13.05.2013 Views

PARQUE JURÁSICO - Fieras, alimañas y sabandijas

PARQUE JURÁSICO - Fieras, alimañas y sabandijas

PARQUE JURÁSICO - Fieras, alimañas y sabandijas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Discúlpeme —insistió Malcolm—, pero no tiene ni idea de lo que está diciendo.<br />

—¡Pedazo de mocosito arrogante! —estalló Hammond. Se puso en pie y salió del salón.<br />

—Señores, señores... —pidió Gennaro.<br />

—Lo siento —dijo Malcolm—, pero el quid de la cuestión sigue existiendo. Lo que<br />

denominamos «Naturaleza» es, en verdad, un complejo sistema, de sutileza muy superior a lo<br />

que estamos dispuestos a admitir. Hacemos una imagen simplificada de la Naturaleza y<br />

después la arruinamos, metiendo la pata. No soy ecologista, pero hay que entender lo que no<br />

se entiende. ¿Cuántas veces hay que explicar cuál es la cuestión? ¿Cuántas veces deberemos<br />

ver las pruebas? Construimos la presa de Asuán y afirmamos que va a revitalizar el país. En<br />

vez de eso, destruye el fértil delta del Nilo, produce infecciones con parásitos y hace fracasar la<br />

economía egipcia. Construimos...<br />

—Discúlpeme —interrumpió Gennaro—. Pero creo oír el helicóptero. Ésa es,<br />

probablemente, la muestra para que el doctor Grant la estudie. —Empezó a salir del salón.<br />

Todos los demás le siguieron.<br />

Al pie de la montaña, Gennaro gritaba para cubrir el ruido del helicóptero. Las venas le<br />

sobresalían en el cuello:<br />

—¿Usted hizo qué? ¿Invitó a quién?<br />

—Cálmese —dijo Hammond.<br />

Gennaro aulló:<br />

—¿Está usted completamente loco?<br />

—Vamos, vamos —contestó Hammond, irguiéndose con dignidad—. Creo que tenemos que<br />

tener algo claro.<br />

—Ato —rebatió Gennaro—. No, usted va a tener algo claro: éste no es un re-maldito paseo<br />

social. Ésta no es una excursión de fin de semana...<br />

—Ésta es mi isla —repuso Hammond—, y puedo invitar a quien yo desee.<br />

—Ésta es una investigación formal de su isla, porque los inversores tienen la sospecha de<br />

que está fuera de control. Creemos que éste es un lugar muy peligroso y...<br />

—No la va a clausurar, Donald...<br />

—Lo haré si tengo que hacerlo...<br />

—Éste es un lugar seguro —insistió Hammond—, no importa lo que ese condenado<br />

matemático esté diciendo...<br />

—No lo es...<br />

—Y demostraré su seguridad...<br />

—Y yo quiero que los vuelva a poner en ese helicóptero —dijo Gennaro.<br />

—No puedo. Ya partió. —Y en verdad, el sonido de los motores se estaba desvaneciendo.<br />

—¡Maldita sea! —masculló Gennaro—. ¿No ve que está arriesgando innecesariamente... ?<br />

—Ah, ah —dijo Hammond—. Sigamos con esto más tarde. No quiero inquietar a los niños.<br />

Grant se dio vuelta y vio a dos niños que bajaban por la ladera, guiados por Ed Regis. Había<br />

un chico con gafas, de unos once años, y una niña algunos años menor, quizá de siete u ocho<br />

años de edad, con el rubio cabello metido bajo una gorra de béisbol del equipo de los Gigantes,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!