Una rosa en invierno 01/3»/ - Autoras en la sombra
Una rosa en invierno 01/3»/ - Autoras en la sombra
Una rosa en invierno 01/3»/ - Autoras en la sombra
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Una</strong> <strong>rosa</strong> <strong>en</strong> <strong>invierno</strong> <strong>01</strong>/3ª/ 3/3/08 16:29 Página 14<br />
hermano recibió un ba<strong>la</strong>zo que le inutilizó el brazo derecho, cuyo<br />
codo se dob<strong>la</strong>ba <strong>en</strong> un extraño ángulo y cuya mano colgaba prácticam<strong>en</strong>te<br />
ins<strong>en</strong>sible. A partir de <strong>en</strong>tonces, Avery había mostrado<br />
una irrefr<strong>en</strong>able premura por casar<strong>la</strong> con un hombre rico.<br />
Al recordarlo, un súbito ataque de furia e indignación <strong>la</strong> recorrió<br />
interiorm<strong>en</strong>te.<br />
—Bu<strong>en</strong>o, hay un hombre al que sí me gustaría conocer… —masculló<br />
con vehem<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> el sil<strong>en</strong>cio de <strong>la</strong> habitación—. ¡Christopher<br />
Seton! ¡Ese maldito canal<strong>la</strong> yanqui! ¡Ese tahúr, sinvergü<strong>en</strong>za y embustero!<br />
Cualquier insulto parecía apropiado para él. De hecho, le vinieron<br />
a <strong>la</strong> cabeza unos cuantos calificativos acerca de su familia y<br />
los saboreó con satisfacción.<br />
—Sí, ojalá pudiera <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarme a él cara a cara. —Se imaginó<br />
unos ojos demasiado juntos y una nariz delgada y aguileña; una mel<strong>en</strong>a<br />
<strong>la</strong>cia que sobresalía bajo el a<strong>la</strong> de un tricornio y unos <strong>la</strong>bios finos<br />
fruncidos <strong>en</strong> una sonrisa <strong>la</strong>sciva que reve<strong>la</strong>ba unos pequeños<br />
di<strong>en</strong>tes amarillos. Completó su creación con una verruga <strong>en</strong> <strong>la</strong> punta<br />
de una barbil<strong>la</strong> casi inexist<strong>en</strong>te. La imag<strong>en</strong> final adquirió todo su<br />
espl<strong>en</strong>dor cuando <strong>la</strong> situó sobre un cuerpo escuálido y huesudo.<br />
Ay, ¡si pudiera conocer a ese tipo...! Aunque probablem<strong>en</strong>te no<br />
lograra v<strong>en</strong>cerlo <strong>en</strong> una pelea, sin duda podría despacharse a gusto<br />
con él. El rapapolvo le escocería durante un par de semanas, y <strong>la</strong><br />
próxima vez tal vez se lo p<strong>en</strong>sara dos veces antes de desahogar<br />
su furia con un muchacho estúpido e imprud<strong>en</strong>te o de mancil<strong>la</strong>r <strong>la</strong><br />
reputación de un hombre mayor.<br />
—Si yo fuera hombre… —adoptó una postura de esgrima y agitó<br />
el brazo ext<strong>en</strong>dido como si sujetara un afi<strong>la</strong>do estoque— ¡ajustaría<br />
cu<strong>en</strong>tas con él así! —Lanzó al aire una, dos, tres estocadas antes<br />
de atravesar <strong>la</strong> garganta de su víctima con <strong>la</strong> punta de su arma<br />
imaginaria. Limpió con delicadeza <strong>la</strong> hoja y volvió a colocar<strong>la</strong> <strong>en</strong> su<br />
inexist<strong>en</strong>te vaina—. Si yo fuera hombre… —se irguió para mirar<br />
por <strong>la</strong> v<strong>en</strong>tana con aire p<strong>en</strong>sativo—, me aseguraría de que ese fanfarrón<br />
reconociera su falta de modales y de que buscara fortuna al<br />
otro <strong>la</strong>do del mundo.<br />
Atisbó su reflejo <strong>en</strong> los cristales y <strong>en</strong>tre<strong>la</strong>zó <strong>la</strong>s manos <strong>en</strong> una<br />
postura recatada.<br />
14