Sementera: 312 litros de grano - citaREA

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COL — 232 — COL clon , queda determinada de este modo la fuerza de color del vino. Figura 120.—Colorímetro de M. A. Müller El colorímetro de A. Müller es más perfecto. Se compone, según indica la figura 120, de un cilindro vertical A, destinado á contener los líquidos coloreados. A un lado de este cilindro, que es de vidrio, hay fija una escala dividida de abajo á arriba en milímetros, y en la parte superior se coloca un tapón de corcho c c, atravesado por un tubo de vidrio a, cerrado en su parte inferior por un disco de vidrio bien transparente. Este tubo de vidrio puede subirse y bajarse; y mirando horizontalmente á través del cilindro, se puede ver á qué división de la escala corresponde en su extremidad inferior. Todo el aparato se halla montado sobre una caja B de madera ¡ que lleva en la parte inferior un espejo i, que sirve para reflejar la luz hacia el cilindro donde se colocan los líquidos coloreados. En el fondo de este cilindro se coloca un vidrio g, de color verde y de matiz tal que neutralice el color rojizo de los vinos, de modo que al mirar por el tubo a no se vea ni el color rojo del vino, ni el verde del vidrio, sino color blanco. Dispuesto así el instrumento, se coloca cierta cantidad de vino en el cilindro A , y se mira por el tubo de vidrio a, el cual se sube y se baja hasta que se vea la luz blanca. Si el tubo a está muy bajo, se verá el matiz verdoso del vidrio g, y si está muy alto, se distinguirá el color rojizo del vino; así, pues, sólo habrá una posición en que no se verá ninguno de los dos colores, sino el blanco. Cuando se haya conseguido poner el tubo a en esta posición, se mira transversalmente á qné división de la escala lateral corresponde la parte inferior del tubo, y de esta manera queda determinada la intensidad de color del vino. El conocido constructor Salieron ha ideado dos colorímetros. El uno (figura 121) se compone de una caja C, que lleva en su parte anterior un tabique compuesto de dos placas metálicas ennegrecidas y cada una cou dos aberturas verticales f f, perfectamente iguales. Delante de estas placas va un espejo B, para reflejar la luz al interior del instrumento. En el espacio comprendido entre las dos placas metálicas se coloca una cajita de vidrio 7', que tiene dos compartimientos, uno de los cuales se corresponde con las aberturas f, y el otro con las f. En la parte superior de la caja C va un soporte de cobre, en el cual se coloca un tubo B, llamado bureta, que lleva agua, y otro tubito que es la embocadura de un tubo de goma que sirve para agitar el líquido que se ponga en uno de los compartimientos de la cajita T; no hay más que soplar por el tubo t, y el aire que entra agita el líquido con el objeto que inmediatamente se verá. En uno de los compartimientos de la caja T se pone el vino tinto, y en el otro una disolución normal de una materia colorante apropiada, y en tales proporciones que resulte muy cargada de color. Se mira por la caja C, tal como indica la figura, y se verá el color del vino y el de Figura 121.—Colorímetro de M. Salieron la disolución normal á través de las abertu ras / y/'. Como la disolución normal está muy cargada, habrá que ir echando agua de

COL — 233 — COL la bureta B, y mezclando bien, soplando por el tubo t, hasta que se vea la misma intensidad .de color á través de las dos aberturas. Por la cantidad de agua añadida á la disolución normal se viene en conocimiento de las proporciones en que hay que hacer ésta para que resulte de igual intensidad de color que el vino ensaj'ado, y así queda medida la coloración de éste. Todos estos colorímetros presentan dos inconvenientes, á saber: el tener que preparar y hacer uso de una disolución normal, y el no poder comparar los vinos más que con un color de una sola clase, á no ser que se preparen muchas disoluciones normales á propósito. Sabido es que no todos los vinos tienen el mismo matiz; en unos se percibe un viso ama- Figura 122.— Vino-colorímetro de M. Salieron rillento, en otros domina el rojo; los hay de un color grosella bien patente, y otros, muy cubiertos, tienen un matiz rojo-violáceo característico. Esto depende de la naturaleza de la materia colorante que domina en el vino. Tres son las que los enólogos estudian en estos, que son: la amosantina, ó materia colorante amarilla, que se desarrolla con la edad del vino; la amotina, que es la roja, que abunda en los vinos tintos de la Mancha y de la Rioja, y la oznocianina, que es azulada, y que mezclada con la anterior, se encuentra en gran cantidad en los vinos de capa, en las comarcas de Huesca, de Ayerbe y de Barbastro, en algunas localidades de Lérida, Barcelona y Tarragona, y en ciertas clases muy apreciadas de Castellón, Valencia y Alicante. Ahora bien; para medir con exactitud la intensidad de color de vinos que presentan matices tan distintos, es necesario en rigor comparar cada uno de ellos con escalas ó disoluciones que tengan matiz de la misma clase. Esto es lo que se consigue con otro colorímetro recientemente construido por Salieron, y al que ha dado el nombre de vino-colorímetro. Se compone este aparato de un tubo (figura 122) en el fondo del cual va una caja de paredes de vidrio, y donde se coloca el vino que se quiere ensayar. Esta caja no ocupa más que la mitad del fondo del tubo. Debajo de éste, y en la disposición que se muestra en la figura, se coloca una placa de cartón, donde van pegados diez discos de raso de seda, de color rojo, pero de matices distintos, que varían desde el rojo amarillento hasta el rojo azul violáceo, de suerte que contienen todos los que puedan presentar los vinos tintos. Estos discos coloreados se van observando uno á uno, á través del tubo, por la mitad del fondo no ocupado por la caja que contiene el vino. La placa de cartón lleva al lado de cada disco una especie de pantalla blanca, sobre la cual se proyecta el color del vino contenido en la caja, de modo que se observan al mismo tiempo el color del vino sobre la pantalla y el del disco de seda, que está al lado. Para hacer la operación se busca primero en la escala de los discos uno cuyo matiz corresponda con el del vino, y después se va variando el espesor de éste en la cajita hasta que haya igualdad de intensidad. No hay más que mirar entonces el espesor de la capa de vino, el cual lo indica una escala que lleva la misma caja, y queda medida la coloración del vino, que se expresará diciendo: «este vino tiene tantos grados de color (los que marque la escala de la caja), correspondientes al disco número tantos (el que lleve en la placa de cartón)». De este modo queda medido el color del vino, como se mide la fuerza alcohólica cuando se dice: «este vino tiene tantos grados del alcohómetro centesimal». V. de Vera y López. CÓLQUICO—(V. Cólchico.) COLUBRINA— Género de plantas de la familia de las Rámneos. En los montes de las Islas Filipinas se encuentra espontáneo el arbolito Colubrina asiática, Brogu., llamado vulgarmente Cabálete ó Cabatiti. Tiene el trouco derecho, muy ramoso, sin espinas ni aguijones. Hojas alternas, aovadas, aguzadas, aserradas, con los nervios irregulares, lampiñas. Pecíolos cortos. Flores axilares, en número de dos regularmente, con los pedúnculos largos. Fruto baya oval, adherente por la base al cáliz, derecha en la madurez, con tres semillas convexas por fuera y angulosas por los lados. Florece en Julio y Octubre,}' llega á tener de 2,50 á 3 metros de altura. Estos arbolillos suelen criarse en las playas. Sus hojas se comen cocidas, pero uo agradan á todos porque causan vahídos. Según el Padre Blanco, hay además en las Islas Filipinas una especie que sólo difiere de la anterior en que las hojas tienen tres nervios reunidos en la base, y otra con las hojas de tres nervios semejantes y la drupa casi globosa, con la nuez de cuatro aposentos, con una semilla en cada uno. Die—IV. 16

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clon , queda <strong>de</strong>terminada <strong>de</strong> este modo la fuerza<br />

<strong>de</strong> color <strong>de</strong>l vino.<br />

Figura 120.—Colorímetro <strong>de</strong> M. A. Müller<br />

El colorímetro <strong>de</strong> A. Müller es más perfecto.<br />

Se compone, según indica la figura 120,<br />

<strong>de</strong> un cilindro vertical A, <strong>de</strong>stinado á contener<br />

los líquidos coloreados. A un lado <strong>de</strong> este<br />

cilindro, que es <strong>de</strong> vidrio, hay fija una escala<br />

dividida <strong>de</strong> abajo á arriba en milímetros, y<br />

en la parte superior se coloca un tapón <strong>de</strong><br />

corcho c c, atravesado por un tubo <strong>de</strong> vidrio a,<br />

cerrado en su parte inferior por un disco <strong>de</strong><br />

vidrio bien transparente. Este tubo <strong>de</strong> vidrio<br />

pue<strong>de</strong> subirse y bajarse; y mirando horizontalmente<br />

á través <strong>de</strong>l cilindro, se pue<strong>de</strong> ver<br />

á qué división <strong>de</strong> la escala correspon<strong>de</strong> en su<br />

extremidad inferior. Todo el aparato se halla<br />

montado sobre una caja B <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra ¡ que<br />

lleva en la parte inferior un espejo i, que<br />

sirve para reflejar la luz hacia el cilindro don<strong>de</strong><br />

se colocan los líquidos coloreados. En el<br />

fondo <strong>de</strong> este cilindro se coloca un vidrio g,<br />

<strong>de</strong> color ver<strong>de</strong> y <strong>de</strong> matiz tal que neutralice<br />

el color rojizo <strong>de</strong> los vinos, <strong>de</strong> modo que al<br />

mirar por el tubo a no se vea ni el color rojo<br />

<strong>de</strong>l vino, ni el ver<strong>de</strong> <strong>de</strong>l vidrio, sino color<br />

blanco. Dispuesto así el instrumento, se coloca<br />

cierta cantidad <strong>de</strong> vino en el cilindro A , y<br />

se mira por el tubo <strong>de</strong> vidrio a, el cual se<br />

sube y se baja hasta que se vea la luz blanca.<br />

Si el tubo a está muy bajo, se verá el matiz<br />

verdoso <strong>de</strong>l vidrio g, y si está muy alto, se<br />

distinguirá el color rojizo <strong>de</strong>l vino; así, pues,<br />

sólo habrá una posición en que no se verá<br />

ninguno <strong>de</strong> los dos colores, sino el blanco.<br />

Cuando se haya conseguido poner el tubo a<br />

en esta posición, se mira transversalmente á<br />

qné división <strong>de</strong> la escala lateral correspon<strong>de</strong><br />

la parte inferior <strong>de</strong>l tubo, y <strong>de</strong> esta manera<br />

queda <strong>de</strong>terminada la intensidad <strong>de</strong> color <strong>de</strong>l<br />

vino.<br />

El conocido constructor Salieron ha i<strong>de</strong>ado<br />

dos colorímetros. El uno (figura 121) se<br />

compone <strong>de</strong> una caja C, que lleva en su parte<br />

anterior un tabique compuesto <strong>de</strong> dos placas<br />

metálicas ennegrecidas y cada una cou<br />

dos aberturas verticales f f, perfectamente<br />

iguales. Delante <strong>de</strong> estas placas va un espejo<br />

B, para reflejar la luz al interior <strong>de</strong>l instrumento.<br />

En el espacio comprendido entre<br />

las dos placas metálicas se coloca una cajita<br />

<strong>de</strong> vidrio 7', que tiene dos compartimientos,<br />

uno <strong>de</strong> los cuales se correspon<strong>de</strong> con las aberturas<br />

f, y el otro con las f. En la parte superior<br />

<strong>de</strong> la caja C va un soporte <strong>de</strong> cobre,<br />

en el cual se coloca un tubo B, llamado<br />

bureta, que lleva agua, y otro tubito que es<br />

la embocadura <strong>de</strong> un tubo <strong>de</strong> goma que<br />

sirve para agitar el líquido que se ponga en<br />

uno <strong>de</strong> los compartimientos <strong>de</strong> la cajita T; no<br />

hay más que soplar por el tubo t, y el aire<br />

que entra agita el líquido con el objeto que<br />

inmediatamente se verá. En uno <strong>de</strong> los compartimientos<br />

<strong>de</strong> la caja T se pone el vino tinto,<br />

y en el otro una disolución normal <strong>de</strong> una<br />

materia colorante apropiada, y en tales proporciones<br />

que resulte muy cargada <strong>de</strong> color.<br />

Se mira por la caja C, tal como indica la<br />

figura, y se verá el color <strong>de</strong>l vino y el <strong>de</strong><br />

Figura 121.—Colorímetro <strong>de</strong> M. Salieron<br />

la disolución normal á través <strong>de</strong> las abertu<br />

ras / y/'. Como la disolución normal está<br />

muy cargada, habrá que ir echando agua <strong>de</strong>

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