido; en<br />

una palabra, no pue<strong>de</strong> hacer nacer el progreso.<br />

El agricultor, al contrario, auxiliando la<br />

práctica con la teoría, hace <strong>de</strong> la agricultura<br />

una profesión y su ocupación exclusiva.»<br />

Molí termina el artículo Agricultor <strong>de</strong> esta<br />

manera: «Si el número <strong>de</strong> cultivadores no <strong>de</strong>be<br />

pasar <strong>de</strong> ciertos límites en interés <strong>de</strong> la riqueza<br />

nacional, el <strong>de</strong> agricultores nunca será bastante<br />

para los que son <strong>de</strong> <strong>de</strong>sear se diseminen<br />

en todo el país, con el fin <strong>de</strong> que existan algunos<br />

en cada pueblo.»<br />

III. El Barón <strong>de</strong>.Morogues, al tratar <strong>de</strong>l<br />

cultivador, da una gran importancia á esta<br />

clase, y divi<strong>de</strong> su artículo en cinco párrafos:<br />

1." Los cultivadores y su clasificación. En éste<br />

manifiesta: «El cultivador es el que cultiva la<br />

tierra ó que dirige su cultivo; se da este nombre<br />

á todos los que se ocupan directamente<br />

<strong>de</strong>l gran<strong>de</strong>, <strong>de</strong>l mediano ó pequeño cultivo <strong>de</strong><br />

la tierra.»<br />

Esta clasificación, como se ve, no respon<strong>de</strong><br />

á la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> la palabra cultivador, toda<br />

vez que aquí se confun<strong>de</strong>n en ella todas las<br />

jerarquías que emplean su trabajo, ya sea<br />

corporal ó intelectual, en el cultivo <strong>de</strong>l suelo<br />

agrario. El Barón se fijó más eu la importancia<br />

indiscutible <strong>de</strong> favorecer el número <strong>de</strong><br />

cultivadores, como medio <strong>de</strong> aumentar la<br />

producción agrícola, que <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar las<br />

cualida<strong>de</strong>s intelectuales que <strong>de</strong>bieran tener<br />

esos agentes <strong>de</strong>l cultivo para elevar los productos<br />

al máximum á que pue<strong>de</strong>n y <strong>de</strong>ben<br />

llegar. Pero confun<strong>de</strong> las <strong>de</strong>nominaciones;<br />

pues si bien un cultivador que explota una<br />

gran finca le será más fácil verificarlo <strong>de</strong><br />

una pequeña, el que explota una pequeña sin<br />

más conocimientos que los necesarios al efecto,<br />

no encontrará tan expedito el camino<br />

como el otro.<br />

IV. F. N. Schwartz, director <strong>de</strong>l Instituto<br />

Real <strong>de</strong> Wurtemberg, en sus Preceptos <strong>de</strong><br />

Agricultura, en el tomo IV, página 189, dice:<br />

«VA agricultor instruido é ilustrado se mueve<br />

con más libertad: su marcha es más rápida,<br />

pero algunas veces menos segura que<br />

la <strong>de</strong>l simple cultivador práctico, que sabe<br />

reemplazar lo que le falta <strong>de</strong> ciencia pura con<br />

una gran circunspección, gran habilidad en<br />

la ejecución y por mejoras constantemente<br />

progresivas. Como los conocimientos teóricos<br />

no son suficientes en agricultura, el hombre<br />

instruido y sabio no merece el nombre <strong>de</strong> agricultor<br />

sin ser al mismo tiempo práctico. Esto<br />

quiere <strong>de</strong>cir que, no sólo <strong>de</strong>be estar iniciado<br />

en la teoría, si también completamente conocer<br />

la práctica; sin esta última condición no<br />

pue<strong>de</strong> ser más que un agricultor superficial,<br />

que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento que pone manos en la<br />

obra, se convierte en un simple rutinario, lo<br />

cual perjudica en gran manera los estudios<br />

agronómicos. Marschall ha dicho: «Cada díu<br />

»me convenzo más <strong>de</strong> que no pue<strong>de</strong> conducir-<br />

»se bien una explotación agrícola solamente<br />

»con la pluma.» A esto hay que añadir que si<br />

es verdad que la agricultura no pue<strong>de</strong> apren<strong>de</strong>rse<br />

sin los libros, tampoco ha <strong>de</strong> olvidarse<br />

el estudiar el libro <strong>de</strong> la naturaleza, que enseña<br />

la experiencia.»<br />

V. Alvarez Guerra, en la traducción <strong>de</strong>l<br />

Diccionario <strong>de</strong> Agricultura <strong>de</strong>l Abate Rozier.<br />

tomo V, página 73, dice: ((Cultivador, labrador,<br />

agricultor. Estas tres palabras tienen dos<br />

acepciones. Por la primera y segunda se entien<strong>de</strong><br />

el hombre que cultiva sus campos ó<br />

los <strong>de</strong> otros, y por la tercera, el que hace trabajar<br />

sus propios campos ó los que tiene<br />

arrendados, y también el hombre instruido<br />

que hace trabajar sus tierras, no por rutina,<br />

sino por principios fundados en la experiencia,<br />

en el estudio y en la observación. El<br />

número <strong>de</strong> éstos es más raro que el <strong>de</strong> los que<br />

se creen agricultores, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su gabinete<br />

dan ciegamente reglas <strong>de</strong> una ciencia que ignoran,<br />

y componen Memorias, copiando <strong>de</strong><br />

aquí y <strong>de</strong> allí retazos sacados frecuentemente<br />

<strong>de</strong> autores tan poco instruidos como ellos.>><br />

. VI. Cansaríamos inútilmente á nuestros<br />

lectores si siguiéramos buscando la <strong>de</strong>finición<br />

<strong>de</strong>l nombre cultivador en otros autores.nació •<br />

nales y extranjeros, antiguos y mo<strong>de</strong>rnos:<br />

pues tanto en ellos como en los que <strong>de</strong>jamos<br />

indicados, no hay concordancia, si bien todos<br />

están <strong>de</strong> acuerdo en asignar al agricultor condiciones<br />

que en ninguna manera pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse,<br />

como Parral. que son sinónimos cultivador<br />

y agricultor. Siendo así; ¿cómo se explican<br />

los conocimientos que en la misma obra su<br />

asignan al agricultor, según hemos visto al<br />

principio <strong>de</strong> este artículo? Sin embargo, en<br />

el Diccionario <strong>de</strong> Domínguez se lee: ((Agricultor,<br />

el que labra ó cultiva la tierra. El que<br />

enseña la agricultura ó trata <strong>de</strong> ella.»<br />

En el gran Diccionario <strong>de</strong> la lengua francesa.<br />

porBescherelle Ainé, se dice: ((Agrien! -<br />

tetir, sinónimo compuesto. Agricultor, cultivador,<br />

colono. El agricultor está unido al arte;<br />

el cultivador, á un dominio; el colono, á los<br />

campos, y más particularmente al suelo extranjero.»<br />

Nosotros aceptamos la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> Mol!<br />

con las aclaraciones <strong>de</strong> Schwartz. El cultivador<br />

es el práctico que sabe reemplazar con su<br />

habilidad lo que le falta <strong>de</strong> la ciencia pura;<br />

ocupa, como dice Molí, el principio <strong>de</strong> la es,-<br />

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