Una rosa en invierno 01/3»/ - Autoras en la sombra
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Una rosa en invierno 01/3ª/ 3/3/08 16:29 Página 36 llo de la chaqueta. Su nariz enrojeció de repente y adquirió el aspecto de una enorme y brillante almenara. Se puso un par de guantes andrajosos y se enrolló una bufanda deshilachada alrededor del cuello. Christopher enarcó una ceja en un gesto de incredulidad. Si aquel tipo gozaba de buena salud, no lo parecía. Cualquiera hubiera dicho que era un pobre contable al que su patrón le escatimaba el salario. A decir verdad, habría resultado interesante ver hasta dónde estaría dispuesto a rascarse el bolsillo si se estableciera una competición por la bella mano de Erienne Fleming. 36
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llo de <strong>la</strong> chaqueta. Su nariz <strong>en</strong>rojeció de rep<strong>en</strong>te y adquirió el aspecto<br />
de una <strong>en</strong>orme y bril<strong>la</strong>nte alm<strong>en</strong>ara. Se puso un par de guantes<br />
andrajosos y se <strong>en</strong>rolló una bufanda deshi<strong>la</strong>chada alrededor del<br />
cuello. Christopher <strong>en</strong>arcó una ceja <strong>en</strong> un gesto de incredulidad.<br />
Si aquel tipo gozaba de bu<strong>en</strong>a salud, no lo parecía. Cualquiera hubiera<br />
dicho que era un pobre contable al que su patrón le escatimaba<br />
el sa<strong>la</strong>rio. A decir verdad, habría resultado interesante ver hasta<br />
dónde estaría dispuesto a rascarse el bolsillo si se estableciera una<br />
competición por <strong>la</strong> bel<strong>la</strong> mano de Eri<strong>en</strong>ne Fleming.<br />
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