eportaje especial LA PRIMERA LUZ EN EL CULTIVO DE MERLUZA UN EQUIPO DE INVESTIGACIÓN DEL INSTITUTO ESPAÑOL DE OCEANOGRAFÍA (IEO) CONSIGUE REPRODUCIR MERLUZA EUROPEA EN CAUTIVIDAD. 30
texto Carolina García Sabaté agra<strong>de</strong>cimi<strong>en</strong>tos Rosa Cal, José Iglesias foto Jorge Hernán<strong>de</strong>z A SIMPLE vista, no parece que el agua pueda cont<strong>en</strong>er nada extraño, simplem<strong>en</strong>te agua, pero sólo hay que darle cierto tiempo al ojo para que se acostumbre y, por fin, distinguir. Allí están, minúsculas, <strong>de</strong> tan sólo unos pocos milímetros, con un movimi<strong>en</strong>to incesante y semejantes a simples motas. Son larvas <strong>de</strong> merluza europea (Merluccius merluccius), que por primera vez <strong>en</strong> España ha logrado obt<strong>en</strong>er el equipo <strong>de</strong> investigadores <strong>de</strong>l C<strong>en</strong>tro Oceanográfico <strong>de</strong> Vigo <strong>de</strong>l IEO, formado por Rosa Cal, José Iglesias, Javier Sánchez y Juan J. Otero. “Durante muchos años p<strong>en</strong>samos que para cultivar una nueva especie t<strong>en</strong>ía que ser resist<strong>en</strong>te, <strong>de</strong> crecimi<strong>en</strong>to rápido y <strong>de</strong> fácil adaptación a la cautividad”, afirma José Iglesias. En el caso <strong>de</strong> la merluza europea, no cumple alguna <strong>de</strong> estas características, pues es una especie muy <strong>de</strong>licada y muy difícil <strong>de</strong> aclimatar <strong>en</strong> cautividad, pero su crecimi<strong>en</strong>to, como acaba <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrar el equipo <strong>de</strong> Pesquerías <strong>en</strong> sus campañas <strong>de</strong> marcado y recaptura (Piñeiro et al. 2007) es alto, contrariam<strong>en</strong>te a lo que se creía tradicionalm<strong>en</strong>te. Por eso, y por su alto valor comercial y por su hábito <strong>de</strong> consumo, son razones sufici<strong>en</strong>tes para que el equipo <strong>de</strong> investigación <strong>de</strong>l IEO se esfuerce día a día para hacer <strong>de</strong>l cultivo <strong>de</strong> la merluza una realidad. Y es que para Rosa Cal, un objetivo importante <strong>de</strong> los investigadores <strong>de</strong>l IEO es diversificar la acuicultura investigando nuevas especies. “Siempre se ha dicho que no es lo mismo un pez criado <strong>en</strong> cautividad que <strong>en</strong> el mar, pero vemos como cada año la acuicultura adquiere más importancia <strong>en</strong> la producción <strong>de</strong> alim<strong>en</strong>tos”, sosti<strong>en</strong>e. Tal y como explican los investigadores, la merluza es un pez con un aporte nutritivo tan bu<strong>en</strong>o que hay un elevado interés <strong>en</strong> su cultivo. En los últimos años ha estado sometida a un gran esfuerzo pesquero, <strong>de</strong>bido a su elevada <strong>de</strong>manda para el consumo humano, hecho que ha afectado consi<strong>de</strong>rablem<strong>en</strong>te a su abundancia. Por esta razón, muchos países europeos se han interesado por la investigación <strong>de</strong> este cultivo. En el IEO también había mucho interés <strong>en</strong> cultivo <strong>de</strong> merluza. Todo empezó con el proyecto Culmer, con el que se pret<strong>en</strong>día mejorar las técnicas para capturar merluza europea, trasladarla hasta el C<strong>en</strong>tro <strong>de</strong> Vigo y alim<strong>en</strong>tarla y mant<strong>en</strong>erla <strong>en</strong> cautividad. “T<strong>en</strong>íamos que ver si éramos capaces <strong>de</strong> capturar merluzas y aclimatarlas <strong>en</strong> nuestras instalaciones”, explica José Iglesias. Ese iba a ser uno <strong>de</strong> los puntos cruciales <strong>de</strong> la investigación, dado que si no se conseguía su aclimatación, ya no sería posible pasar a la fase <strong>de</strong> reproducción ni a la fase larvaria. Y consiguieron un stock Así que durante los años 2007 y 2008, con José Iglesias al fr<strong>en</strong>te, el buque Francisco <strong>de</strong> Paula Navarro fue testigo <strong>de</strong> varias campañas que se realizaron <strong>en</strong> la Ría <strong>de</strong> Vigo, fr<strong>en</strong>te a las Islas Cíes, para la captura <strong>de</strong> las primeras merluzas. Merluccius merluccius es una especie <strong>de</strong>mersal, es <strong>de</strong>cir, una especie que ti<strong>en</strong>e su hábitat <strong>en</strong> zonas cercanas al fondo oceánico, <strong>en</strong>tre los 25 y los 200 metros, don<strong>de</strong> se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra sometida a elevadas presiones. Al capturarla, y <strong>de</strong>bido a la m<strong>en</strong>or presión ambi<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> superficie, experim<strong>en</strong>ta una <strong>de</strong>spresurización y los peces reac- especial cionan con la dilatación <strong>de</strong> la vejiga natatoria, provocando la muerte <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> los ejemplares capturados. Para subsanar este problema se recurrió a la técnica <strong>de</strong> extraer el gas acumulado, realizando una punción <strong>en</strong> la vejiga natatoria, logrando <strong>de</strong> esa manera que sobrevivieran muchos ejemplares. “Prácticam<strong>en</strong>te todos los peces llegaban hinchados, tuvimos que tratarlos con sumo cuidado, realizarles una punción y evitar su excesiva manipulación, ya que podría provocar la pérdida <strong>de</strong> escamas y por tanto graves heridas”, recuerda José Iglesias. “La primera fase <strong>de</strong> aclimatación com<strong>en</strong>zó ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se introdujeron <strong>en</strong> los tanques situados <strong>en</strong> la cubierta <strong>de</strong>l barco, <strong>en</strong> tanques isotermos, <strong>en</strong> agua bombeada directam<strong>en</strong>te <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la profundidad a la que habíamos pescado, y <strong>en</strong> oscuridad, para suavizar el trem<strong>en</strong>do estrés <strong>de</strong> la captura y la manipulación”. ¿Pero cuál iba a ser su alim<strong>en</strong>tación? Para averiguarlo contaron con la ayuda <strong>de</strong> los marineros <strong>de</strong> Bayona. En un principio, las alim<strong>en</strong>taron con peces vivos; <strong>de</strong>spués, pasaron a pescado fresco y congelado y, finalm<strong>en</strong>te, aceptaron pi<strong>en</strong>so elaborado <strong>en</strong> las mismas instalaciones <strong>de</strong>l IEO <strong>en</strong> Vigo. <strong>El</strong> gran esfuerzo <strong>de</strong> los ci<strong>en</strong>tíficos se vio recomp<strong>en</strong>sado: consiguieron capturar muchos ejemplares, adaptados a las nuevas condiciones, trasladarlos al C<strong>en</strong>tro Oceanográfico <strong>de</strong> Vigo con una elevada tasa <strong>de</strong> superviv<strong>en</strong>cia y alim<strong>en</strong>tarlos exitosam<strong>en</strong>te. Consiguieron establecer un stock <strong>de</strong> reproductores aclimatados <strong>en</strong> cautividad. Fruto <strong>de</strong> este gran trabajo, los investigadores publicaron un artículo ci<strong>en</strong>tífico <strong>en</strong> la <strong>revista</strong> Aquaculture Research que recogía toda la metodología utilizada. En la planta <strong>de</strong> cultivos <strong>de</strong> Cabo Estay, <strong>en</strong> Vigo, solam<strong>en</strong>te hay que subir algunos peldaños <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra y tras unas gruesas cortinas negras, <strong>en</strong>contrar a las merluzas <strong>en</strong> un tanque <strong>de</strong> dos metros <strong>de</strong> profundidad. Ahora este es su nuevo hábitat, al que se han adaptado gracias a las habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l equipo <strong>de</strong> investigación. Uno <strong>de</strong> los pocos casos <strong>en</strong> el mundo “De la merluza <strong>en</strong> cautividad no está docum<strong>en</strong>tado prácticam<strong>en</strong>te nada, sabemos muy poco”, com<strong>en</strong>ta Rosa Cal, investigadora principal <strong>de</strong>l proyecto. Así que con los pocos datos que exist<strong>en</strong> sobre las condiciones que requiere el cultivo <strong>de</strong> esta especie iniciaron las investigaciones. Sabían seguro que la merluza necesita temperaturas 31